Después de descansar un momento ellos siguieron dándose mucho amor por toda la habitación, la última ronda la están disfrutando en la ducha.

Matt se aferra del cuello de Adiel. Sus labios disfrutan de un beso frases. Las caderas del Doncel reposan en el lado izquierdo del lavado, su pierna derecha está en el hombro de Adiel. ¡Qué flexibilidad!.

Adiel mueve sus caderas hacia adelante y atrás, su mirada esta fija en su miembro y como la cueva de su esposo, lo devora con ansias.

Los gemidos, ruidos obscenos, gritos de pidiendo más duro, más rápido, resuenan como ecos en esa espaciosa ducha.

Una vez que se prueba la fruta más deliciosa del mundo, es muy difícil de parar, quieren seguir comiendola por toda la eternidad.

—¡Oh, si~! Justo ahí, Adiel—Suplica insaciable.

Estoy se siente tan bien, joder. Ya perdí la cuánta de cuantas veces lo hemos hecho, este hombre es una bestía. ¿Cómo es que estuve en abstinencia todo esté tiempo? Debí de hacer el amor con este hombre desde que descubrí mis sentimientos por él.

Ahora que descubrí el paraíso no creo poder salir de este lugar, sus labios besado mi piel, sus manos acariciado con amor cada parte de mi cuerpo, es un mar de dulzura que me envuelve, me sumerge hacia el fondo de esa agradable sensación.

—T-Te amo, M-Matt—Embiste con más fuerza y precisión—Te amo mi vida.

—¡Ahm~!—Su interior se contrajo, apretado con fuerza el falo del mayor—Estoy en..mi límite—Besa los labios de Adiel—T-Te amo...Aghn~—

Adiel, se mueve más rápido, con su mano derecha sostiene el miembro de Matt, para que aún no se venga antes que él. Tienen que ser juntos.

—Adiel—Se queja—Qui...Quiero venirme—Suplica con reproche.

—Solo espera un poco—Succiona los pezones del lujurioso Doncel.

Adiel, mueve más rápido sus poderes y firmes caderas, todos sus movimientos van a dar en el mismo punto que hace que Matt tiemble por los escalofríos y espasmos repetitivos, su cuerpo es una zona erógena.

En ese color azul-celeste solo puedes ver una mirada éxtasiada de placer, felicidad, amor por su amado esposo.

El mayor dió una última embestida, llagando así al paraíso llamado clímax de placer. Adiel salió rápido del interior de Matt. Previniendo cualquier accidente, ya qué su preservativo estaba muy apretado podía romperse.

Adiel, de su hombro bajo la maltratada pierna de Matt, está mordida, tiene chupetones, al igual que todo su cuerpo, la piel está tan rojiza por la fricción de sus cuerpos al tocarse.

La frente de Matt, descansa en el pecho de su esposo. Su respiración es tan agitada como entre cortada, su cuerpo no tiene ni la más mínima fuerza.

No puedo mover ni un músculo, no siento mi trasero, el placer de llegar al cielo aún no deja mi cuerpo. Puedo sentir la respiración cansada y caliente de mi esposo en mi nunca, es agradable, creo que nos emocionamos demasiado.

—¡Huh!—Fui levantado por mi esposo, en sus brazos.

—Vamos a la tina—Besa la frente de Matt.

Los dos entraron a la espaciosa tina de color blanca, se siente tan relajados cuando sus cuerpos tocan el agua tibia con aceite esencial de jazmín.

La espalda de Matt reposa sobre el cuerpo de Adiel, esté mencionado comienza a limpiar el interior de su esposa. no se vino ni una vez adentró, pero un así el cuida a su amado.

—Mm~—Estoy sensible ahí abajo.

—Ya casi termino—Susurra con cariño.

Pasaron los minutos y ellos seguían ahí disfrutado de su tiempo juntos. Un tiempo después se pusieron bajo la regadera, en jabona sus sus cuerpos. Adiel, frota el cabello de Matt, para que salga la espuma del shampoo.

Al terminar de bañarse a pagan la ducha. Adiel, mima a su esposa en todo momento, seca su cuerpo, cabello. Lo viste con una pijama de algodón azúl. Matt solo se deja consentir.

El mayor también viste una pijama igual, deja suelta la bata que hace juego con la pijama. Vuelve a sostener en sus brazos a Matt. Los dos salen de ese lugar para regresar a la cama.

—Quedarte un momento aquí—Lo sienta en el sofá—Voy a reglar la cama porque es un desatre.

—De acuerdo—Abosteza.

Miró el reloj de pared, faltan dies para las doce. Tuve un maravilloso feliz cumpleaños aunque no me hayan felicitado. Tampoco era necesario, tengo más que suficiente con poseer el cuerpo de mi esposo.

—Ya está—La cama tenía sábanas limpias, Adiel dejó con suavidad a Matt, en la cama—Saldre un momento.

—Iras por nuestra pequeña Ayla—vulve a bostezar.

—Si, voy por ella—Deje un casto beso en la mejilla de Matt. Salí de la habitación.

—Jun—

El guardespaldas subió las escaleras a una velocidad impresionante —¿Si? Maestro.

—¿Ya se fueron todos?

—Niel, y yo los fuimos a dejar en las habitaciones de huespedes porque todos estaban más que ebrios, el joven maestro Zay, Subió a su habitación, solo.

—Bien hecho, ve a la cocina en la refrigeradora hay una pequeña caja, traerla con dos platos desechables, un encendedor y un pequeño cuchillo.

—Como ordené.

Adiel camina por el pasillo, gira a la izquierda para llegar a la habitación de Nery.

Toc, toc—¿Nery, estás dormida?

—No—Susurra al mismo tiempo que abre con cuidado la puerta.

—¿Qué haces despierta tan tarde?

La habitación de Nery no era la típica habitación de una princesa, ella tiene póster de sus actores, cantantes y modales en toda la pared, incluido Matt. También tiene un espacio donde juega con sus amigos en línea.

—Estuve jugando con mis amigos—Le entregó a la pequeña Ayla—Adios mi bolita de masa, fue un placer cuidar de ti. De parte mía y nuestro hermano, feliz navidad.

Le entrego una caja en el venían dos Rolex personalizados para él, y Matt.

—Gracias, pueden venir a vivir a la mansión, no es necesario que se queden en la universidad—Salio de la habitación, Nery solo sonrió.

Adiel volvió a su habitación, Jun lo estaba esperando a fuera de la puerta.

—Aqui está maestro.

—Dejarlo en el buró y luego ve a descansar.

—Gracias maestro—Ambos entraron, Jun hizo lo que su maestro le ordenó—Feliz navidad—Hizo una reverencia, salió de la habitación, todavía faltan tres minutos para 25 de diciembre.

Adiel, dejo a su hija en la cuna. Matt solo se limita observa desde la cama, tiene una sonrisa tonta en sus labios.

—Ella sigue durmiendo—Se acerca al buró, de la caja sacá un pastel que al partirlo solo salían dos piezas.

Matt se sorprendió al verlo, su corazón pálpito emocionado, sus ojos se humedecen.

El mayor, se sienta en la cama con el pastel en su manos, tenía el número 26.

—Se que no eres el Matt con el que me case, solo se qué eres el único Matt del que me enamorado con locura, no sé cómo fue que llegaste aquí, no importa, solo importa que te amo, gracias por venir a mi y llenarme de felicidad. Gracias por amarme como yo te amo. Feliz cumpleaños mi cielo.

¡Lo sabía! ¿Sabía que no era el verdadero Matt? se enamoró de mí, él me reconoció a mi. Soy a quien ama, solo soy yo.

Matt se soltó en llanto, no iba a negar lo que era innegable. ¿Para qué? ya no tenía caso intentar poner escusas.

—Pide un deseo antes que sean las doce—Limpia las lágrimas del rostro de su esposa.

El Doncel cierra sus ojos. Pide un deseó, solplas las velas con una gran sonrisa.

—Gracias—Limpia las lágrimas que amenazan con salir—Gracias por amarme, tu y Ayla son mi vida en entera. Son lo más maravilloso que me pudo pasar. Te amo—Besa los labios de Adiel, es un beso tierno.

—Te amo—Frota su nariz contra la de Matt.

Parte el pastel en dos rebanadas, lo sirve en los platos, le entrega uno Matt, él sube a la cama. Toma el plato que le pertenece a él.

—Este ha sido mi mejor cumpleaños—Saborea el delicioso pastel, apoya su cabeza en el hombro de su esposo.

—Vendra muchos más inolvidables—Sus cabezas se ajuntan.

El sueño que tenía hace unos minutos se desvaneció. Todo mis ser se regocija de felicidad, creo que no podré dormir por todas estas emociones. Más comiendo dulce.

Al terminar de comer el pastel, ambos fueron a cepillarse los dientes, volvieron a subir a la cama. Se abrazan de cucharita, cubren sus cuerpos con la cálida frazada.

—¿Cómo descubriste que no era Matt, con el que te casaste?

Después de todo mis deslices al hablar me delataron, o es que Adiel me prestó mucha atención desde que salimos del hospital después de dar a luz.

—Cuando te vi por primera vez me miraste fijamente, en ese hermoso color no había odio o despreció hacia mí, en ese entonces solo me pareció extraño, pero entre más interactuabamos, más sospechas crecían en mí, más cuando hablabas en tercera persona.

—No sé en que momento exacta lo descubrí, solo sabía y importaba una cosa, y eso es que mis sentimientos por ti iba incrementado a un ritmo abrumador, quería tener todo de ti—Besa el cabello de Matt.

—Mi verdadero nombre si es Matt, morí en mi primer día como pilotó—Senti como el cuerpo de Adiel, se enfrió, me abrazó con más fuerza.

—Llegue aquí el mismo día en el que estaba dando a Luz a nuestra hija. Los recuerdos de este cuerpo llegaron a mi cerebro como una lluvia de granizo. No iba actuar como el ingenuo y lamentable anterior versión mía.

—Al principio solo quería vivir sin preocupaciones y a lado de ustedes dos—Entrelaza su mano con la Adiel—Pero al pasar los días mi corazón comenzó agitarse por ti. Quería pasar más tiempo a tu lado—Se giro para quedar enfrete de Adiel.

Adiel, solo escucha la dulce voz y confesiones de Matt, aprecia su sinceridad.

—Eres primer amor, mi primer beso—Con su mano toca la mejilla de Adiel—Contigo e experimentado todas mis primeras veces, todo esto es nuevo para mí, anteriormente no estaba interesado en amar a alguien, eso era porque la persona que amaría no estaba en ese lugar—Besa los labios de Adiel.

—¿Es una locura, verdad?

—Otras personas pensarían eso, pero yo creó que es algo mágico, excepto por tu muerte—Su expresión se vuelve oscura, solo imaginar esa horrible tragedia, Adiel tiembla de terror.

—Olvidemonos de todo eso, solo concentrarnos en nuestro presente y futuro, un futuro donde estaremos los tres juntos.

—Siempre juntos.

Sus labios se mueven en un vaivén de frescura, amor, sus corazones están mas que unidos, este era su destino, destinados a estar juntos.

Ya qué Matt se había sincerado, Adiel iba hacer lo mismo. Era tiempo de hablarle a Matt sobre su niñez y que sus manos tenían sangre.

—Matt, yo no soy tan puro como crees que soy—Tiene una mirada triste—Yo he matad....—Matt, posó sus dedos en los labios de Adiel.

—No es necesario que me lo digas—Lo mira con cariño—Puedo deducirlo, estoy más que seguro que esas personas se lo merecían. Con solo ver tu cuerpo puedo saber que tu adolescencia no fue agradable.

Matt, muerde sus labios con furia. Acaricia las cicatrices de Adiel, le duele el solo imaginar lo mucho que debió de sufrir. Cuidando su espalda cada día y noche con miedo de qué alguien dentro y lo mate.

—No eres nigún mounstro, Adiel—Besa las cicatrices del pecho de su esposo—No voy a huir y no te tengo miedo, amo cada parte de tu cuerpo tanto exterior como interior, eres hermoso Adiel. Nada de lo que hayas hecho antes de conocerme me molesta, ellos eran los mounstro y tenían que desaparecer para que dejarán de seguir haciendo maldad.

Adiel no dijo nada solo escondió su rostro en mi pecho, pero podía sentir las lágrimas que mojaban mi ropa y traspasan mi pijama. Sollozaba bajito, lo abracé con calidez y en cada momento le decía "te amo" quería hacerle saber que el es mi mundo enteró.

Nota🤍

Estamos entrado a la recta final de esta historia 🤧 y se siente como si ayer fue que la comenzé a escribir.

Feliz día 🌞

Att: Yessi.A