capitulo 25
Los papeles donde reclaman el préstamo habían llegado a las manos de Nesly, cuando lo leyó se volvió loco al igual que entró en negación, no podía creer que su yerno le quiera quitar ese dinero, si, para Nelsy lo que pedía Adiel era un robo.
Es tan sinvergüenza que no puede aceptar su comportamiento de sanguijuela.
El aún quiere creer que su hijo está en sus manos, lo cual dejó de ser aproximadamente un mes y medio.
¡mierda! ¿Como fue que pasó esto? Matt no puede salir bajo mi control. Sus rabietas ya pasaron los límites.
Todo el despacho es un desastre, papel, floreros, sillas, están tirados por todo el piso.
Toc, toc.
—¿Que quieren?—Grito con furia.
—El joven maestro Matt, quiere verlo.
Abrio la puerta con ligereza—¿Dónde esta?—Lo sabía, sabía que solo estaba haciendo una pequeña rabieta para llamar la atención.
—En la sala con....—Nelsy no termino de escuchar toda la información.
—Matt, mi querido hijo—Bajo las escaleras querido abrazar a su hijo. Mostrar que era "el mejor padre" que puede existir. Pero Matt no se prestaría para ese juego.
—¿Desde cuando soy tu hijo y no una alcancía?—Sus palabras están cargadas de burla y desdén.
—Siempre te he visto como mi preciado hijo, fruto del amor entre Regina...
—No nombres a mi madre con tu asqueroso boca—Golpeo con fuerza la mesa—No hace mucho quería desenterrarla, y ahora finge que la amaste. Es asqueroso, tu eres asqueroso.
—¡Matt, respeta a tu padre!—Marcela venia llegado del salón de belleza, ella y Kensy decidieron ir a quitarse todo es estrés en un Spa y luego al salón de belleza.
—Veo que a un tienen dinero para derrochar pero no para pagar lo que deben—Esa sonrisa burlona es bonita.
—¿De que estas hablando?—Kensy se exaltó.
—¿No te lo ha confesado tu padre?—Arqueo un ceja.
—De que diablos esta hablado esté idiota, papá—Ya no fingiria ser una buena hermana en primer lugar nunca lo fue.
Mikey que se había mantenido en silencio de pie tras el sofá, cuidado de Matt, rechina sus dientes con molestia. Quería tomar a todos por el cuello y torcerlo pero su sobrino le dijo con anticipación que se mantenga al margen.
Que matarlos rápido no era justo, era mucho más reconfortante el verlos revolcarse en la miseria.
—Matt, no sabe de lo que habla. Solo esta bromeando. Y deja de insultarlo.
—¿Deber esa cantidad de dinero es una broma para ti? Mi esposo no esta bromeando, señor Jones.
—¿No veniste a pedirlos disculpas?—Preguntó Kensy, con una mirada que a Matt solo le causo gracia, demasiado desvergonzados. El no iba a perder más saliva.
Estas personas no dejan de sorprenderme, ¿cuán descaradas pueden llegar hacer?
—Sigue soñando—Con un gesto de mano, Matt le pidió la carpeta a su tío.
Tener familia con dinero como un excelente esposo, era muy beneficioso. Habían movido los hilos muy rápido para poder obtener un papel que conteste que Matt, renuncia al apellido Jones y al titulo de hijo.
—Firma esto señor Jones—Matt ya había firmado dichos papeles.
—¿Qué es esto?
__Eso no te interesa, Marcela—Evito que tomara la carpeta de la mesa.
Nelsy comenzó a leerlo, con cada palabra más incrédula es su expresión, sus manos tiemblan por la furia que hace hervir tu sangre.
—¡Así me pagas el verte cuidado! Eres un mal agradecido.
—¿Cuándo lo hicistes? Básicamente fui yo el que tuvo que buscar trabajo y mantenerlos, si, yo los mantuve par de sanguijuelas chupa sangre.
—No lo firmare, no, sin antes darme lo que corresponde.
—¿Cuánto quieres?
—Cancerla la demanda del préstamo y darme otra cantidad igual que la del préstamo—Crees que firnare de a gratis, maldito mocoso.
Tengo que exprimir una ultima gota ante de firma esa solicitud.
—Ya veo, tío.
Mikey, levo su mano. Había dado una orden a los francotiradores que están en posición. Toda la familia Jones tenían un punto rojo en su frente.
—Qué tal si recibes un disparo en la cien. ¿Te gusta eso?—Sonrio con oscuridad.
—P-Papá—Lo ojos de kensy están por derramar lágrimas.
—¿No harías tal cosa? Soy tu padre..ahh!!—Uno de los hombres de mikey, le dio a un florero como advertencia.
—Solo hazlo, tío puedes acompañar al señor Nelsy para que se sienta más cómodo, lo veo muy inquieto. Y no se el porqué—Su expresión es la de un joven con las intenciones más puras.
—Esta bien—Se sentó junto a Nelsy, Mikey al ser muy alto y fornido, hacia lucir al señor Jones, como un ave herida.
—¡SOLO FIRMARLO!—Ya estaba perdiendo la paciencia, en este momento debería estar haciendo lo que le prometí a mi esposo.
Algo que quiero experimentar, saber como se siente al hacer esa cosa con tu boca, nos hemos tocado, frotado nuestro cuerpos, pero aún no hacemos el amor ni usado nuestras bocas en ese tipo de acto.
Y yo me estoy volviendo un maniático sexual, quiero experimentar todo con Adiel, cada cosa que jamás he hecho en mi vida. Quiero hacerlo con el.
¿De qué se ríe? Su sonrisa es maligna, ¿como fue que matt, se convirtió en este tipo de persona? El era amable, hacía todo lo que yo quería, pero ahora no puedo ni siquiera verlo a los ojos. En ellos solo puedes ver oscuridad cuándo se trata de nosotros.
—Deja de ver a mi sobrino, solo fiarme—Mikey, susurra con una voz que te hace sentir escalofríos.
Este es mi fin, no podré tener más cosas que venga de matt.
A Nelsy no le quedó de otra que firma, se siente sofocado por la presencia de Mikey, como ese punto rojo en su cien.
—Ves, no era nada difícil—Tome la carpeta con los papeles, solo le dejé la foto copia—Vamonos, ya no hay nada que hacer aquí—Me puse de pie.
Ahora me siento más rejuvenecido, no es para menos, me quité gran carga de mis hombros, carga llamada familia Jones.
—¡TE ARREPENTIRAS!
—La única que ese arrepentirá eres tú, tu qué te quedarás en la miseria.
—¿No tienes miedo qué hablé con la prensa? Qué les diga que eres un hijo mal agradecido, que tú fachada de niño bueno solo es una pantalla.
—Adelante, me preguntó si aún tendrás tu lengua o esas delicadas manos para ese entonces—Hablo con frialdad, Mikey.
—Me estás amenazado, tu, un triste guardespaldas, jaja que chiste más gracioso.
—Se me olvidaba un cosa.
Matt corrió en dirección de esas tres personas, al primero en golpear fue a Nelsy, sabía que golpear a tu propio padre es un pecado, pero era más pecado que Nelsy, lo intentará amenazar con su madre, lo golpeó hasta que quedó satisfecho. No tendría problemas porque ni un solo golpe era visible, todos eran internos.
—¡Aléjate!—Kensy, retrocedió—¡Estás loco..!—Matt, la abofeteo sin piedad.
Me había tardado mucho en hacerles pagar a toda esta miserable familia, no soy fan de la violencia pero a veces solo la violencia puede arreglar las cosas.
—Paga lo que debes, señor Jones. Porque si no, tendras que afrontar la cárcel.
La última en ser golpeada fue Marcela, todos los arreglos que se había hechó en la cara, quedaron destrozados. Sus mejillas se tiñeron de rojo, no había oportunidad de defenderse, y si lo había ese oso que los ve con despreció los terminaría matado. Se podía ver en sus ojos que eso es lo que quería.
—Ahora si, vámonos. Tío, puedes arreglar que todas estas personas que trabajan aquí, cierren la boca.
—No te preocupes, eso ya está arreglando. Todas esas personas se fueron hace mucho tiempo—Sonrio, sus dientes blancos quedaron al descubierto.
—No sonrías así enfrete de mi pequeña bolita de masa, porque la asustaras—Salieron de la mansión Jones.
—Mi sonrisa es agradable, a ella le gusta.
—Si, como no, deseguro se imagina que eres un oso de felpa para no tener miedo.
Ambos subieron al auto, pero antes Mikey les hizo una seña a los francotiradores para que se retiren.
—Antes de regresar a la mansión Taylor, quiero hacer algo.
Debí hacer esto desde el principio, ya no puedo tener está imagen, ya me deshice de los lazos de mi pasado ahora solo queda una última cosa para poder dejar todo atrás.
—¿A dónde quieres ir?—Preguntó con curiosidad.
—Quiero quitarme este tinte de mi cabello, quiero devuelta mi color natural.
—Entiendo, Zun...
—Si, ya se, al salón de belleza más caro de la ciudad—Condujo más rápido.
¿Qué cara podrá mi esposo al verme? ¿Se sorprendera? No estoy alardeando pero se volverá a enamorar de mi, estoy más que seguro.
—Estas pesando en la reacción de ese tipo ¿Verdad?
—Si, me encanta ese hombre, mi hombre—Sonrio de oreja a oreja.
Hermana, puedes descansar en paz. Nuestro pequeño Matt, es más que feliz. Prometo proteger su felicidad a toda costa.
Zun entro al estacionamiento de uno de los tres salones más renombrado de la ciudad. Matt se puso lentes de sol, mascarilla, por último acomodo en su cabeza el gorro de su abrigo de invierno.
No quería que nadie lo reconozcan, porqué subirían al internet su ubicación y Adiel se enterará de lo que está ha siendo, su sorpresa ya no sería sorpresa.
—Bienvenidos...Tercer joven maestro Ivak—Los ojos cafés de la recepcionista, se abrieron como platós.
—No hagas tanto escándalo—Fruncio el ceño—Quiero la sala privada y que sea tu maestro quien nos atienda.
—Si, como gustó. Por aquí por favor—Los guía al tercer piso.
Era inevitable que las personas no tenga curiosidad por ellos, las personas que reconocen a Mikey, quieren tomar fotos, pero la seguridad del lugar lo impiden, no podían dejar que eso sucediera.
—¿Eh?—Mikey, se quedó petrificado al ver al hombre que está apoyado del barandal del tercer piso.
Su cabello caoba se eleva por los aires con una elegancia, como si estuviera en una pasarela, le llevaba por los hombros, recetas y delgadas son sus cejas, las cuales son un poco visibles ya qué los mechones sueltos de su lacio cabello cubren parte de ellas a la vez que se unen con las tupidas y largas pestañas. Su mirada Verde esmeralda es coqueta y a la vez fría.
Su figura es esbelta, al medir 1.89 metros de alto, sus piernas son largas y sexis, una belleza para muchos como feo para las personas envidiosas.
—Cierra la boca, la salvia está por caer, es asqueroso—Matt, le dio un puñetazo a su tío—Me estás avergonzado.
—¡Es el!
—¿Quién?__Movio su cabeza hacia los lados.
—Esa esa belleza es la que me gusta, me enamoré a primera vista—Con la mirada apuntó hacia arriba.
¿Quién es la persona que pone en ese estado a mi tío? ¿Será un oso igual que el?
Por la curiosidad, Matt llevo su mirada a esa dirección. Solo para ser contacto visual con el.
—No es la gran cosa—Rompio el contacto visual con esa persona, siguió su camino—No hay nadie más guapo que Adiel.
—Estas loco por tu esposo, o solo lo dices para no hacerlo sentir mal.
Zun solo iba escuchando las tonterías que decía Mikey, se sentía tan avergonzado, ya qué este no disimula sus penetrantes miradas hacia el desconocido.
—Podria tener enfrete a todas las personas que son consideras las bellezas de toda esta ciudad, y seguirá diciendo que Adiel es mejor que todos ellos.
Mikey, iba a refutar pero quería verse confiable enfrete de esa persona, más que iban a pasar por dónde está el.
—Maestro Dove—Saludo la que parecía ser la dueña del lugar—¿Lo hice esperar? Me disculpó—Hizo una reverencia—Ya puede entrar a la sala....
—Óscar—Hablo Mikey.
¿Óscar? ¡Óscar Miller! el segundo estilista más codiciado de la industria tanto del entrenamiento como el cine. Es excelente en todo lo que tenga que ver con tu imagen.
—¡Mikey! ¿Qué te trae por aquí?—Su sorpresa fue remplazada por una sonrisa.
Zun por un momento se quedó embobado al ver lo lindo que se veía, Óscar. Era de la misma estatura que Matt, sus rasgos fáciles son finos, piel pálida. Esas gemas son de color gris como su largo cabello.
—Tu también cierra la boca—Susurre.
Estoy rodeado de personas que no pueden disimular su asombro, ¿No me digan que también le gustó a primera vista?
—Quiero que seas tú el que se ocupé de mi sobrino—Señalo a Matt, rápido se dio cuenta que es una celebridad.
—Buenas tardes, conocerlo es un honor para mí—Hizo una reverencia.
—No necesitas saludarlo de una manera tan formal...Auch!!
—Tío, el es tu amigo no mío, aparte es una persona que merece mucho respeto.
—Me gusta este niño—Sonrio—Sin necesidad de que se quite todo eso que atrae puesto, puedo asegurar que es hermoso, su vos también los es. Si fuera dies años menor, lo cortejaria—Abiertamente estaba coqueteandole a Matt.
—Tengo esposo—Mostro su sortija—sin ofender, tampoco es mi tipo.
—Jajajaja, enserio me agrada tu sobrino. ¿Qué necesitas que haga por ti?
—Quiero desteñir el tiente de mi cabello, ¿No está ocupado? Si está ocupado vendré otro día. Le prometió a mi esposo e hija que volvería rápido, y ya pasó una hora.
—Primero tendría que atender al maestro...
—Puedes ocuparte de el primero, antes de que Adiel se vuelva loco por su ausencia.
Matt quién estaba ignorando la presencia del maestro dove, se sorprendió por como llama tan casual a su esposo.
Otro tipo que está detrás de mi esposo, ¿También tengo que destruirlo.
Matt se quitó la capucha, se quitó las gafas y mascarilla.
—¿Conoce a mi esposo o solo lo mencionó tan casualmente solo porque nos escuchó háblar del el?—Se puso a la defensiva.
—¿Qué si lo conozco? ¿Eso seria un problema?—Hablo con arrogancia.
—Eso depende—Los zafiros azul-celeste lo ven con desafío—Depende sobre las intenciones que tiene hacia el.
Ahora entiendo el porque Adiel está más que loco por este mocoso, es hermoso más esos ojos que son como dos diamantes.
—Solo somos amigos, soy Dick Dove. ¿Esta satisfecho?
Solo conozco a Gerson y Justin, pero en sus ojos no veo mentiras ni dobles intenciones así que es verdad que es amigo de mi esposo, tendré que confírmalo con Adiel.
—Si, entonces no seré educado, podemos comenzar....maestro Oscar ¿Se murió?
—¡Óscar!—Fuertemente, Mikey había nombrado el nombre de su amigo.
—¡¿Si!? Si.
—Mi sobrino quiere que te ocupes de su cabello, ¿Qué te pasa?
—Bueno, son fan de el. Tenerlo así de cerca es demasiado paramícorazón—Hablo tan rápido que fue difícil entender la última parte.
—Podemos seguir con la charla en la sala.
—Si, claro. Por aquí, te dejare tu cabello brillante como si nunca te lo hubieses teñido.
—Si, si, confío en usted—es abrumadora esa emoción suya—Tio, espera aquí a fuera.
—Esta bien—Con el revés del ojo estába viendo a Dick.
Si, seguro que estás feliz por estar cerca de ese tipo que es menor que tú por seis años.
{•••••}
Maestro hará un hueco en el piso del pasillo, lleva como treinta minutos caminado de aquí para haya, deseguro está inquieto por la falta de presencia del señor Taylor.
Solo llevaba una hora y unos minutos fuera, pero para mí maestro eso es más que un eternidad. Lo bueno que Jun está subiendo, cambiaremos de turno.
—Me retiró, maestro.
—Si, puedes retirarte.
¿Debería llamarle? ¿Qué es lo que hace tanto? ¿Esas familia no deja venir? No, Mikey los podría en su lugar. No permitirá que hagan algo encontra de Matt. ¿Pero entonces porqué tarda?
Mis pensamientos son tan desesperados, estoy loco por mi esposo, más de lo que puedo imaginar.
Adiel entró a su habitación, meció con suavidad la cuna donde está descansado la pequeña dormilona, Ayla. Adiel fue acostarse en la cama.
Este lugar es cálido pero lo es aún más cuando esta mi esposo. Los minutos en ese reloj de pared, se mueven lento ¿Siempre fue así? Tal vez solo soy yo el que se lo imagina.
La puerta fue abierta, Adiel iba a regañar a la persona que entró sin tocar pero cuando vio ha Matt, cerrar la puerta y caminar hacia el, se quedó idiotizado.
Ver el cabello color azabache era como estar viendo la noche más oscura pero que es iluminada por ese par de presiosos ojos color azul-celeste.
Matt es hermoso pero verlo en con su cabello azabache que creció un poco más, cayendo por su blanco cuello, es deslumbrante. Su belleza es deslumbrante.
Mi corazón se volvió loco, todo mi ser se regocija de emociones inexplicables y todas están dirigidas a Matt. Me volví a enamorar de mi esposo.
Su cabello natural es la tercera tercera cosa más hermosa que haya visto, primero son son bellos ojos, segundo su hermoso Interior e exterior, por último su cabello. Tengo como esposo a la persona más extraordinaria de todo el mundo. Soy tan afortunado de tenerlo.
—¿Me veo raro?—Subio al regazo de Adiel.
—No—Sus fuertes manos se apoderan de la cintura de Matt.
__¿Entonces?__Beso las mejillas de su esposo.
—Estoy intentando encontrar las palabras correctas para describir tu belleza, describir todo lo que causas en mi y me haces sentir.
Es algo más que un gustar o querer, mis sentimientos por Matt, se han vuelto más intensos, mas fuertes.
—No es necesario, yo ya lo sé—Beso los labios de su esposo.
No necesito palabras dulces, Adiel me lo hace saber con sus expresiones, acciones, este hombre y yo, nos amamos, para mí eso es lo único que importa, las palabras están de sobra porque nuestros labios unidiendose con pasión, cariño, amor, deseo, ya lo han dicho todo.
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