En el pasillo a fuera de la habitación de Matt, Zay camina de aquí para haya indeciso de tocar o no tocar la puerta. Niel lo observa con mucha irritación, ya lo había mareado.

—Joven maestro, ¿Tocará o no? Mi maestro salió hace tres horas—Fue a la empresa para arreglar los asuntos con la familia Jones.

&Lo sé, solo.. tocaré—Mucho antes de que tocará mi cuñado me indicó que podía entrar.

Zay entró a la habitación, Matt esta concentrado en la laptop, buscado lo que parecía ser lencería sexi.

No muy lejos de él se encuentra Ayla de lo más tranquila en el reino de los sueños, no hace mucho volvió a comer y se volvió a dormir.

—¿Qué pasa?—Preguntó sin verlo a los ojos.

—Quería preguntarle algo—Hablo con nerviosismo.

—Comprendo, puede sentarse—Dejo de ver pantalla de la laptop—Digame sus inquietudes.

Zay no encontraba la manera de como plantear su pregunta.

¿Qué necesita este niño de mi? Su rostro está un poco rojo, ¿avergonzado? ¿Por qué...? Oh, ya entendí.

—¿Se trata del segundo joven maestro Gerson?—Bingo, su rotro se volvió más rojo, adivine.

¿Soy tan obvio? ¿Pensara que soy idiota por venir hablar de ello?

—¿Entonces?—Matt sujetó el plato con frutas como si fueran palomitas y esta apuntó de ver una película.

—Cuándo te gusta alguien, ¿Qué se siente?—Tiene su mirada en el piso, no puede ver a Matt a los ojos por la vergüenza.

Le preguntas a un virgen que no hace mucho nisiquiera había dado sus primer beso, este cuerpo ya no lo es pero mentalmente si lo soy, porque en mi vida anterior no experimenté nada de eso.

—Tu corazón palpitaba rápidamente cada cada vez que tienes a esa persona junto a ti, te gusta cada expresión en su rotro así sea fea o fría pero tu lo sigues viendo lindo, sientes la necesidad de que sus preciosos zafiros te vean solo a ti, te estremeces al sentir el roce de su piel así sea solo un apretón de manos o un abrazo sin doble intención—Eso solo es una pequeña parte de lo que Adiel me hace sentir.

—Pero no todas las personas piensan igual, cada una tiene su definición de gustar.

No sé en qué momento cruzaron esos primeros pensamientos; Quiero esa mirada dulce solo para mí, no quiero compartir su cariño, al principio no les presté atención. Con el tiempo más pensamientos iban invadido mi mente, siempre es Gerson el protagonista de mis pensamientos, egoísmo.

Solo que aún no entiendo si lo que siento es amor o simplemente cariño de amigos, por eso quería preguntarle a mi cuñado, el sabe de eso ya que esta más que encantado con mi hermano mayor.

—Mi corazón se acelera cuando veo esa típica sonrisa en sus labios, me gustan sus chistes aunque no sean graciosos, ¿eso también cuanta como gustar?

¿Si eso no es gustar? no se que más podría hacer.

—En vez de estar en guerra con sus pensamientos porque no mejor lo averigua con hechos en vez de a base de experiencia de otra persona.

—¿Cómo? ¿Hay un método?

—Si, uno muy eficiente.

—¿Cual?—sus ojos brillan con emoción.

—Besarlo.

—¡¿Perdón..qué?!

—Como escuchó, besarlo y lo que llegues a sentir esa será la respuesta.

Esa es una de las mejores maneras así te ahorras tanto drama, aunque se que no es justo para la persona que si sabe lo que quiere pero para zay es la mejor manera antes de que de por sentado los sentimientos de Gerson.

—Y si no me gusta—Tiene miedo de lo que suceda apartir de ese momento.

—¿No le párese desagradable la idea de besarlo?—No soy bueno en estás cosas, yo también soy un novato.

—No—Respondió rápidamente—Al contrario sus labios me parecen bonitos—Sus mejillas se tiñeron de rojo.

—Entonces no tenga miedo, deje de vivir con miedo por no saber los resultados que tendrá por la toma de sus decisiones, las decepciones, tristeza, dolor, amor, es par te la vida, y cada vez que pasamos por una de esa facetas y las superamos, crecemos como persona para no volver a cometer el mismo error.

Te lo digo yo que soy la prueba de ello, por eso en esta vida no tengo miedo por el resultado de las decisiones que tome, para bien o para mal tendré que vivir con ese resultado a si me guste o no.

—Gracias por escucharme y decirme estás cosas—Por una vez en mi vida debo de ser valiente, por mi bien y el de Gerson, el esta esperando mi respuesta no puedo hacerlo esperar más.

—Me alegró poder ayudar—Sonrio—Si necesita otro concejo aquí estaré, suerte.

Zay asíntio, Salió de la habitación con una determinación de acero, llamaría a Gerson hoy mismo para darle una repuesta definitiva.

Matt observo a su pequeña niña qué aún duerme pacíficamente, acaricio ese bonito cabello cobrizo.

¿Bien en que estaba? ¡Ah, sí, ya me acorde! Buscado que lencería comprar para ese día especial, no sera la primera vez para este cuerpo, por lo que tal vez no duela tanto, compraré este.

Matt sonrió de una manera traviesa, suspira con solo imaginar la expresión de Adiel al verlo vestido de esa manera.

Me salí de esa página cerré la laptop, la deje en la mesita de noche junto al plato de frutas, baje de la cama tenía que hacer una llamada.

En la lista de contactos de su celular buscó el número al que llamaría, al encontrarlo presionó. Solo sonó un vez cuando ya habían respondido.

—Hola—Esa voz es demasiado ronca—¿Quién habla?—Se podía notar que está molesto.

—Sigues siendo un viejo gruñón por eso sigues soltero.

—¡Matty! ¡¿Eres tú Matty?!—La felicidad en su voz es evidente.

Me dirigí a la ventana, el cielo está tan oscuro que no se podía ver el sol de la atardecer, Adiel aún no regresa.

—¿Recuerdas aún mi voz?—Sonrio.

—¡Claro, como podría olvidar la voz de mi feo, insensible, sobrino!

—Sabes bien que no quería seguír en ese lugar que me recuerda a mamá, pero por tomar esa decisión estúpida la familia Jones se aprovechó de mi ingenuidad.

Los recuerdos sobre la familia de su madre es muy poca, Matt había hecho lo posible para olvidar todo eso.

—¿Por qué no llamaste? Estuve esperando tu llamada para poder intervenir y sacarte de ahí, ¿Por qué no lo hicistes?—Esta furioso, tener las manos atadas era frustrante para el.

—No quería regresar y convertirme en su joven maestro, en ese entonces no estaba interesado en esa posición.

Solo estoy indagando pero la verdad no estoy seguro de aquel posición se trataba, ¿Mi madre es de una familia rica? ¿El viejo que se hace llamar mi padre no lo sabía?

—¿Ahora?

—Todavia lo sigo pensando.

—Podremos hablar de eso más tarde, ahora responde lo siguiente ¿Por qué te casaste con ese hombre que no quieres..?

—Lo quiero, quiero a mi esposo, el estan inocente como yo.

—¡Lo sé, se que los culpables son esa maldita familia Jones! ¿Solo no entiendo el porqué te casaste con el? aunque estuvieras embarazado con solo una llamada hubiera ido por ti, no tenías que sufrir así, aquí te protegeriamos a ti ha nuestra joven señorita. No era necesario casarse.

No sabes cuántas veces intenté ir por ti traerte a la fuerza a este lugar pero mi juramento a mi hermana me lo impidió, en la familia Ivak las promesas son parte de nuestra ley si las rompemos eso seria un pecado.

Mi hermana me hizo jurar que respetaría la decisión de mi sobrino, si el no quería ser el siguente líder de la familia no lo obligaría.

—Tio, en ese entonces solo era un niño ingenuo supuestamente enamorado de Félix Duck, por el cometí muchas estupidezes, creía en todo lo que la familia Jones me decía, pensaba que si era un bueno niño solo así tendría su cariño.

Escuché como se rompió un jarrón, si que está molesto. Matt tenías una figura tan importante trás de ti y nunca la utilizastes. ¿Encerio eras estúpido?

—¿Entonces que necesitas?

__Necesito saber todo sobre la familia fénix, nadie tiene que atreverse a codiciar a mi esposo—Su voz es fría tiene una mirada pinta de un color oscuro.

—¿En verdad quieres a tu esposo?—Suspiro.

—Si, no pienso dejarlo, me quedaré con el resto de mi vida—Sonrio.

—Ese hombre es....

—No quiero saberlo por terceros, quiero que el mismo me lo diga, así que no hables sobre mi esposo, tío—Advirtio.

—Bien, bien, por fin despertaste a esa bestía que vive en ti, después de todo llevas la sangre de la familia Ivak. ¿Para cuando quieres la información?

—Lo más rápido posible.

—Ya la tengo, ¿Cuando la entregó? A eso me refiero.

—Ven a la mansión mañana en la mañana, también quiero presentarte a mi familia.

—¿Estas seguro? ¿Seguro que quieres que se entere que pertenece a mi familia?

—Si, también quiero que me acompañes a la mansión de la familia Jones, voy a romper lazos con ellos para siempre.

—Jojojo, eso suena perfecto. Entonces nos vemos mañana sobrino feo.

—Hasta mañana, viejo.

La llamada fue finalizada, ¡Demonios se me olvidó decirle que no traiga a sus perros! No creo que lo haga, como sea.

Matt dejo su celular en el escritorio volvió a subir a la cama junto a su pequeña niña, quería esperar despierto a su esposo pero tenía sueño. Dormiría un rato antes de que fuera la hora de cenar.

                                                  {•••••}

—Eso seria todo—Su mirada se fue a su Rolex, 5:45 PM, esa es la hora que marca—Como ya dije, lo quiero resultó para mañana mismo—Se puso de pie.

—Comprendemos—Hicieron una reverencia.

Lo tres abogados salieron de la oficina, Adiel se puso su abrigo, ya quería estar junto a su esposo e hija.

—Jay te encargo lo demás.

—Asi lo haré Ceo Taylor, que tenga un buen viaje—Es como si estuviera disfruta su Luna de miel.

Adiel salió de la empresa subió al auto a una velocidad impresionante. Jun condujo en dirección a la mansión Taylor.

—¿Compraste lo que te ordené?

—Si maestro, aquí está—Diego le entrego una pequeña caja que parecía ser de alguna pastelería.

¿Quieres que te compré algo?—Sostiene la cintura del menor.

—Mmm, déjame pensar...¡Pastel! Quiero pastel de chocolate con mantequilla de maní.

Ya quiero ver a mis dos preciados tesoros, me causa incómodida estar lejos, ¿así me sentiré de inquietó cuando vuelva al trabajo? Será frustrante.

—¿Fuistes a la mejore pastelería?

—si maestro a la más cara__Me duele el estómago por tanto pastel que tuve que probar para encontrar el mejor y más delicioso.

—Buen trabajo—Felicitio.

¿Buen trabajo? ¡Mi Maestro me a felicitado! A mí, soy tan felices. Valió la pena comer esas rebanadas de pastel.

Diego sonrió como estúpido, Jun solo negó con su cabeza.

El auto entro a la propiedad Taylor, Adiel frunció el ceño al ver un auto que para el es muy conocido.

Adiel bajó del auto, camino agrandes sacadas hacia la puerta de la mansión.

—Bievenido Maestro.

—¿Matt?—Entrego el abrigo, cambio sus zapatos por pantuflas.

—Desde que entró a la habitación no a vuelto a salir

—Entiendo, ¿Gerson?

—El se encuentra en el lago con el cuarto joven maestro, la señorita Nery está durmiendo.

—Es así, prepara la cena—Subi a la habitación.

—Asi lo haré.

—Bienvenido maestro—Niel hizo una reverencia—El joven maestro Zay, estuvo hablando un buen rato con el señor Taylor.

—Comprendo—Entre a la habitación.

Sonrió al ver a Matt durmiendo pacíficamente junto a la pequeña Ayla, Adiel dejo la caja en el escritorio. Tomo unas cuantas fotos, está vez si apagó el flash del celular. Cuando ya tuvo suficiente aguardo su celular, subió a la cama.

—¿Quién?—Matt lanzó un puñetazo, sus ojos aún están soñoliento pero muestran frialdad.

—Soy yo—Susurró.

—Esposo—Solo así Matt se relajó, volvió a cerrar sus ojos—Bienvendio—Giro su cuerpo para poder sumerjirce en los brazos de Adiel.

—Estoy de vuelta—Hundio sus dedos en el cabello de Matt, el menor sonrió al sentir el toque de su esposo.

—Te extrañamos amor mío—Como un capullo en floración Matt abrió sus preciosos ojos, su mirada están en esa mirada color miel.

—Yo igual, te extrañé a ti y a nuestra pequeña bolita de masa—Beso los labios de Matt.

Ambos se sumergen en un acalorado beso, uno que dice lo mucho que se extrañaron durante casi seis horas de estar separados.