En toda la ciudad estaba desatado el miedo, Adiel había hecho una rueda de prensa, con ello una advertencia de todo aquel que hablara rumores absurdos sobre su familia los demandara, y lo dejo en claro con la quiebra de una de las cadenas de noticias de chismes.

Todos sospechaban que el tenía algo que ver con la quiebra de esa empresa, pero no dijeron nada. Sabían que si hablaban sobre eso los siguientes serían ellos.

Por lo tanto nadie se atrevido a volver a mencionar algo sobre Matt, y su pequeña niña. Después de todo Nery también dejó bien en claro que ella es su sobrina.

Al igual en la mansión hubo una limpieza, Adiel despido a todos menos al mayordomo, ese siempre es fiel a su maestro, no tiene malas intenciones hacia Matt. Solo no le gustaba como se comportaba con su maestro.

Los nuevos empleados todos son de mediana edad, les hizo firmar un acuerdo. Les ayudará en todo a sus familias, pero si llegan a romper las reglas, desearán jamás haberlo conocido.

—Buenos días—Adiel admiraba el rostro de Matt.

—Buenos días—Sonrio, hoy es sábado no hay trabajo. Adiel disfrutaría de la compañía de su familia.

—¿Que horas son?—A bostezo, Ayla está más que despierta.

—Las seis en punto—Adiel estaba solo en bata, su clavícula y pecho estan al descubierto.

Ese hermoso cabello está húmedo, el recién salió de la ducha. Se ve tan Malditamente sexy, mi boca se está comenzado a sentir reseca.

Matt saboreó sus labios para saciar su sed, pero solo lo aumentó. Lo que fue demasiado caliente para Adiel.

—¿Despertastes hace ratos?—Intenté no pensar en cosas nada puras, la bolita de masa buscaba su comida.

Matt levantó su camisa, Adiel giró su mirada. Ver el cuerpo de su esposo le causaba una emoción desconocida, no quería que algo en el despertara.

__No, desperté hace unos veinte minutos—Cada dia que pasa encuentro a Matt más hermoso, mis ganas de besarlo también aumenta.

—¿Podemos decorar la mansión? Ya estamos por entrar a diciembre.

—No es necesario que me pidas permiso, puedes ordenarle a los empleados lo que tu quieras, tu también eres dueño de este lugar.

—Lo tendré en cuenta, nuestra pequeña también esta por cumplir un mes.

—El tiempo avanza rápido, aún siento que fue ayer cuando la distes a luz.

—Lamento que no estuvieras allí conmigo, fui demasiado egoísta, siempre me voy arrepentir de eso.

Mi mamá siempre decía que el nacimiento de un hijo es único, y Matt le quitó ese momento a, Adiel.

—No te sientas culpable, yo lo entiendo. Ya no importa el pasado solo no me dejes a fuera de tus planes futuros.

—No lo haré—Lo mirá a los ojos—Creeme que no te dejare a fuera. Pero me hubiera gustado que estuvieras en el nacimiento de nuestra hija, tal vez ahora te faltaran un par de cabellos, o tendrías los brazos arañados.

—Con gusto te lo ofrecería, así hubiera sentido un poco de tu dolor.

¿Porqué demonios es tan guapo? Quedare ciego por tanta belleza.

Matt bajo su camisa, la pequeña Ayla eructo. Adiel tomo el valor de sentarse detrás de Matt, sus grandes manos se estacionaron en la cintura de su esposo.

Mi cuerpo se estremeció al sentir como las manos de Adiel tocan mi cintura.

—¿Te incómode?—Adiel iba alejarse de Matt, lo menos que quería era incomodarlo.

—No—puse todo mi peso en el cuerpo de Adiel, en mis brazos está nuestra pequeña—Solo me tomaste por sorpresa, no me incómoda nada que venga de ti.

Cómo no estremecerme si detrás de mi esta una belleza solo en bata, quizás debajo de ella solo ande en boxer o nada, mis mejillas de seguro se tiñeron de rojo.

No sé desde cuándo me gusta el hecho de tenerlo cerca, me he acostumbrado a sus pequeños gestos y tacto. Adiel se está convirtiendo en una persona muy importante en mi vida, y no tengo miedo. Por terner miedo perdí mucho en mi vida anterior. Esta vez no temeré a nada que me haga sentir de diferente manera.

—Si algún día te sientes así, me lo hacés saber.

—Lo haré, te lo haré saber con un golpe en tu hermoso rostro—Sonrio, Ayla también sonrió. Los corazones de sus padres rebosan de felicidad.

—Eso será doloroso, tienes una fuerza impresionante.

Es cierto, Matt de un puñetazo tiró a Diego al suelo. Eso paso porque ellos se estaban burlando de el, al principio no aceptaban que el fuera el esposo de su maestro, siempre que lo veían le tiraban habladas.

Matt no soporto eso y explotó, Diego ni siquiera vio venir ese golpe, y después recibió una paliza por parte de Adiel,.

Diego es uno de tantos de los guardespaldas de Adiel, pero pasa más vigilado la mansión.

—Mi madre era cinta negra en taekwondo, también enseñaba artes marciales mixtas, yo asistí a su clase desde que tenía 6 años.

Tanto esta madre como la de mi mundo anterior, ambas eran iguales. Y las dos también están muertas, me hubiera gustado verla una vez más pero al parecer la perdimos a nuestros 15 años.

—Debió ser una grandiosa mujer—Primera cosa que se de la vida personal de Matt, no he buscado información sobre el, no iba a investigarlo.

—Lo fue, y para mí lo sigue asiendo.

Cómo si la pequeña Ayla sintiera la nostalgia de Matt, ella levantó su regordeta manita, la llevo a la mejilla de Matt, ambos padres se sorprendieron.

—Estoy bien—Con mi mano cubrí esa pequeña, ese pequeño gesto fue agradable, luego ver esa sonrisa. Toda mi tristeza despareció.

Puedes verme mamá, desde donde estés quiero decirte que estoy bien, tengo una grandiosa familia, ya no estoy solo. Puedes descansar en paz, te extraño mucho, eso jamás cambiará.

—Nuestra pequeña será muy inteligente—Matt tocó su mejilla—Tienes todas las características de tu padre, hasta la expresión fría cuando no está sonriendo.

Ayla solo sonría con cada palabra que Matt le decía, tal vez entendía o tal vez no, pero ellos son felices al escuchar esa sonrisa.

—Sostenla, iré a tomar una ducha. El hambre está por apoderarse de mi.

Adiel sostiene a la pequeña en sus brazos, Matt se levantó de la cama.

Puse en la cama a la bolita de masa, ya se me quedó ese apodo, sus ojos se estaban empezado a cerrarse. Al aparece ya tiene sueño. Mejor la lleve a la cuna, ella cerró sus ojitos, quedándose dormida.

Después de unos minutos, Matt salió del baño.

—¿Se durmió?—Se acomoda su cabello.

—Si, después de todo se despierta temprano—Adiel fue al armario a vestirse.

Me senté en la cama, mientras esperaba a mi esposo fuí a revisar mi Instagram, quería ver si aún seguían con esas estupidezes, pero no había nada relacionado con ello.

Le respondí a unas cuantas de mis fanáticas, las que me envían mensajes de buenos deseos y que siempre creen en mi.

Matt les respondió con; gracias por apoyarme siempre, son los mejores. Si la mayoría de fans de Matt eran solo jóvenes, adolescentes, masculinos.

Después de responder a los mensajes, fui a las solicitudes de amistad, tenían como trescientas. La más reciente es la de Donald fénix. Ja, este tipo no se trae nada bueno entre manos,.

Ahora que estoy en esto, fui a eliminar y bloquear a Félix y toda mi horrible familia, no tardará en llamar el desgraciado de Franklin. De seguro ya le dieron la noticia de qué fue despedido.

Matt cambió su fondo de pantalla, puso la foto de el y su esposo. Nery le había enviado las fotos que tomo, después de eso el aguardo su celular en el bolsillo de su panst.

—bajemos.

—Si, vamos...—Matt se quedó sorprendido al ver ese nuevo semblante de su esposo.

Esa ropa informal marca su cuerpo de una manera maravillosa, podía ver cómo esa camisa celeste se pegaba a su pecho.

—¿Matt?

—¿Eh, si?—Matt limpio la saliva que amenazaba por salir de su boca.

Mierda, me he deber visto como un pervertido. Pero que culpa, Adiel pone un poco raro mi cuerpo. Y mi imaginación se va a un lugar nada sagrado.

—¿Sucede algo?—Se sentó junto a el.

—Nada, solo te vez demasiado bien con esa ropa—Tan bien que casi babeo.

__Gracias, ¿Quieres tocar? Bueno... quiero decir...—Se puso demasiado nervioso, eso lo había dicho inconscientemente.

—¿Encerio puedo?—Tiene una mirada brillante, Adiel asíntio en acuerdo, con sus mejillas un poco rojas.

Oh mi dios, su cuerpo es tan fuerte, pero suave al tacto. Se siente bien tocar este pecho.

Adiel no soporto más y capturó los labios de su esposo, no podía dejar que lo siguiera tocado o su cuerpo se pondría muy caliente.

—Bajemos a desayunar—Matt asistió con un poco de aturdimiento, los dos salieron de la habitación, Jun se quedará al cuidado de su pequeña. Ya qué hoy no vendría la señora Lesly.

—Si despierta nos llamas—Ordenó su maestro.

—Entendido.

—Hoy ya Puedo bajar las escaleras.

—No—Adiel lo cargo en sus brazos—Extrañare esto, cuando cumplas la dieta ya no podré sostener así.

—Descuida, tal vez te deje hacerlo una vez a la semana.

—Eso me reconforta—Adiel lo bajo de sus brazos.

Los dos se dirigen al comedor, los mellizos ya estaban esperando su llegada para empezar a desayunar.

—Buenos días cuñado—Saludo, Nery.

—Igual para ti—Respondió.

Ellos tomaron asiento, comenzaron a desayunar. Todo el proceso fue silencioso.

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—¿Matt, aún no a llamado?

—Dudo que llamé—Respondió kensy—Dar a luz lo puso muy istérico, es mejor que no lo molestemos en un tiempo.

—No, yo necesito la inversión. Debes de ir hablar con él, recuerda que también necesitas dinero para que seas el personaje principal en la película en la que quieres participar.

—Tu padre tiene razón, vamos a la mansión Taylor. De seguro a mí me escuchará—Sonrio como una buena madre.

Ese maldito doncel, le enseñaré que no es bueno desobedecer los perdidos de su padre,.

—Joven señorita, el joven Franklin la busca—Le informó la ama de llaves, una señora de mediana edad.

—Dile que iré en un momento__Kensy se limpio la boca con la servilleta, se levantó de la silla.

Camino muy elegante hacia la sala, ahí estaba un joven de unos 26 años, cabello corto marrón, ojos café. Un poco escuálido, rasgos fáciles finos, 1.69 metros de alto, el también era un doncel.

—¿Qué te trae por aquí? Son solo 7:30 de la mañana—Se sentó en el sofá individual color dorado.

—¡Matt, ese maldito me despidió!—Se veía con mucha inquietud, irá.

—¿Qué?

—Asi como lo escuchas, el me despidió. No solo eso, canceló el contrato con la agencia, el ya no es parte de W&R entertainment. Todo el dinero que reciben por las canciones de sus proyectos, ya no vendrá a sus manos. Se irá directo a la cuenta personal de Matt.

Si, Matt era casi excelente en todo. El tenía una bonita voz, pero prefería el modelaje y la actuación en vez de el canto. No muchos sabían que el podía cantar, por eso es que lo odio, el es tan perfecto.

He intentado tanto en arruinar su carrera, pero sus fans creen ciegamente en el, ellos son inquebrantables como su nombre lo dice.

—Mierda, como fue que ese malnacido se me escapó de las manos. Tendré que ir hoy mismo a visitarlo, tengo que hacerle que cambie de opinión.

—Amenazarlo con el joven maestro Félix, el es su debilidad.

—Si, le diré que ayudaré con el divorcio, para que después se case con Félix.

—Ya imagino como esos ojos brillaran de felicidad—Los dos sonrían como locos.

—¿Quién es el Ceo de W&R entertainment?—Despues de ese trágico accidente alguien más compró la compañía, ese viejo se merecía morir. Era demasiado repugnante, fue una lastima que Matt no fuera uno de sus juguetes sexuales.

—Nadie conoce al Ceo, todo es manejado por su asistente, pero hay rumores de que solo tiene 28 años, y es muy guapo, está es tu oportunidad de atrapar un pez gordo.

Kensy también trabaja en al misma compañía en la que una vez trabajó Matt, siempre intento opacar a su hermano, pero los planes no le resultaban.

Ahora que ya no esta Matt, yo seré la estrella que brillará en esa compañía, ganaré la atención del jefe. Cuando lo tenga en mis garras. Hare que haga todo por mi.

En algún lugar de la ciudad el Ceo Justin Tunell. Sintió un horrible escalofríos, al mismo tiempo que maldecia a su gran amigo Adiel por verle echo comprar esa estúpida compañía.

Aún no entendía el porque la queria, su esposo ya había renunciado. Pensaba en el tiempo que han convivido justos, y aún no entendía lo que Adiel pensaba.

Solo sabía que ahora que su esposo le presta atención, el ya se comporta un poco más como humano. Pero esa pobre alma en desgracia del difunto Wil, esa muerte debió de ser un alivio después de lo que sufrió.

Si Matt llega conocer su verdadero yo, el seguirá querido estar ahí con el. Deseguro Adiel se pregunta eso mismo.