capitulo 11

Esta mansión es tan diferente de cómo era anteriormente, Adiel derrumbó la anterior para construir una nueva, no quería vivir en la misma casa donde su infancia fue un infierno, cuando la derrumbó se sintió liberado de esas ataduras.

—Señorita, joven maestro, bienvenidos—Saludo el mayordomo.

—Veo que envejecistes—Expresa zay.

—Asi es, es el ciclo de la vida.

—¿Dónde está mi hermano?—pregunta Nery.

—En la empresa, pero ya es hora de que regrese. El maestro almuerza con el señor Matt Taylor.

—Hablando de ello, ¿donde está?—Sus manos están ocupadas con bolsas de regaló.

—En la habitación, solo baja cuando el maestro regresa.

—Entiendo, subiremos—Nery como pudo jalo a su hermano. Zay la siguió con resignación.

Niel se sorprendió al ver a los dos jóvenes maestros, estos solo le sonrieron.

Nery toco la puerta. Matt no quería darles el permiso para el paso, piensa que son los empleados. Niel, les dio una leve explicación para que entendieran el porque su comportamiento.

—Cuñado, soy la hermana de Adiel—Se presento desde afuera de la puerta.

—Pase—Matt esta sentado en la cama, viendo dibujos animados en la televisión.

—Lamentamos llegar a si, sin avisar. Soy Nery Taylor y el Zay Taylor, hermanos Menores de Adiel.

Según los recuerdos de Matt, Adiel una tan sola vez mencionó a este par de mellizos, pero Matt no reaccionó de la mejor manera.

Matt, quiero presentarte a mis dos hermanos. Son mellizos.

No quiero conócelos, no me interesa. ¡Deja de actuar amable! Es difícil para mí—El se fue.

Desde entonces Adiel no hablo más de su vida personal con Matt.

—Esta bien, yo lamento el no darles el recibimiento adecuado.

—No, nada de eso—Susurró al ver a la pequeña dormir profundamente—Traje esto—Levanto seis bolsas de regalos, Zay traía otras seis.

—Pueden ponerlas por ahí—Matt apunto la puerta del armario.

Zay las llevo todas al armario, Nery se sentó en el sofá.

—¿No te molesta nuestra presencia?—Nery le dio una mirada filosa a su estupido mellizo, por ser tan directo.

—No, ¿debería?—Pregunta con una mirada confundida.

Entonces no lo sabe, Adiel no le a contado lo que hizo esa horrible mujer que decía ser mi madre. No sé el porqué Adiel nos dejó vivir a mi y a Nery.

—No le hagas caso a mi idiota hermano, tal vez esto sea atrevido de mi parte, ¿pero puedo verla más de cerca?—Nery esta nerviosa.

—Si, ¿puedes sentarte en la cama si quieres?

—Con verla de cerca basta—Ni loca me siento en la cama de Adiel, el capaz y me congela con su mirada.

Nery se arodillo en el lado izquierdo de la cama, su mirada color miel, se mostraba emocionada.

—Ella es idéntica al frío de Adiel.

—Sus ojos también—Recalco Matt.

—Crei que al menos tendría sus ojos—Hablo con respeto.

—Al parecer los genes de Adiel son más fuertes, así no dirán que no es de el.

El par de mellizos se miraron a los ojos, ellos entendía el significado de esas palabras, estaba claro que Matt lo decía por los comentarios en el internet. Los cuales Nery había maldecido desde una cuenta anónima.

—Esas personas ya las hice comer tierra—Se puso las manos en al cintura—¡Oh, dios!—Nery recibió una sobredosis de ternura, Ayla la estaba mirando.

—¿Te desperté pequeña? Lo siento, soy tu tía Nery—Le hablaba sin parar, Ayla solo la veía con esos hermosos ojos—Zay, ven—Le hizo una mueca.

Me levanté, fuí hacia mi hermana. Cuando mis ojos vieron ese pequeño bulto, no pude contener la emoción. ¡Soy tío!

—Ves este feo de aquí, el es mi hermano, tu tío—Nery le hablaba como si ella pudiera entender.

—Se te olvida que somos mellizos, si soy feo, eres fea—se queja.

—¡¿La vistes? ella sonrió!—Ayla le había tomado el dedo que ella había puesto a su alcance—Es demasiado linda.

—Si, lo sé—Enfatizo Zay.

—Se llama Ayla, Ayla Taylor—Les hace saber, Matt.

—Que hermoso nombre—Comento, Nery—Eres luz de luna pequeña—Jugaba con ella, no es porque sea mi sobrina, pero es muy bella.

La puerta fue abierta, la señora Lesly entró, Matt le dijo que podía entrar sin anunciarse.

—¡Nana!—Se exaltaron los mellizos.

—Niños—Ella abrió sus brazos, ellos corrieron hacia ella.

Matt solo veía la felicidad que los tres se trasmitían, era como estar viéndose a el, su hermana y madre. Sintió un nudo en la garganta, los extrañaba.

—Matt, puede bajar. Ya es hora del almuerzo, yo cuidare por el momento a la pequeña Ayla—Se alejo de los mellizos.

—No iba a bajar, ya qué Adiel no vendrá, pero espero que mi cuñada me ayude un poco a bajar las escaleras.

—Dejemelo a mi, yo soy fuerte.

—No es como si lo sostendras en tus flácidos brazos, el solo quiere que le des tu mano cuando bajé—Se burla.

—Eres un..—Calló al ver qué no era el comportamiento digno de una señorita.

Matt solo se divertía el verlos pelear de mentiras, se despidió con un beso en la frente de Ayla, los tres salieron de la habitación.

—Cuidalas bien—Le dijo Matt a Niel, este solo asintió.

Era bueno que anduviera vestido con un panst holgado negro y una camisa celeste cuello"U" floja, más un abrigo gris peludo, mi cuerpo se sentía más propenso al frío en este tiempo de invierno.

Nery le prestó su hombro para que Matt se sostuviera, Zay iba en el lado derecho por si ocurría algo, el estaría listo para hacer algo.

Pero ellos bajaron sin ningún problema, estaban por cruzar a la derecha para ir al comedor cuando vieron que Adiel se dirigía a la sala, pero a ninguno de los tres les gustó el como un joven venía casi colgado del hombro de Adiel.

Adiel se quedó petrificado, Jun rezaba para que Matt, no lanzará cosas.

—Señor Matt Taylor....yo—Donald disque quería explicar las cosas.

Adiel lanzó rápidamente a Donald al sofá, el se acercó a su esposo, no podía leer su expresión. Está nueva versión de Matt, era muy difícil el saber en que esta pensando.

—...Matt..yo..

Adiel no sabia como explicar el motivo del porque el joven fénix, venía como un oso panda colgado de su brazo.

—El jovén Donald fénix, se torció el tobillo cuando estaba por entrar, el maestro solo le está ayudando para que no se lastime mas—Explico rápidamente Jun. Sintió que había perdió dos años de su vida.

—Entiendo, mi esposo tiene la mala costumbre de ser demasiado amable e ingenuo—Lo vio a los ojos—lo cual es adorable, pero a la vez un fastidió porque no puede notar cuándo le están tomando el pelo.

Los mellizos captaron rápido la indirecta, Matt fue pasivo agresivo.

—Señor Taylor, no vaya a pensar mal. Adi solo me ayudaba.

¿Adi? Levanté mi ceja, ¿Qué tan cercanos son para que lo llame tan íntimamente?

—Donald, mi hermano es una persona casada y padre de mi sobrina, deja de tutearlo de esa manera—Nery expresó su molestia.

Sabía que todo era mentira de que no estaba enojado porque Adiel no se caso con el, mi hermano mayor es demasiado indulgente con este tipo. Solo porque crecieron juntos.

—Con permiso—Adiel sostuvo a Matt en modo nupsial—Nesesito hablar con mi esposo en privado, ese gesto no significa nada, asi hubiera sido Jun, lo hubiera ayudado igual.

Adiel subió las escaleras, Matt iba sonriendo porque se iba imaginando a Jun sostenido por su esposo. Jun era diferente, el estaba temblando de pavor el solo imaginárselo.

—Ya se pasó tu pequeño dolor—Se burló, Zay—Si Adiel no te hizo caso aún cuando su matrimonio no era bueno, crees que te hará caso ahora que Matt le da toda su atención y se expresa sin miedo.

—No sé de lo que hablas, Adiel solo me ayudó, eso es todo. No es mi problema si su esposo se pone como loco solo por ese hecho.

Estaba dando entender que Adiel se había llevado a Matt, para que nadie lo viera aventar cosas. Lo cual era erróneo, Adiel había llevado a Matt, a la que era la antigua habitación del doncel.

—No es lo que piensas—Sonaba preocupado.

—¿Qué es lo que estoy pensando?—Me crucé de brazos.

—Sera esa persona su conquista, eso.

—¡No, nada de eso, se que siempre me has sido fiel. De eso no tengo la más mínima duda!...

—Y nunca lo haría.

—Lo sé, no estoy enojado por lo de hace un momento—Era muy obvio que ese tipo quería que yo los viera.

Creí que escuchar eso me aria sentir bien, pero fue al contrario, quizás esperaba un poco de celos, ja, soy tan tonto. Despierta Adiel, Matt no te verá con otros ojos.

Matt tomo el rostro de Adiel en sus manos—Estas pesando cosas absurdas ¿verdad? Aunque no me molestó, no significa que me haya agradado ver a mi esposo sostener a otro tipo.

Solte su rostro, podía leer las expresiones de Adiel, el estaba pensando del porque no me puse un poco celoso, pero no lo sentí, solo fue una leve molestia, pero eso no son celos ¿Oh, si?

Escuchar eso me hizo sentir mejor, y sonreí—Te contaré todo sobre como nos conocemos, pero ahora podemos ir a comer, escuché tu estómago rugir.

Mierda, porque siempre mi estómago me traiciona, maldito traidor.

—Esta bien—Se sonrojó—¿Pero antes dime el porqué me estas evitando?—Adiel se sorprendió—¿Crees que no lo iba a notar? Eres demasiado obvió, el salir huyendo en la mañana me lo dejo claro.

—Me sentía culpable por abrazarte, y besarte de esa manera—Bajo su rostro.

—¿Te desagradó?—Algo en mi se siente raro. ¿por preguntar eso?

—¡No! Me sentí culpable por verlo hecho sin tu permiso.

—¿Es encerio? Me estabas evitando por eso—Matt sonrió, para la edad que tiene Adiel, es demasiado noble.

—Fui yo quién lo inicio, créeme que te hubiera golpeado sin piedad, si no estuviera de acuerdo.

Estuve huyendo por nada, me perdí el desayuno con Matt por miedo, tengo que ser más valiente cuándo se atrete de mi esposo.

—¿Por qué no enviaste un texto en vez de dejar una nota con el cara bonita de Niel?

—No tengo tú número, ¿Por qué le llamas así a Niel?—sonó molestó.

—Porque lo es, tiene rostro de niño—Marqué el número de Adiel—¿Es doncel?

—Si, es un docel ¿Te parece atractivo?

—No, el que me parece muy atractivo es mi esposo, no hay nadie que lo iguale, es todo un Adonis—El celular de Adiel sonó—Listo, ese es mi número.

Adiel tocó su rostro, todo su ser se llenó de jubiló.

—Vajemos, o creerán que te estoy golpeado.

Los dos salieron de la habitación, Adiel cargó a Matt.

—Me gusta está sensación, sostener a Donald fue como sostener una caja de madera—bajaron las escaleras.

—¿Dices que estoy gordo?—Le dio una mirada molesta.

—¡No!—Nego de inmediato—Tu..eres hermoso..tienes las tallas perfectas—Tartamudeo—Lo que quiero decir es... que fue como una caja vacía.

—Ya puedes bajarme, caminaré al comedor. Deberías no ser tan amable.

—Te llevaré hasta el comedor—No quiso soltarlo—¿No te gusta que sea amable?

—No es eso, solo que no sabes distinguir cuando te engañan—Me sujeté de su cuello.

Los dos nos adentramos al comedor, donde mi cuñada sonreía como una fan al ver a su ídolo.

—Entonces desde ahora seré exclusivo solo para ti, nada de ayudar al prójimo—Lo dejo en la silla, el se sentó junto a el.

—Suena bien, pero no estoy diciendo que cambies tu forma de ser—Se acomodo la servilleta—Esta bien ayudar al prójimo, solo si de verdad lo necesita y no tiene malas intenciones.

—Comprendo—Tomo la servilleta, se la puso en su regazo—Las palabras de mi esposo deben de ser la ley—Sonrio, ellos seguían hablando como si solo ellos dos estuvieran ahí.

—Me alegro que se lleven bien, y qué todos eso chismes que dicen en internet, no son ciertas—Comento Nery.

—Casi todo es verdad, fui un completo bastardo—Se expresó Matt, el era muy sinceró y directo.

Zay quién comía de lo más silencio, se atragantó con la comida. Nery estaba igual de sorprendida.

—Es muy sincero, si fuera otra persona lo negaría—Habla Donald "con cero intención de ofender"

—Para que negarlo si es la verdad, Adiel es un santo por soportar mi mal genio. Es el hombre que toda persona desea tener, suerte de que me tocó a mi—Sonrio, Adiel solo escuchaba y observa los gestos de Matt.

—No solo su genio, también el hecho que busca a otro hombre—Donald se expresó con dulcera, de una manera que no era con doblé intención.

—¡Donald! No te di permiso para que..—Matt detuvo a su esposo.

El rostro de Matt se torsio, era verdad que el anterior Matt buscaba a Félix, pero solo lo sabía las personas que viven en la mansión, ya qué cada vez que salía algo así, en el internet. Adiel no dejaba que nadie lo viera, borraba todo.

—Veo que al joven fénix, le gusta los chismes o paga por ellos. Esta mansión necesita una limpieza.

La comida se había vuelto un campo de batalla, las granadas caían a los platos.

—No, nada de eso, solo digo que Adi..

—¡No lo llames tan casualmente! Tal vez haya sido tu ex prometido, o amigo de la infancia, que se yo, pero ahora es un hombre casado, no me importara que lo llamaras así, si no tuvieras malas intenciones. Pero desde lejos se nota que tus intenciones son obvias, pero déjame decirte; este hombre es mi esposo y lo seguirá haciendo por muchos años.

¡Mierda, ¿porqué demonios tengo que enojarme por como lo llame? Pero es que este tipo es obvio que quiere algo con mi esposo.

—Disfruten de sus almuerzo—Matt se levantó, se dirigió a su habitación. No quería incómodar a la pequeña Ayla, con su mal humor.

—Joven maestro Donald, ¿Quien te dio el permiso de tomarte esas libertades?—Adiel está súper molesto.

—Adiel yo..no lo dije con malas intenciones..

—No me importa lo que tú creías, ¡¿Dije de que quién te dio permiso de husmear en mi casa?!—Grito con molestia.

Los mellizos bajaron su presencia, no querían ser notados por su hermano mayor, cuando está molesto es aterrador.

—¿Por qué eres así? El no te merec..

—Yo decido quién me merece, no tú.. que estuviéramos comprometidos fue idea del viejo, no mía. Así que deja de comprar a mis empleados. Matt es mi esposo, si le vuelves a faltar el respeto, yo mismo te haré sufrir, no me importara el hecho de que crecimos juntos—Sus ojos brillaron con deseos de sangre.

Adiel se fue tras su esposo, le dijo al chef qué subirá comida a la habitación anterior de Matt.

—Matt—Su esposo a penas había subido cuatro escaleras.

—Yo lo siento, se que anteriormente fuí un maldito contigo, pero no me gusta que me juzguen, el único que tiene ese derecho, ese eres tú.

—Tampoco tengo ese derecho, ambos sabemos el motivó de esas decisiones—Lo cargo en sus brazos—Ordene que subieran comida a la habitación.

—Gracias—En verdad, no te merezco.

Los dos entraron a la habitación, se sentaron. Esperaron con paciencia la comida.

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