Advertencia, acontinuación es lectura para mayores de edad, léelo bajo sus responsabilidad, como siempre digo, soy un asco escribiendo lemon 🥺🤧

—Hagamos lo que sugerí—Matt, subió arriba de un desconcertado Adiel.

Besa los labios semiabiertos de su esposo, lleva sus manos al cierre del pantalón de Adiel, esta tan nervioso como apurado que se le hace difícil desabrochar el cinturón.

Adiel, al darse cuenta de lo que está sucediendo, sumerge sus manos bajo la camisa de Matt.

—¡Mhg!—Un gemido ahogado salió de los labios de Matt.

Adiel dejo de besar los labios de su esposo para meter su cabeza debajo de la floja camisa de Matt. Llevo su boca a uno de eso crecientes pesones rosa.

—Mmm~—Cubre su boca para que sus gritos no resuene en la habitación—S-se siente bien...¡Ahg!—Las grandes manos de Adiel, están metidas en el pants holgado de Matt, tiene sostenidas ambas canderas.

¿Cuándo metió su manos en ese lugar? Sus manos son más rápidas que las mías que aún no pueden despojándose de un maldito broche. Son tan inútil o el placer que Adiel, me esta dando es el que no me deja actuar bien.

Su lengua lamen mis pesones de una manera extraña y placentera, cuando succiona escalofríos recorren mi columna dorsal, causando espasmos en mi trasero, es como si me dijera quiero que esa cosa entre las piernas de Adiel, me posea con brusquedad y delicadeza que la vez.

Adiel dejo de jugar, saborear los pesones de Matt, su lujuriosa mirada está en su esposo.

—Lamerlos—Puso tres desdo en los labios de Matt.

El doncel de una manera lasciva abrió su boca permitido que los dedos entra en su cavidad, los lamió, chupo, como si de un bombón se tratará.

En ningún momento dejó de ver a Adiel, al ver tan expresivo y acto de su esposo, el mayor se calentó tanto que su ropa interior se empezó a mojar con el pre-semen que su falo producía.

—Quitarte esto—señalo el pants y la ropa interior.

Su voz de mando solo hace que mi excitación se incremente, se escucha tan malditamente sexy y caliente.

Como pudo, matt se quitó la ropa, quedando a la vista sus seductoras piernas y la dura erección, el aún sigue montado en Adiel, como si estuviera cabalgando. Solo que lo que el quería montar aún no está a la vista.

Verlo en este estado solo provoca mis ganas se tomarlo ahora mismo y hacer de él un hermoso desastre.

Adiel, retiró sus dedos de la boca de Matt. De vuelta llevó sus manos a las caderas del doncel, con la izquierda separó un poco, dejando ver la palpitante entrada del más joven.

—Si duele me lo haces saber.

—Solo hazlo..no puedo soportarlo más—Besa los labios de Adiel, al mismo tiempo que por fin liberó la palpitante erección del mayor.

—Amhg!...—Matt, arqueo su espalda al sentir como lentamente uno de los dedos de Adiel, invade su lugar más privado.

Su dedo es largo, puedo sentir como se va abriendo paso a mi interior, creí que sería fácil porque este cuerpo ya tuvo su primera vez y yo tuve a una niña pero me equivoqué, duele, no es insoportable pero aún así duele ¿Por qué tendría que doler?

Las preciosas gemas azul-celeste, se cristalizaron, pequeñas gotas de agua rodan por las esquinas de sus ojos.

—¿Estas bien? Y-yo lo siento...

—Ni se te ocurra parar—Advirtio—Solo tengo que acostumbrarme...mm~—Apoya su frente en el hombro de su esposo.

—Si tuviéramos lubricante sería mejor—Se lamenta el no tenerlo a la mano, están en el armario.

—En la segunda gaveta a la izquierda, ahí están..Estira tu mano para alcanzarlo—Hablo con su voz agitada.

Adiel, se sorprendió para luego sonreír de felicida. Matt, se mueve rápido cuando el quiere algo. El mayor alcanzó el lubricante, derramó una cantidad considerable en sus dedos, los frota en la entrada de Matt.

—¡frío!—El primer dedo aún sigue adentro, ahora estoy sintiendo un segundo—¡¡Ahh!!—esta vez deslizó más rápido.

Movió con suavidad mis dedos en el interior de Matt, esta caliente, ellos son succionandos, el hermoso trasero de mi esposo se mueve por si solo, eso me decía que ya no se sentía incómodo por los que agrege un terce dedo.

¿Qué es esta sensación? Se siente bien pero a la vez no, sus dedos no son suficientes para que esta pasión en mi, se apague, necesito esta cosa.

Con el dedo pulgar, Matt hace precisión en el grande y mojado falo de Adiel, este se estremece al sentir el toque de su esposo, poniéndose más emociono.

¿Entrará todo en mi boca? Espero que si, y que pueda hacerlo bien. Quiero experimentar que tan profunda puede llagar hacer mi garganta.

Matt, se detuvo los movimientos de la mano de Adiel, quería seguir disfrutando del placer pero también quiere que su esposo se sienta bien.

Deslizó el Pantalón y ropa interior de Adiel, hasta por las rodillas. Tragó grueso al ver el tamaño, ya lo ha visto pero aún le sigue sorprendido el tamaño.

—¡Matt!—Quizo detenerlo pero fue en vano, el doncel ya había puesto su boca en el falo.

¡Demonios! No he metido ni la mitad y ya siento que mi mandíbula será destrozada. Tiene que entrar toda o me dejo de llamar Matt Taylor, tuve una niña, estoy tiene que ser pan comido.

—¡Amhg!—Adiel, hunde sus dedos en el cabello azabache de su esposo, sin hacer ninguna presión—Mm~..Hah!!

Mi esposo puede hacer tales sonidos, eso me enciende mucho más, ¿Qué expresión tendrá en su rostro? ¿Se verá sexi o lujurioso?

La mitad ya estaba en la boca del doncel, mueve sus labios y legua sin experiencia pero eso deja de importar cuando sabe que lugares tocar, como por ejemplo las bolas de oro de su esposo.

La investigación que había echo anteriormente Matt, estaba dado sus frutos.

—M-Matt—Su voz está agitada—Sigue...así—Susurró.

Su cavidad bucal es caliente, al igual que su cansada respiración que toca mi piel, cada vez puedo sentir qué va más profundo.

Matt, sentirlo en el fondo de su garganta, los espasmo llegaron sin parar, los dedos de sus pies se hunden en la sabana de la cama. Al igual que los de su mano derecha en su miembro.

Movia su mano al ritmo que movía su boca, gemidos ahogados salían de sus trabajadores labios, Adiel tampoco se queda atrás, movía sus caderas hacia adelante, llegado más profundo.

—S-Si..así, solo un poco más, Esposa...Mm~. Tan bien, se siente tan bien, estoy llegado a mi límite, esposa.

Yo también estoy llegando a mi límite, solo un poco más...

—¡Cof, cof, cof, mierda!—No me ahogue con esa cosa en mi boca pero si con la esencia, que ironía.

—¡Matt, escupirlo!—con su camisa limpio la boca de Matt—¿Estas bien?

—Solo me trague la mitad de tu esencia nada más eso, de hay estoy bien—Limpio sus manos llenas un líquido espeso con la ropa se había quitado anteriormente.

No sé sabia de quién es quién, lo que estaba sus manos, el solo se limpio.

Con una expresión adorable preguntó lo siguiente—¿Estuve bien? ¿No te lastime con mis dientes?

Adiel, no respondió solo beso los labios de Matt, sin importar donde estuvieron anteriormente.

Ahora era su turno de terminar lo que había empezado, volvió a meter sus dos en la estrecha pero dilatada entrada de Matt.

—No quiero tu dedos quiero esto—Toco el falo del mayor que ya esta activo de vuelta.

—¿Seguro?

—Muy seguro—Lamio sus labios.

Adiel, se iba a poner el codón cuando un sonido de celular se hizo presente. No le hicieron caso. Por lo que dejo de sonar, creyeron que dejarían de molestar pero no fue así.

—Solo ignorarlo—Llevo su rostro cerca de la oreja de Adiel—Dame lo que quiero, mi amor.

—¿Qué es lo que quieres, esposa?—Pregunta con picardía.

—Esta cosa en mi....¡¿Ahora qué?!—Grito con molestia hacia la puerta.

—Me disculpo—Joder, ¿por qué tenía que ser yo el que tocara la puerta?—El asistente Jay, quiere que mi maestro se comunique con el, es urgente.

La voz de Niel suena ahogada. El presentía que había interrumpido lo que sea que estuvieran haciendo sus maestros.

—Comprendo.

Se podía escuchar como Niel, corrió por el pasillo, no quería quedarse fuera de la puerta esperando a su maestro.

—Solo será un momento—Se levantó de la cama, sin ponerse nada camino haci la ventana pero si salir a fuera.

Adiel, le devolvió la llama a su asistente Jay.

El trasero de mi esposo es sexi, quisiera apretarlo con mis manos para saber como se siente.

Adiel, siento unos escalofríos que automáticamente le hizo girar su rostro para ver a Matt, y ahí estaba su esposo limpiándose la saliva.

—¿Qué es lo urgente?

—El señor Fénix, está ha siendo un alborotó de que quiere hablar con usted, que si no lo hace irá a la mansión o hablara con la prensa.

La expresión de Adiel se volvió oscura, así como su aura demasiado fría, ¿qué lo puso en ese estado?

—Ire en seguida.

—Mi amor yo...

—Esta bien—Me levante de la cama—¿Pero quien es el culpable de tal interrupción?

—El viejo fénix—Apreto sus dientes.

Ese maldito viejo, quiere ir a ver ha su creador antes de tiempo.

—Entiendo—Lo abraza—Ve a la ducha te alcanzo en un momento.

—Bien—Beso la frente de Matt.

El doncel le envió un mensaje a su tío, donde ordena que quiere hoy mismo que la familia fénix sea extinta y que no deje que surjan entre las cenizas.

Dejo su celular en la mesita de noche, quieto todas las sábanas de la cama, recogido la ropa esparcida por los suelos, con mucho enojo tiro todo al cesto de ropa sucia.

Debería de poner un maldito letrero que diga; "Quiero follar con mi esposo, si necesitan algo, decirlo después de que hayamos terminado" Joder.

Matt, golpeó la pared por la molestia, después de eso solo suspiró profundamente. Entro a la ducha, camino hacia su esposo.

Después de bañarme y limpiar la habitación, le diré a mi cuñada que traiga a mi pequeña bolsita de masa, a la habitación.