Capítulo 1- Alucinación

Estoy en la terraza de mi casa o mejor dicho la de mis padres, estoy terminando de extender la ropa para que se seque, ya que aunque tenemos lavadora mi madre insiste en que la ropa debe ventilarse bien, he intentado convencerla de que el sol destiñe la ropa, pero ella no da el brazo a torcer, es de esas chapadas a la antigua, cerrada y trancada; así que me figura tenderla en la terraza.

Cuando termino me quedo observando el cielo, es tan majestuoso e imponente, esa calma que refleja es el mejor relajante que conozco; se podría decir que observar el cielo es mi hobby. Podría quedarme horas observando las aves que lo surcan, y como las nubes van y vienen. Los diferentes matices que toma en el amanecer o en el atardecer.

No sé cuánto tiempo llevo observando el cielo, ahí viene una bandada de... bueno creo que son golondrinas por su tamaño. Pero lo que capta mi atención es una mancha rojo pálido que se viene acercando y a medida que lo hace su color se va tornando más vivo. Sin embargo eso no es lo que me incomoda... o bueno si, un poco... lo que más me aterra es que esa mancha ha tomado forma de... de... de... de... De ¿dragón?... Creo que he visto demasiadas películas, estoy alucinando sin lugar a dudas. Parpadeo varias veces, me restrego los ojos y adivinen ¿Qué?

El monstruo sigue ahí, dirigiéndose hacia mí, creo que un poco más rápido que antes. -Debería pellizcarme para despertar ya de esta pesadilla- Me regaño mentalmente por permitirme pensar en cosas que no existen, luego voy a sufrir de insomnio. Pero un fuerte viento me obliga a mirar a mi alrededor para ver qué ocurre, y ¿cómo no? Ahí en frente de mí está un hermoso dragón... Esperen ¿dije hermoso?... bueno pues sí, si lo es, solo que es aterrador ver una criatura que se supone no existe. Es de color rojo vivo, tiene ojos azul celeste y sus ojos parecen delineados con lápiz negro, parece brillar levemente con el sol y creo que se debe a sus escamas, es un animal majestuoso.

¡Rayos! Como siga pensando así, voy a dar en un manicomio.

-¡Oye! Por favor no me sigas ignorando- escucho una súplica a mi lado, me ha vuelto a sacar de mis pensamientos, esperen esa voz me fascina es tan dulce y tierna. Pero yo sigo creyendo que es un sueño.

-¿Qué, ahora resulta que también habla? No puedo creer que tenga tanta imaginación.- ¿Lo pensé o lo dije? Estoy tan confundida.

-Creo que es un adelanto que pienses en voz alta, así te puedo ayudar.- Ooops, parece que lo dije ¡Rayos!

-Y no soy producto de tu imaginación, soy tan real como tú- Continua mi extraño interlocutor. Espero que no quiera ser mi mascota, me parece agradable, pero seguro que me echan de casa.

-¿Qué tal si nos presentamos? Mi nombre es Taré- Creo que no pierdo nada con ser cortés.

-Soy Mónica, gusto en conocerte- ¡Ay, no! No puedo creer que estemos hablando como si él fuera una persona.

-El gusto es mío. Y ya que nos hemos presentado me gustaría que no volvieses a alejarme- ¿Pero a que se refiere? ¿Acaso nos hemos visto antes? Creo que está más loco que yo.

-Querrías decirme ¿por qué estás tan pensativa?- ¿y ahora que le digo?

-Bueno, ¿Cómo que volver a alejarte? No sé de qué hablas- Le confieso, creo que es mejor decirle la verdad.

-Eso sí que es raro, no solo puedes evitar verme, sino que puedes olvidarme. Me pregunto ¿Por qué será?- quien lo ve cree que está resolviendo un acertijo. Yo diría que lastima su ego sentirse olvidado. ¿Y entonces qué? No entiendo a qué se refiere, pero de pronto el tema me interesa.

-Bueno, si esta situación se ha repetido en otras ocasiones, tendrás tus hipótesis ¿verdad? O mejor aún quizá has investigado al respecto.- Puedo ver sorpresa en sus ojos. Espero que sea sincero conmigo.

-Pues sí que eres lista, tienes razón he estado investigando: ¿Por qué puedo acercarme cuando esta distraída y calmada? ¿Cómo decides no verme y llegar a olvidarme? Se supone que sea yo quien decida si un humano me ve o no, pero jamás al contrario. Y créeme que un humano normal nunca olvidaría el haber visto un ser mitológico- ¿Perdón? ¿Acaso insinúa que no soy humana? ¡A ver Mónica deja de ser tan paranoica! Me regaño.

-¿Y has encontrado respuestas?- Le cuestione, después de todo eso es lo que me interesa.

-eh... mmm... este... si y no...- ¿Qué tipo de respuesta es esa? Seguro me toma el pelo.

-¿Cómo que si y no? ¿Qué has encontrado?- Este bicho me está exasperando, como siga así lo voy a golpear.

-Veo que eres impaciente- cualquiera en mi lugar lo sería ¿o no?

-pues verás- continuó- creo... creo... que... Oye por favor no te lo tomes a mal... pero es la única opción... - Se queda observándome como si evaluara mi estado emocional o algo así. ¿Qué puede ser tan malo?

-Vamos, ¡DILO DE UNA VEZ!- Le grito.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top