21. Emitteo: Pt. II – Sin Pijama

Nota: Hay tantas canciones que pueden representar tan bien a esta pareja que mi cabeza casi explota eligiendo una para un song-fic como el de la primera parte de este.

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Emilia había salido con su amiga a, no sabía exactamente a qué, pero tenían ganas de celebrar. Por lo que simplemente decidieron irse de jerga aquella noche.

Ámbar llevaba puesto un vestido plateado con pedrería y algunos encajes, el cabello recogido en una coleta con algunos mechones sueltos, su maquillaje tenia contorno, bronceador y los labios y parpados con efecto ahumado. Emilia por su parte, llevaba un vestido ceñido al cuerpo color borgoña con escote en V, algunos accesorios negros y rojizos, su habitual maquillaje oscuro exceptuado por el labial rojo brillante y el iluminador en sus pómulos, el cabello suelto como de costumbre.

La rubia menor estaba sentada sobre uno de los pequeños sofás que tenía el club, mientras se meneaba ligeramente con el ritmo de la música, sosteniendo un trago de pokémon llamado 'Charmeleon' (Granadina, Whisky Escocés, Fireball Cinnamon Whisky, Ron Bacardi 151 y Ginger Ale) en su mano derecha que ya iba por la mitad. Observando a su amiga que estaba de pie moviéndose al ritmo de la música y sonriendo ya un poco afectada por el alcohol, aquel depresor del sistema nervioso central.

Por los altavoces se escuchaba como 'Que Necesidad' sonaba y algunos de los presentes coreaban la letra de la canción, para las rubias era la primera vez que la escuchaban, pero no podían negar que el ritmo era bueno.

— ¡Un Matteo salvaje acaba de aparecer! —grito Ámbar haciéndole dar una carcajada a la otra rubia.

Emilia sonrió juguetonamente, lastimosamente, Benicio se le había adelantado... Emilia le hizo señas a su amigo italiano quien venía con otra ronda de bebidas para los tres. Este se acercó y puso las copas en la pequeña mesita mientras Ámbar terminaba su bebida anterior. Emilia lo sujeto del brazo y lo acerco a ella con intenciones obvias de provocar al otro italiano, que por cierto aún no se había acercado a ella. Justo en ese momento empezó a sonar una canción con la que solía molestar a Ámbar, los videos de comediantes con esa banda sonora de fondo trataban de hijos de papi y mami, por lo que era muy entretenido para ella fastidiar la rubia menor con aquella tonada y etiquetándola en Instagram cada vez que se subía un video de los #Sifrinish. 'High' de Rawayana hizo que Ámbar virara los ojos mientras Emilia reía y bailaba con Benicio.

—Mosca no te me distraigas, que hasta tu jevita baila... —cantó la rubia divertida.

Benicio que no conocía mucho del género urbano así que solo sonrió y se acercó más a Emilia, rozando sus labios y casi besándola.

— ¡Compartir fluidos aquí no! —chilló Ámbar con su teléfono en la mano, o hacia un video para sus instastories o llamaba a Simón como borracha enamorada...

Emilia y Benicio hicieron caso omiso a esto y continuaron con lo suyo, bailando al ritmo de la música y dándose algunos besitos de vez en cuando.

— ¡Baby no! Me rehúso a darte un último beso así que guárdalo —cantaban los dos.

—Vuelvo en un momento, voy al baño —le dijo Benicio en el oído, separándose de ella y dejándola sola. Ámbar hace rato que ya se había ido. Y Emilia no sabía si estaba vomitando en el baño o Simón vino en su rescate. Por lo que se sentó en uno de los pequeños sillones y agarro su celular para escribirle a la rubia argentina.

'No hagas nada raro, en la salida me encontré a Matteo y no tiene buena cara' – Queen A.

Emilia soltó una carcajada, ahora que estaba sola este era su momento. Y de verdad lo era, 'Loca' comenzaba a sonar y esa era la canción que quería bailar exclusivamente para su Matteo Balsano.

Camino un poco hasta encontrárselo apoyado en la barra coqueteando con una chica, mujeriego, ella ignoro esto y comenzó a menearse de un lado a otro. Como pudo, puesto que los cuerpos en la pista de baile no ayudaban mucho. Hasta que captó la atención del italiano. Le guiño un ojo coqueta y se acercó más a él. Haciendo movimientos cada vez más provocativos, al italiano casi se le caía la baba.

En un momento dado, justo en la parte de Cazzu, se pegó a él y bajo pasando sus brazos por su torso y deteniéndose lentamente en su cintura, luego subiendo y dejando pequeños besos desde su abdomen hasta su cuello, sentía como la temperatura en el cuerpo de su amante incrementaba.

—Que lo ate a la cama, lo agarre del cuello y no pueda respirar... —canto ella mordiendo el lóbulo de su oreja. Ese fue el perfecto detonante.

[...]

La rubia chocó al italiano contra la pared de la sala, estaban besándose apasionadamente y la temperatura en sus cuerpos subía cada vez más y más. Había mordidas, labios rojos y húmedos, chupetones y algunas lamidas muy provocativas y erógenas.

—Ah, Matteo... —gimoteo ella cuando sintió las manos del italiano apretarla de las caderas y subiendo una de sus piernas y enganchándola en su cintura. Provocando una pequeña pero excitante fricción.

La rubia no aguanto más y se subió a su cintura con desesperación, devorando su cuello y susurrando algunas incoherencias, cegada por el deseo.

Matteo por su parte sonreía complacido por el entusiasmo de la chica, siempre le había encantado esa energía, ese fuego, esa entrega... casi parecía furia. Y reitero, le encantaba.

El italiano gimió entrecortadamente al sentir las manos de ella halarlo del cabello y buscando más cercanía.

—Quieta, aun no llegamos a esa parte —se burló él cuando ella intentó desabrochar su pantalón, a lo que la mexicana hizo un ligero puchero. La acomodó en su cintura y la beso de nuevo, esta vez más paulatinamente, haciendo el camino hacia la habitación. En donde los esperaba para una noche llena de caricias, pasión y lujuria.

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Queda una parte... subiré un adelanto en more.erxlee (mi otro instagram).

¿Vieron el ranking? ¡Graciaaas! <3

Y gracias por los hasta ahora 8,561K leídos.

ErxLee.