06
Se supone que ese día sería comprado por un gremio sediento en su poder.
<Pero, no estaban. >
Asuna preocupada, trato de todo lo imposible con tal de sacarlo de ese miserable lugar antes de que sufra aun más de lo que ya vivido.
<Estarían dispuestos a abandonarlo, ¿Lo dejarían? No, no lo creo. >
-A-asuna. –
-Estoy aquí. –
Por encima del hombro, Kazuto no perdía de vista a Asuna quien caminaba más atrás.
-¿Si? –
Parecía nervioso, por momentos miraba a su alrededor pero en seguida volvía a mirar a Asuna.
Como si fuera a desaparecer en cualquier momento.
Asuna siendo fan de Kirito a través del mundo virtual, no puede evitar sentir emoción y felicidad al conocerlo por primera vez como niño.
En el mundo virtual se opaco muy poco con lo que respecta a la infancia del conocido como el monstruo.
Asuna decepcionada, de cómo muchas veces se detallo detalladamente curiosidades sobre los personajes principales y secundarios con excepción del conocido monstruo Kazuto.
<Lo lamento, lo lamento. >
Asuna se estremeció al recordar como Kirito se consumió en la oscuridad por la heroína.
Kirito quien cruzo con Asuna tímidamente, parecía avergonzarse por ser atrapado en el acto.
< ¿Cómo alguien como él llego a tener tal titulo y peor aun a tener aquel final? >
Los sentimientos de Asuna se doblegaron desde el principio hasta su final.
<No lo consentiré. No, no será así. >
Incluso con lo posible, Asuna liberara con lo imposible a Kirito.
...
-Asuna. –
La condesa también había estado siguiendo y llamando a su hija.
-Aun no hemos terminado. –
-Cuiden de kirito. Pero, a nadie se le permite dar un paso adelante sin mi consentimiento. –Aclaro también. –Traigan medicamentos y sutilillos para tratar con Kirito. –Dijo y repite. –Pero, nadie hace nada sin mí. –
Tanto la condesa, como la servidumbre y caballeros estaban incrédulos ante la actitud tan desconocida pero tan confiada de su señorita e hija.
...
-Asuna. –
Su madre sentada en el sofá decía su nombre con una expresión seria.
-Madre. –
-Creo que debemos de hablar. –
La condesa enfatizo a Diana a quien le da un cálido abrazo.
-Debió de ser aterrador. –
< ¿Aterrador? >
No, ella misma sabía lo que iba a acontecer.
<En su vida anterior, siempre fue indiferente con lo que respecta a la familia>
<Por lo tanto, el cariño o el tacto familiar le era igual. >
-Sabía que me encontrarían. -
-... -
La condesa permaneció en silencio por un momento y continúo.
-Mi niña, ¿Quien es el niño? –
-Se llama Kirito. –
-Sí, te escuche llamarlo. –
-El es mi benefactor y será mi esposo en mi próximo cumpleaños. –
Pero sus siguientes palabras la sorprendieron.
-Mi niña, ¿Que quieres decir? -
-Pues... –
-Asuna, se sincera conmigo. –
-El hombre que me rapto estuvo por golpearme. –
-... Imperdonable. –
-Pero, nada paso. El me salvo, y se quedo conmigo cual príncipe. –
No estaba difamando, Asuna estuvo con él, todo el tiempo como acompañamiento mutuo.
-Ya veo, pero... -
Pero entonces... Asuna relata todo lo sucedido.
-Por eso quiero que Kirito se quede, y de paso sea mi esposo. –
-... –
La condesa, de cierta manera comprendió a su hija. Pero, aun así el...
-... madre, no me salgas con moral. –
-Asuna, mi niña. Eso... –
-Madre, ¿Papa era un sucio mestizo ilegitimo cuando te casaste con él? Y dirás, ¿Qué no puedo por ser noble y el plebeyo? O, ¿Por qué según tú soy "Niña"? Entonces, te recuerdo, madre. Coexisten personas que se casan desde jóvenes ya sea por contrato o fuerzas mayores. Pero, de ser así. Pues... ¡No me importa! Es más, no me importa lo que diga el mundo. Joven o no, me casare con él. ¡Kirito será mi esposo! –
Asuna en ningún momento cambio ante su madre soltar un suspiro de resignación.
-De acuerdo, tú ganas. –
Pero pronto la condesa como Asuna cambiaron sus expresiones
-A tu padre y hermano, no creo que les agrade la idea de entregarte. –
Menciono al recordar la obsesión que poseen por su pequeña.
-De ser así, les daré un ultimátum. –
Asuna no permitiría que nadie reniegue de Kirito.
-O, lo aceptan. O, ¡Me escapo! –
-... –
No muy lejos, finalizada la charla entre padre e hijo sintieron como un extraño y tétrico escalofríos los cubrían desde sus entrañas.
-Ve y trae lo que pedí. –
-... Si. –
<Lo permitiremos, pero nunca abandonara mas allá de nuestras nariz. >
Ese simple hecho era el sin fin.
-Conde. El emperador solicita su presencia. –
-Dile que iré. –
...
-Mama hablara con papa y hermano. –
La condesa, muy a su pesar. Dio el permiso tras ciertas afirmaciones innegables e inimaginables de su pequeña.
-Sí, ¡Qué bien! –
Una perfecta e ingrata especulación.
-Ahora solo somos dos. –
Asuna feliz de imaginar su pasado, presente, y futuro con Kirito.
Pero se vio ininterrumpida cuando escucho un extravagante sonido quebrante.
-¡No te acerques! P-por favor. –
Era la proveniente voz de Kirito.
- ¡Kirito! –
Asuna corrió y abrió la puerta.
-¡...! –
Detrás del sofá, estaba Kirito completamente sobrepasado de lágrimas y tensión.
-Kirito. –
-A-asuna. –
Asuna rápidamente acude a su llamado y lo abraza como si lo protegiera.
Mientras que Kirito aceptaba su calidez.
-¿Que pasa aquí? No dije explícitamente que nadie entrara sin mi consentimiento. –
Asuna tratando de mantener su postura y no perder la cabeza exigió una explicación. Principalmente a su doncella Tieze. Asuna, lo sabía. Sabía que sería muy precipitado dejar a Kirito solo principalmente si era su primera vez con nosotros y más aun luego de pasar por todo lo que paso. Pero, quiso creer en su gente. Sin embargo, con esta acción. Se sintió sumamente decepcionada principalmente de su propia doncella principal Tieze.
___{}___
*Espero que hayan disfrutado del capítulo, y lamento la tardanza. Pero, lo prometido es deuda y aquí está.
*En fin, nos vemos en el próximo capítulo.
HASTA PRONTO.
Juliee...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top