capítulo 2
El fin de semana había llegado, Jesy y Jade llegaron al club a eso de la diez, lograron acomodar todo el equipo y se dispusieron a esperar la hora para subir a tocar.
Cómo Jade aún no tenía veintiuno no se le era permitido tomar así que ambas se dispusieron a platicar de diversos temas.
La hora llegó y con ella los nervios de Jade aumentaron, se puso su máscara y subió a hacer lo mejor que sabía. Jesy bailaba detrás de ella muy emocionada mientras la grababa y tomaba fotos, todos bailaban y filmaban a la dj, todos se sorprendieron al saber que era una chica y no un chico a cómo se rumoreaba.
Tras dos horas la presentación finalizo y con ello varias personas se acercaron a tomarse fotos con Jade.
—Eres famosa Amelia.
—Quiero serlo—le sonrió y al fondo cierto dj sonreía hacia dónde estaba Jade, el pensaba que ella tenía mucho talento, tenía que saber más sobre ella.
Para Jade el día a día en la Universidad era un infierno, le hacían ver que ella no era lo suficiente y lo creía, Jesy iba a otra y sólo lograban verse dos o tres veces por semana, amaban estar juntas, y soñaban con cumplir sus sueños, Jade una reconocida deejay y Jesy una gran cantante, pero Jesy no lo sacaba a relucir casi nunca.
Ambas pasaron esa semanas separadas, Jade otra vez ocultaba sus moretones, estaba harta de ellos, pero le eran imposible pararlos.
Para una chica de apenas veinte años la vida había sido dura, le había arrebatado lo que más amaba, a su madre y hermano, creció Solá con un padre abusador y cruel.
Ella soñaba con un día sacar sus alas y volar lejos, su madre de niña siempre le decía que las alas fueron echas para volar, que sin temor lo hiciera y cumpliera sus sueños, lastimosamente ella y su hermano no lo lograron ver.
Pero ella sabía y tenía fe en que cumpliría cada una de sus metas, por más duro y doloroso que sea.
El siguiente fin de semana llego, por asuntos de fuerza mayor tuvo que salir a escondidas de su casa y sin Jesy que se había enfermado, llego al club cómo los otros días y dio lo mejor de si, ese fin de semana había más gente de lo normal, ella pensó que por las nuevas chicas pero el duelo le aseguro que fue por ella.
—¡Jesminda!—gritó entrando a su habitación
—¿Que?—se sono la nariz
—El fin de semana pasado llego el doble de gente al club, dijo Theo que fue por mi—dijo emocionada
—Me alegra saberlo, eres talentosa y mereces esto.
—Tu también lo eres—le sonrió —Y quiero hacer un tema, mi primer track y quiero que lo cantes tu
—¿Que?—sonrió y abrió sus ojos
—Si tú, quiero que me ayudes, se que puedes
—No me haré rogar, claro que te ayudaré—grito feliz.
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