El mayordomo estaba desinfectado sus heridas ardían cuando el algodón llevaba a la arena afectada.

__Termine.__suspiras, por fin.

__¿Le dirás a mi padre.?

__Tengo qué hacerlo, ya qué esto no se puede tolerar.__justo lo qué querías pero debo fingir inocencia.

__Puedes guardar el secreto, no quiero preocupar a papá.__frote mis dedos de mis lidos pies con nerviosismo para ser más realista.

__Lo siento señoría eso es imposible.

Baje mi rotro para ocultarlo mi sonrisa__Entiendo.

Ve llámalo rápido, para qué castigue a esa desgraciada qué se atrevió a dañar una pobre niña.

__No estés triste, ella se merece lo que le sucederá.__ quien esta tristez, estoy feliz lastima que no puedo mostrarlo.

__¿Ella es mala.?__levate mi rostros para mirar al mayordomo con mis lindos ojos.

__Si, usted es la señorita heredera del legado Azero, no debe dejar qué una sirvienta la trate de esa manera. Nunca baje su cabeza a esos seres insignificantes.

Eso quiere decir qué puedo hacer y deshacer lo qué quiera y no tendré habrá represalias.

__Yo creo qué lo entendí, gracias tío Josue.__Le di una gran sonrisa.

__Descanse, Cuando ya se sienta mejor podrá salir al jardín.__después de decir eso el mayordomo se fue dejándome sola en la habitación de mi padre, la cual era magnífica la cama era suavecita lo que hizo que me diera sueño.

Dormiré un rato, tengo que recuperar el sueño perdido, para seguir leyendo.

Mabel pequeño profundamente dormida olvidado qué no había desayunado.

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__¡Qué.!

Toda la junta directiva observa como el rostro de su presidente se llena de irá que le estarán diciendo.

__Como les explique la señorita al parecer a sufrido de abuso por parte de algunos sirvientes.

Crack, se escuchó algo romperse y ese era el lapicero qué Noah tenía en su mano, los de la junta directiva respiraron con dificultad, sabían qué alguien iba salir muerto.

Quien diablos es tan valiente como para ofender a este terrible tiburón.

__Ya sabes qué haces, ten todo listo para cuando llegué.

__comprendo, hasta luego maestro.

La llamada finalizó, pero la ira qué emanaba Noah aún no se iba, los presentes no se atrevían a decir algo ya qué parecían su vida.

__La junta se termina.__Noah salió rápido. Los accionistas por fin pudieron respirar libremente.

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Ya eran las tres de la tarde, si qué dormí, mi estómago comenzó a gruñir por el hambre ya que no había comido nada.

Me levanté de la maravillasa cama, sali de la habitación al caminar cojeaba por los golpes, llege a la cocina.

__Señora Nia.

__¡Señorita.!

__Tengo hambre.__me toqué mi estómago el cual rugía.

__Si mi niña ya lo tengo preparado, se lo llevé pero estaba dormida así que lo guardé.

La señora Nia, el mayordomo y el jardinero son las únicas personas qué trataban bien a Mabel.

Me senté en la silla, Nia sirvió rápido la comida.__Que lo disfrute.__Gracias.

Si qué estaba rica, nunca había probado comida de tan alta calidad. Lo qué voy a disfruta a partir de ahora, esto es el paraíso.

__Estaba rico.__Nia se sorprendió qué se lo haya comido todo.

Comprendo su reacción, Mabel comía como un gatito.

__Bel.__escuche a mi padre gritar.

__Papá, estoy en la cocina.

Al escuchar la dulce voz de mi niña, le pasé mi saco y portafolio al mayordomo, corrí hacia la cocina y ahí estaba mi niña con sus mejillas aún llenas de comida. Tan adorable.

Me acerqué a ella para darle un fuerte abrazo.___Bienbenido papá.__le correspondió el abrazó.

Apuesto qué se culpa por lo sucedido y si tiene un poco de culpa, pero mabel también por quedarse callada, su padre le creería cualquier cosa qué le dijera ya que la palabra de su niña era la ley.