Mabel esta acostada en la cama con sus brazos extendidos analizando la información.

Noah Azero conocerá a la protagonista en mi cumpleaños qué será dentro de tres días, no puedo dejar que sufra por esta mujer ahora es mi padre tengo que  protegerlo se lo debo a la anterior Mabel. Eh leído tantas novelas que no me fío de la protagonista ya qué siempre actúan como si el mundo enteró gira al rededor de ellas.

Para que darles indirectas al segundo líder masculino para que al final se quede con quien ya estaba escrito.

Tengo tres días para pensar como resolver de este problema, ahora mismos lo que me preocupa es como fue qué murió la niña de este cuerpo, no creo que por falta de sueño fuera, en las familias ricas siempre hay problemas internos.

Los recuerdos indican que lo ultimo que ingirió antes de dormir fue un vaso de leche antes de irse a dormir, que ganarían con matar a una niña de ocho años en esta casa todos la quieren según sus recuerdos ya qué la mayoría están borroso quizás mi cerebro está un poco dañado o no puedo recibir mucha información porqué este cuerpo es débil.

Mabel se levantó de la cama quedando solo sentada con los pies casi tocando el suelo, quien quiera matarme no se quedará quieto lo volverá hacer, diablos si tan solo supiera como va la historia no estaría así de perdida y los recuerdos de este cuerpo tampoco ayudan.

Y si busco a la villana ella es una transmigrada a de saber como esta el desenlace de la historia, pero qué le diré cuando la encuentre. Suspirar Por el momento olvidemos esa idea, qué fastidio.

Mabel estaba perdida en sus pensamientos qué no escucho a nadie entrar o mejor dicho no tocaron.

Cuándo vino a salir sus pensamientos ella ya estaba tirada en el suelo con las rodillas un poco raspadas.

__Mierda.__ eso fue lo único qué logro salir de la pequeña boca de mabel, ese golpe le dolió como el demonio.

Mabel levantó su vista para ver quien era el perpetrador solo para encontrarse con una de las sirvientas  qué cuida a mabel cabello negro ojos café sus rasgos son bonitos no en caja con el papel de sirvienta.

De repente más recuerdos invadieron su meten, esta sirvienta se llama Elena enfrente de Noah se porta tan bien con Mabel pero cuando no está la acosa le grita que es una asesina por ver matado a su madre Mabel estaba tan dañada emocionalmente que su padre ni siquiera lo nota, la ama pero por su trabajo no le permite estar siempre con ella y el cree qué todos en la casa la aman y Mabel decide cayar para no agregar más problemas a su padre.

Esto apesta pensó, Mabel, ella estaba molesta su pequeño rostro hervía de ira,ella ya no será como Mabel, ella es diferente y algo aprendío en las calles y eso defenderse.

Mabel se levantó del piso algo temblorosa ya que su cuerpo es de un niño rápido se lastima, no dijo nada en ningún momento, observó en toda la habitación para ver si podría encontrar un objeto con el cual poder hacer daño y justo había un bate de softbol, Mabel se dirigió a la puerta y cuando Elena la vio quiso de tenerla.

__Quien te dio el permiso para irte.

__Quien diablos eres para hablarme así, solo ere una criada.__ respondió Mabel mientras cierra la puerta con seguro y toma el bate.

Elena abrió sus ojos en sorpresa y le entró un poco de miedo al aura qué emanaba Mabel no era de una niña de ocho años.

__¡Q-que quieres hacer con ese bate.!

__Mmm, no lo sé quizás estrellarlo en tu cara.__ sonreí en grande casi mostrando mis dientes, estaba molesta y en verdad quería estrellarlo en esa cara y vengar a este pobre cuerpo.

__Te volviste loca.__ Si un poco estoy apunto de volverme loca encerio.__ decía mientras arrastraba el bate por el suelo el qué sonaba como en esas películas de terror.

Elena intentó tirarse en sima de Mabel para quitarle el bate, pero mabel es más flexible y la esquiva rápidamente.

__Te mueves de nuevo y te rompo las piernas.__ ella intentó dar miedo pero su cuerpo y voz era demasiado adorable.

Elena no sabía porqué diablos le tenía miedo a una niña tan pequeña pero igual no se movió.

__Y bien ¿quien te mando para matarme.?__ Elena tembló del miedo si Noah Azero se enterara la muerte seria su final feliz pero sabe qué eso no es algo qué el haga es algo peor.

__¡D-de qué hablas.!__ tartamudeo.

__Con qué quieres fingir, bien. Le diré a mi padre el sabrá que hacer.

__NO.__ grito Elena.

__Entonces habla, prometo que te dejaré que te bayas.__¡encerio lo harás!

__Si, yo siempre cumplo mis promesas.

Elena se quedo caya estaba con dudas.__ Te daré dinero para qué huyas.

Esa última frase hizo que Elena comenzara hablar.

__La persona qué me lo ordeno, es uno de los empleados de la familia Baker.

Quien diablos es la familia Baker, suspirar siento qué envejeci veinte años más de mi edad original.

__¿Que más te dijo qué hicieras..?

__Solo que te envenena lentamente que no hubieran sospechas, que tenias que morir después de tu cumpleaños.

Ahora entiendo por qué después de mis nueve años ya no hay recuerdos de este cuerpo entonces quiere decir qué Mabel murió en la historia original, qué lamentable.

__Algo más.__ Nada más, puedo irme ya.

__Espera aquí iré por el dinero, se lo pediré al tío Josue.__ Elena sonrió pronto seria rica, pobre no sabia lo que le esperaba.

Mabel abrió la puerta y luego gritó.

__TIO JOSUE, ELENA SE A VUELTO QUIERE MATARME.__Las lágrimas brotaban de los ojos de Mabel como si le hubieran pegado.

Elena se asustó, Mabel le mintió.__ Lo prometiste.

__Cuando lo hice, crees que perdonaría tan fácil, ja que iluza por mis venas corre sangre Azero.

El mayordomo Josue al escuchar tales gritos salió corriendo en un instante llego a la habitación de su señorita y
Cuándo la vio golpeada de sus rodillas se puso furioso.

Tomo a Mabel entre sus brazos.__ Llevarla al sótano y esperen las órdenes del Maestro.

Los guardaespaldas obedecieron, tomado a elena como un saco de papas la llevaron para a fuera.

__Tranquila ya estás a salvo.__ dijo el mayordomo mientras le limpiaba las lágrimas.

__T-tio, tuve mucho miedo.__ Mabel lloraba con más intensidad.

Creo que cuando sea grande estudiare para hacer actriz, soy excelente. Penso Mabel aún llorando.

El mayordomo la abrazaba más fuerte.__ vamos te desinfectare esas heridas de tus piernas.

Mabel solo asistió, ahora que las recordó comenzaron a doler.