6 años despues

eis años habían pasado desde el encuentro en Dathomir. Grievous, Maul y Lyra habían formado una alianza sólida, extendiendo su influencia en el submundo galáctico. La idea de Grievous de unir facciones criminales había sido bien recibida por Maul y, junto a Lyra, trabajaron incansablemente para consolidar esta coalición. Poco a poco, lograron convencer primero al Sol Negro.

utilizando una mezcla de intimidación y promesas de poder. Luego, el Sindicato Pyke también se unió, viendo el potencial en esta nueva alianza.

La galaxia comenzaba a escuchar rumores sobre una gran alianza criminal. Algunos comparaban esta unión con la antigua Alianza Stark, especulando sobre una posible segunda Guerra Hiperespacial Stark. Sin embargo, nada concreto había sucedido aún, pero la mera idea mantenía a muchos en vilo.

Grievous dirigía esta coalición, conocida como el Colectivo Sombra, desde las sombras, confiando en Maul para las operaciones diarias. Maul, con su astucia y determinación, se había convertido en un líder formidable. Hace poco, Maul le comentó a Grievous sobre una futura alianza con la Guardia Letal, un grupo de mandalorianos liderado por Pre Vizsla.

Grievous conocía a Vizsla de nombre y sabía que no era alguien de fiar, pero confiaba en que Maul sabría cómo manejar la situación. La posibilidad de que la Guardia Letal dominara Mandalore y se uniera al Colectivo Sombra era un gran paso.

Grievous también tenía otros planes en mente. Jango Fett, un aliado valioso, aún no conocía todos los detalles, pero Grievous sabía que el momento indicado para revelarle su plan estaba cerca. Con varios futuros aliados en la mira, Grievous se preparaba para el enfrentamiento final contra Sidious y Dooku. Sabía que las Guerras Clon estaban a punto de comenzar y que necesitaría toda la ayuda posible.

Ahora, en Geonosis, Grievous se encontraba en una meditación profunda. En dos días, el Jedi Kenobi llegaría al planeta, marcando el inicio de un conflicto mucho mayor. Durante estos años, Grievous había perfeccionado sus habilidades con el sable de luz y en el uso de la Fuerza, pero sabía que enfrentarse solo a ambos Sith no era una opción. Había estudiado la ciencia militar en profundidad, aprendiendo rápidamente gracias a la Fuerza. También había dominado muchos de los idiomas más conocidos de la galaxia, preparándose para el liderazgo que se avecinaba.

Mientras meditaba en la misma habitación donde había despertado como el cyborg Kaleesh, Grievous recibió una llamada de Maul. Los informes sobre el estado del Colectivo Sombra eran positivos, con las facciones criminales cooperando mejor de lo esperado. Maul informó sobre los avances en la negociación con la Guardia Letal y otros posibles aliados.

Grievous: Maul, ¿cuál es el estado actual de nuestras fuerzas en el Colectivo Sombra?

Maul: Todo está avanzando según lo planeado, Grievous. La Guardia Letal está casi lista para unirse a nosotros, aunque Pre Vizsla sigue siendo un problema. Estoy trabajando en ello.

Grievous: Bien, sigue presionando. Necesitamos su apoyo, pero no confíes en Vizsla. Sabes qué hacer si se convierte en un problema.

Maul: Lo tengo controlado. Además, los Pykes y el Sol Negro están consolidando su posición. La galaxia comenzará a ver nuestra fuerza muy pronto.

Grievous: Excelente. Manténme informado. Y recuerda, la clave para nuestro éxito será actuar rápido y con precisión durante las Guerras Clon. Necesitamos líderes dentro de la CSI para nuestro golpe de estado.

Maul: Entendido, Grievous. Me aseguraré de que todo esté listo.

Tras los últimos informes, Maul se despidió y cortó la conexión. Grievous quedó mirando el techo, reflexionando sobre todo lo que habían logrado y lo que aún quedaba por hacer. La galaxia estaba al borde de un cambio monumental, y él, junto a sus aliados, jugaría un papel crucial en ese cambio. Con una determinación renovada, Grievous se volvio a meditar esta vez aun mas fuerte mente para poder sumergir su mente con la fuerza.

unos momentos dspues

(???) estaba sentado en la habitación donde había despertado como un cyborg, sumergido en una meditación profunda. Sentía cada vez más comodidad con el nombre que le habían dado: Grievous. Aunque no era su nombre original, empezaba a aceptarlo como propio. Este nombre representaba una nueva identidad, una figura temida en la galaxia, pero también alguien con un propósito claro. Era mejor que seguir sin un nombre fijo, una sombra sin identidad en un universo tan vasto y complejo.

Calmó su mente y se sumergió en la Fuerza, dejándose llevar por las corrientes invisibles que conectaban todo. En ese estado de serenidad, comenzó a aceptar poco a poco el nombre de Grievous. No fue un proceso inmediato ni sencillo. Cada fibra de su ser, cada rincón de su mente, se resistía a soltar la conexión con su identidad pasada. Sin embargo, la Fuerza le ofrecía una claridad que no podía ignorar. Este nombre, Grievous, representaba su renacimiento, su ascenso a un poder que nunca habría imaginado en su vida anterior.

Mientras meditaba, reflexionó sobre su viaje desde que apareció en el cuerpo del cyborg. Recordó la confusión y la ira iniciales, el rechazo absoluto a su nueva forma. No era solo un cambio físico; era un cambio existencial. La carne y el metal, unidos en un ser que no reconocía, un guerrero creado para la destrucción. Pero con el tiempo, había aprendido a aceptar y, en cierta medida, a dominar este nuevo cuerpo.

Su primer gran triunfo fue derrotar a Dooku, un Sith formidable y astuto. No fue solo una victoria física, sino también una mental. Había probado su valía, demostrando que era más que una máquina, que tenía la habilidad y la astucia para derrotar a uno de los más grandes guerreros de la galaxia. Este triunfo le dio la confianza que necesitaba para avanzar en su nuevo camino.

Luego, se volvió aprendiz de una Sith de milenios atrás, alguien con un conocimiento y poder inimaginables. Esta Sith le enseñó los secretos más oscuros de la Fuerza, técnicas que se habían perdido en el tiempo. Bajo su tutela, Grievous se convirtió en un guerrero aún más letal. Aprendió a canalizar la Fuerza a través de su cuerpo mecánico, convirtiendo cada fibra de metal y cada circuito en un conducto para su poder. Esta relación maestro-aprendiz fue una de las más intensas y formativas de su vida, redefiniendo completamente su entendimiento de la Fuerza y de sí mismo.

A partir de estas enseñanzas, Grievous comenzó a formar su propio movimiento ilegal contra Sidious y Dooku. No era solo una cuestión de poder, sino de propósito. Sidious y Dooku representaban una corrupción profunda en la galaxia, un poder oscuro que debía ser detenido. Grievous, con su nueva identidad y habilidades, se convirtió en el líder de esta rebelión clandestina.

Este movimiento, el Colectivo Sombra, no fue fácil de establecer. Requirió alianzas con algunos de los elementos más peligrosos y volátiles de la galaxia. El Sol Negro y el Sindicato Pyke fueron los primeros en unirse, aunque no sin resistencia. La intimidación, las promesas de poder y la pura fuerza bruta fueron necesarias para consolidar estas alianzas. Pero una vez que lo hicieron, el Colectivo Sombra comenzó a crecer en fuerza y influencia, una amenaza silenciosa pero constante en el submundo galáctico.

Mientras Grievous meditaba, podía sentir la magnitud de lo que había logrado y de lo que aún estaba por lograr. El futuro era incierto, pero estaba preparado. Cada victoria y cada derrota lo habían moldeado, transformando al cyborg en algo más que una máquina de guerra. Era un estratega, un líder, un guerrero en el más puro sentido de la palabra. Y, con el tiempo, comenzó a aceptar completamente el nombre de Grievous. Ya no era solo un nombre impuesto por otros; era su identidad, una representación de su poder y determinación.

En ese momento de aceptación, sintió una paz que no había conocido desde su transformación. Grievous era un nombre que llevaba consigo todas sus experiencias, sus triunfos y sus desafíos. Era un nombre que representaba su renacimiento y su destino. Con una mente clara y un propósito renovado, Grievous se levantó de su meditación, listo para enfrentar lo que el futuro le deparara.

dos dias despues [el comienzo de la guerra]

Grievous estaba en las catacumbas de Geonosis, un lugar oscuro y sombrío que se sentía como un presagio de lo que estaba por venir. La Fuerza le mostraba visiones de la inminente batalla, una claridad inquietante que lo mantenía en alerta máxima. Sabía que los Jedi vendrían, y con ellos, el comienzo de las Guerras Clon.

Mientras recorría los pasadizos subterráneos, Grievous se encontró con Jango Fett y su hijo clon, Boba. El cyborg saludó amablemente al cazarrecompensas mandaloriano.

Grievous: Jango, es un placer verte.

Jango: (asintiendo) Grievous. Este es mi hijo, Boba.

Grievous: (mirando al niño) Hola, Boba.

Boba: (con cortésia) Hola.

Grievous se volvió hacia Jango, su tono se volvió más serio.

Grievous: ¿Sabes que el Jedi que te siguió ha pedido refuerzos?

Jango: (asintiendo) Sí, lo sé.

Grievous: (con preocupación) Es muy probable que Geonosis sea invadida por los Jedi.

Jango: Estoy de acuerdo. He visto el aumento de actividad.

Grievous: Ten cuidado, Jango. Piensa bien antes de enfrentarte a los Jedi, especialmente a Mace Windu.

Jango: (con una mueca) Lo tomaré en cuenta. Gracias por el consejo, Grievous.

Jango se despidió, y Boba lo siguió mientras se alejaban. Grievous se quedó un momento, reflexionando sobre el destino de Geonosis en esta primera batalla de las Guerras Clon. Sabía que se avecinaba una tormenta, una batalla que definiría el curso de la guerra.

Grievous: (pensando en voz alta) La batalla de Geonosis... el comienzo de algo mucho más grande.

Con esas palabras resonando en su mente, Grievous continuó su camino, preparándose para lo que estaba por venir. Sabía que necesitaba estar listo para enfrentar a los Jedi y liderar a las fuerzas separatistas en esta guerra que estaba a punto de estallar.

Horas después, Grievous sintió a través de la Fuerza el tumulto y la violencia que ocurrían en la superficie de Geonosis. La batalla en el coliseo se desarrollaba con una ferocidad palpable, casi como si él mismo estuviera allí. Vio a Jango Fett tomar la sabia decisión de retirarse, llevándose a Boba y alejándose rápidamente del campo de batalla. Grievous, sin embargo, tenía una misión más importante: asegurar la seguridad de los líderes de la Confederación.

Mientras se movía por las catacumbas, Grievous se topó con un grupo de clones que habían descendido desde la superficie. Sabía que no podía permitir que le retrasaran. Sin dudarlo, encendió su sable de luz y en una serie de movimientos rápidos y precisos, acabó con ellos.

Grievous siguió avanzando hasta que se encontró con una Jedi. La reconoció de inmediato: era Ur-Sé Madau, la maestra Jedi conocida por ser el la primera victima del grievous original.

La sorpresa se reflejó en su rostro al ver al misterioso cyborg.

Grievous: (con una voz fría) Maestra Jedi, tu destino ha sido sellado.

Sin darle tiempo a reaccionar, Grievous adoptó la postura del Makashi, el estilo de combate que había perfeccionado. Sus movimientos eran elegantes y letales. En un abrir y cerrar de ojos, realizó tres estocadas mortales que perforaron las defensas de Ur-Sé Madau, acabando con su vida de manera rápida y eficiente. Tomó el sable de luz de la Jedi caída y lo añadió a su Nueva colección.

Grievous: (con determinación) Ahora, a cumplir mi misión.

Continuó su camino, eliminando a más clones que se interponían en su ruta sin mayor dificultad. Cada golpe, cada movimiento, estaba calculado para máxima eficiencia y letalidad. Finalmente, llegó al lugar donde se encontraban los líderes separatistas.

Grievous: (dirigiéndose a los líderes) Vamos, tenemos que ponernos a salvo.

Los escoltó hasta una nave de evacuación, vigilando cuidadosamente cada paso del camino. Al llegar a la nave, se aseguró de que todos abordaran sin incidentes. Una vez que la nave despegó, llevando a los líderes separatistas lejos del peligro, Grievous la observó desaparecer en el cielo.

Grievous: (pensando en voz alta) Los líderes están a salvo. Mi misión aquí está completa.

Con un último vistazo a la nave en el cielo, Grievous volvió su atención a las catacumbas. Sabía que la batalla de Geonosis era solo el comienzo de una guerra mucho más grande. Con cada enfrentamiento, se acercaba más a su objetivo final: derrotar a Darth Sidious y a sus acólitos, y reclamar su lugar en la galaxia.

Tras lo anterior, Grievous se dirigió a la ubicación de su nave.

Grievous: Esto se ha puesto más difícil de lo que hubiera esperado, al decir verdad —dice mientras usa la fuerza para acelerar sus pasos. Mientras más clones o jedis aparecían adelante de su camino, rápidamente eran asesinados por el cyborg kalesh. Hasta que llegó a su Desalmado Uno, nombre que el puso en memoria del Grievous original por el nombre que el puso en su nave.

Tras lo anterior, Grievous se dirigió a la ubicación de su nave.

Grievous: Esto se ha puesto más difícil de lo que hubiera esperado, al decir verdad —dice mientras usa la fuerza para acelerar sus pasos—. Rapidamente encendió su nave y despegó de la pista de aterrizaje geonosiana. Comenzando a despegar, tras hacerlo, rápidamente salió al espacio aéreo geonosiano. Tras eso, entró en el hiperespacio. Una cerca base separatista más. Para su alivio, una Fragata estelar clase Munificente estaba a su alcance.

Rapidamente dio los comandos necesarios y los droides adentro le permitieron entrar al Kalesh.

Grievous se dirigió a una habitación para estar solo unos momentos. Sacó el sable de luz que lo ha acompañado por casi 8 años, lo encendió y dio unas palabras a sí mismo.

Grievous: La hora de mostrar que valgo ha comenzado y esto solo es un comienzo ante todo lo que viene, porque...

Fin de la primera temporada espero que les haya gustado y encantado

 opiniones

 preguntas 

voten compartan y hasta la proxima

Segunda temporada de este fic aparte de estar enfocada en las guerras clon sera tambien darle evolucion a grievous y los diferentes personajes y espero que cuando lo traiga y lo disfruten ahora si bye bye