Capitulo 17
Grievous observó a Maul mientras caminaban por la fortaleza de Dathomir, una idea formándose en su mente. Decidió abordar al zabrak con una propuesta que sabía sería del agrado del guerrero.
Grievous: Maul, he estado pensando. Hace años que no has tenido un combate digno desde lo de Naboo. ¿Te apetecería un duelo?
Maul giró la cabeza hacia el cyborg, una sonrisa lenta y peligrosa curvando sus labios.
Maul: Acepto. Me vendrá bien un poco de práctica.
Madre Talzin, que los observaba con interés, intervino.
Madre Talzin: Muy bien. Los acompañaré para asegurarme de que el duelo se realice sin interrupciones.
Ambos asintieron con la cabeza, siguiendo a Talzin fuera de la fortaleza. Lyra, curiosa por el desarrollo del combate, decidió acompañarlos. Mientras caminaban, Grievous notó entre las brujas a una figura familiar. En sus pensamientos, se preguntó si esa mujer no sería Saato, una poderosa usuaria del Lado Oscuro que aún no estaba aliada a Dooku.
(imagen de referencia)
Cuando llegaron a un claro amplio y despejado, Maul se volvió hacia Grievous.
Maul: Entonces, dime, Grievous, ¿a quiénes has enfrentado hasta ahora?
Grievous: no me enfrentado a muchos, pero si al Conde Dooku. Pero debo admitir que eso fue más suerte que habilidad. Ahora tendré que hacerlo mejor.
Dicho esto, Grievous desenfundó sus dos sables de luz, adoptando la posición de Jar'Kai.
Maul activó su nuevo sable de luz doble, las hojas rojas zumbando con energía.
Maul: Esto se pondrá interesante.
Sin más palabras, Maul se lanzó hacia Grievous con una velocidad impresionante. El cyborg bloqueó el ataque con sus dos sables, las hojas chocando y chispeando en el aire. El sonido del duelo resonaba en el claro, un eco de pura intensidad.
Grievous, con su destreza mecánica, movía sus sables de luz con una precisión inhumana. Cada movimiento era calculado, cada golpe destinado a desequilibrar a Maul. Sin embargo, el zabrak no se dejaba intimidar. Sus movimientos eran fluidos, una danza de destrucción mientras utilizaba su sable doble con una maestría formidable.
Maul: Debo admitirlo, Grievous. Eres un oponente digno.
Grievous: Y tú, Maul, eres todo un desafío.
El combate continuó, ambos guerreros mostrando sus habilidades. Grievous intentaba mantener la distancia, usando su ventaja mecánica para lanzar golpes rápidos y precisos. Maul, por otro lado, utilizaba la agilidad de su entrenamiento en la Forma IV para esquivar y contrarrestar.
En un momento de la batalla, Maul utilizó la Fuerza para empujar a Grievous hacia atrás, creando un espacio entre ellos. Aprovechando la oportunidad, Maul giró su sable doble en un arco amplio, atacando con una serie de golpes rápidos y potentes. Grievous bloqueó cada uno, su determinación evidente.
Madre Talzin y Lyra observaban con atención, impresionadas por la intensidad del combate. La bruja reconoció la ferocidad en los movimientos de Maul, una ferocidad que solo aumentaba con cada minuto.
Madre Talzin: Es un duelo equilibrado. Ambos tienen habilidades excepcionales.
Lyra asintió, sin quitar los ojos de la batalla. No estaba segura de quién podría ganar, pero sabía que ambos eran formidables.
Grievous, sintiendo la presión, decidió cambiar de táctica. Con un rápido movimiento, desactivó uno de sus sables y lanzó un ataque directo con el otro. Maul bloqueó, pero Grievous utilizó su brazo libre para lanzar un puñetazo mecánico que impactó en el costado de Maul, haciéndolo retroceder.
Maul, recuperándose rápidamente, sonrió.
Maul: No está mal, Grievous. Pero necesitarás más que eso para vencerme.
Grievous: Lo mismo digo.
El combate continuó, los movimientos de ambos se volvían más rápidos y precisos. La tensión en el aire era palpable, una manifestación de la pura fuerza de voluntad de ambos combatientes.
Finalmente, en un momento de apertura, Maul logró desarmar a Grievous de uno de sus sables. Aprovechando la ventaja, Maul lanzó una serie de golpes rápidos y precisos que obligaron a Grievous a retroceder.
Grievous: Bien jugado, Maul. Pero esto aún no ha terminado.
Maul: Estoy de acuerdo.
El duelo prosiguió, con ambos guerreros dando lo mejor de sí. Lyra y Talzin continuaron observando, admiradas por la determinación y la habilidad de ambos combatientes. La batalla era feroz, y aunque ninguno de los dos daba señales de rendirse, ambos sabían que el verdadero desafío aún estaba por venir: la lucha contra Darth Sidious y el Conde Dooku.
Grievous y Maul seguían enfrascados en su feroz combate. El General Grievous, con su agilidad mecánica y su destreza marcial, había cambiado su estilo, combinando Makashi y Djem So con el sable de luz que sostenía en su mano izquierda. Esta táctica complicada obligó a Maul a reevaluar sus movimientos.
Grievous: Veo que tus hbalidades son muy buenas, Maul. Pero veamos cómo te enfrentas a esto.
Grievous atacó con una serie de movimientos precisos y rápidos, su estilo Makashi destacando por su elegancia y eficacia. Los ataques del cyborg eran calculados, dirigidos a puntos específicos para desarmar y desequilibrar a Maul. Sin embargo, Maul no se dejó intimidar. Con su sable de luz doble girando, el zabrak se movía con agilidad, utilizando sus reflejos y velocidad para contrarrestar los ataques de Grievous.
Maul: No te subestimes, Grievous. Este duelo apenas ha comenzado.
Maul contraatacó con una furia renovada, utilizando su propio estilo, una combinación de Juyo y Ataru, para lanzar golpes rápidos y potentes. El sable de luz doble giraba en sus manos, creando un torbellino de energía roja que mantenía a Grievous en constante alerta.
Grievous, aprovechando su ventaja mecánica, usó su mano libre para lanzar un empujón de la Fuerza. La ráfaga de energía golpeó a Maul en el pecho, haciéndolo retroceder varios metros y caer al suelo. Pero antes de que Grievous pudiera aprovechar la ventaja, Maul rodó hacia un lado, evitando un golpe descendente que habría sido devastador.
Maul se levantó rápidamente, su mirada fija en Grievous. El combate continuó con renovada intensidad, cada guerrero dando lo mejor de sí. Los sables de luz chisporroteaban y zumbaban en el aire, iluminando el oscuro entorno de Dathomir con destellos de luz roja y azul.
Las Hermanas de la Noche, incluyendo a Madre Talzin y Lyra, observaban atentamente desde la distancia. La bruja mayor, con sus ojos entrecerrados, evaluaba cada movimiento, cada táctica empleada por los combatientes.
Madre Talzin: Es un duelo impresionante. Ambos son formidables.
Lyra: No puedo imaginar cómo terminará esto. Ambos tienen una fuerza y habilidad excepcionales.
El combate se intensificó aún más. Grievous, utilizando su combinación de Makashi y Djem So, lanzó un ataque devastador que obligó a Maul a retroceder. Maul, sin embargo, no estaba dispuesto a rendirse. Utilizando la Fuerza para aumentar su velocidad, contrarrestó con una serie de movimientos acrobáticos, saltando y girando en el aire, su sable de luz doble creando un muro de energía que Grievous tuvo que esquivar y bloquear.
En un momento de apertura, Maul lanzó un ataque lateral, cortando en dirección al torso de Grievous. El cyborg, con reflejos inhumanos, bloqueó el ataque y contraatacó con un golpe rápido dirigido al brazo de Maul. El zabrak desvió el golpe, pero Grievous usó su mano libre para lanzar otro empujón de la Fuerza, esta vez dirigido a las piernas de Maul.
Maul cayó al suelo nuevamente, pero esta vez estaba preparado. Utilizando la Fuerza, se impulsó hacia atrás, evitando otro ataque descendente de Grievous. El zabrak se levantó, su mirada llena de determinación.
Maul: No te lo pondré fácil, Grievous.
Grievous: Lo mismo digo, Maul.
El duelo continuó, ambos guerreros luchando con una ferocidad inquebrantable. Maul utilizaba su agilidad y habilidades acrobáticas para mantener a Grievous a raya, mientras que el cyborg usaba su fuerza mecánica y precisión para intentar desarmar y derrotar a Maul.
Las Hermanas de la Noche, incluyendo a Saato, miraban con atención, impresionadas por la habilidad y determinación de ambos combatientes. Madre Talzin, con una sonrisa enigmática, observaba cada movimiento, sabiendo que este duelo era solo el comienzo de algo mucho más grande.
El combate se volvió aún más intenso. Grievous, utilizando una combinación de ataques rápidos y precisos, lanzó un ataque lateral dirigido al torso de Maul. El zabrak, con una agilidad sorprendente, bloqueó el ataque y contraatacó con una serie de golpes rápidos y potentes.
Grievous, sintiendo la presión, decidió cambiar de táctica. Utilizando su mano libre, lanzó otro empujón de la Fuerza, pero esta vez dirigido a la cabeza de Maul. El zabrak, sorprendido, cayó al suelo una vez más, pero se levantó rápidamente, su mirada llena de furia y determinación.
Maul: ¡Esto aún no ha terminado, Grievous!
Grievous: Lo sé, Maul. Y no pienso rendirme.
El duelo continuó, cada guerrero dando lo mejor de sí. Los sables de luz chisporroteaban y zumbaban en el aire, iluminando el oscuro entorno de Dathomir con destellos de luz roja y azul. Las Hermanas de la Noche, incluyendo a Madre Talzin y Lyra, observaban con atención, sabiendo que este combate sería crucial para sus planes futuros.
Finalmente, en un momento de apertura, Maul lanzó un ataque lateral dirigido al torso de Grievous. El cyborg, con reflejos inhumanos, bloqueó el ataque y contraatacó con un golpe rápido dirigido al brazo de Maul. El zabrak desvió el golpe, pero Grievous usó su mano libre para lanzar otro empujón de la Fuerza, esta vez dirigido a las piernas de Maul.
Maul cayó al suelo nuevamente, pero esta vez estaba preparado. Utilizando la Fuerza, se impulsó hacia atrás, evitando otro ataque descendente de Grievous. El zabrak se levantó, su mirada llena de determinación.
El combate se intensificó aún más, con ambos guerreros mostrando sus habilidades y destrezas en un duelo que no parecía tener un final claro. Sin embargo, tanto Grievous como Maul sabían que este enfrentamiento era solo el comienzo de algo mucho más grande y peligroso.
Mientras la batalla continuaba, tanto Grievous como Maul se encontraban al borde de su resistencia. Cada golpe, cada bloqueo, cada movimiento acrobático había drenado su energía, pero ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder. La fatiga se reflejaba en sus respiraciones pesadas y en sus movimientos ligeramente más lentos.
Grievous: Maul, debemos terminar con esto. No nos beneficia alargarlo más.
Maul: Estoy de acuerdo, Grievous. Vamos a darle un cierre.
Grievous, con un movimiento rápido de su mano libre, usó la Fuerza para atraer el otro sable de luz que había quedado en el suelo. Maul, viendo la determinación en los ojos del cyborg, sabía que el momento final había llegado. Ambos guerreros se miraron fijamente, y sin más preámbulos, Grievous fue el primero en atacar.
El General lanzó una serie de ataques a gran velocidad, sus sables de luz moviéndose como relámpagos en la oscuridad de Dathomir. Maul, con su sable doble, contraatacó con igual ferocidad, bloqueando y desviando los golpes con una precisión impresionante. La última ronda del combate había comenzado, y ambos luchadores lo daban todo.
Grievous: Este es el final, Maul.
Maul: Entonces, ¡que así sea!
El intercambio de golpes fue feroz y decidido, con ambos guerreros mostrando sus habilidades al máximo. En un momento crítico, Grievous logró desestabilizar a Maul con un fuerte golpe hacia sus piernas, haciendo que el zabrak se arrodillara. Aprovechando la apertura, Grievous colocó sus sables de luz al lado del cuello de Maul, susurrando con firmeza.
Grievous: He ganado.
Maul, reconociendo su derrota, asintió con la cabeza. Grievous desactivó sus sables y extendió una mano para ayudar a Maul a ponerse de pie. El zabrak aceptó la ayuda, levantándose con dignidad.
Lyra, que había observado todo el combate, se acercó rápidamente, su rostro reflejando asombro y admiración.
Lyra: Fue un combate impresionante. Nunca había visto algo así.
Grievous: La galaxia es vasta, Lyra. En cualquier momento, pueden pasar cosas sorprendentes. Como un cyborg kaleesh y un zabrak peleando amistosamente con sables de luz.
Dijo esto último con un tono de gracia, intentando aligerar el ambiente. Madre Talzin, que había estado observando desde la sombra, se acercó con una ceja levantada.
Madre Talzin: ¿De verdad fue un combate amistoso?
Maul y Grievous se miraron entre sí, compartiendo un breve momento de complicidad antes de responder al unísono.
Maul y Grievous: Sí.
El alivio y la camaradería llenaron el ambiente. Madre Talzin observó a ambos con una mezcla de interés y curiosidad. Su hijo había encontrado un aliado formidable, y eso era algo que no pasaba desapercibido.
Madre Talzin: Muy bien. Parece que hemos formado una alianza poderosa. Ahora, hablemos de nuestros próximos movimientos.
Grievous asintió, sabiendo que el combate había sellado más que solo una prueba de habilidades. Había fortalecido una alianza que podría cambiar el curso de la galaxia. Maul, a su lado, también comprendía la importancia de lo que acababan de lograr. Con la confianza restaurada y un objetivo común, los dos guerreros y sus aliados se preparaban para enfrentar los desafíos que el futuro les deparaba.
Mientras caminaban de regreso a la fortaleza, Grievous y Maul intercambiaron impresiones sobre el combate, discutiendo técnicas y estrategias. Lyra, emocionada por lo que había presenciado, caminaba a su lado, tomando nota mental de todo. La noche en Dathomir había traído no solo un duelo impresionante, sino también un nuevo sentido de propósito y unidad entre los aliados.
Madre Talzin, caminando un poco más atrás, observaba a su hijo y a su nuevo aliado con una sonrisa enigmática. La Fuerza había traído a estos individuos a su puerta, y ella estaba dispuesta a aprovechar cada oportunidad que este encuentro le ofreciera. La oscuridad de Dathomir era solo el comienzo de una nueva era para todos ellos.
Espero que les haya gustado
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