16. Y la farsa continúa meses después
Han pasado diez meses ya desde que Eros firmó un contrato con su novio y jefe, las constantes horas de trabajo de un oficinista y los dolores de cabeza causados por Maritza han sido más que suficientes para el par. Y eso solo es un pedazo del pan, aun habían secretos entre ellos y su noviazgo fue un tema bomba en los últimos meses, era algo de esperar según decían los medios, aunque siempre estaba la duda de cuanto podía durar esta relación, conociendo claro esta, la inmensa cantidad de escándalos atribuidos al ojo gris.
—Secretario Eros aquí están los papeles del último avance con el equipo de marketing, la cadena de hoteles Elmer quedó complacida con el plan que le ofrecimos, ¿Cuáles son sus órdenes? ellos quieren discutir con usted una par de cosas —enunció la joven asistente.
—¿Quien es el encargado que se le indicó esa tarea?
—Fue Leopold, pero esta de licencia médica debido al accidente que tuvo hace unos días —discurso la chica.
—Martha, querida —habló con dulzura —¿Porque no me reportaron ese incidente antes?
—Bueno usted no estaba presente ese día, fue con el presidente a un viaje de negocios y no pudimos comunicarnos con usted —entonó con nerviosismo lista para esperar una regaño.
«Maldito bastardo, ¿Porque me obligarte a ir a ese viaje sabiendo que había un contrato como este?» —divago en sus pensamientos con furia, el ojos verdes —No te preocupes Martha, solo muestrame el progreso de Leopold, de seguro que hizo un buen trabajo para impresionarlos.
—Aquí tiene.
—Como era de esperar. Un trabajo impecable. Mande un ramo de flores y un almuerzo al hospital en donde se encuentra, a nombre de la compañia, yo me ocuparé de finalizar el trabajo.
—Si, señor secretario —Afirmó la chica para cumplir la misión que se le había encomendado.
Eros continuo su trayecto hasta la oficina, para ver más de cerca el trabajo de su colega.
A pesar de haber llegado a la empresa seis meses atrás, según los empleados de la compañia su puesto fue debido a las conexiones que tuvo, para ser más exactos, sobre su pareja falsa, Christopher Nolan. Y ese es un rumor común. Ya que el rubio, ha demostrado la valía con sus esfuerzos e ideas, que han hecho de la compañia una de las mejores posicionadas en la bolsa de valores en lo que va de año, y las ganancias empezaron a ser mayores que las perdidas.
Los inversionistas han estado complacidos y gracias a ello, el señor Nolan, padre del mayor. Lo ascendió a secretario en jefe, para que velara por la seguridad de la empresa y de su pequeño hijo mimado.
—¡Mi hermoso pastel de crema! ¿Cómo has amanecido hoy?
—Vete de aquí. Tienes una junta con el departamento informático y el de recursos humanos, aparentemente no se llevan bien, parecen dos bebés peleando por una paleta. Así que señor presidente, vaya a calmar a sus niños —enunció aún concentrado en el documento que portaba.
—Mi lindo Eros, solo quiero un besito, uno solo y ya, lo hemos hecho muchas veces frente a los medios, y fijate de me encataron, no puedes darme más, para irme a lidiar con los bebés.
—Eso es solo teatro, no te vayas a creer que esos besos son por puro gusto; es algo que tengo que soportar —enunció Eros sin apartar la mirada de los folios.
—Pero aún así los disfrutó muchísimo. Y quisiera algo más que solo tus besos.
—Nuestro acuerdo estipula un noviazgo en apariencias, si tanto deseas saciar tu apetito sexual, ve a un prostíbulo y date el gusto, y trata de ir encubierto, no queremos que perjudiques la integridad de la empresa —Comentó.
—Deja de ser agua fiestas, te deseo, quiero que esto sea más que un truco para engañar a los demás, entiende que te quiero para mi ¿Ni siquiera has considerado como me haces sentir? Como provocas mis alegrías e inpulsas a mi mente morbosa a embestirte una y otra vez. —Reveló el mayor mostrando una actitud seria estando detrás de la silla que el menor estaba usando.
—Hablemos de eso en la casa.
—Bien, no te pertubo más, me voy a la junta —enunció el mayor, llendo a la sala de reuniones, sin antes dejar un pequeño moreton en el cuello del rubio.
—¡Maldito pervertido, eso dolió!
Eros se enojo de mala manera, y como consecuencia esa noche iban a llover piedras en la residencia del par.
Al llegar la hora de salida, Eros tomó todo el papeleo que iba a usar en casa y lo colocó en el maletín que le había regalado la madre de su novio, como motivo de su ingreso a la empresa. Al llegar a la casa, Eros se ducho y se puso a preparar la cena, media hora más tarde apareció Chris, y la venganza por lo de la mañana iba a ejecutarse...
¿Cuáles serán los planes del par?
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