Matthew

¿Por qué siempre son malos conmigo?, ¿Qué les importa con quién salgo?, ¿Qué les importa con quién me acuesto?, ¿Qué les importa si soy gay?, ¿Qué les importa con quién me beso?,¿Por qué no me aceptan?, ¿Por qué hay gente tan mala?, ¿Por qué me molestan?

Son preguntas que rondan en mí cabeza cada día. Soy Matthew, tengo 14 años y soy gay.
En mí escuela todos me dicen marica, homo, afeminado, niñita, maricon, mariquita y muchas cosas más, todos me molestan por mí forma de ser, eso me ha llevado a ser cerrado con todas las personas o por lo menos con la mayoría. En toda mí vida solo he hecho un amigo, se llama Josh y tiene quince años, no va en mí escuela, por lo cual no sabe que soy gay y espero que nunca lo sepa. Él es mí vecino, vive a mi lado. Vivo solo con mí madre ya que mí padre murió hace ocho años y mí hermano está estudiando en una escuela muy cara y especial en Estados Unidos por lo cual no vive con nosotros, solo viene para algunas vacaciones

Mí madre no sabe que soy gay, una vez se lo iba a decir, pero me acobarde y no pude hacerlo

El chico que me molesta se llama Wes, tiene 15 años, pero tenemos dos clases juntos, ya que ambos grados hacen arte y deportes juntos. Él me hace la vida imposible, gracias a él toda la escuela se burla de mí. Es el típico bravucón que controla a todos

Acabo de llegar a mí casa al fin, odio la escuela, entre a mí casa y me puse una camisa ancha que uso de pijama, es olgada y larga, me llega abajo de los muslos, así que no se ven mis boxer de My Little Pony, mí camisa es blanca con dibujos de la osa mayor y menor. Ando descalzo por la casa, fui por comida chatarra y me puse a ver televisión. Sentí unas manos en mis hombros

—Hola Josh

—Hola Matt

Sé que es él ya que además de mí madre, es el único que tiene las llaves de mí casa y mamá no volvería hasta las seis.

—¿Qué estás viendo?

—Inuyasha

—¡Uh! Quiero ver a Miroku

Él se quitó los zapatos y se sentó a mí lado, ambos veiamos Inuyasha mientras llorabamos

—¡Kikyo hija de perra!

—Josh, tranquilo, solo es una...¡No pinshe Kikyo no lo beses, él es de Kagome!

El reloj marco las seis y mí mamá entro

—Hola señora Wilson

—Hola Josh. Matthew, ven, tenemos que hablar

—Uhhh, esas no son buenas noticias Matthew

—Callate imbecil

Lo empuje sin fuerza y allí estaba mí madre sería ¿Qué pasó?, ¿Se enteró de que me suspendieron por tres días por agarrarme a vergazos con un imbecil hija de puta que me llamo maricon?

—Hijo...tú sabes que hace cuatro años estoy saliendo con Bratt y que pronto nos vamos a casar

—Si

—Y es obvio que viviremos juntos y él vendrá a vivir acá

—Si

—Pues...él tiene un hijo, es un año mayor que tú y vendrá con él. Vendrán esta noche y se quedarán a dormir, es para llevarnos bien todos y acostumbrarnos ya que pronto viviremos juntos

—No me importa, no veo que tiene de malo

—Pues bien entonces

Mí madre se notaba alegre. Yo no tengo problema con vivir con dos personas más. Volví a la sala de estar y Josh estaba comiendo de mí hamburguesa mientras veía a Miroku, se le caía la baba

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Habían pasado ya dos horas y Josh se había ido, debía ir a ver a su abuela. Ahora yo estoy en mí habitación viendo anime, para ser específicos, Junjou romántica. Es uno de mis animes yaoi favoritos junto con Gravitation. Me dio hambre ya que soy un Weon chancho de mierda, baje las escaleras y quedé en schok... Allí estaban mí mamá, Bratt y su hijo ...... ¿¡Por qué no me dijeron que su hijo era Wes!? Y además yo en bóxer y camisa, subí corriendo a mí habitación ¿¡Por qué a mí!?, ¿¡Por qué no me dijo que vendrían a las ocho!? ¡PUTA LA WEA!