capitulo 79

Hay una rara sensación en mi, me cuesta aceptarlo pero es la verdad. Algo me ha estado molestando desde ese día, es como si hubiese puesto un tipo de hechizo en mí, pero no hay tal cosa.

Nadie podría lanzarme eso cuando tengo tal nivel de habilidades y poder. Entonces, ¿por qué cuando lo veo, en mis labios se siente un pequeño hormigueo? Es ilógico.

Esa sensación la dejé de sentir hace más de cientos de años, es una reacción y emoción que solo podía provocar mi difunta ex esposa. Es por eso que estoy muy consternado e irritado.

Lo peor es que ese sujeto me culpa y ve como un vil pervertido, bastardo. Ni siquiera me ha dejado explicarle, lo cual es muy irónico. ¡A mí, me ha tocado rogarle e hacerle entender que fue obra de esos pequeños diablillos.

De igual manera, ¿quién va a creer que unos pequeños niños tienen ese tipo de intelecto, y que les encanta molestarme y robarme la energía. Si, Asher ya ni la necesita pero sigue cual agujero negro absorbiendo todo lo que pueda.

Creo que lo mejor sería volver a mi reino, seguir aquí puede despertar emociones que no serían nada agradables, no puedo permitirme tales sentimientos, juré amar solo a una persona y no puedo romper esa promesa.

Es lo que pensaba Brais, con su mirada fija la persona durmiente sobre la amplia cama. Desde hace unos meses atrás a tomado la costumbre de escabullirse por la ventana y entrar así a la habitación de Vincent.

Suele quedarse ahí por un par de minutos e incluso media hora observando a Vincent. Pero lo que el no sabe es que, el hombre de cabellos azabaches y ojos esmeraldas, está enterado de eso desde la primera semana en que comenzó su extraño acoso si se podría llamar así, a sus actos.

Al principio Vincent, quería averiguar que es lo que quería, fingió estar dormido para atraparlo en el acto, pero Brais no hacia ningún movimiento, solo quedaba ahí en la ventana viendo para adentro.

Vincent se sentía extraño y hubo un momento en el que quiso enfrentarlo pero cuando iba a decirle algo, escuchó a Brais hablado en voz alta y lo que decía era cosas dulces y disculpas a su difunta esposa, como por ejemplo; No era algo que quería hacer, no quería besarlo. Todo fue un simple accidente.

Escuchar eso fue algo molestó para Vincent, tampoco negó que se sintió herido. Porque para él, no fue algo desagradable y por un momento pensó que alguien estaba interesado en él, a pesar de la edad que tenía. Por lo que fue muy decepcionante escuchar esas palabras.

Por lo tanto perdió todo ánimo de decirle algo a Brais, desde entonces lo ha evitado muy abiertamente y se niega a hablar con él. Ya estaba viejo como para sentir un poco de ilusión por el llamado "amor" se dio cuenta que su destino es estar solo.

—¿Que estás pensado hacer....?

Brais se quedó inmóvil frente al rostro de Vincent, este se había movido rápidamente cuando sintió que el de ojos azul negro, se estaba subiendo a la cama. Solo no estaba que ese hermoso rostro quedará tan cerca del suyo, hasta el punto en que podía sentir como sus respiraciones se vuelven una sola.

—¿Desde hace cuanto que estás despierto?—Pregunto sin inmutarse y mucho menos avergonzado por invadir la habitación de otra persona sin permiso alguno.

—¿Que importa?—Demasiado secar, siento que en cualquier momento sus labios tocaran los mío.

Vincent se negaba a escuchar sus pensamientos y sobretodo su corazón. Corazón que lleva mucho tiempo si sentirse emocionado por otra persona que no fuera Jenson, al hombre que amo por tantos años y creyó que jamás podría olvidar con respecto a amarlo.

—Sí.—Se acerco un poco más, acorralado sobre la cama a Vincent—A mi me importa, quiero saberlo—Dice sin quitar su mirada del cuello y pecho descubierto de Vincent.

¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué estoy siendo tan impulsivo? Yo no soy así, en ningún momento sentí alguna atracción por mi viejo amigo, era demasiado rígido. Pero está persona bajo de mí, puede parecerse mucho, pero su alma es más limpia y su atractivo maduró de alguna manera es seductora.

Su cuerpo es seductor, mantiene su fina musculatura y una cintura estrecha por la cual mis manos pican por tocar. ¡¿Que rayos estoy pensando?! Que son esos pensamientos absurdos.

Brais no logro evitar recordar cuando vio desnudo a Vincent, en ese momento en que entro vistiendo solo aquella bata.

Vincent ve confundido a Brais, pues este tiene un leve sonrojo en sus mejillas, casi no logra verlo ya que la luz que entra por la ventana no es tan brillante. Pero si lo suficiente para ver el rostro de Brais.

—Quitarte o te quitó—Advierte—De por si ya es una falta de respeto el entrar como un ladrón. Sentirse afortunado de no tener una bala en tu frente—Con su mirada señaló la arma bajo el buró.

—¿Crees que no lo sabía?—Sonríe burlón—¿Me preguntó si podrías dañarme para empezar?

—¿Que quieres?—Preguntó frustrado—Deja de bromear o jugar con un viejo—Suspiro frustrado—No es divertido—Mira hacia otro lado.

—No estás viejo—Le hace saber.

—¡¿Uh?!—Su mirada esmeralda se vuelve una con ese azul negro—¿Te sigues burlando de mí?—Aprieta sus puños.

—Eres un hombre maduro, atractivo, que se a sabido conserva muy bien.—Era sincero—Tu cuerpo también es muy lascivo...¡Auch!—Fingió que ese golpe en su abdomen le había dolido.

Es lindo, su rostro sonrojado es como ver un pequeño gato demoníaco en su face de adulto. Se vuelven así de rojos por el esfuerzo que hacen al sacar sus cuernos.

—Ya basta de estupideces—Empujo a Brais, bajo de el.

El señor demonio estaba tan sorprendido por como fue derribado, que cuando salió de ese asombro ya estaba con sus piernas separadas y Vincent arrodillado en medio.

—Veremos quién es le lascivo aquí—Rompió la camisa de Brais, dejado al descubierto ese formidable y gran pecho.

Solo quería molestarlo un poco, sacar está irritación que traigo por culpa de él. Mis días eran normales hasta que apareció él, desde ese día en que me besó. Todo se volvió molesto.

—Quién diría que bajo esa ropa tenias unos pechos tan grandes—Sonrió con burlas.

Las manos de Vincent no podría abarcarlos con ambas manos, pero así, las deslizó muy lentamente, desde el abdomen hasta apretar esos pezones de color rosa.

Brais se estremeció al sentir la punta de las llemas de los dedos de Vincent, apretado la punta de sus pezones. Esa reacción ni el mismo se lo esperaba.

—Basta, ya no es divertido —Agarro las manos de Vincent—Ya estamos a mano—Se levantó de la cama.

Que fue eso? ¡¿Yo me emocione?! ¡no puede ser! ¿Como es posible que eso se haya levantado un poco? ¡No, no, imposible. Pero esa maldita sensación fue extraña. Se sintió como una pequeña corriente electrocutar tu cuerpo.

—Vete—Se cubre con la cobija.

—Vincent, yo...

—Dije que te vayas—No quiero volver a sentir algo si al final terminaré lastimado—No vuelvas, imbécil—Chasqueo su lengua.

Es mejor así, estamos a tiempo de evitar una desagradable situación. Sali de ese infierno de sentimientos no correspondidos para caer a un fango lodoso.

—Si no te vas hacer responsable de tus actos, es mejor que dejes de hacer este tipo de cosas molestas.

—En verdad no fue mi intención besarte...

—Lo sé—Cierra sus ojos—Dejémoslo así, como un simple accidente.

¿Por qué se siente desagradable escuchar eso? Vincent está de acuerdo con lo que yo pienso, que solo fue un accidente causado por los pequeños diablillos. Nada más eso.

—Lo que acaba de suceder solo lo hice para desquitarme la irritación que sentía, como dijistes; estamos a manos, así que ya deja de estar jugado ese tipo de bromas.

Dices eso pero puedo escuchar tus signos vitales en especial los latidos de su corazón, y en ellos puedo escuchar decepción. ¡¿se siente atraído por mí?!

—¿Te gust....?—Cayó al escuchar el sonido de la puerta.—Es la señora Well, quien toca la puerta—Comentó antes desaparecer.

—Vincent—Toca dos veces más la puerta.

—¿Sí?

—Lamento si te desperté, pero me gustaría que los tres, tu, Jenson y yo. Planeamos o mandemos hacer un bonito regalo para Leo. Su cumpleaños dos semana.

La familia Ivanoc tenía plano festejar el cumpleaños de Lewis, ese mismo día. Iba hacer una fiesta doble. Es por eso que Ruby y Herbert estuvo de acuerdo en que Lewis, tuviera este día solo para el y Misha.

—También hemos planeado celebrar el de Lewis el mismo día.

—¿Qué no Herbert, comento que Lewis no quería fiesta?

—Por eso mismo, piensa dejar que hoy, se la pase a solas con Misha. Haciendo lo que gusten, ya en dos semanas se celebra en familia.

—Compredo, ¿entonces que quieres que haga?—Ve el reloj de pared, ya eran más de las seis de la mañana.

—Quiero que nos acompañes acomprar el regalo de nuestro hijo, o ver que le mandamos hacer. Algo que sea parte de los tres. Algo que lo haga sentir más amado de lo que ya es.

—Bien—Los ánimos de Vincent, volvieron. Todo se volvía más agradable, feliz, cuando se trata de su hijo o los gemelos.—Los veré en la sala, solo me arreglare.

—Sí, tomarte tu tiempo.—Da media vuelta para regresar a la habitación, junto a Jenson. Cuando sintió que alguien la estaba observando fijamente.

Ella vio a esa dirección y no había nadie. Solo suspiro y negó con su cabeza que estaba quizás un poco estresada al parecer. Pero si había alguien, era Brais quien se quedo escuchando toda la conversación, como vecina metiche sin nada más que hacer.



Nota 🤍

Buenos días, espero que tenga un buen fin de semana ✨

Me emociona y a la vez me entristece mucho informales que, está historia está en su recta final, a unos capítulos de terminar 🥺😔

Att: Yessi.A

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top