Luego del nacimiento de los gemelos y el bebé de Dexter, las cosas en la mansión se han puesto muy ajetreadas y ruidosa. No hay momento en el que no se escuche a los adultos hablado como retrasados a los bebés.

Creo que yo también estaré hablando de esa manera, cuando Lewis tenga a nuestro pequeño Elián. Aún no le digo sobre ese sueño y de si podemos ponerle ese nombre.

—Hola, mamá—Aprieta sus puños.

Misha se encuentra en el lugar donde la familia Lee, lleva los criminales o las personas que intentan pasarse de inteligente con ellos. Solo que en está ocasión, a la mamá de Misha, le dieron un lugar más digno que le suelen dar a esas otras personas.

—¡Hasta que recuerdas que existo!—Saca sus manos por las aberturas de los barrotes.—¿Como puedes hacerme esto? ¡a mí, tu madre!—Grita furiosa.

He estado encerrada en este lugar como si hubiese una vil criminal, y Misha ni siquiera aparecía por más que le gritaba a esas personas, que quería verlo.

¿Dónde está Yuri? ¿Moriría? No, porque si fuera así, Misha estaría más que demacrado por la perdida, pero no se encuentra nada de infeliz.

—No me he olvidado de ti—Su mirada marrón rojiza es complicada—Y no te estoy haciendo nada, madre—La ve directamente—Nosotros somos quienes nos hicimos daño uno al otro.

Tal vez un día podremos volver a tener esa relación de madre e hijo que tuvimos en aquel entonces. Cuando eramos felices. No quiero hacer nada de lo que haré, pero la seguridad de mi hijo y la de Lewis, es mi prioridad.

Si mi madre se llegase a enterar sobre se niño, ella haría cosas más horribles para impedir que naciera. Y de alguna manera la entiendo.

—Solo quería darte las gracias, gracias por criarme. Eres mi madre y yo seguiré siendo siempre tu hijo. Pero, es momento que nos separamos para siempre.

Misha se está conteniendo para no llorar y mantenerse firme. Él es muy débil con la mirada triste de su madre. Es por eso que evita el verla por tanto tiempo.

—Neo jamás me hubiese hecho esto—Expreso con esa mirada fría—Neo no me votaría así como así.

Es mi culpa, todo es mi culpa por enviar a mis dos hijos a esa maldito país. Crei que Neo lograría hacer algo grade, después de todo, era amigo de Ezekyel. Pero ese tipo lo abandonó sin más.

¿Por qué? ¿Como pudo Ezekiel permitir que Lukyan matara a su mejor amigo? Fue entonces que medi cuenta que esa amistad no era del todo una verdadera.

—Está bien—Aprieta sus puños—Sigue mintiendote a ti misma—Sonríe con tristeza—Sabemos bien que para Neo, solo él era importante y que nos sacrificaria en la primera oportunidad.

Se que solo quiere hacerme daño con sus hirientes palabras, ella también se encuentra furiosa como yo lo estoy.

—Solo viene a despedirme de ti, mamá. Quería verte una última vez, decirte que a pesar de todo, te quiero—Su mirada y voz eran muy sinceras.

—¡Dices quererme pero me estas abandonado!—Sonríe con sarcasmos—Tu querer es cruel—Baja la mirada—Vas a dejarme sola, se supone que los hijos estarán y siempre eligieran a los padres, sin importa nada.

Ya sea una mala madre o mal padre, los hijos siempre tienen que perdonar y quedarse a tu lado. Una relación es pasajera pero una madre es para toda la vida. Misha tiene que quedarse conmigo como un bue hijo.

—Si quieres pensar que soy cruel, está bien. Piensa de esa manera. Y no, los hijos no siempre tienen que quedarse con sus padres. Tienen que realizar su vida como un día usted lo hizo, madre.

No veo arrepentimiento en ella, y si lo hay. Ese arrepentimiento es por enviarnos a ese país, donde cada uno de sus hijos tuvo un destino diferente. Un destinó que nos cambió la vida para bien y para mal.

—Te volveré a enviar a la finca de mis difuntos abuelos, en Rusia.—Espero que en ese lugar encuentres un poco de paz.

—¡¿Qué?!—Su rostro de tiñe de negro.

—Se que ese lugar tiene un valor sentimental para ti, es por eso que le pedí a Lukyan y a Leo que te enviaran a ese lugar.

—¡Le pediste a ese tipo!—Golpeo la puerta de la celda—¡¿Eres un idiota o qué?! ¡como pudiste bajar tu cabeza ante esos malditos! Eres un...

—Ya no soy esa persona, ese apellido me lo quitaré para ponerme el de mi verdadero padre.

El rostro de ella se distorsiona entre más se imagina a Misha, doblegado bajo los pies de la pareja de esposos. Ella quería golpear a su hijo, para que reaccione.

—No me doblegue, solo sugerí que fueras llevada allí, en ve de un lugar más lejano—Al final, Misha tenía la esperanza de poder visitar a su madre, aunque quiera dar una impresión diferente.

—¿Cómo estás tan seguro de que no volveré hacer algo más horrible?—Lo desafía.

—No podrás salir de ese lugar, madre—Tampoco podrás intentar chantajearme—Ya vistes la alta tecnología de ambas familias, más bien la de Leonardo Ivanov. Él se encargará de impedir que comentas cualquier tontería.

—¡Misha!—Se niega ser prisionera—¡No puedes hacerme eso!

Prefiero morir que estar prisionera en mi propia propiedad, ¿Cómo se atreven a pesar que voy a permitir eso?

—¡No te atrevas a ser algo como eso!—Exclamó furiosamente.

—Te irás hoy mismo—Tiene una expresión triste—Te quiero mucho madre, espero te encuentres siempre saludables. Medita un poco toda esta situación, tal vez puedas comprenderme.

—¡Jamás te voy a comprender! Así como jamás voy aceptar tu relación con ese mocoso. ¡¡Jamás!!

—No te obligaré hacerlo—Da medía vuelta—No te estoy traicionado, solo estoy eligiendo a la persona que me hace feliz y gracias a Dios, yo también le hago feliz—Sonríe.

—¡Misha! ¿Donde estas yendo? ¡Todavía no terminamos de hablar, se acaban cuando yo digo que se acaba!

—Ya dije todo lo que tenía que decir—Abre la puerta—Ni siquiera me preguntaste cómo me encuentro, ¿Se te olvidó que me disparates?

Ella se volvió pálida al recodar lo sucedió, se mira las manos, las cuales tiemblan al recodar como el cuerpo de Misha, no dejaba de sangra.

—Estoy bien—Responde la pregunta que su madre quería hacer—Fue Lukyan y Leonardo Ivanov, quienes me salvaron.

—¡¿Que?! ¡Estás mintiendo!—Se niega a creerlo—Es una estrategia para que acepte tu relación, pues estás muy equivocado...¡Misha!

Él ya había salido de esa lugar. Ella con su mirada cristalizada jadeó al ver a Yuri, el venía a despedirse de una vez por toda de su señora y el amor de su vida. Iba a darle un fin a esa historia que nunca comenzó.

—¿Fue duro?—Lewis abraza a Misha.

—Un poco—Hunde su rostro en el cuello de Lewis—Pero estoy bien—Frota la pancita de su amado—No te sientes angustiado por mí—Ve esos ojos azules—No quiero que eso le afecte a Elían.

—¿Qué?—Lo ve confundido—¿De que estas hablando?—Jala las mejillas de Misha.

Pero debo de admitir que ese nombre me gusta, y creo que significado a de ser también bonito. Lo buscaré en otro momento.

—Nuestro bebé se llamará Elían—Sonríe—¿Que te parece? ¿Bonito, verdad?—Caminan tomados de la mano en dirección al jardín.

—Es bonito—Por alguna razón me emociona—Pero no digas que es un niño porque aún no lo sabemos, no podemos hacer sentir mal al bebé, ya que puede resultar ser una hermosa niña de grades cabellos rubios y preciosos ojos marrón rojizo.—Sonríe ampliamente.

Esperó que tenga un poco de los dos, aunque si se parece a Misha, todavía mejor. Puedo imaginarme un mini Misha corriendo por todo el lugar de nuestra futura casa.

—No importe lo que sea, solo importa que le daremos todo nuestro amor—Besa la mejilla de Lewis—Si es niña, ¿Cómo te gustaría que se llamara?

—Hay tantos nombres bonitos que será difícil escoger uno, pero me gusta el nombre de....

—Va hacer niño— Brais, interrumpió a la pareja—No busquen nombres de niña, porqué no lo será—Expresa monótono.

"¡¿Cuando llegó? Por poco y nos mata de un susto! ¿Que hace aquí?" Se preguntaban la pareja de enamorados. Viendo con reproche a Brais.

—¿Que hace usted aquí?—Pregunta Lewis.

Tenía una semana desde la última vez que lo vimos, se fue sin decir adiós. Lukyan nos explicó un poco de su rara amistad, que no nos preocupemos por él. Que solo es un bicho raro, que no le prestemos atención.

—Y no diga con esa certeza que este bebé, es un niño...

—Porque es verdad—Cruza sus piernas—Ese tipo junto a ti—Señala a Misha—Ya tuvo un sueño y tuvo la oportunidad de verlo.

Lewis voltea a ver a un sorprendido Misha. Él se encuentra muy aterrado porque no se lo había dicho a nadie.

—¿Cómo sabe eso?—Ese hombre es tan espeluznante, es como si su mirada pudiera ver através de todo. ¿Es un adivino o algo por el estilo? Entonces, ¡En serio ese era mi hijo con Lewis!

Misha no estaba tan equivocado, Brias no es adivino pero puede ver el pasado de una persona con solo verla a los ojos. Y desde el momento en que vio a cada una de las personas de la mansión Lee, supo todo sin siquiera tomarse el tiempo de preguntar. Eso era aterrador y desagradable.

—¿Es verdad?—Le pregunté a Misha.

—Sí—Asiente—Y su nombre era Elián, era un niño con una personalidad muy única.—Sonríe.

—¡¿Cómo era?!—Se emociona—Espera—Va en busca de Brais.—¿Por qué debería de creerle?...¿Dónde fue?

Brais se encuentra en la habitación de los gemelos, suele escabullirse sin que nadie lo vea. "Supuestamente" porque no podía pasar desapercibido cuando se trata de Leo y Lukyan. Ellos dos siempre sentían su llegada.

—¿Es por esto que me dejaste entrar?—Le Pregunta a Asher, este se encuentra robado la energía maligna de su abuelo—Desde tan pequeño tan perverso....

—Deja de decirle eso a mi hijo, padre.—Lukyan se apoya en la puerta—¿Que haces aquí? ¿No puedes llegar como las personas normales?

—Tan irritante—Frunce el ceño—No soy una persona y nadie te llamo Lukyan—Acaricia las mejillas de Asier—¿Tu padre es muy entrometido verdad?—Asier sonrió—Ves, hasta tu hijo piensa lo mismo.

Porque siento que el pequeño Asier, será más perverso que el pequeño Asher, quién posee las habilidades de la oscuridad. ¿Será porque Asier tiene la misma personalidad retorcida de Lukyan? De tal padre tal hijo.

Pero, la tranquilidad de Asher es más aterradora, ya que creo que tiene la personalidad de Leo. Y yo, no puedo ver el pasado de Leo y tampoco puedo saber en que está pensado.

Es por eso que he estado pensando que Asher es muy calculador, que me quiere aquí solo para limitarse de mi energía. Que niños más malévolos y eso que apenas son unos bebés, ¿Cómo serán cuando crezca? 

Brias sonríe malvadamente al imagínese a esos dos pequeños diablillos haciendo de las suyas. Portándose despiadados.