capitulo 66

Ya pasó una semana desde que desperté del coma en el que estuve, me dijeron que pase varios días sin querer despertar. Muy dentro de mi sabia a lo que tendría que enfrentar al abrir mis hinchados y adoloridos ojos. Una cruel realidad que golpearía, sacudiria todo mi mundo.

Intentó no pensar en ese tiempo donde fui tan feliz a base de puras mentiras....quizás una verdad cubierta por la mitad de unas cuantas mentiras, embustes. Ya no lo sé, todo es tan agotador que he querido no pensar en eso.

Tenia miedo de ver a mi padre y ver esa desilusión, decepción en sus ojos, por ver terminado como terminé. Causando muchos problemas nuevamente, haciendo que mi hermano mayor, se hiciera cargo de todos ello cuando yo no puedo.

Estaba por arrodillarme y pedirle perdón por ser un mal hijo que solo causa alborotó y hace que las demás personas se preocupen. Pero, mi padre sólo me abrazó mientras lloraba de felicidad porque estaba despierto.

«No estoy decepcionado de ti, no eres un mal hijo...no te rindas y sigue adelante como lo has estado haciendo aún cuando sufriste aquella decepción. Saldrás adelante, lo sé...solo no me vuelvas asustarme de esa manera. Tu madre no me perdonará si uno de ustedes, se van mucho más antes que yo...por eso vivan, sigan viviendo por muchos años»

Esas fueron sus palabras de él para mí, fueron dichas con una expresión muy adolorida y llena de preocupación en su rostro. Lo tranquilice diciéndole que voy a seguir viviendo, que en mi interior está creciendo una pequeña vida. Creí que se sorprendería y se molestaría por salir de esa manera sin estar casado.

En vez de unos cuantos regaños, recibí una dulce sonrisa con la cual me felicitaba y lo feliz que estaba porque será abuelo, otra vez. Eso me hizo sentir bien alegre.

Ruby se volvió tan escandalosa como si fuese la primera vez que descubre algo como eso, que un hombre puede quedar embarazado. Demasiado escandalosa.

Después de felicitarme y burlarse de mi porque al final no logré huir de todo lo relacionado con las relaciones del mismo género y sobre embarazos. Ella fue a presumir con sus amigas, alardea de lo afortunada que es por tener dos hermanos y un cuñado super extraordinarios.

Todavía puedo ver esa sonrisa burlona que la caracteriza. La extraño un poco, su presencia y ruidosa voz me mantenía lejos de unos cuantos pensamientos inútiles, evitaba que me perdiera en el dolor que todavía esta arraigado en mi destrozado pecho.

No quería que se fuera, pero ella dijo que tenía que ir ayudarle a papá, no podía dejarlo solo. Ellos regresaron y yo me quedé aquí, en Canadá. Lukyan comentó que es lo mejor, no quería que estuviera lejos de su vista.

-El invierno todavía sigue, no quiere marcharse-Suspira profundamente.-Ya estamos en principios de enero, hubo una pequeña celebración para el fin de año del año pasado, pero no sentí alegría alguna. Solo disfrute un poco de los juegos artificiales desde mi habitación.

Lewis observa los árboles, jardín, cubierto por la tormenta de nieve que cayó ayer. Los empleados aún no han venido a limpiar porque es de madrugada.

Él salió a las cuatro y media de la habitación, Lukyan sintió cuando salió y al verlo bien abrigado y observarlo por unos minutos. Sabia que su hermanito, quería estar solo y al ver que no tenía pensado cometer ninguna locura. Lukyan podía irse tranquilo a la habitación. Junto a su amado esposa, quien lo golpeó por verse levantó con el frío que estaba haciendo.

-¿Que serás?-Acaricia su estómago-No importa, te amare tal y como eres-Sus ojos azules se vuelven húmedos.

¿por qué no sé va? ¿Por qué el dolor no desaparece por más que lo intento? Quiero fingir que nada pasó y jamás lo conocí...pero no puedo, sigo viendo esa descarada sonrisa cada vez que veo algo que me recuerda a él.

Justo como en este momento, esos hermosos colores que pintan el cielo anunciando el cálido amanecer, me recuerda ese momento...ese dia en el que me entregue a él en cuerpo y alma.

Lewis cubre su rostro con ambas manos, las gotas de agua caían sobre sus guantes negros, congeladose al instante. Muerde su labio para no gritar.

Él lo sabía, sabía muy bien del porqué salió en la madrugada y con este clima. Quería ver el amanecer y sentir e imaginar que sigue en esa montaña donde nadie podía lastimarlo, donde se sentía amado, cuando no sabia que ese amor lo terminaría perforado no solo su corazón, sino que toda su existencia.

Lewis se quitó el guante de su mano derecha, con ojos llorosos y una mirada desgarradora, observa ese anillo que siguen sin poder quitárselo. Aprieta sus dientes y se arma de valor. Cuando se lo quitó sintió que perdió todas sus fuerzas.

Se levanta de la silla, camino hacia el frente hasta llegar a la sofisticada cerca de casi 8 metros de altura de la propiedad Lee. La inmensa mansión queda en alto como un castillo de fantasía sobre un acantilado. Era un lugar fuera de este mundo, fue reconstruida y remodelada con la alta tecnología de Leonardo.

Las puertas se abren con solo dar el permiso en voz alta, pero eso está configurado solo para la familia Well, Ivanov, Lee. Cuando dice familia Well, solo los padres de Leo y su tía, Ashly.

-No necesito y ni debo porque seguir teniendo esto.-Inhala profundamente y luego exhala, listo para arrojar ese anillo al precipicio, pero no pudo.

Su mirada dolida de color azul, se quedó fija en las pequeñas letras en el interior de dicho anillo. Sus manos y hombros empezaron a temblar. No, no era por el frío, era por lo que estaba escrito. Hasta ahora se había dado cuenta que, tenía algo escrito.

"Perdonadme. Te amo, ¿puedes vivir conmigo por el resto de nuestras vidas?"

-¡¡Aaaahhg!!-Gritó. Se puso en cuclillas.

Sus lágrimas no paraban de fluir, estaba tan feliz por saber que lo amaba pero a la vez tan doloroso que es demasiado agonizante. Sus manos se aferran, protegen ese anillo.

¿Qué caso tiene saberlo ahora? Ya me rompistes por completo, ¿no hay nada que pueda arreglar lo que ya esta roto? ¿Como seguir con una relación y fingir que no comenzó con mentiras? Desde un principio nuestras familias ya eran enemigas, solo que tu eras consciente de ello.

-¡Maldito idiota!....idiota-Sollozo.

Ni siquiera ha llamado o me a buscado, ¿dónde quedó esa convicción mientras gritabas que vendrías por mí? Mentiroso...

-¡Mentiroso, mentiroso, mentiroso!-Termino por caer sentado en el suelo.

¿En verdad creé que estoy muerto?...es mejor así, supongo. Vivamos de esa manera, también te daré por muerto. Así será más fácil el vivir con el corazón roto...no, y ¿Si intenta matarse por creer eso? De solo pensarlo mi corazón sufre aún más.

-¡Lewis!-Vincent, corrió a levantarlo del suelo y abrigarlo con su abrigo.

Lukyan estaba por ir por su hermano, pero prefiero que lo hiciera Vincent. En realidad, Lukyan no tiene y no encuentra cara para ver a su hermanito. Está muy consiente que el sufrimiento de Lewis, es por su culpa. Si hubiese desaparecido esa familia desde el momento en que desapareció a Neo. Nada de esto estaría pasado.

-Sentarse por aquí-Lo ayuda a sentarse-Bing, traer un vaso de leche-Le ordenó a su guardaespaldas.-Toma-Le entregó un pañuelo.

-Gracias señor Lee-Esto es vergonzoso, no puedo ni siquiera verlo a los ojos.

Lewis volvió a ponerse el anillo en su dedo anular derecho, no quería perderlo aunque pensara y dijera lo contrario. El guante vuelve a cubrir su mano.

-Solo dime Tío-Sonríe-Somos familia desde de todo.

-Lo intentaré-Por lo poco que conozco de él, es un hombre muy cálido, pero mucho más con Leo.

Cumple todos los caprichos y pedidos de Leonardo sin meditarlo cuando ya a ido por lo que su hijo desea. Más ahora cuando a Leo, le entran ganas, deseos de comer comidas extrañas. Él, el tío Jenson y Lukyan luchan por ganar sobre quien irá o cocinará para Leo.

-Sabes, en mi juventud también pasé por algo similar-Sonríe con tristeza al recordar aquel desbordante y doloroso amor-En ese momento caminaba pero me sentía muerto, vacío. Él solo había desaparecido sin decir adiós y sin darme su verdadero nombre.

-¿Esta hablando sobre el tío Jenson y usted?-Vincent, asiente con la cabeza.

-Lo busqué por tanto tiempo. Pero, ¿como iba a encontrar a una persona si no tenía su nombre para empezar? Aún así, seguí buscando. Los años pasaron y por más que intente llenar ese enorme vacío, no lo lograba.-Une sus manos para luego apretarlas con fuerza-Lo amo y lo seguiré amando hasta que encuentre una persona que logre borrar esa enorme huella dejada por él.

Puedo notar cuán doloroso es para él, decir estas palabras pero su expresión refleja alivió por decir lo que hay en su corazón.

-¿Cree que está mal ocultarle la existencia de este bebé?-Toca su vientre.

-Por mi experiencia y por a ver perdido todos esos años, con mi extraordinario Leo-Habla con orgullo, esa mirada también te muestra cuan orgulloso está de ser el padre de Leo.-Diré que es doloroso él no saberlo, y cuando te enteras no sabes como interactuar o de como llevarte bien con tu hijo, que él te mire con otros ojos que no sean de odio por pensar que abandonaste a su padre.

Leo estaba escuchando la conversación de ambos, notando y sintiendo un poco de dolor por escuchar la voz tan lamentable de Vincent. En su estado todo le causa pesar, se encuentra muy sensible.

-Pero, tu casó es muy diferente al mío. Primero debes de aclar tu mente, todavía hay mucho tiempo para tomar una decisión-Alborota el cabello de Lewis-Pregúntate si puedes perdonar, ¿si merece ser perdona? ¿Si pueden perdonarse y darse un tiempo para reorganizar todo? Y cuando vuelvan a encontrarse, mirarse como si fuera la primera vez...volverse a presentar, sin mentiras de por medio.

¿Puedo hacer eso? ¿Para Misha no sería como estar traicionado a su hermano, madre? Nuestra situación no están....

-No pienses en lo que es correcto o no-Expresa Leo-Solo piensa en lo que tu quieres, nada más eso.

De todas maneras ese Neo era toda una fichita, su hermano no le debe nada. No después que lo intento matar, desde ese momento Misha, debió ponerle un alto.

-Padre-Abraza a Vincent, por la espalda.-Te debo una disculpa-Lo ve con una mirada sincera y sonriente.-Lo siento por verte trato fríamente durante mucho tiempo, te culpé de algo que no tenías ni la más mínima culpa, por los pecados de alguien más...lo siento.

-No tienes porque disculparte-Se gira para poder ver a su amado hijo-Ya no importa, solo importa el ahora y del como me permitiste ser parte de tu vida-Estába por darle un beso en la coronilla cuando llegó Lukyan, y se aferra al cuerpo de Leo. Celoso hasta de su suegro.

Lewis sonrió bajito al ver las chispas que salían de sus miradas, eran como dos rayos Láser. Y Leo solo sonreía mientras se aferra de su esposo, causado más caos entre suegro y yerno.

{••••••}

Las delicadas manos con unas uñas perfectamente pintadas, acarician la frente del hombre que ya hacía dormido en la cama. La mirada de ella se torna triste al ver esos ojos e hinchados por tanto llorar y sus muñecas lastimadas por los intentos de suicidó.

Cada vez que despierta se vuelve como loco, y al escuchar como su madre le afirma que su Lewis, murió. Queda devastado e intenta terminar con su vida para ir con él. Grita que no lo salven, que lo dejen morir. Que tiene que ir a pedirle perdón ya sea en el cielo o el infierno.

Es por eso que su madre prefiere tenerlo como un muñeco durmiente hasta que logré entender que, tiene que aceptar que esa relación acabó, que en esa ciudad ya no se encuentra nadie esperándolo. Aunque ella es muy consciente que, Lewis seguía vivo. Pero no puede y ni piensa perder a su bebé, a su Misha.

-Me duele tanto verte así-Besa la frente de Misha-Toda esa familia fue envíada a la cárcel más escalofriante de Rusia, justo como se lo merecían. Pero el dinero desapareció-Sigue acariciando el cabello de Misha-Lukyan debió enviarlo a otro lugar, ¿Que querrá hacer con esa fortuna? No lo sé, pero no importa. Nada de eso importa, con el dinero de mi familia pondremos irnos a otro país, uno dónde nadie nos conozca, empezar una nueva vida...solo espera mi bebé.

Más no sabía que Lukyan, solo está esperando que usen ese dinero para ir por ellos. No piensa ir a buscarlos por las mañanas, esta esperando que salgan por si solos. Aparte sabía que Misha, estaba sufriendo tanto como lo esta haciendo Lewis. Estaba muy seguro de ello.

-Nos iremos mañana. No tenemos porqué seguir aquí... espero que un día lo entiendas, esa relación no funcionará, jamas. Sigue cuídalo, si despierta vuelves a sedarlo, iré a comprar los boletos. No tardo-Mira a Yuri, su fiel guardaespaldas desde hace mucho tiempo.

-Como ordene.-La ve salir de la habitación.

Yuri es un hombre de unos treinta y algo. Alto, de aspecto atractivo, extremadamente fornido, bonitos ojos grises azulados rasgados, cabello plateado atado en una cola de caballo. Conoce a Misha desdé que es un niño de 6 años. Quiere a Misha como si fuera su hijo, al principio creyó que lo que estaba haciendo su maestra, era lo correcto.

Cambio de parecer cuando vió el agonizante sufrimiento de Misha, en su momento llegó a pensar en cumplir los deseos de su querido Joven maestro, de dejarlo morir. Pero antes investigaría si en verdad, había muerto Lewis. No podía comerte algo imperdonable.

-Joven maestro, es el momento-Susurró.

Misha abrió sus ojos, los tiene tan rojos por la irritación de tanto llorar. En las noches solía despertar y llorar en silencio mientras sostenía con amor, la sortija que Lewis dejó caer ese día en el que todo se vino a bajo.

Cuando Yuri se lo entrego a escondidas de su madre, Misha se ahogó con sus lágrimas al leer las palabras escritas en pequeñito y muy finitas tanto por fuera como en el interior de la sortija.

"Eres el único dueño de mi corazón, no lo lastimes. Se mi por siempre y para siempre juntos...te amo"

Esa persona que lo personificó para Misha, de verdad que hizo un excelente trabajo para poder lograr escribir todas esas letras. De igual de esa manera fue recompensado con una buena suma de dinero.

-Yuri-Lo ve con preocupación-¿Está bien traicionar a madre?-Mira la sortija en su dedo, ya no quería esconderlo en el collar de su cuerpo. Si su madre lo hubiese encontrado, se lo quitaba y lo tiraría.

-Joven maestro-Le pone un abrigo-No piense en nadie más-Cubre la cabeza de Misha, con un gorro para el frío. El rostro del de ojos marrón rojizo, se ve muy demacrado. Casi no come, ha estado con puros sueros.

Había dejado de comer desde que le había creído a su madre de que, Lewis había muerto. Ella había falsificado unas cuantas notas para que Misha, entendiera que Lewis había muerto. Había perdió su alma por completo, la cual volvió a brillar un poco cuando Yuri, le confesó y le mostró que la persona que tanto amaba, estaba viva. De esa manera planeo como ayudar a escapar a su joven maestro.

-No le debe nada a nadie, ya pagó todo lo que no le correspondía-Le sonríe-Costará mucho el perdón de esa persona, pero tenga fe que un día lo hará. ¿Espera tanto como sea posible por su perdón?

-Sí, así me lleve varías vidas esperando, lo voy hacer. Lo amo, seré muy paciente. Pero antes tengo que ir a mostrarle que sigo sin rendirme y que lamento llegar tan tarde-Se pone de pie, su cuerpo se siente débil por tanto sedantes. Yuri le presta su espalda para que suba.

Misha deja una carta para su madre, en ella le deja saber su deseó y de que viva la vida que una vez deseó vivir mucho antes de que se casara y sus sueños se arruinaran por la familia Sokolov. Todavía es joven y podía disfrutar de esa juventud, y que al él lo dejé vivir la vida que decidió y con quién escogió pasar el resto de su vida.

Subí a la espalda de Yuri, ambos salíamos por la ventana. Las personas que aún confían en mi, están evitando que las personas de mi madre, descubran que me estoy escapando. Al estar a fuera de la granja, mis hombres de confianza ya tenían la camioneta doblé cabina lista para marcharnos.

-Gracias-Les agradeció de todo corazón-Ahora mismo soy un inútil, no sé si podré pagar su salario.

-No se preocupe-Responden los cuatro, parecían tener la misma edad de Misha.-Podra hacerlo cuándo se recupere. En este momento solo concentrese en usted y en al persona que tanto quiere.

-Si-Besa la sortija-Yuri, ¡¿tu también vendrás?!

-Sí-Abrocha su cinturón-Si esa familia quieren hacerle algo, yo seré su chaleco y escudo protector.-Se pone en marcha.

-Pero, ¿Mi madre?

-Ella lo entenderá, tiene a Kur. Él la cuidará muy bien, aparté estaba por jubilarme. Ya necesitaba unas largas vacaciones.-Sonrío para calmar las inquietudes de Misha.-Descanse, llegaremos a la estación de tren en unos minutos.

-Bien, lo haré.-Me sigo sintiendo débil por esos sedantes cada tres veces al día. Mi madre se pasó con eso, al igual que mentirme sin importar cuánto daño, eso causaba en mi.

Lewis, mi amor, estoy yendo por ti. Por tus golpees, perdón. Cualquier cosa está bien, mientras pueda verte y saber que estás bien, vivo, es lo que más me importa.

Vuelve a besar esa sortija mientras se imagina mirado el amanecer en la sima de esa montaña, y en sus brazos el cálido cuerpo y hermosa sonrisa de su amado Lewis.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top