capitulo 51

Los días han sido muy tranquilos, todo está yendo tan bien que a veces eso me hace sentir incómodo, por alguna razón siento que algo ominoso está por ocurrir, no sé cuándo, pero ocurrirá.

Bueno, estoy más que preparado para eso, ahora mismo solo debo concentrarme en los proyectos que estan por finalizar, como el mecha que estábamos construyendo con Dexter. Solo que no hemos detenido porqué el está pasando por un momento difícil.

Como estuvo previsto, sus miedos se cumplieron. Sus padres no aceptaron que su hijo guste de un hombre, lo intentaron llevar a una institución psiquiátrica para que le ayudarán. No iban a permitir ser la burla de las personas, les preocupaba más el que dieran que la felicidad de su propio hijo, que dicen amar.

Cuando van entender que eso no es una maldita enfermedad, tus gustos no cambiarán, y si lo hacen, es solo para poder encajar en esta sociedad y no ser visto como un fenómeno, pero eso es solo te llevá a lastimarte aún más.

Los padres de Dexter son los que necesitan ayuda urgente para que dejen esos estupidos pensamientos.

Ezekiel esta preocupado por la tristeza que hay en Dexter, tiene medio que entre en depresión y terminen lastimados ambos, el amor de su vida y su pequeño hijo, si, es un niño el que tendrán. Hace dos días que le realizaron un ultrasonido.

Cuando voy a quedarme a la casa de los Lee, se hablar con él. Intento animarlo pero las duras palabras que fueron dichas por sus padres no se pueden borrar fácilmente.

«Mi maestro esta subiendo en el ascensor» [Tan puntual como siempre] Una enorme sonrisa apareció en los labios de Leo.

—¿En qué piensas?—Lukyan entró a la oficina de Leo.

El mayor le entrego un gran ramo de rosas, el menor las olió con delicadeza y felicidad, las acomodo en el florero de su escritorio.

—¿Es Dexter el causante de tus preocupaciones?—Frota la pancita de Leo.

—¿Tú no tienes trabajo que hacer?—Se aferra al cuerpo del mayor como si fuera un koala—Y si, estoy preocupado por Dexter, el es muy sensible.

—Ezekiel lo está cuidando, estoy seguro que no se ha de desprender de el en nigún Segundo.—Besa las mejillas de Leo—Sobre mi trabajo, ya está realizada mi parte. Después de eso, todo mi tiempo te pertenece.

Leo gimió bajito al sentir las grandes manos de Lukyan, masajeado sus glúteos. Leo está muy sensible, las ganas de estar arriba de Lukyan, han incrementado mucho.

—Yo, aún tengo trabajo que realizar—Acaricia el pecho de su novio—Pero, lo puedo posponer por unos minutos.

[A1, encargarte del trabajo] «Anfitrión, voy a empezar a cobrarle» [No es como si pudieras comprar algo con ese dinero]

—Leo—Toca suavemente las mejillas de este—Ya casi tendrás los cinco meses, no te esfuerces mucho en el trabajo—Lo ve con preocupación—Estar mucho sentado puede perjudicar tu espalda.

—No te preocupes por eso—Deja un casto beso en los labios del mayor—Esta semana es la última que trabajó, la próxima nos iremos a Canadá—Sonrie.—Ire a tener a mi hijo en ese lugar, mi padre se encargará de la empresa mientras no estoy.

Mi estómago está creciendo muy rápido, no puedo dejar que los paparazzis tomen fotos de mi situación, no me importa pero, esté mundo aún no está preparado para afrontar este hecho de que los hombres también pueden procrear. No quiero que el día mañana cuando mis bebés crezcan y lean las noticias con un título tipo, "Hijos de un fenómeno"

Por eso prefiero prevenir que lamentar, mis padres están de acuerdo en que me vaya a Canadá, ellos tampoco quieren que por culpa de mente cerradas de las personas, vaya a sufrir. Dexter y Ezekiel también vendrán con nosotros. Cuando esté por dar a luz, entonces viajarán mis padres para estar allí conmigo.

—Me parece bien—Frota su nariz sobre la de Leo—Debi crear a este mundo menos complicado—Se arrepentía—Uno dónde pudiéramos caminar de la mano sin importar las miradas de las personas, lo lamento....

—No lo lamentes—Muerde la mejilla de Lukyan—Somos muy felices y eso es lo único que importa, lo demás sale sobrando.

—Te amo—Expresa con ternura y una inmensa devoción por la persona en sus brazos. Esa mirada esmeralda volvía loco a Lukyan, le encanta perderse en esos preciosos ojos.

Leo le respondió con un apasionado beso, uno que los puso muy, pero muy deseosos de volverse uno en cuerpo y alma.

A1 se cubría sus oídos mientras revisaba y firma los pendientes de su Anfitrión, el era mucho más rápido que Leonardo. Solo que los Jadeos y gemidos por parte de sus maestros no lo dejan concentrarse, por lo que tuvo que ponerse unos audífonos para evitar escucharlos.

«¡Vayan a la habitación, dejen de manchar mis ojos y oídos robóticos!» Se queja con indignación. [Pronto te voy a recompensar por tú arduo trabajo, solo ten paciencia]

—Vamos a casa—Habla entre Jadeos, la expresión de Lukyan es una muy excitada.—Quiero mostrarte algo.

«¿Que recompensa?» Eso si le interesa escuchar, A1 movía su cola perruna con emoción. [Es una sorpresa, se muy paciente]

—¿Que es?—Baja de los brazos de Lukyan.

—Lo sabrás cuándo este allí, no seas impaciente—Frota la nariz de Leo.

—Vamos—Toma sus cosas, cubre su cuerpo con un gran abrigo.

Lukyan tomo la mano de Leo, salieron de la oficina, en toda la empresa es muy sabido que Lukyan, es la pareja de su presidente, algo que les sorprendió, pero no Porqué fueran hombres. Leo había seleccionado a su personal muy bien, no quería personas con pensamientos estupidos. Se sorprendieron porqué todos sabían quién es Lukyan. Otra de las grandes figuras más éxitos del país.

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Toc, Toc, Toc.

—Adelante—Lukyan no podías dejarme más trabajo.

Es cierto que debo de familiarizarme con las cosas que hace un presidente, pero esto es demasiado. Terminaré muerto de cansancio antes de convertirme en presidente, ¿Cómo le hace para terminar esto en un solo día?

—Señor.

—¿Si? Denisse—No la volteó a ver, sigue leyendo esas carpetas del escritorio—¿Ya es hora del almuerzo? Si es así, puedes ir a comer.

—No, todavía faltan diez minutos.

—¿Entonces?—Levanta su rostro—¿Que es eso?

Lewis se sobresalto al ver ese ramo de orquídeas rojas, instintivamente recordó el tatuaje de Misha. Puso una expresión de desagradó, creí que en cualquier momento saldría alguna serpiente.

—Alguien dejo esto para usted en recepción—Huele muy bien—¿Que hago con ellas?

—¿Segura que son para mí?—Esto es espeluznantes, la única persona que sabía que me gustan las orquídeas es Ruby y Anne. ¿Que querrá ahora?, O Ruby me está jugando una broma?

—Si, muy segura. En recepción dieron órdenes específicas de entregarlas a usted—¿Quién cayó por los encantos de mi jefe? Después de volver del extranjero, el a cambiado y madurado mucho.

—¿Trae nota?—Despues de ver pasado por la decepción amorosa, Lewis se a vuelto un tanto desconfiado.

—No.

Eso fue aún más alarmante para un joven como Lewis, en su vida le habían regalado algo, cuando tenía. ”Algo con Anne” el era el que siempre daba pero no recibía nada, y era algo que no le importaba porque, todo lo daba desde el fondo de su corazón sin esperar nada a cambio.

—Espera un momento—Tendre que llamarle a Ruby, si son de ellas, no las tiraré.

—Que quieres—Respondio molesta, Lewis la había despertado. Anoche se había costado casi a las cuatro de la mañana, tenía que terminar los dos capítulos de su trabajo.

—¿Me haz enviado orquídeas para molestarme?

—¡Estás estupido! ¿Por qué te enviaría orquídeas?, Si tendría que envíar algo a alguien, ese sería a mi cuñado. Pues el a hecho realidad todo lo que parecía imposible....

Lewis finalizó la llamada, no quería seguir escuchando cosas de historia BL, tienen suficiente en menté como para agregar más.

—Tirarlas o llevartelas, haz lo que gustes con ellas.

—Entiendo, con permiso—Salio de la oficina.

He estado ignorando las llamadas de Anne, fue tan insistente que terminé por bloquearla, pero desde que se enteró que volví, no hay día que no me espere en la entrada de mi propiedad. Si está haciendo para hacerse la interesante, tendré que volver a dejarlo en claro que no me interesa nada que tenga que ver con ella.

—Obed—Llama a su guardespaldas.

—Si, joven maestro.

—Ve a la sala se seguridad y averiguar a qué florería pertenece el repartidor—Antes de afrontar al culpable, debo de estar seguro si es ella—Luejo llamas y preguntas quién pido que enviaran flores a esta dirección.

—Como orden—Salio de la oficina.

Esperó que sea ella, porque más vale una persona conocida, que un acosador por conocer. Dejemos de pensar en eso, mejor termino de realizar este último trabajo antes de ir almorzar.

Lewis puso toda su concentración en las tres carpetas de los nuevos proyectos, pero su guardespaldas es muy diligente por lo que, ya había realizado lo que su joven maestro, pidió.

—Joven maestro, ya obtuve la información.

—Asi, ¿Quién las envió?

—La persona que contrato sus servicios fue; un joven con el apellido Petrov, fue lo únicos datos que dió.

—¿Petrov?—No conozco a nadie con ese apellido—¿Cuántos de origen rusos están viendo en este lugar aparte de mi familia?—Hace poco me tope con un pobre diablo, ahora estoy recibiendo un...¡Espera!..

—¡Un hombre!—Exclama con terror—¡Las flores vienen de un hombre, vaya desarrollo inesperado!—Sonrio con rigidez, un escalofrío recorría desde la puta de sus pies hasta las puertas de su cabello.

Lewis frota su rostro, estos últimos días a estado muy frustrado.

—¿Esta bien?—Le ofrece un vaso de agua.

—No—De un sorbo se tomó toda el agua—Necesito un mensaje, estoy demasiado estresado—Se levanta, toma el abrigo—Vamos al Spat "Dulce relajación"—No hace mucho saco una membresía en ese lugar, cuándo está muy cansado, suele ir allí.

Los dos saliendo del la empresa rumbo al Spat, no tardaron en llegar, entraron. Uno de los empleados lo llevo a la suite que siempre suele usar.

—Quiero un masaje antes de que suban el almuerzo—Expresa—Que sea una señorita—Viene a este lugar a relajarse, no a estresarse más.

—Como ordene, la masajista subirá en unos minutos—Salio de la suite.

—Obed, ve a comer—Afloja su corbata—Estare bien, este lugar tiene la mejor privacidad como seguridad, aparte estarás en la otra habitación.

—¿Esta seguro?

—Si, solo vete—Entra a la baño.

—Si pasa algo, solo grite. Vendré rápidamente.

—¡Ya vete!—Lewis se metió a la regadera como dios lo trajo al mundo.

Después de bañarse, envuelve su escupido cuerpo en una bata blanca, bajo de ella no lleva nada de ropa interior. Seca su cabello. Sale de la ducha listo para recibir su masaje.

—Buenas tardes joven maestro—Saludo una hermosa señorita de cabellera castaña, ojos marrones—Acostarse por favor.

—Okey—Lewis se desató la bata, cubrió solo de la cintura para abajo, se acostó boca abajo en la camilla de masajes.—Empieza por mis hombros—Cierra sus ojos.

—Como guste...Ah!

—¿Que sucede?—Lewis iba a darse la vuelta.

—No es nada—¡Dios, ¿Cuando entró está persona?

Alguien le advierte de que se callé y le Susurra unas cuantas cosas en el oído de la masajista, esta sintió que está escuchado los susurros del demonio.

—Me disculpo por asustarlo, mi pie se golpeó con la pequeña mesa. Estoy bien, empezaré el masaje.

—Fijate por dónde caminas—Chasqueo su lengua.

—Vete—Susurró, ella solo asintió.

Lewis frunció un poco cuando el aceite de a lavanda cayó a su piel, pero luego se relajo al sentir como los nudos en sus hombros eran eliminados, estaba por elogiar a la masajista por su excelente trabajo, pero se percató de algo.

Las manos que frotaban su piel eran muy grandes y un poco ásperas, muy fuertes para ser las de una señorita.

—¡¿Quién eres?!—Intento levantarse, pero fue opresado—¡Soltarme!...¡OB...!—Una mano fue puesta en la boca de Lewis.

Mierda, debí de escuchar a Obed. ¿Que querrá? ¿Desde cuándo tengo enemigos?

Lewis no estaba en pánico, sabía que en ocasiones así, perder los estribos no ayudan en nada, pero no le gustaba en nada ser sometido.

Mordí con fuerza la mano que impedía que le hablara a mi guardespaldas, pero ni así, me soltó. Solo escuché un quejido proveniente de su boca, lo más desagradable es que, al parecer le gustó. ¡Es masoquista!

Lewis se tesón al sentir como los dedos de esa persona rozan su piel desnuda. Los latidos de su corazón se vuelven acelerados, no le gusta, se siente asqueado. En ese color azul se puede ver cuan aterrado esta.

No podía seguir quedándose inmóvil, Lewis comenzó a forcejear, move sus manos a los lados para poder encontrar algo y darle con eso.

—¡Hey! Déjalo ir.

Lewis se sintió tan aliviado cuando escuchó el grito de esa persona, no sabía quién era pero le está muy agradecido. A los segundos entró Obed. No sabía que sucedía, pero tambien se unió a golpear al perpetrador.

—¡¿Joven maestro, esta bien?!—Lo cubre con la bata, ata los cordones.

—Estoy bien—Mentira, está resistiendo no caer al suelo. No siente sus piernas, todo su cuerpo esta flácido.

—¿Seguro que esta bien?—Pregunta la persona que para Lewis es un poco conocida.

—¡Misha!—¿Es una coincidencia?—¿Que haces aquí?—Retrocede un poco.

—¿No puedo venir?—Pregunta confundido—Mi amigo me recomendó este lugar, mi suite está al fondo a la izquierda...

—Calla, no quiero seguir escuchando más explicaciones—Solo quiero estar solo—Gracias, otra vez—Mira al casi cadáver tirado en el suelo—Obed, llevártelo. Ya sabes que hacer con él.

—Como ordene, en uno minutos llegara el guardespaldas resignado, hasta entonces no salga de aquí.—Lewis asintió.

—Puede salir, ¿Que esta esperando?

—Seguro que esta bien—Lo ve fijamente—Porque para mí no lo pareceré.

—¿Que le hace pensar eso?

—Su asustada expresión, las pálidas muñecas y de como las uñas incrustada en su palma están provocando que se desangre.

Sin darse cuenta estaba en shock, no se había dado cuenta que se estaba lastimado a si mismo. No puedo soportar más, viendo esa mirada marrón rojizo. Los ojos azul marino se desmoronan, las lágrimas corren por sus pálidas mejillas. Sus piernas no podían mantenerlo mas de pie.

—¡Cuidado!—Lo sostuvo en sus brazos.

Lewis sacó todo enfrente de Misha, una persona que solo ha visto una vez en su vida. Pero en ese momento no importaba, el solo quería hacerle saber cuan asqueroso se sintió y la importancia de no poder hacer nada le había cortado el flujo de respiración.

Misha no sabía que decirle, el solo lo abrazo hasta que Lewis derramó la última lágrima, y cuando esté vino a reaccionar se alejó rápidamente de Misha.

—Bueno—¡Que vergüenza, como pude llorar como un niño!—Gracias—Volvio agradecer—Puede salir, no le quitó más su tiempo.

—Me quedaré hasta que llegue su guardespaldas.

Lewis no tenía los ánimos para discutir, fue al baño, le puso seguro a la puerta. Fregó su cuerpo hasta que quedó rojo, Pero aún así, seguía sintiendo esa sensación asquerosa.

Me vestir rápidamente, no quería estar ni un minuto más en este lugar, a salir me encontré en la sala a mi guardespaldas.

—Hasta nunc...

—Tal vez esto sea el destino y quiere que seamos amigos...—Rasca su nuca con timidez—Me gustaría invitarlo a tomar un café, que me de sugerencias de que lugares visitar—Sus mejillas se pusieron un poco rojas.

—No creó en el destino, ¿Y su amigo?

—Su esposa tuvo a su hija ayer, por lo que ya no podra ser mi guía.

Me ayudado dos veces, pero, ¿Y si el es el culpable de estos incidente? No, ¿Que ganaría? Solo es una terrible coincidencia.

Lewis lo medio por unos largos minutos, analizó el porque debería ayudarle y de porqué tiene que pensarlo tanto para darle una respuesta.

—Esta bien—¿Que podría pasar? Tampoco tengo amigos, esto será como realizar una obra de caridad para los necesitados.

De nuevo esa mirada, me mira como un pobre diablo desafortunado al cual ayudará con una gran obra de caridad.

—Entiendo, ¿Cómo le hacemos para ponernos de acuerdo?

—Tome—Le entregó una tarjeta con su número personal—Llame o envíame un mensaje mañana. Así, tendré tiempo en buscar que lugares recomendarle. Ahora sí, adiós.—Salio de la suite.

La expresión tímida se convirtió en una despiadada, su mirada podía cortarte con solo verlo directamente. De su bolsillo sacó el celular para hacer una llamada.

—Si joven maestro.

—Evita que ese bastardo sea llevado a la familia Ivanov, matarlo muy lentamente, quitarle dedo por dedo—Hablo con sadismo—Como se atreve a tocar lo que es mío.

—Como ordené—La llamada finalizó.

Misha encendió un puro, recuerda la agradable sensación que sintió al sostener a Lewis, en sus brazos. Su mirada se desvía a su abultada entre pierna.

—Esto se está volviendo peligroso, Misha no pierdas tu objetivo—Se reprocha así mismo.

Pobre Lewis, poco a poco está cayendo más al fondo de la guarida de esa astuta y doble cara de esa serpiente. Cuando venga a darse cuenta, ¿Podrá salir con vida?

















Nota🤍

Buenos días ☀️ esperó que hayan amanecido bien, que tengan un hermoso día✨

Los siguientes capitulos estarán más centrado en el desarrollo de esta pareja 🤭 alisten sus pañuelos😁😁

Att: Yessi.A

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