capitulo 43
—¿Qué le dijiste para que se desmayé de está manera?—Dexte intenta despertar a Ezekiel.
—Nada—Que inútil, ni siquiera eso puede soportar—Lo despertaré—Levanta su mano.
—¡No!...—Evita que Leo, lo golpeé—¡¿Cual es la manía de golpearlo?!—Mira de manera altanera a su mejor amigo.
—Cambias mi amistad por la de un hombre—Lleva su mano al pecho—Lukyan, me siento mal—Su cuerpo recae en sobre el del mayor—¡Lo escuchastes, el me gritó. Él me gritó!—Habla con incredulidad.
Esconde su rostro en el pecho de Lukyan, el nombrado acaricia el cabello azabache de su amado, mira a Dexter con una mirada fría, este inconcientemente abraza con protección al cuerpo inconciente de Ezekiel.
«No siga actuando de esa manera, mi maestro esta por crucificar a esas dos pobres almas. Mejor dicho ya lo está haciendo con esa mirada afilada»
—Leo, deja de estar bromeando. No es un buen momento—Siento que Lukyan está por saltar y cortarme el cuello.
—Basta—Mira a Lukyan—Aguarda tus instintos asesinos—Abraza la cintura del mayor—Si te pones así y lo asustas, no es nada divertido.
—¿Es así?—Lleva sus manos a las caderas de Leo—Queria verme creíble—Intenta meter sus manos en el pantalón de vestir, de un Leo emocionado.
«Controlarse por favor. Que no ven al lamentable Ezekiel, aún no despierta» [¡Cállate, o serás tú el próximo en caer inconciente!] «Esta reaccionado» Dexter suspiró aliviado.
—Deberiamos ir a la habitación—Sugiere Leo con una sonrisa lasciva.
—Me parece bien.
—¡Aquí nadie irá a la habitación de nadie!—Ezekiel está más que sobresaltado—¡Tú..aleja esas manos!...O le diré a mi hermano.
—¿Es así?
Lukyan le otorga una mirada sanguinaria, Ezekiel sintió que estaba viendo una persona diferente a la que se muestra cuando visita a Leo, junto a su familia. Este Lukyan era mucho más frío y peligroso.
¿Cual es su verdadero yo? Leo parece conocer todas sus versiones, aún a si no veo que tenga miedo o reproches. Ambos son tan explosivos....no, este no es lo momento de preocuparme por eso. ¡¿Cómo demonios le diré a Dexter?!
Ezekiel mira a su amado con una mirada angustiada. A los ojos de Dexter, Ezekiel parecía un animal asustado. Solo que no sabía porque.
—¿Qué pasa? ¿Estás enfermo?—Frota con sus dedos las mejillas de su novio—¿Qué te dijo Leo?—Pone su frente sobre la de el mayor—¿Dime?
—Si, decirle—Comenta Lukyan y Leo con una sonrisa que para Ezekiel, es espeluznante.
—¡Habla!—Dexte ya no podía ser más paciente, el joven gentil se transformó en una fiera—¿Ezekiel?—Habla entré dientes.
Lukyan tomo a siento en la silla del escritorio, Leo en el regazo del mayor, se estaban poniendo cómodos para la función que está por comenzar.
—Lastima que no hay palomitas—Susurra Leonardo.
—Dile a A1, que vaya por ellas. A dos calles de aquí están vendiendo.
[Ya escuchastes, ve rápido] « Denme el dinero por lo menos» Las tomaré pero quiero dejar el dinero en la mesa sin que me vean.
[Toma] Leo le entregó dos billete de díez [De paso compras una prueba de embarazo. Me traes el cambio] se burla «Muy gracioso»
[¿Que dices? No te escuché] «Que ya vuelvo» desapareció antes de que Leo, quisiera cortar algún sircuito de su cuerpo.
—Bueno...verás..—No encuentra la manera en la que suene menos descabellada—¿Ya sabes que mi hermano mayor es el padre de Leo?
—Si.
—¿También sabes que el vicepresidente Well, es él papá de Leo?
—Eso también lo sé—Frunce el ceño con impaciencia—¿Que tiene que ver eso con nosotros? O tú reciente desmayó?
A1 regreso justo a tiempo con las palomitas, le entregó tres bolsas, una con mantequilla y las otras dos sin nada.
—Bueno eso es...es porqué...
—¡Habla bien maldita sea!
Y explotó, ese chico calmado que no rompe un plato se volvió un destructor de vajilla. Leo se sorprendió un poco para luego reír.
Lukyan en vez de ver al pobre diablo de Ezekiel, luchado por hablar normalmente. Él prefiere ver la persona en su regazo. Mira a Leo con una admiración como si fuera un ser más allá de lo extraordinario. Para él, Leo es lo más hermoso de todo el universo y otros lugares existentes o por existir.
—!Quién tuvo a Leo fue el vicepresidente Well!—Solto sin más—A lo que quiero llegar es que...que tu ahora mismos llevas a nuestro hijo en tu vientre...—Suspirar—Lo dije...
—¡Wuaoo!—Niega con su cabeza—Metiste a mi suegro en esto—Expresa Lukyan—No debistes, Leo quiere matarte ahora mismo.
—¡Qué!—Se sobresaltó—¡Te volviste loco!—Mira con ridículo a Ezekiel—No sirves para bromista. Si no me querías decir no lo digas, no tienes que mentir.
—No estoy bromeando—Intenta acercarse a Dexter, pero este lo evita—Hablo muy encerio, ¿Por qué crees que me desmayé?
Dexter se puso a pensar en lo raro que está su cuerpo estos últimos días y de como las ganas de comer o deseos han incrementado gradualmente.
El color de su cara se fue por un uno más blanco, mira aterrorizado a Leo, este asiente con la cabeza, confiando sus sospechas y dudas.
—¡¡Dexter!!
Por poco y no lo sostiene a tiempo, Dexter estuvo a punto de besar el suelo, sus piernas no tienen nada de fuerza, es una gelatina andante.
Todo está dando vueltas, ¿dónde estoy? ¿quién soy? En que mundo ilógico cabe la posibilidad de que un hombre quede embarazado, así, en este mundo.
Dexter se niega a creer que esto le este pasando, intenta asimilarlo pero no es una fácil. Si cuando descubrió que era Gay, fue un gran shock. Ahora imaginarte esta noticia, es el doble de aterrador.
<Él si reaccionó como es debido, no como usted, anfitrión> [Dexte no conoce otros lugares como yo, tampoco a leído novelas por lo visto]
—¿Como pueden estar tan seguro?—Pregunta con su mente aún en el limbo.
—Leo. Leo fue quien le me hizo saber.
Dexter mira a Leo, Leonardo lleva palomitas a su boca, como si no fuera del él, de quién están hablado.
—¿Leo? ¡¿Dónde conseguiste esas palomitas?!
—Toma—Muestra una prueba de embarazo—Puedes salir de dudas, tal vez solo intuí mal.
A Dexter no le dijeron dos veces, corrió por esa prueba, entró al baño con una sonrisa. Les iba a mostrar que era imposible el estar embarazado.
—Cubrirte los odios.
Lukyan en vez de cubrirlos, cubrió los de Leo. Besa la coronilla de su novio. El menor solo sonríe por los mimos de Lukyan.
—¡¡Aaaahhhh!!—Abre la puerta de golpe.
Con una mirada penetrante mira al pobre de Ezekiel, este solo puede apretar sus dientes y dejar que Dexte haga lo que esta por hacer.
—¡Como pudiste!—Lo tma por cuello de la camisa—Si sabias que algo así podía suceder, ¿por qué insististes en hacerlo sin protección?
—¡Quería sentirte más! Me encanta hacerte el amor sin ese platico de por medio—No era bueno momento para ser sinceró.
El blanco de su piel se tornó rojo, Dexter esta muy avergonzado. No podía verles la cara a los presentes.
—Esto se está tornado asqueroso—Deja de estar sentado en el regazo de Lukyan—Salgamos de aquí, no quiero seguir escuchando. Ya no es entretenido, es repugnante.
Lukyan solo acata los pedidos de su Leo. Salen de la oficina no sin antes advertirles que no se atrevan a profanar su lugar de trabajo. Que si lo llegan hacer e intentan ocultarlo, aún así, él se dará cuenta.
—Vamos a nuestra casa—Abraza por la espalda a Leo, así de juntitos entraron al ascensor—Necesitamos saber como va tú embarazo, ¿vamos al hospital?
—No, que venga la misma persona que me atendido la última vez. No quiero ir a un hospital.
—Como gustes—Bajan del ascensor.
Caminan al estacionamiento, sus dos guardaespaldas ya están con las puertas del auto abierta, esperando por ellos.
—Nelly, quédate aquí. Llevar a Dexter. Éll no tardará en bajar.
—Entiendo.
—Si mis padres te preguntan por mí, diles que iré a cenar con Lukyan.
—Así lo haré—Hace una reverencia.
La pareja subió al auto del mayor, iba ponerle el cinturón a Leo, pero este prefirió subir al regazo de Lukyan.
Le encanta sentir la temperatura del de ojos azul marino, que lo envuelva con esos poderosos brazos. Para Lukyan, esto es lo más maravilloso.
—¿Como es que estabas seguro que Dexter, bajaría?
Podía ver como camina agrandes zancadas hacia el auto de la familia Well. Ezekiel lo sigue con preocupación, miedo, desesperación.
—Dexter tiene mucho que pensar y no lo iba hacer si tenía a Ezekiel, encima suyo. Para acomodar lo que esta sucediendo, tiene que estar en un ambiente tranquilo.
Yo reaccionaría igual o peor si me dieran una noticia así. Es bueno tener un basto de conocimiento para que algo así, no te tome desprevenido.
Leo deja de pesar en los problemas ajenos para concentrarse en lo que tiene enfrente, a su Lukyan.
Besa los labios del mayor, poco a poco el beso se vuelve más intenso. Lukyan sostiene con cariño la cintura de Leo. Esto es lo que a ambos les encanta, sentirse uno al otro.
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