El viento y la tormentosa nieve azota con fuerza la casa de campaña, se movía bruscamente pero seguía firmemente sujetada. Por más que azote no iba a salir volado.

Afuera era todos un caos de un terrible frío, adentró era muy diferente. Estába mucho más cálido de lo normal, más cuándo Misha frota sus hombros con los rígidos hombros de Lewis.

Lewis estába muy nervioso con la cercanía de Misha, podía sentir la respiración de Misha, sobre su nuca cuando disque se acercaba para revisar que la casa de campaña siga asegurada.

Mi corazón está tan agitado que estoy temeroso de que, en cualquier momento exploté de la nada o tener un preinfarto por los rugientes latidos.

Disimuladamente miré el perfil izquierdo del rostro de Misha, su nariz pequeña respingada es muy bonita, su expresión sería lo hace lucir mucho más atractivo de lo que ya es...

Lewis se sobresalto, el mayor lo había atrapado viéndolo fijamente por unos cuantos minutos. Los labios de Misha formaron una sonrisa pícara. El menor se sonrojó peor que un tomate.

—¿Tienes frío?—Cubre con sus manos las mejillas tibias del menor, lo que desconcertó a Misha. Él creía que estarían frías pero no fue así.

—No. Estoy bien—Retira las manos del mayor, de su rostro—¿Quieres un poco de café?—Busca el termo. Le de la espalda a Misha.

Su cabello rubio está un poco grande que apenas puedes ver ese exquisito cuello. Su cuello es tan blanco pero ahora mismo está pintado de rojo ¿Por el frío o por el nerviosismo de estar en este espacio cerrado? Nuestros cuerpos se rozan por cualquier movimiento que hagamos.

—¿Misha?

—¿Si?

—¿Quieres café...?—Lewis se estremeció peor que un conejito herido al sentir los labios de Misha, besado, soplando, lamiendo su desnudo y sensible cuello.—¡¿Mish....Misha?!—Tartamudeo.

—No quiero café—Con cuidado subió a Lewis arriba de su regazo—Quiero beber de tu saliva al mezclarse con la mía, cuando beso tus adictivos y apetitosos labios.

Lewis le rogaba a su corazón que dejé de palpitar de esa manera, que su cuerpo dejara de reaccionar como lo hace al sentir y escuchar las obscenas palabras de Misha. No quería que le menor creyera que es fácil, que se derrite solo por unas cuantas palabras.

—Deja de hablar de esa manera, es vulgar—Intenta bajar del regazo de Misha, pero este lo opresa más a su cuerpo. No piensa soltarlo.—Soltarme. yo sí quiero café, tengo sed.

—¿A qué le tienes miedo? Seré gentil—Besa las mejillas de Lewis—Se que tú también lo quiere, puedo sentirlo y escucharlo—Toca el pecho del menor.

Por medio de mi palma podía sentir esos rugientes palpitos de su emocionado corazón ¡¿Lo pongo de está manera?! Podría jurar que esté corazón podría explotar en cualquier momento.

—¡No sé de qué demonios estás hablando!

No está diciendo mentiras, si tengo miedo. Pero no de entregarme a él, tengo miedo que después de entregarme a él. No sea lo suficientemente bueno por mi inexperiencia en relaciones carnales. Nunca he tenido relaciones con nadie, ¿me imagino que con un hombre la experiencia debe de ser un requisito?

Tengo miedo de volver hacer abandonado, entregarme en cuerpo y alma. Y que al final terminé abandonada porqué no fuí lo suficientemente bueno. Pero es algo que no puedo decir en voz alta.

—Me disculpó—Fui demasiado descarado y soné muy desesperado—No era mi intención presionarte—Hay suficiente tiempo, no debo de tener prisa—¿Me perdonas?—Besa las manos de Lewis.

Sus palabras no eran solo por decirlas, su mirada me confirma que es sincero. Sus ojos son transparentes, muy hermosos.

—No sé que hacer o como moverme—Sus mejillas se tiñen de rojo—No he tenido relaciones con nadie y sobre como hacerlo con un hombre mucho menos....se lo básico solo por—Por qué fuí obligado por Ruby, a recibir sus clases de educación sexual entre dos hombres— Esto es tán vergonzoso.

Lewis quería que la tierra se lo tragara en estos momentos para ocultar su vergüenza, ni siquiera podía ver esos ojos marrón rojizo.

—¿Aún estás seguro de querer intentarlo conmigo?—Evade la mirada de Misha.

Misha apretó sus puños, su corazón se aceleró al ver esa adorable y tímida expresión de Lewis. La manera en la que trata mostrarse e indiferente pero no lo logra, su rostro rojo lo delata.

¿Por qué no dice nada? Lo sabía, ¿Quién querría estar con alguien inexperto? No negaré que dule un poco, esperaba una respuesta diferente, pero solo obtuve un silencio....

—No me importa si eres o no eres inexperto, nada de eso me importa y tampoco deberías sentirte mal por eso—La culpa lo esta golpeado—Es hermoso saber que todavía hay personas que quieren su primer vez con el chico o chica que les gusta, con la persona que quieren pasar el resto de sus vidas—Su garganta arde por lo culpa que siente—Sigue aguardado ese momento para la persona correcta—Acaricia el rostro de Lewis.

No merezco obtener su primer vez, no quiero convertirme en su mala experiencia. No quiero nada de eso, ¿entonces que quiero? ¿Debo de tenerme con este plan?

—Como dijiste ese día, estás intentando descubrir esos sentimientos que te hago sentir—Mira esos ojos azules—No quiero ser tú error, tampoco quiero que tomes una decisión precipitado solo por mi egoísmo, porqué quiero tener todo de ti..

Esos ojos azules se tornan un poco húmedos, ese agradable sentimiento de saber que alguien se preocupa por sus sentimientos, lo pone feliz. Ver solo sinceridad en la mirada de Misha, le hizo descubrir y confirmar una cosa.

En estos momentos Misha está siendo muy sincero, hace unos minutos deseó que Lewis, le dijera que su relación terminó ahí. Pero lo que escucho fue algo totalmente diferente.

—Me gustas—Confesó

—¿Eh?...¿Escuché bien?—¡Le gustó!

—No pienso repetirlo—Sonríe—No es mi problema si escuchastes o no—Se quita el abrigo.

—Dime. Vuelve a decírmelo.

—No hagas que me arrepienta de verme enamorado de ti—Mira fijamente a Misha—Si no estás seguro de soportar lo meloso que pondré según avece nuestra relación, es mejor que nos detengamos aquí. Cuándo aún puedo vivir sin verte.

Misha aprieta sus puños, era momento de retirarse antes de que Lewis, se entera de sus malévolos planes y del porqué se acercó a él. Pero ya no podía estar lejos de Lewis, no podía.

—No quiero alejarme de ti. ya no puedo—Besa los labios de Lewis.

Cerré mis ojos y me dejé llevar por sus caricias, la manera en la que sus manos desabrochan los botones de mi camisa. Estoy nervioso pero a la vez muy emocionado. Mi corazón se ha vuelto loco.

Misha acuesta a Lewis en el edredón, despoja cada pieza de ropa del cuerpo de Lewis, esté quedó completamente desnudo. Su rostro y cuello están rojos acusa de esa mirada penetrate, en su cuerpo. Con sus manos cubre su parte baja, su tamaño no pasaba desprevenido.

Quema, su mirada es muy ardiente. Es como si quisiera devorarme por completo, no. Me devorara en cualquier momento.

—Tan hermoso—Besa desde el cuello hasta el estómago de Lewis.—Hermoso—Vuelve arrepentir.

El miembro del menor se estaba despertando con los rozes de los labios de Misha. Eran lava derritiendo todo a su pasó.

—No quiero ser el único desnudó—Susurra con vergüenza —Tampoco me veas con esa mirada—Con sus manos cubre los ojos de Misha.

—No cubras mis ojos, quiero seguír viviendote—Retira las manos de su rostro—Quiero apreciar todo tu explendido ser—Empieza a desvestirse.

Lewis no parpadea en nigún momento, su sos ojos azules están fijos en ese majestuoso cuerpo y la manera en la que Misha, se desviste. Lo hace como si fuera un pájaro seduciendo a la dulce ave, que lo ve con esa mirada que ni Lewis, sabía que tenía. No es exagerar decir que sus ojos pueden llegar a forma un corazón.

—También estoy nervioso—Lleva la mano de Lewis, a su acelerado corazón—¿Puedes sentirlo?—Pregunte a lo que Lewis, solo asintió con la cabeza—Tu me pones de está manera, me haces sentir nervioso y deseoso... eres el único que logra acelerar de está manera mi corazón.

—Promete que si digo que pares, te detendrás.

Puede que a mitad del camino el miedo me dominé o no me sentía bien.. todo puede suceder, después de todo esa cosa entre sus piernas no es normal. Yo soy grande pero Misha se robó toda la mercancía cuándo estaban por empezar a repartir el armamento. Esa cosa es anormal. Estoy empezando arrepentirme.

—Lo prometo. No haré nada que no quieras.

—¡Uhg!—Cubre su boca.

Lewis se estremeció al sentir las grandes manos de Misha, separado sus temblorosas piernas por el inmenso nerviosismo. Se sentía tan expuesto frente al mayor, sentía que esa mirada marrón rojizo podía ver más allá de su desnudes y eso lo hacía sentir aún más indefenso.

—¿Puedo empezar?

—S-Si—Susurró.—¡Qué estás tratando de hacer!—Lewis se exaltó a ver que, el rostro de Misha se dirige a ese lugar entre sus piernas.

—No tengo lubricante, y no voy a entrar en ti como una bestia. Voy a dilatarlo.

—¿Es necesario llevar tu cara entre mis muslos?—Pregunta sonrojado—¿Puedes utilizar tu...tu saliva?—Que humillante, esto es demasiado vergonzoso.

Lewis no es de las personas que les encante hablar vulgarmente, puede ser mal hablado cuándo está molesto o cuando está ebrio, pero cuando está sobrio, es rara la vez que hablé vulgarmente.

—Por eso mismo, usaré saliva—Muestra su lengua de una manera lasciva.

—¡Qué!...ese lugar está...—Misha cubrió la boca de Lewis, con su mano derecha.

—Nunca he hecho nada de esto con nadie.

Ni en un millón de años se me hubiese ocurrido hacer ésto con alguien, de solo pensarlo es un tanto asqueroso. Pero cuando veo el sonrojado rostro de Lewis por la vergüenza y veo ese lugar de un color rosa, mis ganas de lamer ese lugar se apodera de mí. Quiero destrozarlo tanto con mi boca como con mi miembro.

—Seras el primero y el último. Ninguna parte de tu cuerpo es sucia, todo es hermoso—Besa esos ojos color azúl.—Si te desagrada me detendré, pero primero déjame intentarlo. ¿Sí?—Lewis asintió.

Muy en el fondo el quería saber cómo se siente, y se sienta feliz de saber que algunas cosas provenientes de Misha, seran su primera vez con él. Eso le hace sentir muy bien.

Misha cumplió su deseo en lamer ese lugar, con su lengua sintió a la perfección como se contrae. Lewis cubre su boca para impedir que de su boca salgan ruidos extraños.

Es raro, muy raro. Su caliente respiración respinga entre mis muslos. La lengua es caliente, suave y a la vez un poco rasposa. Debería sentirse desagradable, ¿a quien le gustaría algo así? Eso es lo que pensaba hace unas semanas atrás, pero ahora mismo estoy sintiendo una corriente eléctrica que eriza mi piel y envuelve todo mi ser, principalmente mi ya erecto miembro.

No puedo creer que estoy abajo recibiendo esta clase de placer y sin yo, ho ponerme. ¿Por qué tengo que ir abajo? ¿Por qué desdé un principio asimile que sería el que reciba? ¡¿Acaso inconscientemente quería ser sostenido por Misha?!

—¡Aaah!—¡Que es eso entrado en mí! ¿Su lengua?—Misha...Aanhg~

Misha hunde más y más su lengua en ese suave, cálido, y estremecedor lugar. Lewis intenta alejar la cabeza del mayo, pero este se hunde más profundo entre los muslos de Lewis.

—¡Aah!—¿Que es esta sensación? Mi estómago se siente revoloteante como si hubiese miles de mariposas volado desbordantes.

Misha al nota que Lewis lo estaba disfrutando, llevo sus manos a los pezones rosas del menor, frota sus dedos en la punta luego los presiona con sus dedos. Logrando que la espalda de Lewis, se vuelva un perfecto arco.

Gotas empieza a derramarse del tembloroso y duro e excitado miembro de Lewis. Sus tetillas eran mucho más sensibles de lo que ambos hubiesen imaginado.

Misha levantó su rostro solo para encontrarse con la mirada desorientada de Lewis. Hilos de plata salían por las esquinas de su boca, no estaba respirado por la nariz, lo hacia por su boca, es una respiración muy pesado.

Mi garganta de un momento a otro se volvió sedienta, quería beber algo para saciar mi sed. Ver a Lewis con esa expresión es tan pero tan majestuoso, ni siquiera puede dejar de estremecerse, ese íntimo lugar se contrae de manera obscena.

—Lewis—Susurra dulcemente al mismo tiempo que su lengua lame y envuelve el pezón del menor.

—Mmhg~—Vuelve a cubrir su boca, no quería dejar salir esos ruidos.

—Dejame escuchar tus gemidos—Quita las manos de esa húmeda boca—Quiero saber que te gustan mis caricias, que te hago sentir bien. Nadie te escuchará aparte de mí, solo déjalos salir.

—¡Aahh!—Algo estába viviendo entrar en mi, es largo y delgado, ¿un dedo? ¡Misha había sumerjiedo un dedo en mi interior....es aterrador!—Misha—Se aferra de los hombros del mayor—tengo miedo—Su mirada es llorosa—Duele.

Soy tan patético, solo es un dedo y ya estoy llorando de está manera. ¿Se decepcionará de mí? Al final también terminara yéndose...

—Lo siento—Besa la frente de Lewis—Lo empujé muy rápido, es mi culpa. Seré más cuidadoso, ¿Paramos? Podemos hacerlo en otro lugar, uno más agradable...

—No. Quiero ser tuyo ahora en este lugar—Si lo pospogo ahora, más tardé tendré más miedo de volver a intentarlo.—Voy hacer más valiente, solo se amable y lo siento por ser...

—No te disculpes, no lo hagas porque no hay nada por qué debas disculparte.—Besa y lame el cuello de Lewis.

Él calma mis inseguridades, es como si supiera lo que estoy pensando y dice lo que quiero escuchar. ¿Misha es lo que estado buscando desde siempre? Quizás el nació para estar conmigo y yo con él, no creía en esas cosas llamadas destino pero quizás ésto si lo sea.

—Puedes poner un segundo dedo.

—¿Seguro?

—Sí.

Misha chupa los pezones de Lewis, relajando cada parte de su cuerpo. Con cuidado ingresó un segundo dedo, está vez fue más fácil y menos incómodo para Lewis, ya que su está demasiado relajado. Misha no deja de jugar con las tetillas de menor.

¿Cómo es que mis pezones se puede sentir tan bien solo por ser opresados por la boca de Misha? ¿Es la manera en la que lo hace? ¿Oh es porque soy sensible?

Húmedo, se siente tan húmedo y suave en el interior de Lewis. Él no es consiste de como ese lugar apresan fuertemente mis dedos, pueden romperse en cualquier momento. De a poco se va expandiendo más, ¿podrá expandirse lo suficiente para poder entrar?

—¡UHG!—Un tercer dedo fue empujado sin dificultad, ese lugar ya se encuentra lo suficientemente dilatado.—¡AAH!—los ojos azules se sobresaltan.—¡¿Que fue eso?!—Esa sensación fue extraña.

—Toque ese lugar que te hará sentir tan bien que perderás la cordura—Mueve sus dedos aún más rápido.

—¡¡Amgh!!—Es extraño, cada vez roza cierto lugar mi cuerpo se vuelve energético.—Misha...¡¡Aah!!—Otra vez esa misma sensación.

Con eso dilate los suficiente, no quiero que se venga solo con mis dedos. Mi miembro también está ansioso y adolorido, quiero meterme en lo más profundo de Lewis.

—Ponerte protección—Aún con la excitación en las nubes, Lewis le recordó a Misha, de que se proteja. No quería llevarse una sorpresa después.

—No tengo un condón conmigo en estos momentos. No me vendré adentró.

—De igual manera vendría siendo lo mismo.

—No es como si pudiera dejarte embarazado—Bromeo—Somos hombres sin matriz o sea lo que tengan las mujeres.

—No puedes saberlo—¿Si le dijera que los hombres si pueden, como reaccionaria? Deseguro de la misma manera en la que yo, reaccione.

—Mi adorable Lewis—En verdad es tan adorable que piense esa locuras.—Ya no puedo soportarlo, quiero entrar en ti. Como ya dije, no voy a venirme adentro.—No puedo dejar mi semen en él, eso seria malo para su salud ya que, no podría limpiarlo cuando estamos atrapados en esta tormenta.

Que Leo y Dexter esten embarazados no significa que todos los hombres puedan ser iguales, aparte si no se viene en mi nada de eso tampoco podría suceder ¿Verdad?

—Solo sostenerme—Sea lo que esté por venir, lo enfrentare con la frente en alto.—Sostenerme y nunca me dejes caer, mi amor—Sonrío.

Misha se tesón por la hermosa, brillante sonrisa de Lewis, y por esas palabras que hasta el momento siguen siendo difícil de cumplir o quizás si la cumpla.

—Entrare—Besa los labios de Lewis.

Lewis incrusta sus uñas en la espalda de Misha, sus gemidos no podían salir de sus labios ya que, estos son opresados por los de Misha.

¡Mierda como duele! Puedo sentir a la perfección como ese lugar se va abriendo para recibir ese anormal miembro, es doloroso...¿Cuando terminará de entrar? No creo poder soportar más.

Suave, es muy suave. Tan caliente, mi miembro está enloquecido de placer por la calidez del interior de mi Lewis. Podría venirme en solo movimiento, es tan malditamente caliente y maravilloso.

Misha sintió las lágrimas de Lewis, caer por sus mejillas. Sus ojos marrón rojizo se asustaron. No quería hacer llorar a Lewis.

—Respira conmigo—Misha inhala y luego exhala. Lewis sigue paso por paso al mayor, su respiración se normalizó.—¿Es doloroso?—Sus dedos se frotan contra las mejillas de Lewis.

—Sí. Duele—Es tan aterrador, siento que me romperá en dos.—¿Entró todo?—Si no lo está, no creo poder seguir.

—Esta todo dentro—Besa una y otra vez la frente sudorosa de Lewis.—Me moveré cuando tú lo indiques.

—¡De verdad entró por completo!—No podía creerlo.

—Si, de verdad.

Es sorprendente la manera en que se puede estirar ese lugar, después de todo no es algo que se debe de usar para tener relaciones sexuales. Pero miren aquí, dejado que mi novio lo profane de esa manera obscena y vulgar.

—Moverte.

—Bien—Mueve suavemente sus caderas.

—¡Aah!

Misha besa los labios de Lewis, con su mano libre acaricia los pezones del menor. Eventualmente el dolor pasó a convertirse en un inmenso placer que está empezando a enloquecerlo. Sus piernas se aferran de la cintura de Misha, como sus manos lo hacen de esos sexis hombros.

El mayor sentía tan excitante el sentir como las uñas de Lewis, arañan su espalda sin compasión alguna. Eso y los gemidos del menor le hacían saber cuánto lo está disfrutando al igual que él, lo hace.

Ese tatuaje en su espalda está siendo arañado de la peor pero ardiente manera que lo hace delirar de emoción.

A sentir que mi Lewis gime de placer, moví más bruscamente mis caderas. Sumergiendome mucho más profundo, explorado cada aparte de ese sublime lugar. Mi Lewis se volvía una rica gelatina derretida cuando mi miembro se rozaba con su próstata.

—¡Aaahhh!—Profundo, muy profundo. Lo puedo sentir mucho más arriba de mi estómago—¡Aghmn~!... Misha, se siente raro...Aaah.—Los dedos de mis pies se encorvan, mi miembro tembló aún más de placer, podría venirme en cualquier momento.

No negaré que se siente tan bien, después de que el dolor se mezcló con una epifanía de placer, todos mis sentidos se volvieron locos de placer, cada toque, roce, me hace perder la cabeza. Quizas al ser una persona que hace unos minutos dejo de ser virgen. El placer se siente más enorme porque es la primera vez que experimento algo así, de loco y maravilloso. 

—¡Uhgn!—Misha gimió extasiado al encontrar cierto y apretado lugar en el interior de Lewis. Empujó más profundo tocado algo más que no era precisamente la próstata del menor.

La expresión de Misha es tan caliente, esa manera en la que sus dientes muerden sus labios me hace estremecer locamente. Creí que la primera vez sería solo dolor, pero lo que esto sintiendo no es nada de eso, es un placer que hasta hace unos minutos desconocía.

.—Estoy en mi límite—Empujo más

—Aaah~—Los ojos azules formaron un corazoncito al tocar la cima de su primer orgasmo. Todo su cuerpo se había vuelto un desatre.

Por poco y no salía a tiempo, ¿No dejé caer nada adentro?estoy seguro de que no. Cumplí mi promesa de no venirme adentró. Todo cayó sobre el pecho desnudo de mi Lewis.

Ninguno de los dos podía respirar bien, respiración demasiado cansados. Misha se dejó caer junto a Lewis, giró un poco al menor para poder verlo a los ojos.

—Me gustas—Pone su palma sobre el rostro del menor—Me gustas mucho Lewis—Es una confesión genuina—En verdad estoy enamorado de ti, no creo poder vivir sin ver esos preciosos ojos azules. Mi cielo personal, tus ojos son un cielo solo para mí.

Lewis solo sonríe al mismo tiempo que se acerca más Misha. Sube arriba del mayor, muerde los hombros, pecho, cuello de Misha.

—Eres mío, ya te marque como mío. Conocerte es lo más grandioso que me haya podido pasar—Mira esos ojos marrón rojizo—Creía que en esta vida no podría ser feliz, que nací para ver a las personas felices y yo estar solo porque no había nadie que me complemente, pero te conocí. Recibió tanto como yo doy, eso me hace feliz, es la primera vez que recibió más de lo que doy.—Besa los labios de Misha.

La culpa golpeó fríamente otra vez a Misha, le vuelve a recordar que no merece nada de lo que está recibiendo, que termine todo antes de que, la persona que quiere se entere de sus patrañas y terminé lastimado.