Ropa esparcida por todo el piso, los rayos del sol están en su punto máximo. Deslumbra co su luz esa habitación donde provienen ruidosos gemidos.

Los dos cuerpos sobre la cama desnudos están dándose muy cariño, el menor tiene sus piernas separadas, mientras que el mayor está arrodillado en medios de ellas, con su cuerpo inclinado hacia adelante, su boca esta muy ocupada al igual que sus dedos en el interior del menor.

Demasiado bueno, recibir esta epifanía por ambos lugares es derretir de placer, no puedo mantener mi cuerpo estable, los espasmos como los temblores se apoderan de mi, causando que mi espalda se arquea.

—L-Lukyan...te quiero adentró—Suplica.

—Todavía no—Jadea—Falta preparación—Lo ve fijamente con esa mirada azul marino que estremece a Leo.

Esta muy estrecho, si lo pongo ahora mismo solo terminaría lastimado su entrada, eso es lo menos que quiero. Por más ganas que tenga de tomarlo sin piedad aún no es momento tengo que aflojar más.

Ya pason días desde la última vez que lo hicimos por primera vez, tocarlo de esta manera es como volver a nuestra primera vez, muy muy estrecho para que yo entre, es sorprendente.

—¡Ahhg~!—Cerro sus piernas, su cuerpo tembló mucho más fuerte. Los dedos de Lukyan habían entrado muy profundo tocado algo que parecía no ser su próstata—¡¿Q-Que fue eso?¡—Respira entre cortado.

—Tampoco lo sé—Embistió con más intensidad.

—¡Aaahh!—Leo, se aferra del respaldo de la cama, su cuerpo es un desastre el se había venido en la cara de Lukyan.

¿tengo un útero? ¿Soy con mi padre? Puede que tenga la oportunidad de procrear....el sistema lo hubiera notado si había una anomalía en mi cuerpo. Mis padres también debieron de haberme hecho chequeos pero no me han dicho nada de eso.

Entonces tal vez no heredé ese gen de mi padre, me hace sentir un poco decepcionado.

El mayor solo sonrió de manera lasciva, limpio su cara al mismo tiempo que su mirada está en un Leo, con una expresión que para el es muy caliente.

La boca del menor está simi-abierta con saliva en las esquinas, ojos brillantes más verde que la esmeralda propia.

Quiero seguir viendo esa expresión llena de epifanía, voy hacer que e venga sin necesidad de meter mi miembro en el, haré que suplique piedad.

Lukyan, había sacado su lado un tanto sádico.

Leo recién estaba reponiendo de ese febril placer cuando sintió como su amado volvía invadir su entrada pero esta vez sin dedos, si no que su lengua.

—Hagh~ ¡L-Lukyan!—Lo agarra del cabello, para intentar que se detenga. Sus piernas tiemblan.

Lukyan no se detiene por más duró que le jalen en cabello, es más al parecer lo está disfrutando, su miembro erecto cubierto por el látex del condó, tiembla por el placer y las ganas de hacerse uno con Leo.

Mi lengua es succionada por mi amado, puedo sentir como sus manos van perdiendo fuerza cada vez que mis manos apretan sus pezones y mi boca haciendo estos movimientos.

Dejo solo una mano jugar con sus cerezas para llevar la otra al solitario falo de mi Leo, ya esa empezado a gotear, llorando porque quiere venirse una segunda vez, pero no lo puedo permitir.

Lukyan, hizo presión en la punta del tembloroso falo del menor, Leo se retuerce de la impotencia por no lograr su cometido.

—Bastardo—Susurra con dificultad—Q-Quiero venirme..déjame hacerlo—Suplica.

Ya sera mi venganza también me las vas a pagar, te voy a torturar como tu lo estás haciendo.

—Puedes venirte solo por aquí—Entra de una sola estocada, no podía aguantar más, por más que resistiera no podia ganar con esa mirada de deseo por parte de Leo.

No era necesarias las palabras cuando la mirada de tu amado te ve fijamente con una expresión de, entra en mi y has un delicioso desastres.

—Ahhg~...hah~—Leo, se sostiene de los hombros de Lukyan, enterrado sus uñas en ellos.

Esa estocada había tocado muy profundo. Estaba tan dilatado que no fue problema que el mayor entrada de una sola vez.

Las venas en los brazos de Lukyan se tensan al ejercer fuerza en el agarre de la esbelta cintura de Leo, y el falo que sostiene con su mano izquierda que impide que su amado llegue al clímax.

—Se siente...demasiado bien~—La brumosa mirada esmeralda esta en los ojos azu marino—Tu..polla es mil veces mejor que tus dedos y lengua—Lame sus labios muy lascivo...

El escandaloso gemido que estaba por dar murió en su boca, Lukyan besó los labios del menor, la manera sucia en la que había hablado Leo, solo hizo que emocione y mueva sus caderas una y otra vez, esta muy lejos de que el llegue al clímax pero dejo que por esta vez, Leo si lo hiciera.

—¡Mmm~!—Mi espalda se convirtió en un arco, mucho placer en solo momento para este sensible cuerpo, mi ser se regocija con temblores causados por este inmenso placer.

Leo, esta apretado con fuerza al estar en un frenesí de calor, su entrada se contrae causado que mi miembro sea succionado con mucho amor.

—Leo~ no aprietes—Frota las dos rojas cerezas del menor, el sensible cuerpo de Leonardo, es una gelatina por los pequeños espasmos.

—N-no toques...mhg~—voy a perder la razón, mi cuerpo se esta volviendo a calentar mucho más que anteriormente.

Lukyan sale del interior de Leo para ponerlo en cuatro en la cama, volvió a hundirse en el sensible y excitado interior del menor.

—Aahgh~ profundo—Jedeo, su respiración se volvió más agitada, sus manos se aferran del cubre camas, los dedos de sus pies se en corvan.

—Siento que me derretire en tu interior, es muy cálido. La manera en la que envuelves mi polla y la devoras es caliente tan caliente que podría correrme ahora mismo—Susurra al oído del menor.

Lukyan se sostiene de la cintura de Leo, embiste con gentileza y rudeza a la vez. Leonardo tira su cabeza hacia atrás, su mirada color esmeralda se cristaliza. Toda esa emoción que está sintiendo cada vez que Lukyan lo embiste no es una broma, es un placer que recorre su cuerpo como la corriente eléctrica eléctrizando todo a su paso.

—¡Aaah~!—De nuevo tocó ese lugar extraño, puedo sentir el miembro de Lukyan muy profundo, si sigue así tocara mis entrañas.

—¡Ahhg~...Mhmg~!—Gimen ruidosamente al unísono.

El color esmeralda está por ponerse en blanco, Lukyan había tocado sus dos puntos más sensibles de su interior, los escalofriantes espasmos epifanícos recorren sus cuerpo, dejándolo sin fuerza. Su pecho toca la cama, dejado más levantadas sus caderas.

Lukyan, se movió más rápido. Él está por llegar a su límite. Se inclina más adente en busca de los labios de su pareja, Leonardo hace un esfuerzo para levantar su rostro y unir sus labios con los de Lukyan.

Se besan con pasión, el mayor con su mano derecha va en busca del falo del menor, cuando lo encuentra mueve su mano al ritmo de sus caderas.

—Mmm~

Estoy llegando a mi límite, un poco más, Leo es tan hermoso. Perderme en su mirada, cuerpo es un deleite tan majestuoso.

Los dos llegaron al clímax más haya del placer inmaginable. Es tan muy concentrados en darse muchos besos y acostarse en modo cucharita que Lukyan no logró darse cuenta que el condón se rompió un poco. Y el se había venido adentro tan adentro donde se encontraba el lugar donde Leo podía procrear.