Capítulo único.

Izuru estaba aburrido, aunque su posición era algo extraña. Estar colgado en un árbol con solo una pierna que lo sostenía en la rama para no caerse.

Podía escuchar los pasos de su hermana en su busca y no tenía las ganas de jugar con la paciencia de su hermana mayor, aunque era algo que le divertía sádicamente, estaba muy aburrido para moverse de su lugar.

-Izuru- Lo llamo su hermana con los ojos abiertos- ¿Estas con tu celular? - El movió su cabeza de un lado para otro en negación- ¿Puedo contarte algo?- Esta vez asintió.

Sabía que su hermana es alguien que si le das una buena impresión comienza en confiar demasiado en la persona dejándole sobre sus hombros algunas ideas sobre su personalidad. A veces le intentaba enseñar a su hermana no hacerse ideales tan rápidos y si era de su agrado lo poco que sabía de la otra persona no se encariñase.

Nunca conocías suficiente a la otra persona y aun con solo unos cuantos años Izuru lo sabía, pero al parecer su hermana mayor no.

-No te burlaras ¿Verdad? - El negó- Deja de mover tu cabeza así de vas a marear y no quiero que vomites sobre mi- El solo respondió con girar sus ojos y bajarse de un salto del árbol de forma perfecta.

-¿Qué paso Hanako?-.

-¿Como haces eso?- Lo miro asombrado, con sus ojos verdes brillando de asombro.

-¿Qué cosa?-.

-No te hagas el- Se quedo callada para al final dejar sus brazos caer de forma derrotada- No puedo ni siquiera decirte algo, porque todo lo que haces es perfecto, eres genial Izy- Declaro su hermana mayor.

-¿Genial?- Nunca sabía cómo reaccionar cuando le decían eso. Siempre que hacía algo alguien reaccionaba así - No lo sé Hanako, solo hago las cosas-.

-Eso es lo peor, no te das cuenta de la magnitud de tus acciones, mira- E intento poner todo el peso en sus brazos, pero no logro ni colocar bien sus piernas al aire antes de caer- Tú puedes hasta sostenerte con solo un brazo y yo- Lo miro desde el suelo- No logro ni con los dos y todo mi esfuerzo en ello-.

-¿Y? Tú también eres genial Hanako en otras cosas- Intento animarla y su garganta ya se estaba empezando a cerrar.

-Así eh- Dijo irónicamente- ¿En qué?- Su ceño se empezó a fruncir, se estaba frustrando noto Izuru.

-Eres más expresiva y con ello muchos se sienten cómodos contigo, sabes seguir cualquier tipo de conversación sin incomodar al otro- Recordó a cuando en el salón todos al inicio se acercaron a él por ser tan "genial", pero al final la que logro ser reconocido como amigo de todos en su clase fue su hermana.

-Pero eso no es- Se agacho y le callo con su dedo.

-Eres genial, no conozco mejor persona que dice siempre la verdad y aun con ella logre que todos se lleven bien, hasta haces ver a algunas personas mejor de lo que deberían, como yo- Ejemplifico y cuando lo hizo su hermana soltó una risa.

-Eres malo para esto, ya noté como tu garganta se cerraba por hablar tanto- Al escuchar eso comenzó a relajar su garganta que sin darse cuenta estaba ardiendo- Pero gracias hermanito-.

Izuru sabía que su hermana podía estar feliz por ahora, pero si esos pensamientos negativos volvían podían repetir esta conversación hasta que mueras.

Él simplemente suspiro esperando que su melliza no tenga días malos próximos.

Pero que mal que al día siguiente despertando con un calendario con una marca roja, esa marca duraba una semana.

Hanako fue maldecida con la regla a una edad muy joven y siempre terminaba algo deprimida cuando llegaba.

Pero aun intentando animarla Izuru solo conseguía una suave sonrisa que desaparecía junto a su rostro que ahora era tapado por la almohada de su hermana, ella en estos momentos no quiere que nadie la vea.

Nunca entendió porque le afectaba tanto, aunque ahora que tenían doce años Izuru supo que era obvio.

-Mi nombre es Hajime- Una manera única para salir del closet como trans, felicito mentalmente a su hermano mayor.

-Entendido- Dijo para bajar y seguir su tarea.

-¿No vas a preguntar?- El negó- ¿Tampoco porque mamá y papá se están separando por mi culpa?- Oh, así que él creía que era por eso debía odiarlo.

-No voy a preguntar a menos que quieras responder, además que debía haberlo sospechado, odiabas ser relacionado con las mujeres y sobre lo de nuestros padres, son adultos deben preocuparse por ellos y si no se quieren cerca es cosa de ellos- Informo mientras terminaba de escribir la respuesta de matemática del último ejercicio.

-Eres lo que no hay Izu- Soltó un suspiro para despues reír feliz- ¿Me ayudas con la tarea de matemática?-.

-Si, justo la termine, pero no te voy dando las respuestas- Bromeo secamente logrando una sacudida de cabeza de su hermano ante su mal intento de hacerlo reír.

Ahora había cumplido quince años, sus padres habían decidido que cada uno se llevara a un mellizo, su madre se lo llevo a él mientras su hermano iba con papá que apoyaba totalmente su transición, la idea era entrar en secundaria sin que le relacionen a su anterior vida reprimida.

Izuru obtuve el apellido de soltera de su mamá, kamukura. Un apellido relacionado extrañamente a la gran academia Kibougamine, la que su hermano siempre quiso asistir, él lo apoyo en todo lo posible para desarrollar un talento, aunque cuando él comenzó a llamar la atención Hajime dejo de intentar pedir su ayuda.

Lo entendía, hasta que uno de los días que él iba a visitar a su hermano mayor su madre le llamo para avisar la llegada de una carta por dicha academia.

Al parecer le habían propuesto ser el estudiante talentoso definitivo, eso lo desconcertó, no era bueno en todas las cosas, pero cuando dijo eso en voz alta su hermano lo miro incrédulo para mostrar fotos de su celular.

En una ganaba un concurso de cocina de tres etapas cree recordar, otras donde sale haciendo todas las actividades del festival deportivo donde dejo inconsciente a un chico de un curso mayor, otra de concursos de inteligencia, despues llamo a su padre que buscara las fotos de cuando tenían siete en donde sale ganador de un concurso de canto y música tocando el violín y había otra foto del mismo concurso porque a una chica se le enfermo el acompañante en trompeta y él la ayudo. La cosa que le sorprendió fue ver como seguía sacando más cosas que delataban su habilidad en todas las áreas.

-Te lo dije cuando éramos niños y lo repito- Suspiro mientras tomaba sus hombros firmemente para que entendiera que habla en serio- Eres genial, puedes hacer de todo Kamukura Izuru-.

-Y como años pasado dije, no sirvo para socializar como tu Hinata Hajime, debería haber sido también admitido si estaban observándome- Se desanimo.

-Izuru no los rechace por favor- Sus ojos verdes suplicaban para que le hiciera caso- Sabes cómo me siento, pero tranquilo no voy a molestar en tu vida perfecta-.

-No quiero que te alejes de mi vida, la haces divertida y eres una de las pocas personas que sabe hacerme sentir querido, por favor no te sientas así- Llenos de celos por algo que el no busco, solo llego y celar a su hermano solo llegaría a romper su relación, según sus análisis daban ese resultado.

No lo quería. No quería a su hermano lejos.

Cuando volvió a su casa llamo a la academia y dio una condición para aceptar ser uno de sus estudiantes.

"Quiero que mi hermano tenga una beca para el curso de reserva, es mi hermano mellizo, lo quiero a mi lado".

La academia entendió informando que habían notado en los expedientes de información suya la gran conexión que tiene con Hajime y aceptaron su condición.

Su hermano le agradeció y dijo que aprovecharía todo el material de estudio que daba esa famosa escuela y así un día puedan trabajar juntos sin que nadie los separe porque uno tiene talento y otro no.

Aún estaba la incomodidad, cuando compraron sus uniformes Izuru informo su opinión respecto a cómo le quedaban, él se veía ridículo y su hermano se veía aún más mayor con ese traje, sin pensarlo mucho ambos cambiaron sus ropas y con solo darse una mirada pensaron lo mismo.

"De esta forma nos quedan mejor".

Sonrieron, aunque Izuru algo incomodo, pero la palmada en el hombro por parte de su hermano lo hace relajarse.

-Estoy seguro de que te quedaría mejor si mostraran más tu cara, tal vez sea también que cambies tu estilo- Le dijo mientras buscaba algo en su escritorio- Debe haber uno, al menos uno- Izuru solo miraba como su hermano buscaba y escarbaba en sus cosas personales para sacar una cajita.

-Hajime- Susurro, esa cajita era el joyero que él le había hecho antes de empezar la transición o informar de que quería hacerlo.

-Mira aquí hay un cole- Su voz se elevó llena de felicidad, era uno con una pequeña manualidad que hizo el mismo Izuru, un girasol de porcelana fría.

-¿Aun lo guardas? Si tienes el pelo corto, es inútil para ti-.

-Pero ya no, porque lo ocuparas- Y con un empujón le arreglo el cabello en una coleta de caballo, pero con sus cabellos del frente sin agarrar- Tienes mucho pelo, este moño no aguanta más cabello- Informo moviendo los dedos de su mano, ya se le había ido la costumbre de poner coles.

-¿Gracias?- Dijo mientras se miraba en el espejo.

Le gustaba como se veía.

-¡Chicos es hora de que dejen el uniforme ordenado para las clases, Izuru tu mamá vendrá en media hora por ti!-.

-¡Entendido papá!- Grito Hajime en respuesta a él.

Paso un mes, Izuru estaba en la clase 77A y comenzó a ir con audífonos a su salón cuando pasaba por los de la otra clase de su mismo grado, eran un caos y cuando se lo contaba a su hermano este decía que no debe ser para tanto. Esa idea no duro mucho ya que Izuru no lo pensó mucho y logro infiltrar a su hermano al curso principal haciendo que ocupara su uniforme de repuesto.

Nadie pregunto por el nuevo alumno, la escuela tiene a tantos talentosos que no sería raro que uno fuera relacionado con robar identidades o espía por lo que disfrazar a su hermano como otro alumno ocupando su talento fue fácil.

Con solo llegar al famoso piso de dicha clase donde también estaba su salón fue suficiente para que Hajime le diera la razón.

-No me digas "Te lo dije, como si fueras una mamá"- Le advirtió antes de bajar rápidamente las escaleras.

-Apúrate que tu clase empiezan en treinta minutos- Informo Izuru a su hermano, según sus cálculos el cambiarse de uniforme serian 10 minutos y la división entre el curso de reserva y principal están conectados por una fuente, el problema será buscar un lugar donde cambiarse sin ser descubiertos por los guardias.

Seguro es algo que puede hacer su hermano.

Y si, lo logro, pero con ayuda de una chica del curso principal le conto cuando se fueron despues de clase a un café.

-¿Quién era?- Pregunto mientras acomodaba la corbata de su uniforme despues de quitarse el molesto chaleco que delataba a leguas que era un talentoso.

-Se llama Nanami Chiaki o eso dijo su profesora cuando la fue a buscar, al parecer estaban reuniendo a todos sus alumnos que no asistieron a clases- Tomo un gran trago de su jugo natural de naranja y kusamochi.

-Raro, Kibougamine no obliga a los talentosos ir a clases. Esa profesora rompió el derecho de decidir de sus alumnos, tenemos la opción de ir o no- Informo mientras bebía su frappe de caramelo.

-Eres demasiado moe con los dulces- Dijo el castaño mientras apuntaba la torta de chocolate que acabe de pedir el menor.

-Y tu un ácido- Recibió un bufido de su parte a su insulto.

-¿Hinata-kun?- Una voz suave llamo a su hermano, miro para arriba y ahí estaba la chica que seguramente le hablaba su hermano.

-Oh, hola nuevamente Nanami- Saludo él y dejo espacio para que la chica se sentara.

-Muchas gracias- Sus ojos no se separaron de su consola- ¿Quién es la persona que te acompaña? -.

-Es mi hermano menor Izuru, Kamukura Izuru. También va al curso principal, pero es de la clase A- La chica separa por un segunda la vista de su gamegirl.

-Un gusto Kamukura-Kun-.

-Lo mismo digo Nanami- Ya no sabía cómo continuar la conversación así que le mando la famosa mirada de auxilio a su hermano, él la capto inmediatamente como es de esperarse.

-¿Qué haces aquí Nanami?- Y así su hermano logro una conversación con dos inútiles en ese campo.

Al parecer la chica quería ahorrar dinero por lo que postulo a un puesto en dicha cafetería, con eso en cuenta los mellizos decidieron ir a apoyarla en sus turnos, logrando así hablar con ella y mantenerla despierta y alejada de su consola durante el tiempo muerto.

Algunas de sus juntas eran para estudiar, especialmente por parte de Hajime que no entendía como su hermano sabía tanto, pero despues de ver como él también tomaba atención en sus apuntes y eso junto a sus análisis lograba que el supiera más que él. Aun así, agradecía la ayuda del menor.

Pero Izuru noto una conducta rara en su hermano, especialmente cuando Nanami le daba codazos cuando el pedía algo del menú con color blanco, helado de piña con frutilla picada, un codazo, una barra de chocolate blanco para reponer energía otro codazo y así con la gran lista. Hasta que él los enfrento quitando el postre de su hermano -Era una chocolatada, pero tenía malvaviscos cubriendo toda la superficie- y detuvo el codazo que al fin supo sobre el extraño enamoramiento de su hermano.

Supuestamente algo sin importancia según las palabras del castaño, pero no paso ni un día para que empezara a quejarse del autodesprecio que sufría su crush y como era tan ciego para no notar lo "hermoso", "atractivo" y "endemoniadamente perfecto" cuando escucho eso ultimo no pudo evitar hacer el sonido de ahorcadas para molestar a su hermano mayor.

Lograr obtener el nombre del chico fue un martirio, su hermano paso una etapa de negación al querer decir quien es ese chico tan especial de la clase B, despues de mucha investigación logro saber que era Komaeda Nagito el causante de que las maquinas de bebidas se echarán a perder.

Ya, volviendo a su nueva rutina que era ir a la academia, despues al café y al final a su departamento de estudiante.

Hubo algo que se agregó a su rutina y fue robar la consola de Nanami para que no se distrayera porque le faltaba la nada misma para el dinero con la ayuda de su hermano.

Izuru era el que escondía la gamegirl y Nanami tomaba esto como un desafío nivel ultimo jefe. El problema fue cuando al fin ahorro el dinero suficiente y faltaba solo un día para que se hiciera la venta, pero Nanami tenía que trabajar según su horario y aun quería mantener ese trabajo y solo lo tenía a Izuru para que haga su hora de trabajo.

-¿Porque no se lo pides a Hajime?- Intento esquivar esa responsabilidad.

-Está ocupado con sus exámenes, aunque falten tres semanas sabes que los del curso de reserva son mucho peor- Izuru asintió ante eso, él le pedía a la academia que también le dejaran darlos para seguir nutriendo lo que sabía.

-¿Tu jefe siquiera acepto la idea de tener a un adolescente que no contrato trabajando?-.

-Le dije que era usted y como eres talentoso en todo él no lo pensó ni dos veces en decir que si, por favor necesito ese juego- El solo suspiro.

-Lo hare, pero no quiero escuchar más ruido venir de tu salón- Ya había pasado un año soportando a la manada de simios, además que los de la recién integrada clase 78 eran conocidos como unos gritones.

-Eso es imposible y lo sabes muy bien- Es verdad, ha presenciado como tercera persona como ese curso rompía cinco paredes de la academia y osos correr por los pasillos, sin contar el chico que siempre terminaba provocando que las maquinas dejaran de funcionar o quedaran sin productos.

Según sabia los de la clase B últimamente se hicieron cercanos a su hermano, nunca pasaba cuando él estaba cerca para su alegría y era porque él evitaba el contacto con dicha clase, aunque se lleve bien con Nanami hasta llegar al punto de pedirle este favor de hacer su trabajo y el aceptar porque es su amigo.

Tenía una amiga y su hermano mayor ¿Qué más podría pedir?

Nada más, pero parece que el mundo estaba queriendo que hiciera uso de sus talentos psicológicos cuando vio entrar un chico tembloroso de cabello blanco con detalles más rojizos, seguramente enfermo y toda su blanques sea producto de esta o la quimioterapias que debe estar siendo sus tratamientos.

-Buenas tar- El chico parece que se mordió la lengua y empezó a tiritar.

-Andas nervioso ¿Te paso algo?- Este negó rápidamente- Si no vas a hablar no sabré que quieres- Dijo provocando una insinuación de saber que está escondiendo.

Mentalmente pensaba que esto era lo máximo que podía hablar con un extraño y si se lo contara a su hermano este estaría orgulloso por su logro y enojado por no seguir la conversación un poco más.

-Quiero un Te chai, si no es problema-.

-No lo es, es mi trabajo-.

-Oh ¿Entonces trabajas con Nanami-chan?- Eso si es interesante.

-Mmm... Si- Están trabajando juntos para que ella consiga ese juego.

No es una mentira, pero tampoco la verdad. Omitir información que según sus calculas se sabrá dentro de poco no es tan grabe en las morales sociales.

-¿Ella está aquí?- Al parecer no quiere ser atendido por él, lo entendía era un asco para socializar y mucho más para que los otros se abran a él. Tal vez si copia la actitud de su hermano logre ayudar a su cliente.

-Ya chico ¿Qué tanto me estas escondiendo? ¿Robaste un banco?- Intento recordar la frase que dijo su hermano cuando él estaba escondiendo un regalo que fue un binder.

-¡Claro que no! Solo, em... ¿Problemas amorosos?- Sus mejillas estaban rojas, parecía que iba a explotar por lo mucho que se notaba por el color de su piel.

-Así que es eso ¿Cómo es esa persona para que te afecte tanto?- Pregunto mientras hacia su pedido.

-No es eso, me afecta más lo que hice, intenté declararme hoy, pero a último momento me arrepentí y dije que me amaba su esperanza-.

-Mmm, esa persona debe ser muy ciega si no noto la indirecta a menos que suelas decirle que amas características de su persona ¿Lo haces?- El chico negó rápidamente con la cabeza.

Despues de entender que el chico estaba enamorado y no se sentía lo suficiente para la persona de sus sueños porque esa es la razón de que huyera en el mejor momento, además que antes, unas semanas antes le hizo una escena para pedirle ser su amigo, pero la otra parte parecía actuar raro y cuando le pidió que le dijera que dijo en ese momento. Mierda, Izuru solo podía pensar que esa persona esperaba un "Me gustas ¿Quieres ser mi pareja?".

-¿Acaso tiene un talento fuera de lo común?- Pregunto Izuru, ver el chaleco de la academia abajo de esa gabardina verde larga le activo el pensamiento de que la diferencia de clases que hay dentro del mismo curso principal.

-No, es del curso de reserva, pero él tiene una esperanza que aún no despierta y siempre parece dejarla a mí al creer que lograre algo, aun cuando soy una basura entre los alumnos talentosos- Oh, al fin saca el pronombre de la persona, ya sospechaba que era no binario.

-Aburrido- Susurro, para suspirar e intentar buscar las palabras correctas- Si ese chico te gusta, declárate, si él no acepta puedes tener esperanzas en que algún momento él te mire de igual manera o caer a la desesperación de nunca estar con él, también está el camino neutro de olvidar todo, porque al parecer niegas totalmente la mejor de las posibilidades que es la aceptación de tus sentimientos o que en un futuro lo logres-.

-Es que con mi suerte seguro él me termine odiando-.

-¿Suerte? Pues mira yo también la tengo y te digo algo, ve por ese chico , declárate e invítalo a esta maldita cafetería en solo treinta minutos- Dijo mientras sostenía fuerte los hombros del chico, treinta minutos para convencer a dos adolescentes de salir juntos debería ser suficiente pensó.

Despues de todo su horario terminaba en una hora y así fuel el chico corrió a la salida sin su pedido y sin pagarlo.

-Al menos es Te chai- Susurro mientras contaba los minutos, si de aquí no llegaba a la hora que lo dijo ese te era suyo.

Aunque ahora que lo pensaba, él no solía ocupar mucho su suerte, además sintió cierta familiaridad ¿Qué pasara ahora?

La cosa es que la campana sonó y ahí estaba el chico sudando por correr y parecía que sostenía una mano, sus mejillas estaban rojas y una sonrisa de oreja a oreja.

-Joven trabajador muchas gracias por los ánimos- Sonrió el peliblanco.

-Si, si, tu pedido está aquí ¿Qué quiere tu novi...o?- Su voz se estancó en el momento que vio al otro chico- No me esperaba eso- Susurro mientras iba a hacer la bebida natural de su hermano que estaba mirándolo raro.

-¿Izuru? ¿Por qué estás trabajando en la cafetería de Nanami?- Su hermano aun tomando la mano del chico peliblanco.

Ahora que la mente de Kamukura iba a mil recordó escuchar a Nanami y su hermano hablar de que el supuesto enamorado de su hermano tenía el pelo blanco y por ello las constantes burlas con dicho color.

-Fue a comprar el videojuego y me pidió si podía hacer su turno- Informo mientras dejaba los dos vasos en la mesa.

-Espere ¿Se conocen? - Komaeda estaba sorprendido al ver la familiar conversación que tenía su gurú en el amor y su ahora oficialmente novio.

-Komaeda, él es mi hermano- Los ojos del más alto se abrieron al darse cuenta de que despotrico su amor a su cuñado hace solo media hora- Kamukura Izuru, Izu él es Komaeda Nagito- Hizo la presentación más informal con intento de ser formal que ha escuchado Izuru en su vida.

-Lo sospeche cuando recordé que hablaban de un tal peliblanco, ahora mi pregunta Hajime es ¿Cómo no te diste cuenta de lo que tenías a tus pies a este chico?- Las mejillas del susodicho chico estaban rebosando de rojo por lo que puso su bebida para ver si podía enfriarlas.

-¿Kamukura?- Intento cambiar el tema Komaeda- ¿No es ese un apellido relacionado con el fundador de nuestra academia Hinata-kun?-.

-Es un apellido heredado de hace años, extrañamente en la familia de mi madre hay un historial de mujeres divorciándose y manteniendo el Kamukura y dándoselo a sus hijas- Explico la extraña forma de que puede estar relacionado con el fundador.

-¿Entonces eso significa que Kamukura-san si se casa se divorciara? – Pregunto asombrado por la extraña coincidencia en la familia de su novio.

-¿Quien dice siquiera que me caso en primer lugar?-.

-Izu deja de decir eso, estoy seguro de que alguien te sacara a salir, he escuchado que los de la clase 78 hay como dos o tres que andan detrás de ti- Informo los rumores que se transmitían al curso de reserva mientras daba un trago a su jugo de naranja.

-Si, si, mejor busquen una mesa y hagan cosas de parejas- Empujo, pero cuando Komaeda intentaba volver con dinero en la mano- Por parte mía por seguir mi consejo- Informo mientras sacaba el dinero justo en su puño y lo lanzaba con fuerza a la caja registradora, todas las monedas cayeron en sus lugares correspondiente.

Komaeda quedo sorprendido y fue ahí que comprendió totalmente como su cuñado le aseguro que tenía suerte y no simplemente tenía buenos consejos de amor. Si no que era el gran conocido estudiante con todos los talentos habidos y por haber. Hajime al ver como el peliblanco estaba a nada de saltar sobre su hermano menor para alabarlo y que siempre quiso conocerle, se lo llevo a tirones a la mesa más alejada para no incomodar a su hermano menor con las acciones de pareja que van a hacer.

Izuru comenzó a analizar como ellos comenzaban a crear una burbuja que se volvía su mundo y el lo veía desde lejos.

-¿Soy el narrador o un personaje secundario?- Susurro mientras veía como se sentaban, siempre se sintió como un observador en la vida de su hermano.

A veces como un narrador objetivo y cuando lograba leer la mente de su hermano como un omnisciente.

-¿Tal vez deberías pensar en que eres el protagonista de tu propia vida?- La suave voz de su amiga lo hizo mover su mirada hacia ella- Gracias por ayudarme a conseguir este juego Kamukura, es de asesinatos ¿Te gustaría hacer una pijamada y jugarlo juntos?- Él asintió, siempre le gustaba resolver los casos antes y burlarse de Nanami por no notarlos.

¡Fanfic de Agosto!

Quiero morir, no se que poner de portada en los siguientes fanfics de este semestre.

Estoy preparando muchos fanfics Komahina para el siguiente año UvU y un animatic que pronto publicare en mi instagram y tiktok.

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