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Aiz Wallenstein. ¿Yo? ¿enamorado de ella?... Nah.
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Estoy corriendo por la ciudad, pero me quedo quieto para luego abrir el mapa.

---Bien, aqui es.---

Veo el gremio de aventureros marcado en el mapa para luego ir hacía ese lugar.

***

Puedo observar el gremio a lo lejos a lo que doy una gran sonrisa en mi interior.

Veo a cientos de aventureros salir y entrar de ese lugar, me acerco a la puerta y la abro lentamente.

Veo a muchas de las asesoras del gremio. Pero me centre en una especificamente.

Tenia el cabello castaño, orejas largas pero finas, tenia unos hermosos ojos verde claro y un cuerpo esbelto, cosa que haria enamorar a cualquiera que no la conociera.

Si, era ella, "Tulle Eina" o "la waifu" para otros. La miro detenidamente, veo como esta sentada detras de la recepción.

Sin más, doy unos pasos acercandome a ella.

---Disculpe.---

Ella me miro al oir mi voz, note como ella me analizo el cuerpo y mi cara.

---¿Sí?.---

Ella me pregunto con una voz dulce y una pequeña sonrisa.

---Quisiera anotarme para ser aventurero.---

Note como sus ojos se abrieron en sorpresa.

---Este, ¿estás seguro?.---

Escucho la voz con algo de preocupación de la castaña. Yo solo asenti.

---Ah... entiendo, sere tu asesora y tutora entonces, pero primero tienes que llenar esto.---

Ella suspiro mientras decía aquellas palabras. Sabia perfectamente qué ella no queria que muera y luego se lamente con tristesa.

Ella me extendio una ficha y una pluma...

---Mierda.---

Maldigo con frustración en mis pensamientos mientras tomo la ficha y la pluma.

Tome la pluma como pude, despues de todo, nunca en mi vida escribi con esto, pero lo intentare.

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---Listo.---

Menciono mientras entrego la hoja... "ojala se me entienda" pienso un poco nervioso.

---Asi que Bell Cranel... entiendo, ahora eres oficialmente un aventurero, Cranel-san.---

Yo doy una sonrisa y asiento con un poco de emoción.

---Te daremos el equipo de aventurero inicial. A si, mi nombre Eina Tulle, perdoname por no presentarme antes.---

Doy una pequeña risita ante la presentación de la castaña, y asiento con mi cabeza.

Ella me guia a una pequeña tienda del gremio y veo a una mujer.... No... espera ¿es una mujer?...

---Esta mamadisima.---

Pienso un poco asombrado ante la musculatura que tiene.

---Ve y compra el equipo inicial, normalmente esta 600 Valis (Varisu) pero hoy lo rebajaron a 450.---

Apenas escucho eso, desaparezco de la vista de la semi-elfa y aparezco frente a la gran mujer.

---¿Pasa algo?.---

Me recorrio un pequeño escalofrio en la espalda al oir la voz grave de la mujer.

---Qui-quisiera comprar mi equipo inicial.. aqui esta el dinero.---

con algo de tartamudeo entrego la unica moneda de oro que tengo.

---Gracias por su compra, aqui tienes.---

Veo como me entrega una pequeña armadura de cuero y una daga en su respectiva funda.

---Que suertudo soy.---

Tomo la daga y la armadura para luego ir al vestidor, y salir con la armadura ya puesta al igual que la daga en mi cintura.

---Te queda bien, Cranel-san.---

Me emociono levemente, ya que nunca en mi vida tuve un halago de una mujer... si bastante triste la verdad.

---Gracias, Eina-san.---

Ella se sorprendio levemente al haberla llamado por su nombre.

---No pasa nada... Bell-san.---

Doy una sonrisa muy grande al oir el nombre que porto ahora mismo.

---Ire al calabo--. ---

Fui interrumpido por una gran pila de libros que Eina me puso en medio..

Vi la cantidad y me abrume brutalmente.

---Antes de ir al calabozo, tendras que estudiar los pisos.---

Yo simplemente suspiro pesadamente ante lo que escucho.

---oh shit, here we go again.---

Con algo de tristesa, tomo los libros y empiezo a caminar hacía a la salida.

---Bell-san, hasta que no te sepas de memoria el piso 1, ni te acerques al calabozo, ¿me escuchaste?.---

Yo con dificultad asiento mientras camino con la pila de libros en mis brazos.

***

---Ya te incribiste, ¿Bell-kun?.---

Escucho la voz de Hestia, yo volteo a verla con cara de muerto viviente.

---¡¿Bell-kun?!.---

Ella grito horrorizada y luego vio los libros y se abrumo levemente.

---Hay destinos peores que la muerte.---

Mencione mientras dejaba caer mi cabeza encima de la mesa de la iglesia mientras mi alma se salia por la boca.

---Tu puedes, Bell-kun... ire a conseguir un trabajo mientras.---

Ella se fue mientras me veia con mi alma verdadera salir de mi boca.

***

Pasaron unos cuantos días... en especifico 3, ya me pude memorizar el piso 1 a la perfección mientras que el 2 y 3 mas o menos lo tengo memorizado, por lo qué ahora mismo estoy llendo al calabozo.

---Abajo a la derecha, luego a la izquierda, sigo derecho...---

Pienso repetida veces, despues de todo... creo que me dio algo al leer todo y memorizarlo.

Salgo de mis pensamientos al ver la gran torre donde podria morir.

Apreto mis puños con nervios y doy paso hacía ese gran lugar donde hay muchos aventureros que mueren.... espero no ser uno de ellos.

---Es oscuro, si no fuera por las pequeñas luces que hay, probablemente no podria ver nada...---

Veo el suelo y lo toco, imagino quisiendo hacer una pequeña lanza.

Repentinamente el suelo empezo a deformarse levemente a la vez que me estoy sintiendo muy cansado.

hasta que pude lograr lo que queria hacer.

---Perfecto.---

Sonrei con potencia, pero escuche pequeños gruñidos, a lo que yo volteo hacia mi derecha y veo a un goblin con su garrote de madera.

Yo miro la lanza que tengo, para luego levantarme y sin que se de cuenta, lanzo la lanza con fuerza.

---KIH?.---

Vi como giro su cabeza, pero fue incrustrado como papilla al suelo a la vez que explotaba en humo y soltaba una piedra mágica.

---Okey eso fue facil.---

Pienso acercandome y tomando la piedra mágica.

Pero senti un pequeño escalofrio, a lo que doy un salto hacía atras.

Vi como un Komold me paso por la cara.

---Grr...---

Mi cuerpo temblo ligeramente, si eso me hacía daño, iba a doler como el demonio.

Desenvaino mi daga rápidamente y me pongo en posición de ataque.

---¡Aqui viene!.---

Pienso mientras abro los ojos y esquivo el ataque del Komold, seguido de incrustar la daga en su lomo.

---¡¡¡HAAAAHHHH!!!.---

Arremeti con fuerza y arrastrando toda la daga mientras escucho los gruñidos de dolor del Komold.

Mi cara se estaba teñindo de la sangre del monstruo al igual que mis manos, mientras cortaba el lomo del Komold, para luego terminar de hacer el corte.

---Ah...aff...---

Respiro agitadamente, mientras veo como patalea en el suelo el Komold mientras gruñe de dolor.

Me levante con algo de cansancio y arremeto esta vez en el estomago del Komold, insertando la daga y luego con fuerza le abro el estomago haciendo que caigan las tripas del Komold, para luego desaparer en ese caracteristico humo negro.

<NA: Si entendieron la referencia son unos genios.>

Cai al suelo cansado mientras suelto la daga de mi mano.

Estoy realmente agotado, es por mi fisico, no tengo resistencia... ni tanta fuerza.

---Kih, Kihn Kih!.---

Me levanto rápidamente mientras tomo la Daga en mis manos, veo unos 5 goblins aproximadamente.

---Verga Wey...---

Pienso mientras veo a los goblins y 2 de ellos tenían unas piedras en sus manos.

---¡¡¡¡KIIIHHH!!!.---

Vi como los goblins de corta distancia se lanzaron contra mi, yo vi la lanza que hice, y corri hacía ella.

Apenas toque la lanza, una piedra cayo en mi mano, haciendo soltar mi lanza.

---Ahhh!!.---

Pegue un grito ahogado mientras me sostengo la mano, veo como sale sangre de esta.

Veo a los que estan lejos, pero dejo de fijarme en ellos, al ver como los de corta distancias, me intenta golpear con su garrote en mi pierna.

Lo esquive rápidamente, y le di una patada...

---Me senti como un futbolero.---

Hablé sonriendo ironicamente, seguido de darles patadas a los Goblins mandandolos a retroceder un poco.

Veo como una piedra viene contra mi cabeza, pero la agarro en el aire.

---No caere en lo mismo 2 veces.... asi que, por que.. ¿no devolverte esto?.---

Sostuve la piedra para luego arrojarla mientras se desfigurs y se hacia unos clavos pequeños.

----¡¡¡¡KIIIIHHH!!!.---

Los ojos de los goblins de lejos, sangraban mientras se tocaban los ojos, si... apunte a sus ojos, debía de alguna forma impedir que dejen de atacarme de lejos.

Rápidamente ante el shock pequeño que tuvieron los goblins más cercanos.

Arremeto contra ellos, hacidndo cortes en puntos vitales, como es el cuello y cerebro.

Me costaba un poco perforar sus cabezas, pero lo pude lograr dificilmente.

Veo a los ultimos 2 goblins con los clavos de piedra en sus ojos mientras gruñen de dolor.

Doy una sonrisa y mis ojos brillan en un torno carmesi.

---Souka.---

Asesine a los 2 ultimos goblins, explotando en humo.

Vi como la mayoria no me dio piedras mágicas, de 5 Goblins, solo 3 piedras mágicas pude conseguir.

Sin más guardo esas piedras en mi bolsa que tengo en la cintura, para luego sentarme y agarrar los garrotes de los Goblins y empezar a deformarlos creando estacas o dagas puntiagudas.

***

Han pasado aproximadamente 7 horas, desde que estoy en el calabozo, no se que hora debe ser, pero se que sali de la iglesia a las 8 de la mañana, asi que supongo que seran las 3 o 4 de la tarde aproximadamente.

Mi bolsa estaba un poco llena, sin querer subi al piso 2... que va, subi al piso 2 por qué quiero y por qué puedo.

Aun qué debo decir que me costo salir del piso 2 despues... como sea, por suerte ahora estoy saliendo del calabozo, tengo pequeños rasguños y leves cortes.

Rasguños en mi armadura de Cuera, y algunos cortes o mordidas en las partes donde no tenia armadura.

Voy de camino hacía el gremio, mientras bebo una pequeña poción de resistencia... si no fuera por esas cosas, no estaria dentro del calabozo ni por 3 horas... por suerte tiene un gusto parecido al Monster de mi mundo, eso me gusta.

Veo la puerta del gremio y me acerco a ella mientras la abro.

Veo a Eina toqueteandose las orejas nerviosamente... okey eso es raro.

Note como miro hacía mi lado al ver la puerta abrirse y sonrio y suspiro aliviada.

Bueno, supongo que no hacer presencia durante 7 horas es preocupante.

---Menos mal que estás bien, Bell-san.---

Yo sonrei con debilidad mientras mis ojos se cierran poco a poco, la verdad es una buena forma de tener resistencia esas pociones, pero... te desgastan demasiado mentalmente, y más que use mi magia [Transmutar]...

---¡¿Bell-san?!.---

Caigo contra el suelo cansado a la vez que mi vista se nubla.

***

Abro mis ojos lentamente, estaba realmente comodo, por lo que pongo mis manos encima de esa almohada...

---Espera... ¿almohada?.---

Me giro y veo el techo, para luego ver la cabeza de Eina inclinandose hacía mi.

---¿Ya despertaste?.---

Ella me pregunto preocupada, yo me quede estatico a la vez que la sangre se me venia a la cabeza.

---¡Eh...eh-¡¿EINA-SAN?!!!.---

Grite con la cara roja mientras me levantaba rápidamente del regazo de la castaña.

Note como dio una pequeña risa.

---Que tierno.---

Yo mire a otro lado en forma de verguenza haciendo como que no escuche eso.

---Parece que si estás bien, ¡me preocupaste al venir de esa forma!.---

Intente dejar de lado mi sonrojo y vi a Eina que me decia aquellas palabras, la mire y me rasque la mejilla.

---Perdon, sin querer... me adentre al piso 2.---

Sonrie con algo de inocensia, la vi a los ojos y senti el verdadero terror.

Sus ojos estaban inyectados en enojo, preocupación... mas que nada Enojo.

---¡Tu primer dia y ya te metiste al piso 2, ANIMAL!.---

Mi cabello literalmente fue levantado hacía atras por aquel grito a la vez que tenía mis ojos abiertos y sorprendidos ante el gran grito que pego.

Me hundi levemente entre mis piernas a la vez que me hacía chibi.

---Per-perdon, Eina-san---

Mencione bajamente y con algo de miedo.

---Ah.... como sea... Bell-san, vi tu bolsa de piedras mágicas y me sorprendiste, casi nadie el primer día consigue al menos 8 piedras mágicas.---

Sonrei satisfactoriamente al oir eso a la vez que me levanto con una gran sonrisa.

---Ahora, ve a intercambiar esas piedras.---

Asenti ante lo que dijo Eina, y me dirigi hacía una puerta saliendo de una puerta trasera viendo a las demás recepcionistas y aventureros.

Me dirigo hacía donde intercambio las piedras, fue facil de localizar al saber como es en el anime.

Tire las 8 piedras mágicas y el hombre se las llevo para luego me entregue 4 monedas de oro.

---¿Cuanto es?.---

Pregunte intrigado viendo al intercambiador.

---Son 3.470 valis.---

Me sorprendi brutalmente ante esa cantidad absurda, pero tome las monedas y mencione "Gracias" y me fui de ahí sin antes despedirme de Eina...

***

Medio mes a pasado desde que me converti en aventurero. Ya tengo una armadura algo "mejor", y estoy caminando por el calabozo... en el piso 5.

---Debo preparar todo, si no mal recuerdo dentro de poco aparecera el minotauro...---

¿Qué estaba haciendo?... estoy haciendo trampas con mi Transmutación para asesinar a ese bastardo.

Estoy como hace 5 minutos haciendo las trampas, se que no puedo hacerle daño con el nivel que tengo, pero mi transmutación ayuda muchisimo...

---Bien, es hora.---

Pienso seriamente mientras me adentro más al calabozo.

---¡¡¡¡GROOOOWWWRRRHH!!!.---

Mi cuerpo temblo demasiado ante ese gruñido, me giro y lo veo, esa gran imponente figura con cuernos. Era el.

---Ven aqui, maldito bastardo.---

Pienso corriendo rápidamente, empece a escuchar las grandes y fuertes pisadas del minotauro mientras corro hacía donde hice las trampas.

Doy un pequeño salto esquivando un cable (o hilo) y luego el minotauro intento golpearme, pero al pisar eso, las paredes se agrietaron y salieron pinchos incrustrandose em la piel del minotauro, haciendolo rugir de dolor.

---¿Lo ven--?. ---

Mis pensamientos son interrumpidos al ver al minotauro romper las rocas con pinchos, este tenía heridas visibles, pero no lo suficiente para matarlo.

---FUUUHH!!!.---

Un gran resoplido de la nariz del minotauro salio, mi cuerpo se asusto levemente para luego girarme.

---¡No es tiempo de pensar, es hora de correr!.---

Grito fuertemente mientras el minotauro empieza a correr a 4 patas.

El minotauro activaba las trampas, y las recibia de pleno, pero no le hacian tanto daño como antes, sin más choque contra un lugar sin salida.

Me giro y trago saliba.

---¡¡¡GROOOWWWRRR!!!.---

El minotauro iba a matarme, pero yo sonrei por dentro, para luego de mi cintura sacar una especie de pistola y apretar el gatillo.

PUM

Un disparo resono, el minotauro se agarro el brazo con mucho dolor. Ya que la bala impacto en el hombro de el monstruo.

Yo solo observaba mi prototipo de pistola totalmente rota ante el disparo.

Rentinamente el Minotauro fue partido a la mitad y cayendo encima mio.

---Oye.. ¿estás bien?.---

Levamente mi mirada observanso a una hermosa mujer, pelo rubio, ojos dorados/amarillos y un cuerpo marcado y esbelto.

Ella me extendio la mano, yo la acepte con una gran sonrisa.

---Sí, Gracias... y ¡¡Adios!!.---

Ella se confundio mientras yo me iba corriendo todo manchado de la sangre del minotauro pasamdo por el lado de un hombre-bestia riendo como loco al ver mi apariencia

Continuara