Capítulo 6

La noche había llegado y Kuro se quedó durmiendo en una tienda de campaña, Frieren y Tn se quedaron despiertos mirando la luna mientras ambos disfrutaban no solo las vistas sino que también el uno con el otro.

Frieren llevaba su cabeza posando en el hombro de Tn quien, sentado, se dejaba llevar por el momento.

- Estuve demasiado sola. -hablo Frieren. - Llore por ti, sufrí por ti, ¿Y ahora vienes aquí y te veo ... vivo?

Tn no dijo nada. En gran parte es su culpa debido a que él tenía los medios para haber huido de Ashina y sin embargo decidió quedarse como si nada en aquel lugar. Cómo si Frieren no hubiera tenido importancia en su vida.

Suspiro, poso su brazo en la cadera de su mujer y la acercó más a él. Ella giro su cabeza mirando a Tn esperando alguna respuesta suya, esperando a ver qué es lo que él diría en su defensa ante mucho tiempo de ausencia.

Quería creer que ... que en todo ese tiempo en que supuestamente murió estaba cautivó o que lo hacían hacer cosas que él no quería, realmente necesitaba una respuesta.

- Lamento haberte abandonado. Lamento haberte hecho daño Frieren. -dijo- No tengo palabras para decirte lo que en verdad paso, tuve el remedio para poder irme de ese lugar pero no lo tome, no pude hacer nada ante un gran número de soldados para poder ir de vuelta contigo, cometí un enorme error el que fue dejarte sola ante la adversidad. Prometí estar contigo pero falle en eso -Tn la miro fijamente. La luna resplandeciendo su rostro. - No soy el más indicado para pedir disculpas, no quise lastimarte, me arrepiento el no haberte ido a ver, a buscarte. No quise abandonarte. Prefiero estar muerto que dejarte sola.

Frieren lo abrazo mientras frotaba su cabeza en el pecho de Tn, este último se enderezó y abrazo a Frieren correctamente notando lágrimas en su ropaje andrajoso. Comenzó a acariciar el cabello de su amada Frieren con suavidad.

- No te preocupes Frieren. Jamás pienso abandonarte. -Tn murmuró cerca de su oido erizando a la elfa.

El corazón de la elfa aceleró a un ritmo complicado y tal fue el caso  cuando ambos se observaron directamente a los ojos y de pronto se besaron, se separaron y se miraron otra vez pero está vez con un calor sofocante.

Tn llevo al suelo a la elfa y ambos comenzaron a quitarse la ropa el uno con el otro. Tn mordió el cuello de Frieren quien soltó un leve gemido de placer ante esto y sintió a Tn empujar dentro suyo.

- Tn...por favor ...hazme tuya...

Las manos de ambos se juntaron y con fuerza se apretaron el uno con el otro, mientras Frieren soltaba leves gemidos débiles y Tn gruñía entre jadeos. Tn siguió empujando el interior de Frieren por un buen rato hasta que sintió que ya era la hora.

Frieren lo agarro de los brazos y lo beso en los labios, Tn correspondio al gesto y al estar encarcelado por las piernas de su amada se vino en el interior de la elfa.

Al sentir la esencia de Tn dentro suyo la elfa soltó un suspiro de jadeo. Soltó a su amado y sintió como su interior estaba lleno de su semilla.

- Aún la noche es joven.- la elfa beso otra vez los labios de Tn quien correspondió a esto gustoso.

Tn cargo a Frieren y la puso entre sus piernas, Frieren estaba un poco girada tomando el rostro de su amado y besándolo mientras, aún sentados, Tn iba y bajaba su cadera varias veces debido a que se la estaba metiendo a Frieren por su trasero.

Después de unos minutos ambos fueron directo a otra posición, agachada y como si fuera un caballo Frieren se sujeto de la tierra y se mordía el labio con fuerza. Tn empujaba su interior con suavidad pero a su vez con agresividad.

Lo hicieron casi por dos horas, ambos se habían entregado a cuerpo y alma renovando sus votos carnales, mismos votos que ambos habían dejado de hacer ya hace tiempo debido a las malas circunstancias que habían tenido hace ya un tiempo ya dicho.

Unos días habían pasado, Tn llevaba en su espalda a un Kuro quien dormía plácidamente abrazando a su Lobo y Tn sostenía su parte trasera para evitar que el amo del shinobi caiga en el suelo y se haga daño.

El shinobi se detuvo al ver que habían llegado al mismo árbol últimamente, miro a su esposa fijamente sin ninguna expresión.

- Nos perdimos Frieren.

- Si ya lo noté. -dijo la elfa mirando a todos lados. - Ya hemos pasado por este lugar varias veces, sin embargo, no consigo ubicarme con exactitud. ¿Dónde estará ese sacerdote corrupto?

- Disculpen -ambos se giraron y vieron una pequeña niña de cabello morado mirar a ambos. - ¿Se han perdido?

- ¿Una niña?

- Estamos buscando a un tal hombre llamado Heiter.

- Entonces sois visitantes.

Ya habían llegado a la casa de Heiter quien recibió a gusto a sus dos antiguos compañeros de equipo recibiendolos casi llorando, mientras Frieren y Heiter se ponían al día Tn se encontraba afuera de la casa descansa en una rama de árbol mientras Kuro se encontraba debajo jugando.

Tn se fijó en como Fern salía de la casa con su bastón mágico, pidió a Kuro que se quede aquí y fue detrás de Fern sin que está se diera cuenta. Fern llegó a un acantilado dónde, al frente suyo y lejos en otra montaña, se encontraba una enorme piedra.

- ¿Prácticas magia? -Fern se sobresalto al escuchar la voz de Tn detrás suya, se giro para mirarlo.

- Señor Tn. -Fern apretó su bastón con fuerza y luego miro a la gran roca. - El señor Heiter me dijo que sería una gran hechicera si logro darle un golpe a la gran roca del otro lado de la montaña.

- Me sorprende que Heiter sepa de estás cosas -Frieren, quien había aparecido, se puso al lado de su esposo y había escuchado la conversación.- Mira, para hacerlo...

Fern no dejo terminar a Frieren ya que la chica púrpura había tomado con fuerza su bastón y apunto al frente, un circulo mágico apareció en la punta de su arma  y una enorme cantidad de maná fue disparado.

El torrente de energía mágica iba directo contra la roca pero sin embargo el ataque mágico se había desvanecido a nada de tocar la piedra.

- Esto es lo que sucede, mi ataque mágico se desvanece antes de poder alcanzar la enorme roca.

- Si eso parece.

- ¿Que tipo de entrenamiento debería de realizar para poder mejorar? -Frieren se acercó a ella.

- Primero; déjame hacerte una pregunta Fern. -hablo la elfa y Fern miro a su lado. - ¿Te gusta la magia?

- Si, más o menos. -Frieren sonrió ante esto.

- A mi también.

Varios días después. Fern y Frieren comenzaron a entrenar todos los dias, a todas horas, no importando si era de día, noche, si llovía o si había una gran tormenta, Fern practicaba sin descanso haciendo que la elfa tuviera un pequeño incremento de ego en su corazón.

Fern, a pesar de todo, seguía siendo una niña por lo que había comenzado a relacionarse con Kuro quien decir contento era poco ya que estaba demasiado feliz por conocer a alguien de más o menos su edad, ambos se habían vuelto amigos en poco tiempo.

Heiter iba a verlos varias veces para ver el crecimiento de su hija adoptiva y realmente le gustó el camino por el que tomaba, había hecho bien en darle confianza a Frieren sobre esto. Pero también ocurrió un problema y era que él tema de los padres de Fern había aparecido.

Heiter le contó como conoció a Fern, Tn y Frieren escucharon atentamente lo que su viejo amigo decía. Y después de ese momento, el entrenamiento de la pequeña hechicera volvió a la normalidad.

Tn se había encariñado con la pequeña, tanto así que le regalaba sus dulces. Aunque Frieren protesto debido a que esos dulces eran para ella. La relación entre los tres había crecido bastante, ah y también con Kuro quien veía a Fern como una hermanita pequeña.

En la noche, Frieren y Tn se encontraban afuera en el bosque acampando, Fern se encontraba en las piernas de Tn durmiendo en ellas mientras el shinobi acariciaba su cabello morado.

- Es muy tierna -hablo Frieren a su lado observando a una risueña Fern quien dormía plácidamente- Sabes Fern, en ese lugar donde tú duermes, Tn me ha cabalgado como no te imaginas-

Tn le dió un golpe en la cabeza a Frieren quien lloro por esto, se sujeto la cabeza y miro a su esposo quien llevaba una cara de poker.

- Es una niña Frieren. -Tn suspiro ante esto. - No me digas que sientes celos que una niña este siendo mimada.

Frieren simplemente se giro a otro lado e inflando sus mejillas haciendo que TN sonría por esto causandole algo de gracia por como estaba Frieren al sentir celos de una pequeña niña.

- Hmm -ambos vieron a Fern quien se acomodo para abrazar a Tn. Ambos se vieron a los ojos y se sonrieron ante está imagen. - Mamá.... papá...

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