- Himmel, date prisa, eres muy viejo y calvo. Dudo mucho que puedas arreglarte más.

- A pesar de que no lo creas hay muchas formas que un calvo pueda arreglarse.

Tn y Frieren estaban afuera de la casa de Himmel esperandolo, y cuando esté último salió de su hogar comenzaron a salir de toda la ciudad encontrandose con unos viejos amigos.

- Heiter y Eisen -hablo Tn viendo a sus antiguos hermanos. - Han pasado cincuenta años. ¿Cómo habéis estado?

- Ah Tn, sigues siendo joven, veo que para ti el tiempo no existe -hablo el sacerdote- es bueno verlos tanto a ti como a Frieren.

- No me toques la cabeza -Heiter acariciaba la cabeza de la elfa mientras se reía, Frieren aparto su mano de ella y sonrió. - Veo que sigues igual Eisen.

- ¿Ah, si? ¿Lo notaste de verdad?

- Supongo que serán cosas de enanos.

- ¿Ya iremos a ver las lluvias milagrosa estrellas de los deseos? Porque creo que todavía no es el momento.

- Es cierto -Dijo Frieren- Nos tomara una semana como máximo ir a ver el lugar.

- De acuerdo. Partamos ya entonces.

Me trae hermosos recuerdos viajar todos juntos, como si hubiéramos vuelto a nuestra aventura.

Ya estaba atardeciendo y el antiguo equipo de héroes avanzaba por un puente de piedra, Himmel se detuvo observando el horizonte con añoranza recreando los hermosos recuerdos que obtuvo hace ya varias décadas atrás.

Sonrió ante esto. Luego miro a sus amigos de toda la vida y siguió marchando.

Recorrimos muchos lugares, ¿Verdad? Todo me parecía tan nuevo... Todo brillaba ante mis ojos.

Cuando comenzaron a acampar Heiter comenzó a relatar varias cosas de su vida mientras Himmel y los demás lo escuchaban atentamente. Frieren estaba sosteniendo la mano de su esposo y su cabeza estaba recostada en el hombro de Tn.

A la mañana siguiente todos estaban ocultos detrás de unos arbustos excepto Tn quien se hayaba en los árboles observando al monstruo pasar delante de todos. Eisen salió del arbusto a gran velocidad siendo acompañado de Tn quien despegó con su gancho.

Eisen fue directo a por la cabeza dando un leve pero poderoso golpe en el cráneo entumeciendo a la criatura, el gancho de Tn llegó a enroscarse en el cuello y jalandolo para él tomo más impulso para tomar su katana y de pronto cortar la cabeza en dos.

Frieren hizo el remate final acabando con la vida de aquel monstruo generando un enorme hueco en su cuerpo.

Ustedes siempre están presentes en mis bellos recuerdos.

- ¿Saben? Yo esperaba mucho que llegara el día en que nos volviéramos a reunir todos. Te lo agradezco, Frieren, Tn. -agradecio Himmel con una sonrisa en los labios. -Gracias a ambos, logré vivir esta última aventura.

Todos los chicos que estaban ahí comenzaron a ver las lluvias de estrellas milagrosas que caían del cielo estrellado reflejado en el lago de aquel prado tan hermosos.

Si.

Está vista es espectacularmente hermosa y bella. Tn y Frieren se vieron el uno al otro y se aproximaron sus labios besandose ambos ante la presencia de las estrellas.

- (que hermosas son) -penso Himmel al ver una estrella en el cielo.

A la mañana siguiente se celebraba el fallecimiento de Himmel en la iglesia, todos los ciudadanos fueron a velar al gran héroe que les salvó de muchas penurias y del mismo rey demonio.

Los amigos de Himmel se encontraba en la iglesia observando el sarcófago donde el héroe se encontraba.

- ¿Esos dos no eran parte del grupo del señor Himmel?

- Si así es, y ni siquiera están tristes. Válgame dios. Son unos desconciderados.

Frieren miro el lugar donde aquellas dos mujeres hablaron mal de ella y de Tn y luego volvió a mirar a Himmel, de cierta forma aquellas palabras habían calado dentro de la mente de Frieren. Tn vio a su esposa y dejo su mano en la cadera de la chica acercandola a él.

- Oigan señoritas, tampoco estamos tristes ¿Lo ven?

- ¡¡Sacerdote, ya administre bien el funeral!!

- ¡¡Descorazonado!!

- Jajaja

Todos se encontraban afuera viendo como enterraban el sarcófago de Himmel bajo tierra. Frieren se le aguaban los ojos, lloraban porque sentía que no pasó el tiempo suficiente con un ser querido y más con alguien que ha estado acompañado por diez años, se sentía mal.

- Ni siquiera se que era lo que le gustaba -lloro Frieren- Él...en estos diez años que hemos pasado juntos ni se bien que era lo que le gustaba o cual era su comida favorita.

Tn abrazo el cuerpo  de su amada mientras acariciaba su cabeza, ella abrazo a su amado y comenzó a desahogarse y soltar todo el dolor dentro suyo. Era insoportable este hecho, el tener que ver como un viejo amigo yacia muerto.

- ¿entonces que harás Frieren?

- Viajaré junto a mi esposo por todo el mundo para poder conocer los sentimientos humanos. Y ... No volver a pasar por este tipo de cosas otra vez.

- ahh es una meta increíble. Déjame ver bien sus rostros chicos ya que puede ser que sea nuestra última vez.

- ¿Sacerdote corrupto, acaso le temes a la muerte?

- Jajaja en realidad no. Solo el paso del tiempo. Adiós chicos -Heiter se subió arriba de la carroza entrando en ella y él transportista comenzó a conducir.

- Eiser, cuídate muy bien, amigo mío. -Tn se inclino en forma de respeto ante su amigo. - Tal vez en el futuro si la diosa quiere nos podemos volver a reunir una vez más.

- También espero que eso suceda. -comento Eiser con una sonrisa detrás de su barba.

- Nos vemos Eiser -hablo Frieren.

- ¿Se irán de nuevo en búsqueda de hechizos nuevos, no es así?.

- Así es. En parte. También deseo poder conocer más a los humanos, creo que junto con Tn puedo hacer eso, no quiero perder a otro ser querido más. Eisen, no te mueras por favor.

- No lo haré, vieja amiga.

Con esa emotiva despedida. El gruñó se despidió, el enano se fue por su parte a otro lugar, mientras que Frieren la elfa y Tn el shinobi también se fueron por su parte a otro lugar.

Y los años se fueron pasando, Frieren y Tn comenzaron a viajar por todo el contienen en búsqueda de algo nuevo. Comenzaron a realizar misiones tras misiones para poder entre reunir dinero, ropa, medicina, comida y conocimiento de las emociones humanas.

Tn en las noches enseñaba a Frieren sobre lo que necesitaba saber de los humanos, que algunos eran buenas personas otros no tanto. Avaricia, ira, lujuria, rencor, envidia, odio, recelos, ladrones, asesinos, violadores, arrogantes, soberbios, presumidos. Pero sobre todo, cuando llega el momento todos los humanos se unen para afrontar adversidades.

Así son los humanos y así siempre serán, nunca cambian pero se puede tener la esperanza para poder verlos crecer.

En estos años que han estado juntos Tn pudo entender una sola cosa, su esposa le gusta los hechizos curiosos cuánto no menos, entre desinfectar la ropa hasta oler y diferenciar todo tipo de sabores que uno no sabía que existían.

Ahora, cinco años antes que Fern y Frieren se reunan por primera ves, Tn y su esposa se encontraban paseando juntos por una ciudad lejos en las montañas donde los elfos residían

- Reconozco este lugar -Frieren se detuvo para apreciar las vistas. Miro las dos montañas inusuales que surcaban a lo lejos y luego su vista al camino y a la ciudad que se encontraba no muy lejos de ellos.

- ¿Sucede algo Frieren? -pregunto Tn deteniendo su paso viendo a su esposa. - ¿Conoces este lugar?.

Frieren asintió. - Esas dos montañas, habia una enorme puerta hace muchos años atrás, cuando era solo una niña. Y un hombre gigante de casi tres metros vino con un niño. -apunto la prado- Aquí, todo esto era mar. ¿Que habrá pasado?.

- La naturaleza hace sus cursos -hablo Tn- Es normal que la tierra cambien después de varios años, no siempre permaneceran de la misma forma como mil años antes Frieren.

- ¿Frieren la hechicera de los mil años? Me gusta ese nombre.

- ¿Eh?

- Olvídalo amor -ambos esposos emprendieron camino aunque Frieren miro detrás suyo otra vez recordando perfectamente como había una enorme puerta, igual forma no le dió más importancia ha eso.

Cuando ambos llegaron a la aldea del lugar, comenzaron a caminar buscando una posada para poder pasar el día y además comprar recursos en las tiendas cercanas.

Comenzaron a caminar por la aldea apreciando todo el lugar.

- Vaya, ¿señor Tn? -ambos chicos se detuvieron al escuchar una anciana venir a ellos, se giraron y la vieron. - Ha pasado 75 años desde la última vez que nos hemos visto y veo que no ha cambiado en muchos años.

- ¿Quien es usted? -pregunto Frieren.

Tn se dió cuenta- Eres esa chica que vino hace muchos años a la montaña de fuego con los dos chicos, el de la espada y el de la lanza.

- Jajaja si así es. Veo que me recuerda.

- ¿Le ha servido bien aquellos hongos?

- Si, vera. Esas flores eran para mí madre aquel entonces. Desde ese día le estuve bastante agradecido mi señor, lo he estado buscando por muchos años sin embargo jamás lo he encontrado.

- Mejor tarde que nunca -dijo Frieren con una sonrisa. La anciana sonrió.

- Sí. Vengan conmigo.

Ambos llegaron a la casa de la anciana dónde se encontraban la hija y la nieta de la señora quienes llevaban un poco de café para los esposos.

- Sabes señor Tn, jamás podré estar más agradecida con usted por lo que ha hecho por mi. -la hija de la señora vino con una bolsa muy grande. - Quise agradecerle por lo que hizo por mi.

- No creo que sea necesario señorita -hablo Tn.

- Tómelo por favor. -hablo la hija con una sonrisa.  - Es lo mucho que podemos ofrecer después de lo que hizo por mi abuela.

Tn suspiro y tomo agradecido el dinero.

- Jejeje -la nieta de la anciana rio viendo a Tn- Señor, es usted muy lindo. Parece un lobito.

- Sasha -la madre suspiro por esto. - Perdone a mi hija, a veces es así.

- No pasa nada -Tn la miro- Es una niña muy tierna.

- ¿Señor Tn, señora Frieren, habéis decidido alguna vez en tener hijos?

- ¿Eh?

Ambos esposos se descolocaron por esto, Frieren se sonrojo demasiado imagínando a un pequeño niño o niña siendo un cruce entre humano y elfo, teniendo la cara de su padre y la actitud de la madre o el rostro de la madre y la actitud del padre.

Tn simplemente imaginó a un mini yo suyo usando shurikens y katanas peleando contra ejércitos de soldados enemigos y haciendo pose de vencedor y él al fondo llorando de manera orgullosa de esto.

La señora rio al ver el rostro sonrojado de la elfa.

Tiempo después Frieren y Tn fueron a una posada, iban a quedarse algunos meses para poder ayudar a las personas del lugar, Frieren quería conocer los sentimientos humanos de todas las personas con las que iban a relacionarse.

En la habitación de la posada que habían rentado con el dinero de la señora, Frieren mientras se desvestía pensaba en lo que dijo la señora en tener hijos. Miro a su esposo quien estaba recostado en el pie de la cama mirando seguramente a la nada misma.

- Tn -Frieren se lanzo a la cama y abrazo el cuello de su amado- ¿Cómo crees que sería un hijo nuestro?

- No lo sé...

- Sabes. Realmente no me molestaría tener uno contigo -dijo Frieren con una sonrisa pegando su cabeza en la mejilla de Tn- Cuando todo termine, y mi misión se haya terminado me gustaría sentar cabeza contigo.

Tn dejo su mano en la de Frieren acariciandola lentamente- Tampoco me molestaría si es contigo Frieren. Auch -se quejo cuando Frieren le jalo la mejilla.

- No te perdono cuando me hiciste enamorarme de ti, idiota. -dijo ella con las mejillas infladas y molesta dejando los cachetes del shinobi- Te dije que esperases cinco años, y nada más un año después hiciste que sintiera muchas cosas por ti. Tonto. Me comenzaste a enamorar con regalos y cumplidos típicos de adolescentes.

Tn sonrió y se levantó tomando a Frieren para luego acostarse ambos en la cama y compensar a besarse. - No veo que te hayas quejado Frieren.

- No me dejaste elección -uso sus piernas encerrando a Tn con ella. - No te vas a ir de aquí hasta que me des tu amor puro y sincero.

- Elfa golosa.

- Lobo pervertido.

(Time Skip de Frieren sonriendo descarada mientras la pantalla estaba censurada)

Varios meses pasaron, Tn y Frieren asistieron al funeral de la anciana, al parecer ella quería darle un último regalo a Tn, una campanilla de Buda, una ofrenda a un humano que transcendio a dios hace muchos años. Ella se había ido con una sonrisa en la cara.

La madre y la nieta agradecieron a la pareja por todo lo que habían hecho hoy y en estos meses.

La pareja había emprendido un nuevo camino, ¿Hacia donde?, bueno tal vez para descubrir nuevos grimorios o simplemente pasar el rato juntos como pareja.