Frieren se despertó de la cama y noto algo muy importante, ¡su almohada cómoda no está! Rápidamente se levantó de la cama muy desesperada viendo a todos lados.

- ¡¡Tn, dónde estás, si esto es porque no te acepte inmediato por favor perdóname!! -Frieren comenzó a llorar comícamente mientras buscaba su ropa en alguna parte.

Ella le gusta dormir en bata con Tn debido que, como lo conoce bien y él a ella, no le da ningún miedo de que le haga algo además de que no tiene pudor alguno al estar desnuda o semidesnuda ante él.

Mientras, lo que pasó realmente, fue otra cosa muy distinta.

Tn se encontraba caminando y corriendo entre los árboles viendo todo el camino que le faltaba. Tomo el gancho que estaba en su cintura y lo lanzo directo contra una de las ramas de árboles que estaba en la zona.

Se abalanzó sobre el aire gracias al gancho y logro alcanzar la otra rama de árbol. Guardo el gancho en su lugar y tomo la katana. Miro debajo suyo, habían tres sujetos transportando algo, parecía importante.

¿Pero porque Tn estaba haciendo esto y porque parecía que iba a matarlos?, en realidad tomo una misión de rescate, tendría que traer sana y salvar la flor siempreflor que necesitaban para curar a un príncipe enfermo de una tierra lejana.

Tn cerró sus ojos, y recordó las palabras de su padre.

"Cierra tu corazón, no dejes que la duda te invada, si muestras el más mínimo sentido de humanidad, te jugará en contra"

Abrió sus ojos otra vez pero en este momento sus ojos se encontraban vacíos y carentes de emociones.

"Un Shinobi no debe mostrar clemencia a su enemigo"

Cayó encima de uno de los sujetos y perforó su cuello con la katana, los otros dos estaban incredulos ante esto y sacaron sus espadas para ir directo contra Tn Pero este utilizo varios explosivo de barreno en la cara de aquellos sujetos.

Gritaron del dolor y picazón en el rostro, Tn se levantó del cadáver del primer hombre que asesino y tomo una wakizashi de su cintura y perforó la mandíbula al otro tipo para con la katana torcerle la pierna al último y acto seguido ir delante y arrancarles la cabeza de cuajo.

La sangre salpicó el rostro inmutado de Tn quien tomo el cofre y lo guardo junto con sus armas en el cesto de armas suya. Se levantó y comenzó a caminar para volver al poblado. Cuando termino de cruzar el bosque, se encontró sorpresivamente a su maestra.

- ¿Señorita Frieren? ¿Que hace despierta?

- No cambies de tema. -a pesar de estar seria se le veía ligeramente molesta- ¡Me dejaste sola en la cama, se supone que eras mi linda y dulce almohada que no protesta! -comenzo a quejarse en elfico.

Tn sonrió un poco y camino directo hacia Frieren y luego se inclino hacia delante haciendo una reverencia.

- Lo siento señorita Frieren. -se disculpo- quería hacer un trabajo, por mi mismo, para poder recaudar dinero suficiente para nosotros. Obviamente no quise decirle nada ya que se veía que dormía muy bien.

- No. Si eres tú, puedes despertarme. No me molestaré.

- Gracias. ¿Me acompaña a completar esta misión?, es para un príncipe.

- Claro. No hay problema. ¿Por cierto, tuviste que matar a alguien? Lo digo porque llevas sangre.

- Si ... tuve que hacerlo.

- Oh...

Ambos regresaron al pueblo dónde residían actualmente. La señora que le encargó el trabajo a Tn no pudo estar más que contenta debido a que la flor no solo vino intacta sino que el principe estaría con buena salud después de esto.

Ver a Tn mirar tanto a la mujer hizo que Frieren estuviera celosa. Cuando les recompensaron ambos fueron directo a la posada dónde residían. Debido a que ambos no se decían nada Tn experimento que ella todavía estaba molesta.

- Señorita Frieren. -Hablo el pequeño Tn al ver a la elfa desnudandose enfrente de él y poniéndose un camisón blanco. - ¿Porque está molesta?.

- No lo estoy.

- ¿Es porque me fui de su lado hoy por la mañana?

- No.

- ¿Porque no le compré algo rico?

- Tampoco.

- ¿Es porque una persona me habló? -Frieren se quedó callada. - Lamento si hice algo malo, por favor señorita Frieren, no esté enojada conmigo. Sabe que no me gusta verla así.

Frieren odiaba esas veces que Tn ponía cara de cachorrito abandonado, maldición, era tan tierno que le daban ganas de darle millones de besos en todo su cara y arroparlo en sus muslos.

Ella suspiro ante esto. No le iba a darle el placer a Tn de querer saber la verdad. Miro a Tn nuevamente y algo tocó su corazón al ver ese rostro de niño perdido.

Odiaba esos encantos de Tn, ah pero deja que sea adulto, y entonces ya vera.

- No es nada de eso. -se sentó y le dió un beso en la mejilla. - Ahora ve y duerme.

- Pero todavía es de día.

Frieren miro al lado suyo y efectivamente todavía era de día.

- ª

Un año habían pasado, para Tn este tipo de cosas son un montón de tiempo pero para Frieren no son nada. Sin embargo no iba a mentir que no disfruta el tiempo con su chico, en estos meses y el año que transcurrio Tn ha estado más cariñoso que nunca.

Se junta con ella todo el rato, es él quien la pone arriba suya y duerme, le hace el triple de comida, hizo varias misiones solo y le dió el dinero, le compro un grimorio que puede ayudar a ver a las personas a tres kilómetros de distancia, pero sobre todo le conservo el anillo que ambos consiguieron en la mazmorra hace tiempo.

Ella amaba a Tn, no del sentido romántico, no quería herirlo, sin embargo es cierto que tan solo pensar el día que Tn la abandone la pone demasiado triste y melancolíca y el día que Tn muera ... es posible que ella no lo pueda superar. No es que no ame a Tn, lo adora, pero teme encariñarse tanto con él que cuando pasen los años y él ya no esté con ella no sabría que hacer con su vida.

Pero si algo tiene que agradecer, es que Tn sea muy denso en el tema de las relaciones, cada mujer pedofila (vio a muchas mujeres que querían darle un beso en la mejilla, por eso las llama pedofilas) que veía a Tn lo querían para ellas pero Tn ni cuenta se daba de esto.

Ambos estaban sentados en el árbol durante una noche especial, la lluvia de meteoritos. Tn tuvo que sacar a rastres a Frieren de la cama.

- Es hermoso.

Frieren miro a Tn disfrutar de las vistas y de la lluvia de meteoros, ella también vino por eso, pero se quedo perdida al ver el rostro del chico que la estuvo acompañando todo este tiempo. Ya casi no parecía un niño, parece mentira que hace un año atrás fue que lo conoció.

Su corazón palpito y sus mejillas se pusieron rojas. Se veía tan hermoso, Tn estaba tan en calma que eso a ella le gustaba, era ver algo increíble y delicado a la vez en un solo momento crucial de esta historia.

Llevaba el pelo recogido, se lo tuve que cortar debido a que en los entrenamientos le era bastante difícil tener que luchar con el pelo así de frondoso. Su rostro expresaba sabiduría en combate pero en realidad lo que tiene es una alta vagancia que le legó Frieren.

Habla crecido tres centímetros más que ella. Sin embargo eso no le molestaba.

Los elfos no son mucho de abrirse sentimentalmente, no es que no quieran, el problema es que son tan longevos que deciden esperar cuando quieran el momento de poder confesarse a la persona que ama. Pero para los humanos no hay mayor tormento que el paso del tiempo.

- (cinco años) -se repitió- (ya pasó uno, deja que pasen los otros cuatro).

- Frieren.

- Si?

- Se que probablemente no tendré tu corazón. Me gustas mucho y te amo, se que eres la mejor persona del plantel. -la mira fijamente. - Este año que pase contigo fue alucinante, se que no debo darme falsas esperanzas, pero quiero hacerlo aquí y ahora. -saca el anillo que tenía guardado hace mucho tiempo. - Frieren, decir esto no es fácil, no se bien como se hace, hemos compartido muchas cosas y hemos viajado mucho que ya nos conocemos bien. Por eso Frieren, ¿te gustaría ser mi esposa?

- Eh?

Eso fue un choque de realidad para la elfa. Todo el año que había transcurrido comenzó a llegar a su cabeza, la primera vez que se conocieron, aquella primera misión, ese momento dónde durmieron juntos, comieron juntos, pasearon juntos. Muchas misiones han sucedido y pasado, conocía a Tn como si fuera ella misma pero ella misma no se conoce siquiera.

Ella no quiso admitirlo realmente porque le daba miedo el tener que ver como su mejor amigo y posiblemente algo más pueda morir. Siendo sincero, eso la aterraba más que a nada en el mundo. Sin embargo ¿Que es una vida sin la persona que amas?.

Frieren extendió su mano al frente, siendo sujetada por un Tn quien introducio su anillo en el dedo de la mujer, ambos se acercaron el uno al otro mientras la lluvia de meteoros pasaban de fondo.

Y ambos dieron finalmente un beso en los labios.

- No te quisiste esperar. -hablo Frieren sonrojada viendo el anillo- Tonto.

- Claro que no. -sonrio Tn con cariño. - Siento que estoy muy verde para esto, pero hey, tengo catorce, mientras nadie sepa nada tu podrás estar conmigo todo el tiempo del mundo. -Frieren se sonrojo.

Olvidó ese pequeño detalle. Que Tn todavía era menor de edad, ¿Que tan diferente es ella con las demás pedofilas que se lo querían llevar?.

- Tonto.

- Tú tonto -le dió otro beso más que ella correspondió.

Veinte años habían pasado. Frieren y Tn eran oficialmente una pareja amorosa que cualquiera que viese dirían que es una pareja hermosa. Tn ya no era aquel niño sonriente, sino que ahora es un hombre adulto, serio pero amable y gentil y Frieren bueno, ella amaba ese color ceniza del pelo de Tn.

¿Que sucedió en estos veinte años? Nada interesante. Tn y Frieren vivían juntos en la casa donde habían confesado lo que sentían el uno del otro (aunque de hecho fue Tn quien se confeso) y el lugar donde se fondo se encontraban la lluvia de meteoros.

En estos años conocieron finalmente a unos amigos, Himmel el héroe, Heiter el sacerdote corrupto y Eisen como el enano. Pero conocen bien a Tn el shinobi y a Frieren como la elfa. Un grupo curioso.

Frieren se encargaba de la magia y los ataques a distancia sin embargo Tn se encargaba de ser su sombra, vivía al lado de ella constantemente y la protegía de cualquier peligro inminente.

Los héroes fueron directo hacia la celebración real donde fueron todos recompensados por su arduo trabajo en derrotar al rey demonio. Todos tuvieron una fiesta cálida para todos aquellos que derrotaron a un monstruo.

- Oigan, ¿que la lluvia de meteoros no fue hace ya veinte años?

- Es que está historia necesita coherencia Himmel. Por eso os llevare dentro de 50 años a un lugar donde las estrellas se ven mejor -Hablo Frieren rompiendo la cuarta pared, que desgraciada.

- Está bien. Ahora, ¿Tn que harás a partir de mañana?

- Acompañaré a Frieren -dijo el shinobi. - y eso haré para siempre.

- Das miedo, sabes?

- .... -

- Querido, no te preocupes por eso -Frieren le dió un beso en los labios, sonrojando a Tn- Me gustaría que estés conmigo todo este tiempo.

- Jajaja miren, se puso rojo como tomate -Heiter se rió ante Tn avergonzando al esposo de la elfa.

Mientras los demás reían, Frieren veía esto con una sonrisa en el rostro.

A la mañana siguiente. Todos se encontraban en las afueras del reino y se hallaban ambos esposos en un puente de piedra.

- Creo que nuestros caminos aquí se separan. -hablo la elfa. - Nos veremos en cincuenta años. Cuidense chicos.

- Heiter, gracias por tus consejos. -Tn hizo una reverencia y Heiter sonrió.

- Es lo mínimo que puedo hacer Tn.

Marido y mujer se fueron dejando al trío de amigos atrás recordando los momentos del pasado. Tn y Frieren se encontraban caminando lejos de alguna posible civilización estando juntos agarrados de las manos, la verdad, lo único que ambos querían era estar el uno con el otro sin ningún problema.

- Vamos Tn -hablo Frieren- ¿Quieres hacer algo divertido?

- ... -penso- Mirar la cascada, contar las gotas del agua, ver el atardecer, y ... Sobre todo. Estar junto contigo. -Frieren fue y le dió un beso en los labios, Tn correspondió a esto gustosamente.

Ambos si que eran amorosos.