Analiza mi reacción, aunque no confiaría mucho en mi cara ahora mismo, está muy cerca y lo dejé acercarse.

Sé que intenta explicarme por qué veo la luz en su tatuaje o como él lo llama «marca», pero todo en ellos es una fantasía y obviamente yo no hago parte de eso.

-Lamento decepcionarte, Elijah. -Es raro decir su nombre, no somos amigos-. Pero esto que viste.

Abro más mis ojos para que vea las líneas. Él las mira, pero no sé mueve.

-No es lo que supones.

-¿Estás segura?

A veces solo quiero golpearlo. Él me habló sobre algo de su gente, ¿Yo le hablaré sobre la doctora C? Supongo que ahora es mi turno de aportar algo a esta extraña relación y confiar un poco en él.

-Fuimos criados por la doctora C. Ella me trató por un tiempo con medicamentos fuertes para detener un deterioro en mí. Una de las consecuencias fueron estas líneas, por más que descanse o lo que sea, no se van.

Ignoro si reacción porque si me detengo a pensar, terminaré viendo todo lo malo de esta situación. No debería estar hablando con él.

-Eliminan esas cosas cuando nos fecundan para que no se presenten, en mi caso fue algo que salió muchos años después de que nací. Así que la doctora C lo trató.

-No diré que es macabro nacer en un contenedor, es lo que tienen los tuyos.

-Perdón por no ser dignos de lo que sea que les pasó -susurro y él pone sus ojos en blanco.

-No lo tomes así. -Él toca su frente, parece agotado-. Lo único que digo es que sé esa parte. Si eliminan malformaciones y enfermedades, ¿Por qué tú sigues viva? -La pregunta que siempre me hice-. No creo que a los tuyos les gustara eso.

Puedo ver qué está interesado, además me quitó la presión en mi cabeza, por eso le cuento. No mencionaré que somos algún tipo de experimento secreto de la doctora C.

-No sé si hay una verdadera razón para qué la doctora C me mantuviera viva. Supongo que su regla era mantener a la cantidad más grande de niños. -Elijah no se mueve mientras me mira, sigue estando muy cerca y el ambiente se siente pesado-. ¿Cómo lo hiciste? -Necesito cambiar el tema y alejarlo un poco de mí.

Una brisa se cuela entre nosotros, es suave, cálida y parece como si nos acariciara. Estoy quedando loca. Elijah aparta su mirada de mí y mira hacia el cielo, puedo ver cómo la comisura de su labio sube.

Para mí, todo es un misterio.

¿Esta loco o hay algo que no veo en el cielo?

Elijah suspira y regresa su mirada a mí, sus ojos me hacen sentir expuesta. Se acerca más -si eso es posible- y no deja de verme hasta que queda cerca de mi oreja.

Se sabe tan poco de él que puede que sea eso lo que me interesa. Me sorprende saber que estoy interesada en él, no me ha tocado y una parte de mí quiere que lo haga. Lo cual no está bien.

-¿Otro secreto? -me susurra y su voz llega a partes de mí que desconocía-. Solo hice que perdieras la consciencia. -Se aparta de mí por fin y estuve a punto de quejarme por eso. ¿Qué me pasa?

-¿Me desmayé? -Él asiente con la cabeza-. No me tocaste, hiciste algo con tus.

-Quieres los detalles. ¿Para qué?

-Supongo que no sabemos de tus poderes porque así lo has querido -Elijah hace gesto de desinterés.

-Los tuyos solo buscan información para destruir, nunca por conocimiento. Siempre es con un propósito. -Cruza sus brazos y ahí está la luz que sale de su brazo-. ¿Para qué quieres saber?

Mi gente como él los llama, no son amables. Ellos quieren todo el lugar para ellos como si lo que tenemos no es suficiente. También quieren lo que los ascendidos tiene por las buenas o malas.

-Curiosidad. -Me mantengo calmada-. No tienes que decirme.

Elijah está serio, pero un segundo después aprieta sus labios y al otro se le sale una risa. Dios que risa, es como escuchar una hermosa melodía. Intento mantener la compostura.

Algo imposible porque su expresión es diferente. ¿Esta cómodo estando cerca de mí?

-Perdón. -Suspira, creo que para controlarse-. Toda esta situación es nueva para mí. Tú eres increíble. -Puedo sentir mis mejillas calentarse, no me gusta como mi cuerpo reacciona a él-. Si los humanos fueran como tú, esta sería otra historia.

-¿Otra historia?

-Hay registros de los primeros donde dicen que intentaron ayudar a los que no evolucionaron, pero ellos estaban tan asustados que en lugar de escuchar comenzaron a matarnos. -No hay odio en su voz, pero ahora sé por qué ellos tienen cuidado con los míos.

-Entiendo.

Elijah lo hace de nuevo, me mira detenidamente. Siento que guarda cada parte de mi rostro en sus recuerdos. Sin apartar su intensa mirada, pone una de sus palmas hacia mí y me hace un gesto para que la mire.

Con su mano abierta hace un pequeño movimiento con sus dedos y de su palma sale oscuridad. Lo que creí que era humo, no lo era. Solo es oscuridad.

-Esto es. -No tengo palabras-. Me refiero a que es hermoso.

-No te confundas -Su voz se escucha un poco tensa-. Es peligroso.

-Lo sé.

Sé que estas manos y esa oscuridad han matado personas, pero no puedo evitar verlo hermoso.

Levanto mi mano porque está oscuridad se mueve a su gusto, es increíble. Me detengo antes de tocarlo porque no sé lo que hago.

Lo miro un poco asustada de haber pasado algún límite, no me sorprende ver qué sus ojos no me han dejado.

Por segunda vez en este día, creo. Pienso en Elijah como alguien hermoso de ver, tiene buena estatura, unos ojos que te daban a entender si te odia o te quiere cerca. Lo sé porque ya me ha dado las dos miradas, sé que quiere que sea curiosa con él y quiere que haga preguntas.

Siendo sincera, tengo curiosidad por él y en algún punto dejó de molestarme el verlo. Ahora no sé si pueda sacarlo de mi vida.

¿Qué voy hacer?

Tengo ganas de seguir preguntando, quiero saber cómo hace esto y que siente al tener tanto poder. No puedo hacerlo, yo no debo pensar.

-Puedes hacerlo -me dice con mucha calma.

Suspiro. No es una orden, pero puedo tomar su indicación como algo parecido. No soy yo decidiendo que puedo tocarlo, es él que quiere que lo haga.

Acerco mi mano para tocar esa oscuridad. Se siente cálida. Me gusta la sensación que provoca en mi palma, sonrió por eso. Espera, ¿Qué?

Alzo mi mirada hacia él esperando que no se haya dado cuenta, muy tarde porque si me vio. Lo más sorprendente es que él también me devuelve la sonrisa.

Esto es extraño.

-No te haré daño, K -dice con firmeza-. Jamás.

Sus palabras son un golpe a la realidad, él es ascendido y yo humana. No podemos olvidar eso.

-No puedes decir eso. -No sé qué tipo de conversación es esta, pero no puede decir eso, no cuando somos de diferentes bandos.

-Lo prometo. -Me ignora-. Yo no voy a lastimarte, simplemente no podría. Sé que no me entiendes, pero algún día lo harás.

Deja de mostrarme su poder y agarra mi mano sin previo aviso, por un segundo pienso que hará lo que intentó aquel día. Solo que ahora hay algo diferente y es que no siento ganas de empujarlo. Coloca mi mano en su pecho.

-No sé qué te pasó hoy, pero no eres mala persona. A veces solo explotamos y lo importante es reconocer los errores. -Con una de sus manos toca mi cara y mi corazón está a punto de explotar-. Reconoce lo que hiciste y vive con las consecuencias.

»Solo sé algo, eres tú. Eres mi Soulmate y te protegeré. Aún no sé cómo lo haré. -Suelta un gran suspiro-. Solo sé que serás mía, K.

Una parte de mí le emociona esto y otra me está golpeando para que deje de escucharlo porque él es un Ascendido, ellos nos quieren muertos.

-Suerte con eso. -Intento hacer una broma y él sonríe. Creo que me gusta su sonrisa.

-Me gustan las pruebas. -Me suelta y esa parte loca dentro de mí no quería que lo hiciera-. No quiero decir esto, pero debes irte.

-Lo sé.

-Será mejor que te vayas sola desde aquí
-Se nota preocupado, mi gente no me hará daño, eso me gusta pensar.

-No hay problema. Adiós, Elijah. -A diferencia de hace un rato, se siente bien decir su nombre.

-Adiós, K.

No le doy más pie a esta conversación. Sigo caminando, pero miro por encima de mi hombro. Elijah me sigue entre las sombras.

¿Cómo le digo que no tiene que hacer eso?

Resoplo, sigo caminando hasta llegar al río Black y pasarlo. No he terminado de cruzar cuando siento que algo me empuja por detrás haciendo que ruede unos cuantos metros.

Apenas me incorporo me giro hacia Elijah para gritarle, pero me encuentro con la sorpresa de que está luchando con alguien.
Espera, ¿Qué está pasando?

La persona con la que pelea es pequeña, pero le está intentando hacer frente a Elijah.

-¡Abajo, K! -grita Elijah.

Un segundo después frente a mí aparece esa chica con su espada y casi me corta por la mitad, gracias a la advertencia de Elijah pude evitar que me hiciera daño. ¿Por qué me está atacando?

Cómo aún estoy en el suelo uso mis piernas para que ella pierda el equilibrio y caiga al suelo. Uso mis dos piernas para empujarla y enviarla lejos de mí. Me levanto, pero ella igual se incorpora muy de prisa.

Ella suelta la espada, saca un arma y no duda en apuntar a mi cara.

Estoy en shock porque no se supone que deba atacarme así, entendería si ataca a Elijah, pero yo soy su objetivo.

Ella dispara al mismo tiempo que Elijah la intercepta y comienzan a pelear con puños. El disparo no me da y sé que debo moverme, pero estoy intentando procesar que está sucediendo.

Estoy viendo, pero a la vez no puedo hacer nada. Ellos pelean muy fuerte, Elijah coloca su brazo alrededor de su cuello y escucho un crujido. El cuerpo de la chica cae al suelo mientras que Elijah se acerca corriendo hacia mí, noto en su mirada que no sabe si acercarse mucho.

Sigo en shock. No por verlo matar a alguien, sino porque me salvó sin dudarlo. Veo su cuerpo ahí en el suelo y sé de dónde era. Una Alpha.

No dejo que Elijah se acerque a mí, escucho las sirenas y eso hace que entre en alerta máxima. Me levanto corriendo hacia el cuerpo sin vida de la chica.

Siento como Elijah se acerca desde atrás seguramente está esperando ver mi reacción, pero yo comienzo a buscar algo en el cuerpo de ella. Debe tener algo.

-¿La conocías? -dice con cuidado, yo niego con la cabeza mientras sigo buscando algo su ropa.

-No, pero ella es un Alpha -digo.

Ellos no vienen a esta zona a menos que Noah los mande hacer algo por él. Aun así, está muy lejos de donde debería estar.

-Intentó matarte.

-No la culpo. -Lo miro-. Que pensarían los tuyo si ven a alguien hablando con uno de nosotros y entra a tu territorio cómo si nada.

No sé que haría su gente, pero la comprensión se apodera de sus rasgos mientras maldice. Lo sabe, está no es una buena situación.

Sigo buscando en su cuerpo.

-No confíes en ellos, K. Sé que es tu gente, pero.

No quiero si preocupación.

-¿Qué te hace creer que confío en ellos?. Si algo aprendí de joven es que estás con ellos o estás en contra de ellos. -Suelto el cuerpo de la chica porque estoy perdiendo la cabeza-. Debes irte.

Tengo que buscar algo para justificar la muerte de esta chica y que yo esté tan cerca de ella.

-No debería decirte esto, pero si no puedo protegerte en tus tierras debes estar alerta. -Me giro lista para pelear porque no es momento de sentimientos, pero me detengo al ver qué habla en serio-. Los humanos están haciendo algo con mi gente, no sé qué, pero los altos mandos están buscando respuestas. Ten mucho cuidado.

-Llevo diez años cuidándome, puedo con ellos.

No creo que me entienda, al igual que yo tampoco lo entiendo.

-Cualquier cosa, búscame donde curaste al chico. -Se refiere a la cueva.

-No pasará.

-Solo hazlo.

Lo duda, sus manos están cerradas dejando sus nudillos blancos, pero sacude la cabeza y corre hacia los bosques. No sin antes usar su poder para destruir algunos árboles a su paso.

Debo darle las gracias si lo llego a ver porque dejó toda una escena de pelea. Sigo con lo mío y encuentro algo en su mochila. Bingo.

Es un pequeño contenedor, ella estaba en una misión.

Ahora debo prepararme yo. En serio estoy odiando esto. Mi pierna aún se está curando así que es lo primero que me lastimo, me hago pequeños cortes en los brazos y ropa. Duele como el infierno, pero debo verme como alguien que fue golpeada.

-Por favor que esto funcione. -Me duele mi pierna, pero esto debe ayudar.

Me levanto y agarro el contenedor. Espero que todo esto realmente funcione si no quedaré como está chica Alpha que está frente a mí. Muerta.

-¿Qué diablos pasó aquí? -Escucho la voz de Luke.

Miro hacia atrás con mi corazón a mil. Luke está entre los gemelos. Muerdo el interior de mi mejilla para evitar temblar o llorar en el peor de los casos. Esto puede salir muy bien o muy mal.

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