Damon rechazó el destino que la Naturaleza le brinda a cada ascendido. Es por eso que cree merecer todo lo que le sucede, incluyendo el dolor.

Yo no soy nadie para juzgar su decisión, ya que yo no quería completar la marca en aquel primer intentó de Elijah por unirnos, me asusté tanto que viéndolo ahora, tal vez fui yo la que rechazó el cambio y por eso salimos volando.

—En algún punto de mi desesperación por frenar el llamado hizo que Morgan despertará. Ella intentó calmarme, pero yo solo me mecía como un bebé. Luego se detuvo, mi pecho se sentía ligero, podía respirar otra vez. Cuando abrí mis ojos y me di cuenta de que mi marca ya no estaba parpadeando, ni la de ella. Ya no veía su aura. —Damon se recuesta en el árbol y su mirada va a un punto en el bosque—. La Naturaleza me había escuchado, esa vez si me escuchó.

»Me sentí bien, es decir, ya había tomado mi decisión de amar a Morgan toda mi vida ... Solo no podía ... —Seguramente no le gusta recordar lo que sintió en ese momento—. Esa sensación de victoria me duró poco, cuando vi la preocupación en los ojos de Morgan, todo se vino abajo. La culpa le dio un fuerte golpe a mi energía. Solo puede pensar que lo había hecho de nuevo, mis decisiones harían sufrir a otros. Morgan ya no completaría la marca conmigo.

Él no pensó en las repercusiones que venían después de eso. Sobre todo a quien estaba rechazando.

Tampoco me quiero imaginar lo confundida que debía estar Morgan, sin saber que su persona destinada estaba sufriendo en pleno llamado.

Si lo veo desde el punto de vista de Damon, él quería protegerla, pero ella...

—Al día siguiente este don despertó. —Damon abre y cierra una de sus manos, las líneas doradas corren por sus brazos y hace una mueca en su rostro—. Una semana después de eso, los síntomas de la locura comenzaron. Morgan pensó que ese día actúe de esa forma porque mi cuerpo estaba despertando este nuevo don. Los médiums le dijeron a mis padres que la locura debía ser un efecto secundario porque mi energía se manifiesta en muchos dones, tantos que a mi cuerpo le es imposible mantenerme.

Todo es por haber rechazado a su Soulmate y por alguna razón la Naturaleza lo está castigando por querer tener libre albedrío. Damon solo quería decidir con quien estar el resto de su vida, por decisión no por una marca.

Una parte de mí siente empatía por este chico, si fuéramos amigos tal vez este sería el momento para abrazarlo o decirle unas palabras para animarlo. La verdad es que no lo conozco, no lo entiendo y una parte de mí sigue asustada de que solo me golpee hasta la muerte.

—Que se joda la Naturaleza. —Damon se gira sorprendido hacia mí—. Lo que te hace no está bien. Quiero decir, nadie merece ser maltratado solo por querer seguir lo que quiere.

Mi voz se va apagando y la mirada de Damon es cada vez más intensa.

—Como sea. —Damon se coloca de pie, mete sus manos en los bolsillos de sus pantalones—. Si llegas a sentir que algo va mal con Elijah. No dudes en decirme.

Da media vuelta para alejarse sin mirar hacia atrás. No puedo entender con que fin dice todo esto. Sin darle muchas vueltas al asunto me levanto y camino hacia él.

—Damon, espera —digo llegando muy rápido a él. Se detiene y me mira por encima de su hombro esperando a ver que es lo que quiero—. ¿Por qué me contaste tu secreto?

Sus cejas se juntan, no creo que este feliz de que sea yo quien sepa esto, pero debe haber una razón.

—Te lo mencioné antes, no muchos hablan sobre sus lazos o lo que comparten. —No creo que quiera meterse en mi vida, pero debe hacerlo para saber sobre Elijah—. Es un intercambio, tienes un secreto muy importante para mí. Así que no le contaré a nadie lo que me digas sobre tu lazo con él. ¿No es así como trabajan los humanos su confianza?

No busca calmar el peso que le genera su pasado, ni que me sienta cómoda a su lado.

Él quiere llegar a uno de los suyos y la mejor forma es hablando con la que hace parte de aquellos a los que odia. Hará cualquier cosa por Elijah.

—Además. —Da media vuelta para quedar frente a mí. Baja un poco la cabeza y me toca levantar la vista—. Nadie te va a creer si hablas de esto.

Todo a su alrededor grita calma, pero se siente como una amenaza.

—No pensaba contarle a nadie —contraataco—. Porque nadie va a creer que hablaste conmigo por voluntad propia de asuntos personales y no me desmaye o me mataste al verme.

Una pequeña risa de esas incontenibles sale de la boca de Damon. Es gruesa, áspera, pero hace vibrar este pequeño pedazo del bosque. Damon tapa su boca y está tan sorprendido de que yo —la humana que está dentro de lo que él odia— lo haga reír. Pues somos dos.

Hace un sonido con su garganta para disimilar lo que acaba de pasar y su expresión cambia a alguien que no quiere estar más cerca de mí. Ahí esta de regreso esa mirada fría, llena de ira.

—No lo decía por eso. —Coloca de nuevo sus manos en sus bolsillos para quitarle importancia al momento—. Nunca ha pasado algo así. Nadie rechaza a su Soulmate.

No le importa lo que está viviendo, lo acepta como su castigo, pero consiguió lo que quería, proteger la tranquilidad de Morgan y no dejar que alguien decida por él.

—Harías cualquier cosa por Elijah, ¿Cierto?

Necesito saber si puede tolerar mi presencia un poco más, lo suficiente como para ayudarme a realizar una locura, algo que seguramente me meterá en problemas, pero siempre lo estoy haciendo.

La diferencia es que esta vez solo me meteré en problemas si Damon acepta ayudarme porque lo necesito para salir de aquí.

—¿Por qué lo preguntas? —Tengo toda su atención.

—Quiero rescatar a Elijah y no puedo hacerlo sin tu ayuda —digo muy seria.

—Haremos eso.

—Lo sé, pero se tomarán un tiempo para prepararse. Noah sabe que no van a dejar a los niños por regresar por Elijah. Él tiene el interruptor para quitarle el collar. No es tarea fácil, deben pensar bien como entrar a un campamento sin sufrir bajas. —Me tomo un tiempo para ver si Damon me está escuchando y efectivamente lo está haciendo—. Eso es lo que espera Noah que ustedes hagan, detenerse a pensar.

—Entonces... —Damon cruza sus brazos en su pecho y me analiza—. ¿Qué propones?

—Rescatarlo... Ahora.

No tardamos mucho en salir de esa zona segura, abandonar la zona neutra y adentrarnos directo al campamento Betha.

Damon solo me pidió dejar una nota en su carpa para que su hermano no piense que nos han atrapado o que me había secuestrado para matarme. Pensé en reírme, pero no había gracia en su voz.

En ese momento pensé que me iba a traicionar, que le diría a Liam y me detendrían para que no me metiera en problemas, pero cuando vi que Damon regresó; una sensación diferente creció en mi pecho al verlo, me sentí apoyada. Él lo notó porque me dijo:

—Te dije que mis decisiones me meten en problemas. —Sé que es la última persona que él quiere seguir, pero quiere recuperar a Elijah tanto como yo—. Espero que esto no se convierta en un gran problema.

En el trayecto me di cuenta de dos cosas: primero aún estando en esa fase de locura y estar constantemente soportando esas líneas doradas que pasan muy frecuentemente en su cuerpo; Damon es fuerte, muy fuerte.

Y lo segundo es que algo en mi cambió, algo físico porque le pude seguir el paso y cuando nos detuvimos cerca del campamento Betha no estaba agitada. Es algo sorprendente.

Mi plan es tan loco como todas las cosas que he hecho hasta ahora y al parecer Damon está igual de loco que mi plan porque lo aceptó.

Solo le planteé entrar al campamento, buscar a W, con su ayuda liberar a Elijah y buscar a los demás. Damon será la distracción, pelear contra Noah y quitarle el interruptor. Suena fácil, no lo es.

Los Bethas encargados de los miradores siguen rondando el borde de los muros, debo crear un plan para entrar. ¿Cómo lo haremos? no tengo la menor idea, pero pensándolo bien, ¿cuándo he tenido un buen plan?

—¿Cuáles son tus dones? —Damon se sorprende por mi pregunta. Al llegar creó muchas hojas para que la copa de este árbol nos escondiera.

—¿Para qué quieres saber?

—Necesito pensar la mejor forma de entrar sin hacer tanto ruido. —No me contesta—. ¿Por favor?

—Puff. —Mira hacia el muro del campamento—. Puedo manejar cualquier elemento, cosas compuestas como truenos, hielo u oscuridad, me toman más tiempo y energía, pero puedo. Aunque desde que tengo este nuevo don me cuesta mantener la compostura, por eso he evitado usarlos.

Es cierto que este chico a pasado por mucho, se me olvida que tiene su propia lucha, aunque eso no tenga nada que ver con los humanos y aun así nos odia con todo su ser. Acepté que he cambiado, pero eso no quita que sigo siendo humana.

—¿Puedes hacer que llueva? —pregunto y nos callamos enseguida, ya que dos soldados Bethas caminan en el muro.

—Es pan comido, pero me toma tiempo —contesta Damon al ver que los soldados ya no están cerca—. ¿Por qué? ¿Quieres un baño?

—Necesitamos una distracción. —Agradezco que no haya mucha luz para que no vea mi gesto de fastidio—. Una lluvia muy fuerte con relámpagos ayudaría.

—Vale. —Se apoya en el tronco y comienza a juntas sus manos—. Esto tomará un momento, solo deja que me concentre.

Damon es realmente fuerte como para hacer esto en la zona de humanos porque desde que cambie y pase un breve momento en la zona neutra, puedo sentir que está zona de los humanos está muriendo o se encuentra totalmente desconectada a su fuente original. La famosa Naturaleza.

Aun así Damon está creando unas nubes recargadas de agua, están tan pesadas que los relámpagos se hacen evidentes, le pedí una lluvia, pero él está haciendo una tormenta.

Esas líneas doradas no dejan de salir como locas por su cuerpo mientras se toma su tiempo como para que parezca algo natural y veo como algunos soldados Bethas se mueven rápido de sus puestos. Es buena señal para nosotros.

Caen las primeras gotas y el resto de Bethas sale corriendo dejando el muro solo.

—¿Qué hacen? —Damon no entiende el comportamiento de los Bethas.

—Se preparan para soportar la lluvia. Uno de los sistemas de drenaje de esta parte está en mantenimiento, así que cualquier soldado que esté cerca debe ir para evitar que se dañe el trabajo que ya se hizo y evitar que se inunde el campamento.

—Eres inteligente. —Escucho sorpresa en su voz por lo que me giro ofendida—. Perdón, no quería que se escuchara así.

Será mejor ignorarlo. Así que regreso mi mirada al muro. Espero unos minutos antes de decidir el siguiente paso.

—Ahora, ¿cómo entramos? —susurro.

—Puedo ayudar con eso.

Aprieta sus manos y cierra sus ojos, en el suelo cerca del muro salen unas raíces que forman una escalera.

Damon sale corriendo y lo sigo. Subimos muy rápido porque no queremos encontrarnos con algún soldado y alertar a los demás.

En la cima, Damon mira hacia todos lados para ver si viene alguien mientras yo voy corriendo hacia uno de los puestos de observación y agarro dos impermeables para no llamar la atención y ocultar los tatuajes de Damon.

Los míos también.

Son amplios y con mangas largas. Esto ayudará, ya que todos los están usando. Así nos podemos camuflar con facilidad entre los demás Bethas.

Primer paso: entrar en el campamento sin una batalla. Listo.

Caminamos entre Bethas que no nos miran porque está lloviendo fuerte y todos tienen algo que hacer.

Entramos al campamento y lo bueno de pasar tanto tiempo aquí es que se dónde están las cámaras y cómo moverme para no ser vista.

Caminamos por los pasillos y Damon me sigue sin cuestionar, parece tranquilo para estar en este lugar por primera vez. No jugaré con mi suerte con él y solo voy a concentrarme en ir a esa habitación.

Toco la puerta no tan desesperada, pero si con fuerza y la cara de W aparece. Sé que ve mi cara y eso no lo sorprende, pero si lo hace cuando nota la presencia de la persona que esta detrás de mí. ¿Quién no lo haría?, Damon es aterrador.

—Será mejor que entren.

Nos deja pasa, ve hacia ambos lados y cierra la puerta.

Su puerta está bastante asegurada con varios cerrojos e incluso un código de seguridad.

¿W es una persona en la que podemos confiar? No lo sé, espero que sí.

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