Es una extraña sensación que comienza desde el corte en mi mano y va invadiendo cada centímetro de mi cuerpo. El brillo de su marca no tarda en ser más intenso, pero a diferencia de aquella vez, solo tengo un pensamiento por encima de mi miedo: "Quiero salvarlo".

No hay espacio ni tiempo para dudar, para los miedos o los peros. Me permito sentir este ardor que queda por dentro.

Es una mezcla de calidez y emoción que quema por dónde va pasando.

Las expresiones de Elijah no son diferentes, hay confusión, alegría, preocupación, pero sobre todo aceptación. No sé que siento y al mismo tiempo siento que estoy mejor que nunca.

Hay algo que reconozco. Me sentía vacía antes de esto.

Por más que estuviera con mis amigos que son mi hogar, mi familia, me sentía sola. Vacía.

Ahora hay algo dentro de mí que anhela algo mucho más. Quiero algo, solo que no sé lo que es.

Respiro y ese aire que llego a mis pulmones se siente diferente, enfría la sensación de ardor dentro de mí. Mi cuerpo me quema, pero me calma. Mi cuerpo despierta, pero se siente mío.

«Salvalo»

El rostro de Elijah está tomando color, eso es bueno.

«Salvalo, por favor»

No olviden futura generaciones de ascendidos, si fuerzan la marca deben tener clara la meta.

Lo que quiero es que Elijah este a salvo.

Su oscuridad abraza todo mi brazo. Me asusta el hecho no sabes lo que va a pasar, pero me muerdo el labio. Debo ser fuerte.

«Salvalo»

Elijah saca la rama de su vientre sin darme tiempo de reaccionar.

Se va a desangrar.

Lo impresionante ocurre frente a mis ojos

La herida abierta está frente a mí, pero no sale ni una sola gota de sangre. El miedo hace eco dentro de mí, pero en sus ojos hay tranquilidad.

«Salvalo, por favor. Salvalo»

«Salvalo»

Tal vez mi cabeza no funciona, pero hay una sensación que me atrae hacia él.

«Salvalo»

Cierro los ojos porque lo que siento se dirige a todas partes dentro de mí, invadiendo cada centímetro de piel y cada rincón en mi alma. No hay lugar donde no pueda sentir este extraño hormigueo.

Hay una nueva puerta abriéndose para esta K. Una puerta que es abierta por Elijah para mostrarme que el mundo es más que pelear por algo que se puede compartir y puede unirnos.

Se abren para enseñarme que se puede tener sentimientos e intereses propios y no debo sentirme culpable por eso.

Es lo que hace un Soulmate, te recuerda que sigues en la tierra, pero que hay mucho que te falta por conocer.

«Elijah es mi Soulmate»

Crack.

Algo se rompe dentro.

La energía me invade mucho más rápido y ya no se siente ajena a mí por qué no lo es. Esto es mío, es lo que soy, Elijah sonríe; es lo que somos.

Puedo sentir que la oscuridad que rodea nuestros brazos va disminuyendo hasta entrar en el cuerpo de Elijah, pero sigo sintiendo la presencia de él en mí.

Tengo miedo de quitar la mano, miedo de que si la aparto está sensación que no logro entender vaya a desaparecer o peor que su herida comience a sangrar.

—Deja de pensar —dice Elijah y su voz ya no se escucha arrastrada.

—¿Quieres que no le busque lógica a todo esto? —pregunto.

—Porque no importa, lo único que importa es que la marca está completa. —Toca mi cara—. ¿Lo sientes?

No sé exactamente a que se refiere. ¿Qué se supone que debo sentir?

Aunque su mano en mi cara tiene una nueva sensación, antes lo sentía reconfortante ahora siento que no solo toca mi piel o tal vez estoy más sensible. Tengo una cosa segura, todo se siente diferente, hasta respirar.

—Soy diferente —digo más para mí que para él.

—No, sigues siendo tú. —Por primera vez Elijah se acomoda y no hace cara de dolor—. La diferencia es que estás percibiendo todo de otra manera.

—Eso explica por qué siento que ya no estoy a oscuras.

Seguimos en el bosque y sé que todo sigue igual menos yo. Cambie. Ahora siendo como el viento abraza mi piel. Mi cabeza me dice que no crea lo que mi cuerpo quiere decirme, pero no puedo evitar sentirme bien.

¿Estoy mal? O ¿Antes estaba muy vacía?

Contengo el aliento mientras quitó mi mano muy suave, aún tengo miedo de que esté sentimiento se aleje apenas lo deje de tocar.

Con mi mano lejos de él, nada cambia y mi sonrisa de hace más grande.

—Es real —digo.

—Lo es.

Me pierdo en su sonrisa. No necesito lógica cuando él sigue aquí con vida.

Elijah acerca su mano a mi cuello para llevarme hacia él y plantar sus labios en los míos.

Mis ojos se abren porque siento una corriente demasiado fuerte en todos lados, Elijah sonríe por mi reacción y yo me apego a él lo más que pude sin lastimarlo para recuperar esa sensación.

Cada vez que mis labios tocan los suyos se siente diferente, hay vida en cada caricia. ¿Quisiera más?, sí, pero la realidad me golpea por más que solo deba "sentir".

Elijah debe irse y Luke necesita ayuda, su pecho sube y baja suavemente, sigue vivo.

—Debes irte —digo—. Están buscando con quien quedarse y estoy segura de que Liam y Cam se fueron.

—Lo sé, pero no me iré sin ti —dice Elijah muy serio.

—No puedo —susurro—. No le dije a los demás. Luke está herido. No puedo irme y dejarlos aquí; si se entere de que fuimos nosotros, no quiero pensar que les harán.

—Tengo la energía suficiente para llevar a Luke, tenemos sanadores que pueden ayudarlo. —Elijah agarra mi mano—. Podemos venir después por H y Nat, pero no te dejaré aquí.

—Pero...

—Te prometo que vendremos por tu familia, haré todo lo que este a en mis manos para que ellos estén siempre contigo, pero no me pidas que te deje aquí. No cuando por fin completamos la marca.

No sé si tengo una marca, según el pergamino que Eva me dejo leer decía que las marcas salen de inmediato en el cuerpo.

—¿Lo prometes?

—Vendré por tu familia cuando cierre está herida, con un médium no tomara nada de tiempo —dice con una de esas sonrisas que me hacen volar la cabeza.

—Esta bien, entonces vamos de aquí. —Miro a todos lados y todo parece estar en silencio—. La frontera hacia la zona neutra esta a unos cincuenta metros más o menos, ¿Puedes moverte?

—Claro que si, solo acomoda a Luke en aquel árbol para usar mi don y moverlo, pero debe estar sentado, así no lastimó nada de su cuerpo.

Antes de hacer cualquier cosa acerco mis labios a él y lo beso porque jamás tendré suficiente de esta nueva descarga de energía que tiene mi cuerpo cada vez que nuestra piel se toca.

Elijah me responde el beso con mucha más fuerza que antes, es una buena señal, sé que él está más fuerte cada segundo y eso es bueno.

Nos separamos y puedo ver en sus ojos todo el amor que siente hacia mí, no solo eso, Elijah me respeta, me anima, me reta a ser mejor cada día y yo estoy lista para estar con él, quiero irme de aquí, enfrentar esos nuevos retos en su hogar. No será fácil, algunos se opondrán, pero yo les mostraré que un humano puede cambiar sus creencias, sentimientos e intenciones, solo si así lo quiere y como me lo pidió Elijah en aquella nota. Quiero hacerlo.

Elijah se levanta para ver que tan herido sigue, aprovecho para acercarme a Luke.

Lo abrazo desde atrás para poder arrastrarlo hacia el árbol y apoyarlo, así ayudó a Elijah.

Entre más tiempo pasamos aquí crece la posibilidad de no salir, pero también tenemos más posibilidades de toparnos con Nat o H, me sigue incomodando el ir sin ellos, pero Elijah tiene razón, no creo que sea seguro para mí quedarme aquí cuando ya se completó la marca.

—Mierda —digo cuando el cuerpo de Luke se mueve solo un poco y me hace perder un poco el equilibrio.

—¿Muy pesado, cariño?

Es un mal momento, pero esa palabra me recuerda la primera vez que nos vimos, quién diría que ahora estaríamos tan unidos.

—Cállate.

Escucho su risa y eso me llena el alma.

Agarro con más fuerza a Luke para seguir arrastrándolo.

Cuento mentalmente hasta tres y lo jalo, lo hago de nuevo hasta que casi doy con el árbol donde lo quiero apoyar, cuento de nuevo hasta tres, coloco mal el pie de base y caigo al suelo. Siento un leve mareó, pero lo ignoro.

—Mierda —digo enojada, ¿Cuánto pesa Luke?—. ¿Qué comes piedras?, despierta de una vez, Luke.

Estoy molesta, frustrada y aterrorizada porque no quiero estar aquí. Un sentimiento de querer salir corriendo me invade, lo ignoro porque debo seguir en lo mío.

Intento colocarme de pie, pero aquel mareo se hace presente y caigo de nuevo, no puedo levantarme.

—¿Estás bien? —pregunta Elijah.

Asiento, lo veo de reojo y noto que aún no se incorpora del todo, eso de volver de casi morir no debe ser fácil, pero cargar con un cuerpo de quien sabe cuantos kilos mientras me invade un mareo inexplicable, es peor.

Cuando intento jalar de nuevo a Luke desde atrás, me resbalo y el cuerpo de luke cae sobre mí.

—¡Joder! —grito desesperada.

—Debes calmarte —susurra Elijah—. Lo que sientes nos afecta a ambos. Respira y relájate.

No sé qué quiere decir, pero lo intento, calmo mi respiración y una sensación de paz recorre mi cuerpo como por arte de magia.

Un crujido detrás de mi me hace abrir los ojos de golpe y la paz que sentía se evapora para ser remplazada por el terror de ver quién está detrás de mi mirando a Elijah, toca un trasmisor que tiene en la muñeca para hacer contacto con alguien.

—K atrapó a uno —comunica Noah—. Vengan rápido.

Estamos en problemas.

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