Capítulo 29
Al finalizar la noche Liam nos hace compañía hasta la carpa que nos enseñó Morgan, algunos ya fueron a dormir. Elijah se fue hace unas dos horas dejándome sola, no lo he visto y sé que está tramando algo.
—Espero que tengan buena noche. —Liam le da la mano a Luke—. Es un verdadero placer conocerlos.
Puedo seguir viendo esperanza en él, tal vez Elijah tenga razón, todos quieren acabar con esta guerra innecesaria, pero alguien debe dar ese paso.
—Apreciamos su hospitalidad —digo.
—Cualquier cosa háganmelo saber. —Liam nos sonríe y se aleja.
Luke abre la carpa, entremos y la cierra detrás de él. Esto será interesante, una conversación.
—¿Qué está esperando tu saco con tatuajes? —Luke se sienta frente a mi.
—Su nombre es Elijah y no sé de qué hablas.
—Seguro quiere darme algo de tomar para dormirme toda la noche o usar alguno de esos dones para encerrarme.
—¿Con qué propósito? —pregunto de forma divertida.
—Te crees graciosa. —Luke toca mi frente y yo empujo su mano—. Quería tratar de entender que ves en él y son diferentes de alguna forma se siente bien, estamos haciendo algo grande que puede salir muy mal, pero se siente bien saber que ellos quieren recuperar a su gente.
—Si tenemos éxito, saldrá algo muy bueno. Quién sabe, tal vez es el primer paso para algo mucho más grande.
Luke asiente.
—Por eso me alegro de que si no estoy, ellos ya te conocen.
—No todos.
—No, pero si las personas que tienen puestos importantes en su organización, no están aquí solo por ser buenos, sino porque son personas de confianza para Liam. No me preguntes, pero siento que puedo confiar en él. Por eso, no voy a detener al idiota, si quiere pasar la noche contigo. No sé si tendremos otra noche de calma después de esto.
—¿Cuál es el plan?
No voy a presionar el tema de Elijah porque no quiero poner en una situación incomoda a Luke, quién les ha dado una oportunidad a estas personas más rápido que yo.
—Te lo diré después, mañana deben llegar los demás, saldremos como equipo con la excusa de practicar movimientos tácticos. Liam quiere conocer a los demás.
—¿Crees que es buena idea traerlos?
—H y Nat, aceptarán esto más rápido que nosotros, eso es seguro. —Luke se acuesta a mi lado mirando el techo de la carpa—. Vete antes de que lo piense mejor y comience una pelea apenas vea su cara.
Dejo besos en toda su cara antes de salir. Afuera algunos ascendidos todavía están hablando y disfrutando su momento.
Es lindo ver qué además de guerreros, son muy unidos.
Mientras camino una mano tapa mi boca y me carga por mi cintura con la otra hasta las sobras, peleo para soltarme, pero es demasiado fuerte. Me lleva sin problema hasta los árboles.
Muerdo su mano, se queja y me suelta. Cuando me giro veo su cara, ya lo he visto varias veces, la más reciente en la fogata. Es ese centinela.
—¿Qué quieres?
—Bajale dos, niña —dice mientras sacude su mano, dónde lo mordí—. Espero que estés vacunada contra la rabia.
—Basta. —La voz de Elijah sale de las sombras—. Te dije que la sacarás de su carpa, no que la asustaras.
—Nunca me especificaste como debía hacerlo —Aquel chico parece amigo de Elijah, así que me relajo.
Siento la mano de Elijah en mi brazo, tiene ese poder para calmarme de alguna forma y ahora me agrada.
—Perdón, el bruto de Cam se le olvida como tratar a las chicas.
—Creo que sabe lo mismo que tú o se te olvida ese día en el bosque. "Sé cómo tratar a las chicas". —Intento imitar su voz.
Me gano una risa de aquel chico, Cam, una sonrisa de Elijah y una gran vergüenza para mí. Estoy segura de que así no se escucha Elijah.
—Soy Cam —se identifica mientras me sonríe. Antes de que yo diga algo, se dirige a Elijah—. Rápido, no quiero ganarme a su acompañante como enemigo.
—¿Rápido para qué?
Elijah me toma de la mano y nos acerca a un árbol mientras Cam mira los alrededores, ¿Qué están haciendo?
—¿Crees que te dejaré dormir sin mí? —Deja un beso a un lado de mi cabeza.
—¿Y por eso este intento de secuestro?
—No te secuestre, te aparte del grupo y tú lo hiciste fácil —contesta Cam.
—¿Quieres hacerlo rápido? —pregunta Elijah.
Cam mueve sus manos, mientras dice:
—Recuérdame: ¿Por qué te ayudo?
Del árbol frente a mí baja una especie de escalera hecha de hojas. Va directo a la parte más alta del árbol. ¿Quiere que suba?
—Así Damon no sabrá que fuiste tú quién le rompió una costilla intentando neutralizarlo. —Elijah lo está amenazando. Cam resopla y me mira.
—Aún estás a tiempo, hay mejores chicos que este.
Elijah lo empuja mientras ambos se ríen. Yo sigo sin entender que está sucediendo aquí. Elijah señala la escalera de hojas.
—¿Para qué voy a subir?
La sonrisa de Elijah crece lo suficiente para saber que por esto se había perdido unas horas.
—Vamos a dormir bajos las estrellas.
No pensar, sentir. Asiento y subo la escalera, lo sorprendente es que la copa del árbol está plana. No pienses, siente.
Se me hace difícil no buscarle sentido a todo esto. Se siente resistente, pero estamos muy alto como para sentirme cómoda.
Elijah sube y detrás de él se cierra el agujero por donde subimos. No pienses, siente.
El cielo está lleno de estrellas.
—Espero que Luke no se vuelva tan loco, cuando no te encuentre. —Elijah se acuesta a mi lado, me agarra del brazo con suavidad y me lleva hacia él para acostarme a su lado. Me apoyo en su pecho con sus brazos a mi alrededor y sigo viendo el cielo.
—No quiero arruinar tu gran trabajo, pero Luke sabe que estoy contigo, así que no tendrás pelea.
Una corriente de viento me estremece, Elijah mueve su mano y la oscuridad nos cubre como una manta, se siente cálida y nos cubre.
—Hablemos un rato, antes de que comience. Es tu oportunidad, ¿hay algo qué quieras saber?
—¿Sobre ustedes? —Elijah asiente—. Siempre me he preguntado: ¿cómo los ascendidos son más fuertes? Es decir, de dónde viene su resistencia.
Elijah crea círculos con su mano en mi espalda lo que hace qué el calor suba por mi cuello hasta mis mejillas.
—Tal vez sientas que unos ascendidos son mucho más fuertes que otros, cuando los enfrentas —dice. Su dedo sube y baja por mi brazo—. Es porque cuando completas la marca, físicamente somos más fuertes, más centrados y algunas heridas se sanan muy rápido, acabar con nosotros en batalla no es sencillo, de hecho la forma más rápida sería si... —Su voz se apaga.
—Si matas al Soulmate.
—Asi es. Pueden herirnos, pero todo se recupera en minutos. Hasta las heridas más graves se recuperan con el tiempo, todo depende de la energía de cada uno.
—Cuando tenía trece años en el Campamento Alma, vi morir a dos Ascendidos. Creo que no lo entendí hasta ahora, primero murió el chico.
No suelo recordar mucho lo que viví en ese campamento porque de nada valía lamentar algo que ya no está, todos los Almas* murieron esa noche.
—Nunca olvidaré la cara de esa chica, fue como si le sacarán el corazón sin tocarla. Supongo que eran Soulmates porque aquel General la mató sin ningún esfuerzo.
—Supe que había una pareja de ascendidos que intentaron recuperar y salió mal.
—Ellos jamás deben saber eso, nada los va a detener. Nadie tendrá libertad.
—Haré lo que sea para darte la tuya. Te lo prometo, K.
Deja un beso en mi cabeza, sé que quiere darme eso, pero con él lo tengo todo. Me giro y tiene una pequeña sonrisa, sigo su mirada y una pequeña mariposa brillante vuela cerca de nosotros.
—Ya va a comenzar.
La mariposa se acerca más a mí, alzo mi mano sin saber qué esperar. Es de un verde brillante, nada cegadora, pero si hermosa.
Cuando toco la mariposa con mi dedo, se desvanece.
—¿Qué pasó?
Elijah se ríe de mi reacción; la mariposa ahora es una luz verde sin forma. De alguna forma otras luces del mismo color llaman mi atención.
—Esto no es posible —Me apoyo en mis rodillas sin poder creer lo que nos rodea.
En la copa de todos los árboles salen varias formas de animales con ese extraño brillo. Vuelan hacia el cielo y se unen con armonía en el cielo.
La luz frente a mí se mueve rapidamente; de izquierda a derecha y de arriba abajo, todo muy rápido.
—Es un colibrí —susurra Elijah.
Me levanto sin pensar si este piso de hojas me va a sostener, parece que si porque Elijah no hace ademanes para sostenerme; en el cielo aquellas luces se ven como algo que recuerdo de los libros.
—¿La aurora boreal? —pregunto incrédula—. Estoy segura de que así no funciona.
—No es la aurora boreal, se parece. —Elijah se coloca detrás de mí.
—¿Qué es? —Las luces cambian entre tonos azules, verdes y algo de violeta—. Jamás lo había visto.
—Los humanos jamás se detienen para apreciar lo que los rodea. Una roca, un lago, el viento o el cielo no tienen importancia para ellos. —Elijah me abraza desde atrás—. No es como que sepamos lo que es, solo sabemos que es hermoso. Jamás nos han hecho daño, así que no vemos la razón de por qué hacerle daño.
Se que ellos piensan diferente y mi cabeza solo piensa en que todo debe tener una razón, pero si quiero entender más a Elijah debería pensar más como él y creo que tiene razón, si no les hace daño porque lastimarla.
Aún así, me es difícil no hacer suposiciones, tal vez es la manifestación de la Naturaleza, tal vez solo hay que apreciarla, tal vez es para agradecer por brindarnos este lugar. Tal vez...
No pienses, siente.
Abrazo los brazos que Elijah que me rodean y pienso: «Gracias, por permitirme conocerlo»
Elijah me abraza y correspondo su abrazo sin importarme quien pueda ver esta escena.
—¿No te bastó una noche a solas? —susurra Luke aburrido.
—Alguna vez, ¿Seremos amigos?
La pregunta de Elijah provoca silencio, ellos se miran. Puede que ambos imaginen un futuro donde ambos son amigos.
—No lo creo —dicen al unísono.
Liam nos despide, pero Elijah no me quiere soltar.
—Vendré está noche —Le recuerdo—. Debemos venir con los demás.
—Eso no lo hace mejor.
—Te veo pronto.
No me importa que tengamos compañía, rodeo su cuello con mis brazos y lo beso en la boca. Luke se queja mientras se aleja y Liam se va hacia otro lado.
—Nos vemos —digo.
—Eso no lo dudes. —Elijah me guiña un ojo.
Me aparto sin mirar atrás. Los árboles se cierran detrás de nosotros. Luke que me tiende una mano y le doy una sonrisa.
—¿Juntos? —pregunto con una sonrisa.
Sostengo su mano y su cuerpo se relaja.
—Juntos —contesta.
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*Los Almas: se refiere a los humanos que vivían en el Campamento Alma. Eran llamados así.
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