Todos disfrutan de la compañía del otro. Esto es nuevo para mí.

Liam está sentado al lado de Luke, por lo que están hablando. Lo que es de ayuda ahora mismo, no sabría cómo hablar con tantas personas.

Morgan está sentada lo más lejos posible de nosotros, la entiendo. Luke la hizo sentir incómoda, sobre todo cuando le dijo:

—¿Sabes que te ves más hermosa cuando dejas esa cara de culo?

Quise que me tragara la tierra, jamás había escuchado a Luke aceptar que las Ascendidas son bellas. Aun así, Luke tiene la capacidad de decir lo que sea, pero solo te concentras en qué te llamó "hermosa". Morgan no fue la excepción.

Luke tiene ese algo que hace que escuches lo que dice y saca provecho de eso.

—¿Te gusta la comida? ¿Quieres más? —Elijah llama mi atención.

—Ya acabé, estoy bien así —contesto.

Elijah agarra mi plato vacío y se levanta

—Ya vengo.

No puedo evitar seguir viendo como todo comparten. Ellos aprecian el espacio que comparten, todos se mueven de forma fluida, incluso aquí entre varios grupos hablando y riendo, siento tanta paz. Entré ascendidos, que irónico.

—Esa información sobre nuestros campamentos. —Escucho a Luke hablando con Liam— ¿Es de conocimiento general?

Esa pregunta llama la atención de varios ascendidos.

—No, solo los líderes tienen permitido tales conocimientos y son limitados —contesta Liam. Quiere crear una relación de confianza.

—No somos idiotas —dice Elijah, tomando asiento a mi lado—. Muchos de nosotros han sufrido algún daño por los humanos, la venganza es un sentimiento que se puede agrandar con conocimientos que te ayuden a conseguirla.

Parece que los ascendidos de aquí están de acuerdo con ese pensamiento. Permiten que los censuren y no tienen problema con eso.

—La venganza, el odio —continúa Liam, atrayendo más miradas del resto de ascendidos—. Todos son sentimientos que pesan en el alma y no tenemos suficientemente tiempo en este mundo como para desperdiciarlo en el odio. Sentirlo y ponerlo en el mundo, solo lo marchita.

Entiendo el por qué tienen líderes, si su Rey piensa como su hijo, es normal que exista la paz entre ellos.

Sé lo que Luke tiene en mente cuando me mira. La noche en qué su gente atacó nuestro campamento, si no lo hubiesen hecho tal vez supiéramos la razón por la que la doctora C nos hizo así, ¿Qué quería? ¿Lo terminó? ¿Cómo lo logró? Tantas preguntas sin respuestas.

Sobre todo, estamos casi seguros que tuviéramos una vida diferente a lo que vivimos de niños en el Campamento Betha.

Hay silencio, no es incómodo, pero creo que esperan que hablemos. No sé que decir o hacer, no soy la sociable. Miro a Luke y veo que también percibe lo mismo.

—Entonces... —Luke mira a todos—. ¿Qué se siente tener poderes?

Un ascendido se ríe y rápidamente tapa su boca, pero otra risa sale hasta que todos ríen. Ahora entiendo por qué Elijah siempre me corregía cuando decía poderes.

—No son poderes, son dones —corrijo a Luke, ganando la mirada de todos.

Siento la aprobación de algunos; quiero creer que son esas miradas.

—Para mí se siente como si no tuvieras ataduras —dice una chica al otro lado de la fogata.

La chica nos mira, es un paso, la primera que nos habla directamente.

—Es dejar fluir a la Naturaleza por mí —dice un chico de cabello gris.

Mueve sus manos y sus pequeñas figuras de animales hechas con agua bailan en el aire.

Todos sonrieron por eso. Elijah agarra mi mano, disfruta de la interacción entre todos.

—Hablen ustedes, yo me aterré el día que pude canalizar mi energía y manifestarlo en fuego —dice otro chico lleno de músculos y rapado, sus tatuajes llegan hasta su cabeza, dos ascendidos cerca de él se ríen—. Dos años después de controlar bien mi don que en ese momento solo era el agua, amanecí un día y podía controlar el fuego. Me afectó tanto que mi miedo se reflejó con mis dones, debía tener más concentración.

Sus compañeros rieron más, seguido de otros.

—No veo lo gracioso —digo.

—Se ríen porque tuve que llevar a mi chica con un sanador, sin querer queme su cabello —me contesta.

No quise imaginarme la escena, pero no pude. Ya que la chica que está a su lado se ruborizó y se reía, tiene cabello rizado esponjoso, me la imaginé casi calva y no aguante mi risa.

—Perdón —digo mirando a la chica.

—Descuida, se lo hice pagar después. —Ella me guiño un ojo—. Todavía tiene ropa quemada.

Todos se ríen. Me gusta este ambiente, pero me gusta más sentir la mano de Elijah en la mía.

Elijah sonrie y otro ascendido cuenta una historia de como se electrocutó a él mismo intentando aprender un movimiento.

—Deberías escuchar esa historia —dice Elijah, pero se ríe de lo que escucha.

—Cuéntame uno sobre ti.

Lo piensa, su cara se cubre por un sentimiento que no pude adivinar, pero se esfuma tan rápido como llega por una sonrisa.

—Cuando era pequeño no solía usar mi don, me aterraba la oscuridad y pensaba que la Naturaleza me estaba haciendo una broma. Me asustaba en las clases así que aterraba a otros por mis resultados. Los únicos que se atrevían a acercarse eran los herederos, ni siquiera los que comparten mi don se atrevían a acercarse.

—Que valientes.

—Ese es el punto, mi madre me decía que la Naturaleza solo quería mostrarme mi verdadero poder, según ella era ser valiente.

Recuerdo sus palabras, "la valentía no es la ausencia del miedo, es tenerlo y aun así dar un paso y luego el otro". Él debía dar pasos en su oscuridad.

—Damon escucho esa conversación, le dijo a Liam y un día decidieron que debían ayudarme. —Elijah sonríe, pero puedo ver qué ese recuerdo tiene algo triste—. Me encerraron en una habitación, la sellaron para que estuviera oscuro. Llore y grite, pero no abrieron la puerta.

—¿Dónde comienza la parte graciosa? —Elijah se ríe y mira a los demás, ellos siguen hablando—. Estuve el tiempo suficiente como para no darme cuenta de que era yo el que hacía la habitación más oscura, con mis gritos libere mi don y por esos gritos no escuché que Damon y Liam me gritaban que me detuviera.

»Cree una especie de cortina oscura que no les permita abrir, luego recordé las palabras de mi madre, "aún con miedo da el paso". Eso hice, di un paso, luego otro. Abrí la puerta y me encontré con un Damon y Liam agotados en el suelo.

—¿Los lastimaste?

—No, Kira los uso para... —su voz se apaga hasta dar un pequeño suspiro—. Ella los golpeó por hacerme eso aún siendo más pequeña que nosotros, salí y supe que podía controlar mi poder. Aquí viene lo gracioso, me puse a llorar, se me olvidó que todas mis emociones están ligadas al manejo de mi don.

—¿Qué pasó?

—Toda la oscuridad que libere en ese cuarto, salió sin poder ser detenida y dejé el palacio principal a oscuras, ni los otros que tienen el mismo don pusieron a dispersar la oscuridad, cuando por fin lo hicimos. —Elijah sonrió por el recuerdo—. Todos tenían moretones, ojos morados, raspones. Me di cuenta de que todos tienen miedo en la oscuridad, no era el único. Para mí era gracioso ver a todos en el palacio con moretones, cuando eran ellos los que me decían que no tuviera miedo a la oscuridad.

—Tienen un concepto de diversión algo extraño.

—Dime tú, algo gracioso.

—Mis días solo eran prácticas, golpes y caminatas para reconocer la zona, casi nunca había algo que llamáramos diversión. Aunque...

Me gira para esperar mi historia. No es algo divertido, pero no sé que otra cosa decir.

—No te burles mucho, pero sabes que hay unos gemelos entre nosotros —Elijah asiente—. Bueno cuando tenía unos quince alos, solía entrenar con Ely, aunque ella no es muy amable. Lo hacía porque tenía un flechazo por uno de los gemelos.

—No tiene nada de gracioso, K. Tu concepto de gracioso si es cuestionable —. Golpeo el hombro de Elijah.

—Deja que termine, es la hora y todavía los confundo. Solo cuando me hablan directamente puedo sentir quién es quién, porque uno me asusta hasta los huesos y él otro, se siente bien. Luke le pareció que debía confesarme, ya que Ely acabaría conmigo si seguía así. Entre una nota que decía que después del toque de queda para ir a dormir, me dijo que fuera a una sala, fui y ahí estaba un gemelo, solo llegué me pare frente a él y confesé lo que sentía.

—Eso es lindo, no gracioso —susurro Elijah.

—El gemelo me escucho mientras estaba ahí con sus brazos cruzados. —Ignoro a Elijah—. No soporte su silencio y lo besé.

Elijah busca la parte graciosa de todo eso.

—En ese momento Luke entró corriendo a la sala y detrás de él venía otro gemelo asustado. Cuando ese gemelo se acercó fue que sentí la diferencia, miré al gemelo frente a mí y estaba totalmente enojado. Tanto que me empujó y caí al suelo. Le di mi primer beso y mi primera confesión al gemelo equivocado.

Elijah intenta no reírse, incluso aprieta sus labios, pero una risa de alguien a su lado se escucha primero. Miramos y la chica tapa su boca.

—Perdón no quería escuchar —dice avergonzada—, pero tú historia se escuchaba más interesante que Ian contando como creo una tormenta en lugar de una ligera lluvia.

—Descuida —digo.

Los dejo reírse porque me tomó casi seis meses volver a ver a los gemelos a la cara.

—Entonces todos comparten esos... Dones —Luke llama la atención de nuevo. Su postura es relajada y lo más sorprendente es que está sonriendo.

—Los dones son la manifestación de nuestra energía —dice Liam—. Todos podemos manifestarlo de formas diferentes, pero si pueden tener varios el mismo don.

—Mi don —dice Elijah—. Es uno que solo pocos lo tienen. Mientras que agua, fuego, viento, tierra se pueden repetir. Todo depende de la cantidad de energía que tenga cada cuerpo.

—Hay otros que tienen dones especiales, ¿únicos? —Luke está fascinado por esta conversación—. Como el poder que casi mata a K. —Luke no lo dice en mal todo, incluso está relajado.

La cosa es que el ambiente cambia, parece que nadie quiere hablar de eso. Ese extraño don de Damon.

Todos callan, entiendo lo que quieren decir, todo en Damon es un misterio y ellos quieren que siga así.

—Entiendo. —Luke también lo sabe—. No quiero molestar, solo quiero proteger a mi grupo.

—Y nosotros a los nuestros —dice Elijah, luego me mira—. Tengo una duda, ¿Cómo lo hiciste? ¿Cómo estás viva después de ese ataque?

—Noah —contesta Luke—. No lo había visto asustado nunca, él piensa que tienen un arma secreta sobre todo porque esa cosa. —Luke se detuvo y miro a todos—. Perdón, ese don.

»Estaba consumiendo lentamente la vida de K, cuando Noah le tocó lo quemó, no dudo un segundo y llamó a los Alphas. No sé cómo lo hicieron, pero lograron quitar ese don de la piel de K, parecía radioactivo para nosotros.

—Para que sepan, pudieron tomar una muestra de mi sangre y llevársela. Fue la única condición de los Alphas para atenderme —digo.

—Es obvio que lo haría —dice Liam.

Todos estuvimos en silencio, pero ya no se siente esa carga, es como si todos supieran que este encuentro no es normal, que siempre tendríamos algo encima. Situaciones incómodas.

—Ya les conté la vez que...

Comienza a hablar otro ascendido, agradezco que ellos realmente lo están intentando. Luke le dice a Liam para hablar y yo miro a Elijah.

—¿No me odias? Así sea un poco. —Miro su rostro.

—Lo hice. —Me gusta su sinceridad—. Es decir, debía hacerlo. Eras una de ellos, debías ser igual que ellos.

—Sigo siendo una de ellos.

—No —Elijah toca mi mejilla—. Solo eres tú. Eres alguien que comienza a crear sus propios ideales. No importa si eres humana o no, eres tú y es lo único que me importa.

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