Hice mis rondas con algo en mente: llegar a la cueva. Con un poco de suerte, Elijah estará esperando por mí.

Quiero escuchar su voz. Necesito tener el control de mi cuerpo porque el vacío se ha apoderado de mi interior.

Quiero tener a Elijah cerca.

Con ese pensamiento, camino.

Hay una figura dentro de la cueva.

Corro hacia él, necesito sentir algo y él me hace sentir muchas cosas que no entiendo, pero deseo cualquier sensación diferente a este vacío.

Pero...

Maté a uno de los suyos, Elijah me va a odiar.

Me detengo frente a la cueva. Elijah no me ayudará, yo acabo de matar a un ascendido.

Mi pecho golpea en varias direcciones, mis oídos perciben el latir rápido de mi corazón y esa manda fría sigue cubriendo mi cuerpo.

Mis piernas tiemblan.

Mis ojos pican.

Maté a alguien.

Elijah va a odiarme.

No sé si ya sabe que llegue. No sé si quiero que sepa.

—¿Eres estúpida?

Toda sensación abandona de golpe mi cuerpo. Por un segundo no hay nada, todo miedo me abandona por uno muy claro. Pánico.

¿Qué tanta mala suerte debo tener para que él esté aquí?

El temblor regresa a mi cuerpo.

Elijah me escucharía, pero Damon no. Doy un paso hacia atrás. Ahora está despierto y muy enojado.

—Llegas tarde. —Su voz áspera, me hace sentir incómoda.

Doy otro paso atrás, se da cuenta y frunce el ceño.

Debí hacerle caso a Luke, debí escuchar a H, Nat se equivocó. Yo no debía venir sola a este lugar.

Da un paso adelante y yo otro hacia atrás. Él no dudará en matarme.

Damon se acerca más.

Maté a alguien y este chico me va a matar.

Merezco la muerte, pero quiero sentir algo antes de morir.

Quiero a Elijah.

Damon sigue caminando hacia mí. Me agarra por mi brazo y me mareo.

La oscuridad se apodera de todo.

Me merezco morir.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

—¿Qué Damon fue a dónde?

Hago la pregunta por tercera vez a Liam, quien seguro está a punto de partirme la cara por cuestionar su decisión.

—Ya te lo dije —dice con un tono de fastidio—. Nos ocupamos, tú no habías llegado y él se ofreció a ir por ella.

—Damon, el chico que más odia a los humanos, fue a buscar a K. La chica que nos está ayudando en esto y es humana.

Me demoré en llegar porque debía dejar todo listo en el palacio, no esperaba llegar al escondite en la zona neutra y encontrar esta situación.

—Sé lo que estás pensando, Elijah. Él no le hará daño. —Liam me da esa mirada seria, pero yo no puedo evitar pensarlo.

Últimamente, Damon es más inestable y su odio por los humanos puede detonar su falta de control.

—Debes confiar en él —dice Morgan.

Morgan es la primera defensora de Damon. Me acerco a ellos para dejarles claro que confío en él, pero K y sus amigos no confían en Damon. Nada de eso sale de mi boca al ver el pergamino frente a Morgan.

—¿Lo vas a intentar? —pregunto.

—Dijo que podía escuchar nuestra propuesta porque escuché la de él sobre usar el plan de aislamiento.

—Esta es su única opción, Elijah. —Morgan quiere forzar la marca con Damon.

Lo agarro y leo de nuevo como los primeros explican que muchos no lograron completar la marca solo con el toque, pero tenían la sensación de querer estar con alguien. Obligaban a sus marcas a abrir un canal y con eso la marca aparecía.

—¿Realmente estás dispuesta a hacer esto? —pregunto.

—¿Por Damon? Lo que sea. Solo hay que convencer a Damon.

Las puertas se abren de golpe, Eva usa uno de sus dones para crear una camilla y Damon entra con una K inconsciente en sus brazos.

La coloca en la cama improvisada, dejo el pergamino en la mesa y algo dentro de mi pecho comienza a burbujear.

—¿Puedes hacer algo? —Damon le pregunta a Eva.

Eva la revisa.

No pienso y golpeo el rostro de Damon con mi puño. Todos inmóviles, menos Eva.

Damon está procesando lo que acabo de hacer.

Mi pecho sube y baja, debo protegerla. Me ha costado llegar a ella y que me dé una oportunidad, no dejaré que Damon lo arruine. No me importa que sea mi amigo, mi heredero, mi posible futuro Rey.

Líneas doradas corren por el cuello de Damon, pero sigue sin moverse, solo cierra sus ojos e intenta controlarse.

Está luchando para no dejarse llevar. Su labio está roto por mi golpe, sé que pase un límite, pero debo proteger a K.

Damon se acerca a mí.

—Haremos como que esto no paso. Sé que lo hiciste debido a que piensas que ella es tu Soulmate, lo cual dudo.

Escupe mucha sangre hacia un lado. Luego se aparta, dejándome ver cómo Eva intenta hacer algo con K.

Me acerco para ver su estado y Eva me habla.

—Se desmayó, pero está bien.

Mi cuerpo se relaja. Quiero saber qué pasó y no sé cómo preguntarlo. Sin dejar el lado de K, miro detrás de mí a Damon.

—¿Cuándo dirás que pasó? —pregunta Liam.

—No pasó nada —contesta sin dejar de verme—. Sí, Elijah, no pasó nada. Lo que sea que le pasó no fui yo. Llegó tarde, asustada y se desmayó al verme.

—Estúpida —susurra Morgan.

—K no es así. —Salgo en su defensa, ella es una guerrera y fuerte—. Algo más paso. —Agarro su mano.

Rápidamente, se sienta con un grito. K se ve desubicada y yo agarro su cara con mis manos para que se concentre en mí.

—Oye, oye, oye. —La obligó a ver mi rostro—. Soy yo, Elijah.

Sus ojos me enfocan, todo en ella se relaja. Se acerca a mí y me abraza.

—¿Se va a quedar así o va a hablar? —pregunta Morgan

—Hermana, para. —Eva va hacia su hermana.

—Yo... —K intenta decir algo, pero tiene su cara en mi pecho, por lo que no se escucha bien.

—¿Te hicieron algo?

Su cuerpo se tensa y Morgan se queja de nuevo.

K se aparta de mí. Su instinto se activa y mira a todos en la habitación para identificarlos. Cuando enfoca a Damon su cuerpo tiembla un poco y sus ojos toman ese brillo intenso que te indica que está a punto de llorar.

—Que me llevé la madre Naturaleza, ni siquiera le dije algo —dice Damon y se coloca lo más lejos posible de la habitación.

—Cálmate, Damon —Liam le lanza una mirada.

—Lo merezco —susurra K. Su mirada está fija en mi pecho.

—¿De qué hablas, K? —pregunto.

Ella me aleja. Seca sus lágrimas que no dejan de salir e intento mantener la cordura, esta no es la K que conozco.

—Yo merezco que tu heredero me mate. —Sus ojos tienen dolor—. Yo lo hice, yo merezco que él quiera matarme. —Su mirada busca a Damon—. Yo maté a ese ascendido.

No entiendo lo que dice, lo único que sé es que K merece ser escuchada.

Me doy la vuelta dejando a K detrás de mí para protegerla. La energía que nos rodea cambia.

Morgan da unos pasos hacia nosotros.

—¡Morgan! —grita Eva. Está en trance.

La Naturaleza usa a Eva para llamar nuestra atención.

K agarra mi camisa.

Eva vuelve a su estado normal y la energía se equilibra.

—Recuerden dónde están —dice Eva— Morgan da un paso más con esas intenciones y la Naturaleza no lo perdonará.

También lo había olvidado, aquí no podemos usar nuestros dones con malas intenciones. Por esa razón, Liam decidió poner esta base y solo traer gente de confianza, para que ambas partes estén cómodos.

Morgan camina hacia Damon. Liam camina hacia nosotros con su atención en K.

—Disculpa nuestro comportamiento, K. No entendemos bien qué quieres decir. ¿Puedes decirnos a quién mataste?

—Al hombre. —Ella se esconde detrás de mí—. Uno de los que tiene Noah.

—Debe existir una razón, Liam —digo. Alguien tiene que defenderla.

—Lo que me importa ahora es que lo identifique. ¿Puedes hacerlo, K?

—Eso creo —K contesta.

—Solo así sabremos a qué personas se ha llevado, conexiones y si tienen ayuda —dice Liam.

—¿Cómo va a recordar su rostro, Sire? —Eva le pregunta a Damon.

—Jamás olvidas a tu primer muerto.

Las palabras de Damon rebotan en el aire, dejando muchas preguntas.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°