Ha pasado una semana desde que vimos a Elijah. Cuando estuvimos todos juntos, golpee a Luke y H por actuar como animales mientras Nat se reía.

El que lleváramos días sin vernos no quiere decir que no supiera de él. Seguimos dejando notas en la cueva.

No sé por qué fui a la cueva, tal vez solo quería sentirme cerca de él, cuando vi esa nota me sentí mucho mejor. Tomé precauciones y siempre iba por caminos diferentes cuando iba a la cueva.

La primera nota decía:

«Los convencí, ellos realmente te creen y no saben cómo es posible. Harán un censo.»

Del otro lado decía:

«El mundo es un caos solo porque las personas olvidaron escuchar, pero lo bueno del ser humano es que aprende constantemente, solo cuando quiere. Y yo, quiero que tú quieras.»

Dure un día en entender que él quiere que le de una oportunidad en este mundo tan terrible.

La pregunta es: ¿Soy lo suficientemente buena para aprender de su mundo?

Después de eso las notas informándome de algunos avances se hicieron más diarias y las notas donde decía algún pensamiento también, esas últimas eran las que leía primero. Cómo cuando me dijo:

«El origen de las almas siempre ha sido un secreto, de esos que es mejor no saber. Lo único cierto es que la tuya y la mía, están destinadas.»

Nunca me había puesto a pensar que tuviera un alma o algo que me hiciera ser yo, pero desde que conocí a Elijah es lindo saber que alguien quiere conocer esa parte de mí que yo misma desconozco.

Ver las notas personales se convirtió en lo más importante, para mí.

«Es masoquismo puro, pero muero un poco cada día solo por ver tu frente arrugada cuando te enojas o tus ganas de golpearme.»

No son notas románticas, pero me dan algo que anhelaba sin saber: paz, emoción, calma y ganas de vivir. Elijah sabe cómo hacerme sentir tranquila y eso lo aprecio. Por eso me arriesgué y le dejé una simple nota.

«Por si lees esto: quiero verte.»

Juro que pensé que mi corazón saldría de mi pecho. Ese día pasé tan sonrojada que todos pensaron que me había dado algún tipo de bajón y me hicieron ir a la enfermería, lo bueno es que dijeron que debía ser insolación. Pero yo sabía la verdad.

Al día siguiente no fui. No tenía las agallas, me daba miedo ir y encontrarlo ahí. Aunque eso era lo que quería.

El día que decidí ir, fue por una decisión egoísta. Me sentía sola, Luke se fue con los demás a otra "misión" con Noah, está vez fueron al campamento Alpha.

Las notas que encontré fueron las últimas que recibí.

«Elimina esta nota apenas la veas. Estaremos en la ciudad abandonada por si llegas a ver movimiento con Noah, no te puedo decir la razón, pero no tiene nada que ver con ustedes.

Hicimos el censo y todo salió bien. No encontraron la ausencia de nadie. El Rey dio la orden de cerrar las fronteras y asegurarlas con fuerza militar.

No te acerques porque la orden es matar a cualquier humano que esté cerca de uno de los nuestros»

Buena decisión. No saben cómo le hizo Noah, lo mejor es encerrarse y así no tiene más acceso a otros. Por ahora.

«Por si lees esto: también quiero verte, eso no lo dudes.»

Hay un gran alboroto porque los Bethas se dieron cuenta del movimiento que habían hecho los ascendidos y se preguntan cuando van a atacar. La cosa es que los ascendidos no han salido de su zona y eso los tiene como locos.

Entre mis tareas está ver si llegan a cruzar sus fronteras o si mandan exploradores a nuestra zona. Nunca me acerco porque sé que me matarían.

Antes de llegar a la puerta de salida me toman por el brazo y me llevan a un pequeño callejón. Es Luke.

—¿Tienes cómo ver a Elijah? —susurra.

—Sí.

—Vale. Toma esto.

Me da una orden de salida diferente, la leo y dice que voy a desmontar un punto de encuentro.

—W me va a ayudar, le dije que estás demasiado enferma y resulta que te vio en la enfermería hace unos días, así que no hizo preguntas —dijo Luke.

—Eso o le diste más cosas que puede usar.

—Míralo como quieras. Debes buscar a Elijah y decirle que Noah está furioso por lo de la frontera y qué sabe que van constantemente a la ciudad abandonada, así que pondrá bombas para destruirla con ellos ahí.

—¿Cuándo?

—No lo sé, solo nos dijo que estaba esperando la aprobación, pero que está seguro de que no se la negarán. Así que si quieres que tu pequeño bulto de tatuajes viva encontrarás la forma de decirle.

Me alegra tener a Luke conmigo. Seguramente ya me hubiesen descubierto sin él. Lo abrazo y él no duda en envolverme en sus brazos.

—Vale pequeña, recuerda...

—Juntos —décimos al unísono.

Llegué a la ciudad abandonada en menos de un día casi de madrugada.

Puedo ver de lejos que hay movimiento, debo hacer esto simple, pero la duda me está abrazando y si, ¿Elijah no estaba ahí? ¿Cómo les explico que debo llegar a él?

Antes de decidir, mi cuerpo decide por mi y me guía entre los árboles. No sé a dónde voy, pero tengo la sensación de que es el camino correcto.

Desconozco la situación que encontraré así que lo menor es llegar sin que sepan que estoy ahí.

Me detengo a unos cuantos metros de ellos, varios ascendidos están moviendo el agua con sus manos, debido a que hay fuego por todos lados, lo están apagando, pero mi vista se va de ellos hacia Elijah.

Se encuentra abrazando a un chico, que lanza fuego de sus manos, algo le está pasando. Ese ascendido deja de lanzar fuego y en su lugar algo dorado sale de sus manos. Algunos se alejan de él, ¿Le tienen miedo a uno de los suyos?

Elijah se aparta, lo que sea que sale de ese ascendido no es del agrado de los demás. Alguien se le acerca y le inyecto algo en el brazo haciéndolo caer al suelo.

—¡Hay uno de ellos! —alguien grita a mi lado.

Es en ese instante que mi cuerpo lo vuelve hacer. Me moví sola, salí de mi escondite sin darme cuenta, caminé hasta estar en la mitad de todos estos ascendidos.

No pasa ni un segundo hasta que soy el objetivo de todos los ascendidos a mi alrededor.

—¡Esperen! —Elijah grita.

Eso no los detienen de comenzar su ataque, tienen órdenes de matar.

Los ataques con dones son algo que nos enseñó la doctora C, pero siempre era como evitar algunos elemento nunca un ataque múltiple.

Puedo esquivar los primeros, también podría usar mis armas y contraatacar, pero ellos solo hacen su trabajo. Así que solo intento esquivar todos los que puedo.

La cosa cambia cuando esquivo un golpe de agua y uno de ellos se desliza hacia mí, usa su don para crear una ráfaga de viento desde abajo que me alza en el aire. Estoy expuesta.

Otro ascendió aprovecha y con su don de lo que creo que es viento o algo con los árboles porque parece una cortina de hojas que me golpea en las costillas y me hace caer contra un árbol.

De ese árbol brotan ramas que me sujetan los brazos y mi cintura. Esto se está poniendo feo.

Varios se acercan listos para atacar, pero una figura se colocó frente a mí, un hombre, su postura es fuerte. Es el que le inyectó algo aquel ascendido. Los demás dejan de acercarse, pero todos tienen la postura de seguir con sus ataques.

—Deténganse —dice con un tono de voz muy bajo y ellos escuchan—. Ahora sigan en lo que estaban, yo me encargaré de esta chica.

La enredadera me suelta y me aparto del árbol por si este decide abrazarme de nuevo. Aquel hombre mira a Elijah para detenerlo.

—Toma a mi hermano y llévalo adentro, luego ve y levanta el escudo. Yo la tendré vigilada.

—Claro, Sire. —Elijah carga aquel ascendido del piso y me mira. Sé que no quiere irse, pero debe seguir las órdenes de los suyos.

—Ahora tú —llama mi atención.

Liam, el hijo mayor del Rey. Es tal y cómo las fotos lo describen, fornido, cabello largo y...

Con un movimiento rápido, me toma por el cuello llevándome contra el árbol que me tenía cautiva hace unos segundos.

—Me dirás ahora mismo ¿Por qué debería retrasar tu muerte? —dice serio.

—Porque puede que sea el Soulmate de Elijah. —Me sorprendo a mi misma por decir eso en voz alta—. No quieres que se quede sin uno.

Quita su mano de mi cuello.

—Morgan.

Una chica de cabello castaño se acerca, por sus gestos sé que no quiere estar aquí, por lo menos no cerca de mí.

—Sire —contesta.

—Llévala dentro y atiende sus heridas. —Liam me da una última mirada y se va.

Ella no pierde el tiempo, agarra mi brazo que duele como el infierno y me lleva hacia una carpa.

Me detengo cuando veo que adentro está aquel ascendió que estaba haciendo estragos hace unos minutos. Morgan me empuja cuando ve que lo estoy viendo. También lo reconozco, es Damon el hijo menor del Rey ascendido.

Ambos herederos están aquí. ¿Que sucede?

Ella me hace sentar en una camilla al otro lado de la habitación, es obvio que me quiere lejos del ascendido dormido.

Morgan comienza a limpiar algunos raspones, no es nada servicial, podía hacerlo yo, pero no deja que haga nada.

—¿Ya terminaste? —pregunta Liam al entrar a la carpa, Elijah viene detrás de él.

—Sí —Ella contesta de mala gana.

—Perdona, no solemos ser así —Liam se disculpa por la actitud de la chica llamada Morgan—. Solo que esta situación no es fácil. Mi nombre es Liam.

—Soy... —me interrumpe.

—Sé quién eres —Liam habla, pero mis ojos se van hacia Elijah, quien está al otro lado de la habitación sin decir una palabra—. De hecho todos aquí en la habitación lo sabemos.

—¿Eso es Bueno?

—Dímelo tú —Liam se cruza los brazos—. Me dijiste que eras el Soulmate de Elijah ¿Sabes lo que eso implica?

La verdad esto me inquieta, no sé qué debo hacer, pero lo importante aquí no soy yo sino la información que debo darles.

—No lo sé. —Soy sincera—. Dije que podía ser. Aunque no sé qué implica.

—No eres como nosotros, es normal que no sepas. —Liam se acerca—. Que llegarás sin ser detectada, me dice que algo sentiste.

—Supongo que de alguna forma supe cómo llegar.

—Te lo dije, es ella —dijo Elijah a Liam.

—¿Qué viste? —Liam está tranquilo, viéndome, analizando, me recuerda a Luke.

—Nada que deba decir.

Aunque estoy segura de que no es lo que esperaban oír. No soy estúpida, ellos no quieren que nadie se entere de que algo le sucede al hijo menor del Rey ascendido.

—Como sea, esto no se trata de mí, además no tengo mucho tiempo —digo—. Noah sabe sobre las fuerzas militares que tienen en sus fronteras.

—No lo ocultamos —contesta Liam.

—Está enojado por eso y está pidiendo permiso al Campamento Alpha para hacer algo.

»Él sabe que vienen a este lugar muy seguido, quiere implantar bombas y encerrarlos aquí. Acabar con el sitio y posiblemente con ustedes.

Eso hace que la mandíbula de Liam se tense, no sé si es bueno o malo. No puedo dejar de preguntarme: ¿Me creen?

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