Luke viene detrás, intentando que hablemos. El problema es que cuando pienso en su comportamiento me saca de mis casillas. Entiendo que quiere defenderme y que la situación en la que me encontró no fue de ayuda. Me molesta que no quisiera escucharme, solo tenía en la mira a Elijah.

—K, hablemos.

—¿Cómo supiste que estaba en ese lugar? —pregunto sin dejar de caminar.

Entramos a nuestra zona

—Te vi en el bosque. Supuse que querías dar un paseo, así que te seguí. La última vez no lo hice y terminaste en medio de una pelea.

Lo que hace con Noah lo tiene muy ocupado, así que una parte de mí no quiere que se preocupe por mí.

Me detengo, no estoy lista para ver su rostro.

—Quiero protegerte —dice. Somos la prioridad de Luke dentro de lo que cabe—. No iba a molestarte, ni a interrumpir lo que hacías. No sabía que venías de ese sitio. No creí que serías tan osada.

No puedo seguir huyendo de él. Debemos hablar de esto antes de entrar al campamento Betha.

—Eso no es osadía —susurro.

Tengo muy poco instinto de supervivencia, es un milagro que siga viva.

—Así no somos nosotros. No tenemos secretos.

Tiene razón en lo primero, pero no en lo segundo. Nos enseñan a callar sobre las misiones y yo no hago parte de ellas. Además, sé que lo hizo porque así me protege a su forma. Lo entiendo.

Yo soy la que tiene secretos con él. Confío en Elijah y Luke confía en mí por eso debió escucharme.

La comprensión llega a mí, quiero golpearme.

¿Cómo puedo culpar a Luke de no darle una oportunidad a Elijah, si yo misma no se la di cuando lo conocí?

Me enfrento a Luke y en sus ojos puedo ver dolor. Me duele porque Luke es mi base y ahora mismo hay una brecha entre nosotros.

—¿Quieres saberlo todo? —pregunto y él asiente—. Te cuento, cuando tú me digas: ¿Cómo Noah tiene ascendidos en su poder?

—Sabes que, aunque supiera, no puedo decirte la razón por la que los tiene. —Su cara me lo dice todo. Está sufriendo por lo que hace.

—Eso lo sé y no es lo que te pregunté.

—No sé, es un misterio incluso para nosotros. —Da un gran suspiro—. Solo hacemos lo que nos piden y vamos a dónde nos dicen. En algún punto solo comenzamos a traer a niños.

Luke mira el suelo, se ve asqueado por lo que sea que le ha tocado hacer. No puedo evitar acercarme a él.

—No podemos decir que no —susurra Luke.

—Eso también lo sé.

Toco su brazo para dejarle caricias.

—Los adultos no vivían mucho. Los niños son mejores para lo que sea que hacen.

Evita mirarme. Luke no sabe que les hacen a esos niños, lo conozco y no podría hacer su trabajo si lo supiera.

—El día que Nat estaba golpeada, ¿Fue Ely? —pregunto.

—¿Cómo sab...? —Luke se detiene—. Sí, fue la primera misión con niños. No lo esperábamos, la misión era apoyar al grupo de los gemelos. Uno de los niños escapó, Nat iba a atraparlo, pero Ely decidió que era mejor matarlo. —Luke me mira con pesar—. Se salió de control y los cinco niños terminaron muertos.

Mi estómago amenaza con soltar todo lo que tiene, si es que me queda algo. Una cosa es estar en una guerra sin fin, otra es meter a niños. No quiero imaginar el miedo que pueden tener.

Solo tengo preguntas en mi cabeza: ¿Cómo evitan que usen sus dones —como los llamó Elijah— para escapar? ¿Cómo los ascendidos no han atacado? ¿Por qué hacen esto?

Solo hay algo de lo que estoy segura, Noah sabe que ascendidos agarrar.

—¿Cómo saben a quién deben llevarse?

Noah no levanta sospechas. Elijah me escucho, pero estoy segura de que no cree lo que le dije.

—No, K. —Luke cruza sus brazos—. Es tu turno de hablar.

Tiene un buen punto y sé que hay cosas que no debería decir. Así que solo seré un poco vaga en lo que diré, por ahora. Algún día espero decirle todo.

—No hay mucho que decir, lo conocí la vez que casi me mata. Diferentes encuentros, cosas no planeadas. Hoy si esperaba que viniera. —La cara de Luke es de sorpresa—. Sé que no lo entiendes, ni yo lo hago. Solo sé que ya está en mi vida.

—No es tu amigo, K. Es un ascendido.

Sus palabras son un recuerdo de lo que no puedo olvidar.

—¿Crees que no lo sé?. Luke ha pasado tanto que...

Me detengo porque es la primera vez que el recuerdo de Elijah no me dan ganas de matarlo. Solo tengo buenos sentimientos hacia él, confío en él. Un ascendido que obviamente no me creyó del todo, pero va a averiguar.

—Si no me explicas, jamás entenderé como puedes confiar en él. —Luke quiere entender mis razones. Está escuchando.

—Es confuso para mí también. No sé en qué momento comencé a sentirme de esta forma hacia él, hacia un ascendido. —Quiero ser un poco sincera—. Sé que puede matarme, pero siento todo menos eso cuando lo tengo cerca.

Una humana confiando en un ascendido que mata a humanos.

—No me quiere hacer daño y le creo. Quiere saber cómo soy y no me pide nada a cambio. Confío en él —digo—. Esos niños necesitan que los cuiden y si voy a morir en mi intento de que los ascendidos los cuiden, pues lo haré. —Siento una ligera presión en mi pecho—. Ya que nosotros no protegemos a los nuestros.

—Helo —Luke susurra su nombre.

—No pude hacer nada por ella, Luke.

—Escuché sobre ella. —Luke acorta más el espacio entre nosotros—. Lamento que estuvieras sola, K. Todo esto es una mierda.

Lo abrazo. Luke me envuelve en sus brazos y apoya su mentón en mi cabeza, estoy a salvo, estoy en casa.

—Él me salvó —digo con mi cara en su pecho—. La chica Alpha iba a matarme. No me escondí como dije en los reportes.

Luke me aparta de su pecho para verme a los ojos, puedo ver confusión en los suyos.

—¿Qué?

—Ella nos vio, ahora sé que estábamos cerca de esa base. Supongo que creyó que era una espía.

—¿Te vio hablando con ese ascendido? —Asiento con la cabeza—. ¿Él la mató cuando ella intentó matarte?

Asiento, de nuevo.

Me regresa a su pecho y me abraza con fuerza. Luke siempre ha estado para mí, me cuida de todos.

Incluyendo a los Bethas y Alphas, se hizo responsable de muchos de mis castigos por desobedecer. Vivimos en un mundo donde la palabra"protección" es inútil, por lo que él valora cuando alguien cuida a otros.

—Jamás pensé que diría esto, pero supongo que le haré caso a un ascendido. —Luke sube y baja su mano por mi espalda—. Elegiré bien a mis enemigos.

Este es mi Luke.

Somos muy unidos y sé que no confía en cualquier persona. Está haciendo su mejor esfuerzo para entender lo que veo en Elijah, en un ascendido.

Aunque todo esto no cambia el hecho de que hay niños en ese lugar, por lo que me decido hacer una locura. Me aparto de sus brazos y antes de hablar, Luke dice:

—Lo sé.

—Yo... —me interrumpe.

—Sé que vas a decir. —Me agarra la mano—. Recuerda, juntos.

—Juntos —digo.

Luke me lleva detrás de él agarrada de la mano.

Es la primera vez que decido algo por mi cuenta, nadie me está dando una orden. Si Noah se entera de que entré en ese lugar, que me acerqué a Elijah, seré humana muerta.

Si llega a saber que Elijah me interesa, me mandará al infierno. Si eso existe.

Luke nos lleva a la habitación de W.

W es un chico apartado desde pequeños siempre supe que tenía un gran potencial, algo en él lo hace diferente a nosotros y tal vez ese algo es lo que lo mantiene alejado. Los Alphas no lo mandan al campamento trueno, aquí lo pueden controlar.

Luke toca dos veces y W abre. Me sorprende ver qué su cabello rizado está ahora corto y usa el uniforme habitual. Por alguna razón, W odia el sonido de una máquina de cortar cabello y siempre se queja por usar uniforme, Luke dice que la tela le molesta.

W no salé de sus computadores, siempre está en las sombras. Así que es raro ver qué tiene un tono más oscuro. ¿Ha estado en misiones?

Luke le tiende una bolsa que había dejado en el puesto de control de la entrada del campamento. Lo agarra y sale de su habitación.

—Media hora —dice W y se va mirando esa bolsa con basura.

—¿Qué fue eso?

No veo nada especial, solo cosas viejas y cables, pero W ve algo en esas cosas. Luke me hace entrar.

—Espera aquí y no digas nada.

Cierra la puerta detrás de él y me quedo sola en la habitación. Toda la tecnología es reciclada, si alguien puede hacer algo con la basura es W.

Me acerco a su cama y me siento, al mismo tiempo la puerta se abre.

—Perdón, solo vengo por unas pinzas —dice W. Agarra un kit. Siempre de pocas palabras.

—¿Cómo puedes tener todo esto aquí? —Tengo curiosidad. W me mira y siento que es la primera vez que hablamos en mucho tiempo.

—Nos vigilan, no veo la razón de estar en sus salas cuando aquí puedo tener mi espacio seguro. —Hay algo en su mirada que no entiendo, él sacude su cabeza y se va. Dando por terminada mi intento de conversación.

Entiendo su forma de pensar, a fin de cuentas, seguimos siendo los chicos del experimento secreto de la doctora C.

Al rato, Luke entra a la habitación con Nat y H.

—Creí que Ely te había matado —dice H sentándose a mi lado.

—Cállate. —Le doy una sonrisa y abrazo su gran brazo.

—¿Reunión rápida? —Nat le pregunta a Luke.

Creo que Luke ve confusión en mi rostro y toca su frente.

—Les hice un pequeño resumen, saben la situación en la que estamos y aquí es donde nos reunimos para hablar desde aquella vez que viste a Nat. Decidimos mantenerte lejos de todo.

—Perdón, K. —Nat mira el suelo.

—Ninguno de nosotros toma las decisiones —digo.

Luke se apoya en la pared cruzando sus brazos en el pecho.

—Si vas a hacer lo que pienso que harás, será mejor tener ayuda. —Luke mira a H y luego a Nat—. No voy a obligar a ninguno a ser parte de esto, pero yo estoy dentro.

Este es mi Luke, me entiende sin necesidad de explicarme. Sabe que quiero hacer y me va a apoyar.

—No quiero pedirles que traicionen... —H me interrumpe.

—Estoy dentro —dice y se acuesta en la cama de W.

—Igual yo —confirma Nat.

—No les he dicho qué planeo hacer.

—Es obvio, quieres salvar a los niños —dice Luke.

—Quieres acabar con esto. Te entiendo, ya me canse de esto. —Nat se apoya en el hombro de Luke.

—Sabes que no dejaré que te maten —habla H, lo miro y me guiña el ojo—. Cuenta conmigo.

—¿Aunque mi plan sea pedir ayuda? —Es la parte que no creo que les guste.

—¿Ayuda? —Nat se ve confundida—. ¿A quién?

H y Nat miran a Luke por respuestas, él pone sus ojos en blanco.

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