Luke me susurró que me callara, con la llegada de él y los gemelos cualquier cosa sería usada en mi contra, por lo que me mantuve callada. Uno de los gemelos que ahora sé que fue D, me agarró del brazo y me "ayudo" a llegar a la central.

Apenas llegamos Noah me sentó en una silla alta y llamó a una enfermera para que atendiera mis heridas. Tenía una profunda en mi brazo y es la que está siendo tratada mientras Noah escucha el reporte de C.

El resumen del reporte es lo que sé, el disparo alertó de la ausencia de algún lado de la chica Alpha. Ely llega a la habitación, le entrega un papel a Noah y toma la posición al lado de Luke.

—¿Sabes la suerte que tuviste? —dice Noah viendo el reporte—. Dos veces.

Se coloca frente a mí y el reporte en sus manos es una autopsia de emergencia.

—Fue Elijah a quien enfrentaron.

En su tono de voz hay irritación, posiblemente hacia Elijah.

—Te equivocas, yo no enfrente a nadie. Ella luchó sola.

Debo mantenerme firme en mi patética historia.

—No tenías autorización de salida. —Noah ignora lo que digo—. ¿Cómo terminaste ahí?

Es un buen punto e iban a castigarme por eso, lo aceptaría. No puedo hablar del pasaje secreto, sería un caos si se enteran de eso ahora. Noah está muy serio y me asusta, C me matará por no evitar que Noah se moleste.

—Sé que estuvo mal. Después de lo que hice en las salas de entrenamiento. Necesitaba aire, no podía controlarme, no pensé mucho en cómo salí, tal vez solo me tuvieron miedo. Necesitaba aire.

—¿Cómo terminaste protegiendo esto? —Noah agarra el contenedor que le quite a la chica Alpha.

—Escuché ruidos, me acerqué y ellos ya venían peleando. No sé si él la estaba persiguiendo o solo se encontraron, pero vi como ella tiró eso. —Señalo el contenedor—. No creo que él se diera cuenta.

—Algún día lo mataré —susurra Noah, su mandíbula está apretada—. ¿Él te vio?

—Estoy viva, eso debería responder tu pregunta.

No podía decirles que había enfrentado a Elijah, sería imposible de considerar que mató a la chica y no me mató a mí.

Noah realmente quiere matar a Elijah, lo que me da a entender que los ascendidos están cerca de lo que están haciendo y no quiere que eso pase.

—¿Viste algo de él que nos ayude?

Entiendo mejor el punto de Elijah, mi gente no quiere saber cosas por curiosidad, siempre es por un fin. Ahora mismo sabía cosas, podía decirle, pero decido no hacerlo.

Niego con la cabeza. Noah se lo traga porque no hace más preguntas, en su lugar se va hacia los demás.

Luke, los gemelos y Ely siguen en formación, con los brazos atrás, pies al ancho de los hombros y mirada al frente.

—¿Por qué ella estaba sola?, les dije que su llegada era importante —Noah gruñe.

—Tuvimos un pequeño problema con. —C se calla y me mira, es obvio que quiere que me trague la tierra—. Con el sujeto en las instalaciones. Le dijimos que debía esperar unos minutos, pero dijo que solo quería ver el área —continúa C, es el único autorizado para hablar—. Controlamos la situación y después escuchamos disparos, nadie se dio cuenta de que se alejó tanto y sola. Llegamos y vimos la escena. Sabemos que fue Elijah porque uno de los sensores lo registró.

Noah se aparta y va hacia el contenedor.

Es un momento peligroso, pero tengo mi respuesta a algo. Elijah sabe manejarse en nuestras tierras. Algo me dice que se dejó atrapar por uno de los sensores para ayudarme con mi historia.

El ruido que hace el contenedor cuando Noah lo deja en la mesa, me trae al presente. Dentro hay tubos de sangre, pero él tiene unos papeles en las manos mientras sonríe.

Noah siempre ha sido de temer, es un Alpha. Solo que ahora creo que estuve al lado de un lobo listo para matar y jamás sentí peligro. Ahora sí.

—Hiciste más que ellos en esta misión y no tienes ni idea de lo que acabas de salvar —sus palabras son para mí—. Bien hecho, K.

Deja el papel sobre aquella mesa llena de documentos, cierra el contenedor y se lo entrega a Luke.

—Lleva esto y asegúrate de que sigan la siguiente etapa —ordena Noah.

—Entendido.

La mirada que me da Luke antes de salir es clara «Quédate, callada». Él sabe que sola me sé meter en problemas.

—Ustedes, vengan —Noah le dijo a los demás.

Los tres siguen a Noah hasta el balcón y desaparecen de mi vista. Los vidrios de las ventanas no son transparentes, puedo ver sus siluetas y nada más. Escucho los gritos de Noah, creo que ellos debían estar pendiente aquella chica Alpha.

Tengo cero instinto de preservación, por eso me acerco rápidamente a la mesa donde Noah había dejado aquel papel.

Hay muchos exámenes, cosas de genética y análisis. ¿Por qué no presté atención a las clases de genética que nos dio la doctora C?

Sería de mucha ayuda ahora mismo.

Intento no mover muchas cosas de su lugar, pero no vi bien donde Noah colocó el papel que sacó del contenedor. Todo tiene el sello del Campamento Alpha, ¿Qué están tramando?

Tengo tantas preguntas, como: ¿Qué ocultan?, ¿Por qué Noah le molesta que Elijah estuviera en esa zona? ¿Por qué esa chica decidió tirar a matarme?, es decir, si me capturaba y me entregaba era mejor.

Un golpe hace que me congele, miro hacia afuera, por sus siluetas veo que uno de ellos toca su cara. Noah lo golpeó. Me hace temblar un poco.

Noah es uno de los más jóvenes en su rango. Está a cargo de todo el campamento Betha. No llegó ahí solo saludando.

Y aquí estoy yo viendo algo que no debería cerca de este lobo que no dudaría en romper mi cuello.

Doy un pequeño suspiro y recuerdo la mirada de Luke, ¿Cuándo le haría caso?, debo comenzar ahora. Me giro para regresar a mi puesto, pero unas hojas con una extraña tipografía llaman mi atención. Lo agarro sin pensar porque obviamente quiero morir.

—¿Qué es esto?

Toda la información se encuentra en código. Lo único que entiendo son unos números que parecen coordenadas y un sello encima que dice, «APROBADO».

—¿Qué están haciendo?

Decido tomar aquellas coordenadas. No tengo donde apuntar y si me llevo una hoja seguro Noah se da cuenta. Agarro un bolígrafo y suelto el vendaje de mi brazo para apuntar rápidamente las coordenadas que sé que está dentro de nuestra zona.
¿Qué hay en ese lugar?

Dejo todo en su sitio y voy corriendo hasta la silla donde estaba. Acomodo mi vendaje, justo a tiempo para sentir como Noah entra y me dice:

—¿Está todo bien? —Lo miro y asiento.

—Me está picando un poco, así que estoy soltando el vendaje para quitarle presión. —Termino de poner la venda y bajo la manga.

—Claro. —Noah mira a los chicos mientras entran a la habitación—. Váyanse.

Viéndolos salir sé a quién culparon y recibió el golpe de Noah, fue a D. Lleva su mejilla roja y me siento culpable por eso.

—Por eso no me agrada —susurra Ely mientras sus ojos están sobre mí.

Ella si me quiere muerta, creo que C se le va a unir al grupo por cómo me mira. Cuando cierran la puerta y estoy a solas con Noah me siento un poco en peligro, aunque es la primera vez que me siento así cerca de los míos.

Noah está a punto de decir algo, pero la montaña de hojas que estaba en la mesa que revise se caen al suelo y mi respiración se detiene.

—Perfecto, más trabajo para mí —dice Noah muy calmado.

Por momentos así es que olvido lo cruel y peligroso que es.

—Si quieres, te puedo ayudar. —No sé que más decir.

—Ya quisieras. —Me da una pequeña sonrisa.

Cuando Noah sonríe se ve más joven y accesible. Este chico frente a mí es alguien muy diferente al chico aterrador de hace unos segundos.

—Será mejor que vayas a verte eso. —Señala mi brazo y está sangrando de nuevo, seguro me maltraté la herida.

—Claro, ¿puedo irme? —Asiente con la cabeza y alejo rápidamente.

—Por cierto, K. —Me detengo en la puerta y lo miro—. Baños, una semana.

Me da la espalda después de eso y comienza a recoger los papeles que se cayeron de la mesa. Es mi castigo por salir sin autorización, era eso o algo peor. Es cuando me doy cuenta de que Noah nunca ha sido violento en mi presencia por alguna razón. Que yo desconozco.

La semana pasó volando, cumplí mi castigo y seguí haciendo mis tareas. Todos esos días que salía hacer reconocimiento me gustaba pensar que Elijah me cuidaba desde las sombras.

Un pensamiento estúpido porque no quiero que me vean con él. Complicaría toda mi vida.

Lo más extraño es que cuando pienso en Elijah me entra una necesidad de verlo, pero al mismo tiempo no quiero saber de él.

Luke duró tres días preguntándome qué me había sucedido aquel día.

Pude haber aprovechado esa situación, pero no sé cómo explicarle algo que no entiendo. Me duele de una forma que es nueva para mí porque jamás había hecho algo sin Luke, pero no puedo decirle.

Noah y los demás se fueron del campamento, esperé unos días, por si había alguien siguiéndome. Nadie lo hizo, lo cual es algo bueno porque he decidido meterme en problemas. Debo saber que hay en las coordenadas.

Duré tres días analizando la seguridad. No hay cámaras, sensores o alarmas en el perímetro, pero si hay una mini base totalmente cerrada.

Hoy no es diferente a otros días. Hay algo importante dentro, pero solo se accede con una llave especial.

El guardia que está en la única entrada, no hace nada. Solo se mantiene de pie; no hay movimiento estos días porque Noah no está en el campamento.

La rama que me sostiene cruje al levantarme para irme, pero el guardia ni siquiera sé inmuta porque atiende una llamada.

—¿Sí?, se supone que llegarían en la tarde. Entendido, dejo la puerta. Dile al chico que solo entre, deje el carrito y se vaya, ellos están dormidos.

No entiendo lo que dice, pero me quedo en el árbol a esperar a la persona que debe llegar con ese carrito.

Después de un rato, lo primero que escucho es el tintineo y no por el suelo inestable. El miedo que debe sentir es tan grande que hace temblar al carrito que está empujando.

Es mi oportunidad.

Agradezco la falta de cámaras de seguridad porque no quiero que sepan lo que haré. Me bajo del árbol y su miedo no le deja ver qué me acerco desde atrás con un tranquilizador en mi mano.

—No pasará nada, ellos no pueden hacerte daño —dice el chico y creo que está a punto de llorar—. Solo entra, deja la comida y te vas. —Le inyecto el tranquilizante en el brazo— ¿Qué mierd...?

—Perdón. —Agarro su cuerpo inconsciente y lo apoyo en la pared, luego tomo su llave—. Solo entrar, dejar la comida y salir, lo tengo.

Le quitó su gorra, me la pongo, agarro el carrito y abro la puerta. No debería hacer esto, pero quiero respuestas. La muerte de aquella Alpha no fue muy lejos de aquí.

Me doy ánimos y entro por el impulso de hacer algo por mi cuenta, aunque esté mal. Lo que me mantiene firme es que si voy a morir, será conociendo la verdad.

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