ㅡ Vamos, vamos.. ㅡ su labio inferior era prisionero de sus dientes, consecuencia del nerviosismo que sentía en el momento, el cual era capaz de sacarlo de sus casillas en un abrir y cerrar de ojos. ㅡ Maldita sea, Kim. ㅡ refunfuñó entre dientes, bloqueando su móvil y guardándolo en el bolsillo trasero de sus jeans de cuero negro que envolvían sus delgadas piernas en aquel momento de desesperación. 

No podía llamar a los padres de Jeongguk y decirles que simplemente no había logrado encontrarlo, joder, era su prometido, y más que nada, era su alfa.

Yoongi simplemente no se podía imaginar lo mucho que debía de estar sufriendo su pequeño en ese momento, lo único que quería era volver a tenerlo entre sus brazos y pedirle perdón.. por todo lo que le había dicho, que nada era cierto y que por favor, regresara con él a casa.

Y justo en ese momento su teléfono móvil comienza a sonar, logrando que dé un pequeño brinco en su lugar por el susto que le había dado, estaba tan sumergido en sus pensamientos que lo tomó desapercibido, sin embargo, se limitó resoplar en cuanto vio el nombre de la persona que había interrumpido su soñar despierto. ㅡ Ahora es cuando llamas, no. ㅡ susurró para sí mismo, a pesar de que en ese preciso momento se encontraba totalmente solo, prosiguió: ㅡ Hey, ¿Taehyung? Necesito tu ayuda.

Le rogaba a Dios que mantuviera a su pequeño Ggukie a salvo.

Unas horas antes de que Yugyeom llevara a Jeongguk a su mansión..

ㅡ ¡Ah, Yugyeom!

El susodicho embestía una y otra vez contra la apretada entrada del pelirrojo omega, quien ahora se encontraba debajo suyo gimiendo cual perra en celo mientras sus uñas eran clavabadas en la espalda del alfa que respondía al nombre de Yugyeom.

Y a Yugyeom le importó una mierda que Jeongguk le haya dicho que ya estaba comprometido, el pobre alfa no podía sacarse de la cabeza las finas facciones del rostro del menor, la forma en la que sus rellenas mejillas adquirían un tono carmesí cuando comenzó a despojarse de su ropa, y oh, carajo, jamás olvidaría la forma en la que el pequeño Kim gritaba su nombre cada vez que tocaba su prostata, una y otra vez.

No habían dudas para el mayor de ambos que, finalmente había encontrado su hogar junto con Jeongguk, uno donde podía dejar descansar su corazón y sabía más que nadie que estaría ileso al día siguiente, la semana siguiente, incluso al pasar los meses, los años.. y la marca en su dedo anular solo lo reafirmaba con una bonita J a un costado.

¿Era muy rápido para un te amo?

Taehyung no había logrado deshacerse de Yugyeom, el chico era como un chicle y Jeongguk unos zapatos, la desesperación comenzaba a apoderarse de él en el instante que comenzó a pensar las cosas con claridad, invadiendose de tantas preguntas en cuestión de segundos, pero no pudiendo contestas ninguna.. o tal vez, solo tal vez, tenía miedo de tener la respuesta a cada una de ellas.

Si es que Yugyeom se negaba soltar a Jeongguk, ¿cómo se suponía que lo llevaría así a la mansión? A sus padres no les gustaba que se relacionara con alfas que no habían sido electos por ellos en primer lugar, pero que puto grano en el culo

Su teléfono no paraba de vibrar en su bolsillo una y otra vez, lo volvía loco el no saber quién lo estaba marcando, pero también se hacía una idea de quién podría tratarse.

ㅡ No pienso rendirme con él, Taehyung, no pienso hacerlo.. ㅡ sus ojos fueron hasta la figura del gran alfa frente a él, las palabras que salieron de los labios del mismo, en pocas palabras, lograron sorprender a Taehyung. ㅡ Lucharé contra el tal Poongi si es necesario.

Y si no fuera porque había dicho mal el nombre del alfa, le hubiera aplaudido.

ㅡ Te daré un momento a solas con mi hermano.

Giró sobre sus talones para luego caminar unos metros lejos de la pareja, tomando su celular y marcando al número del Min de una vez por todas, ya lo tenía algo harto con eso de llamarlo a cada rato.

10 llamadas perdidas de Min Yoongi.

ㅡ Joder, que hombre.

Y mientras elevaba ambas cejas, decidió devolverle la llamada.

ㅡ Hey, ¿Taehyung? Necesito tu ayuda. ㅡ sus palabras salieron atropelladas, y lo siguiente que escuchó simplemente fueron.. intentos de formular correctamente una oración, y eso le ponía los pelos de punta.

ㅡ Ya he encontrado a Jeongguk, te veo frente al bosque de la mansión en una hora.

Y colgó.

Bien, tenía una hora para deshacerse del grandulón y de todo su aroma..