Limerencia: atracción romántica involuntaria de una persona a otra

Esas simples palabras retumbaban en los oídos de Beomgyu, no sabía en qué creer, o mas bien... a quién creer.

-Mientes- Beomgyu negaba lentamente mientras pronunciaba esas palabras -deja de jugar con mis sentimientos antes de que los rompas por completo.

-Pero si no estoy mintiendo- intentó tomar su mano.

-¿No te basta destruir mi estabilidad emocional con cada una de tus sonrisas?- alejó su mano que quería ser tomada por Soobin, pero en el fondo ansiaba que lo apresace en sus brazos.

-Perdona si lo hice, pero déjame recontruirla con sonrisas, déjame hacerte feliz, almenos déjame intentarlo.

Beomgyu buscaba alguna pizca de mentira en los ojos de Soobin, pero nada.

-¿Y si no somos felices?- su labio temblaba -¿y si estás mintiendo?- sus sollozos eran casi inaudibles.

-Me encargaré de que me creas, me encargaré de que seas feliz a mi lado o incluso si no es a mi lado... quiero que seas feliz.

-Pero...

-Cada vez que despierto a tu lado es tan hermoso y reconfortante, saber que no te irás y que solamente yo pude verte así, me hace infinitamente feliz verte sonreir... ¿podrías darme la oportunidad de ser feliz?.

-Si estás mintiendo te juro que Taehyun te va a clavar un cuchillo en la garganta- limpió sus lágrimas arreglando sus lentes seguidamente.

-Entonces...- vió el asentimiento de Beomgyu -porfavor nunca me dejes, te prometo que intentaré hacerte feliz día a día y cumpliré tus caprichos, no tienes que pedir permiso para salir o llegar tarde, solo tienes que quedarte a mi lado y voy a ser infinitamente feliz.

-Tampoco es como que me guste salir y lo sabes- su voz era suave y delicada, capaz de calmar la angustia de un país entero.

-Te quiero tanto- le dió un beso como días anteriores, intentaria esconder el Chernobyl interior que llevaba dentro, solo para que Beomgyu no se enfade con él.

Sus labios bailaban parcimoniosamente, tan lento y con tantos sentimientos, Soobin buscó la mano de Beomgyu con la suya propia para poder unirlas  y que queden mas cerca uno del otro.

-Otro- Beomgyu dejó su modestia a un lado y tomó el rostro de Soobin para poder besarlo nuevamente, Soobin no es el único adicto a los besos.

A plena vista se veía como los días anteriores, simples besos, simples roces entre labios de diferentes dueños, pero había algo escondido entre esos besos, algo llamado cariño.

La única similitud que había era que ninguno de los dos quería separarse a menos que el mundo se esté cayendo a pedazos y talvez aún así no les importase.

-Otro- esta vez Soobin es quien sostuvo la cintura de Beomgyu para atraerlo y alzarlo al mismo tiempo para acomodarlo en su regazo y que sea mas cómodo para ambos.

Cocoa simplemente comía en un lado de la habitación, nada era mas importante que su deliciosa comida.

Hubieran seguido así por mucho tiempo de no ser por que el teléfono de Beomgyu sonó,  ambos se separaron con la respiración agitada y Beomgyu tomó rápidamente su celular y nervioso sin razón aparente.

-¿Ho-hola?- limpió sus labios con una de sus manos y sus mejillar rojas que enternecían a Soobin al cual le carcomía la curiosidad de saber de qué color sería la piel de Beomgyu si la mordía, vió su clavícula levemente descubierta por el holgado pijama que traía puesto.

Y mordió, chupó y lamió una zona, sacándole un chillido asustadizo a Beomgyu.

-¿Todo está bien?- se escuchaba a travez de la línea.

-Cla-claro que si, Cocoa solo me rasguñó de nuevo.

-¿Quieres ir a un café por la tarde? No creo que debas de pasar tanto tiempo con el chico que te engañó- era claro que atrás de la línea, Hansol estaba hablando con una sonrisa en el rostro.

-Me e-encantaría, pero primero tengo que discutir ese tema con So-Soobin.

-Te digo que no es bueno para ti, solo te dañará, es mejor si lo dejas y ya.

-Justo en este momento tenemos que hablar, te llamo mas tarde ¿si?- colgó sin darle tiempo a responder más que un "espera".

Beomgyu se encojió en su lugar sintiendo la mordida de Soobib por tercera vez.

-Tu piel se vé bonita con estas marcas- y lo mejor es que eran suyas.

-Ca-casi se da cu-cuenta, para la próxima sé mas precavido.

-¿Osea que hay una próxima vez?- su rostro se iluminó y se separó de la clavícula de Beomgyu.

-No es lo que quise decir, yo-- fué callado por los labios de Soobin.

-Seré precavido- y una vez más esa simple sonrisa suya pudo descolocar a Beomgyu al punto de hacerlo estremecer.

Ésa sonrisa éra la más brillante que había visto y no se dió cuenta cuando comenzó a ser su favorita.

Cami~