Escuchó el sonido de ropa cayendo al suelo, el tintineo de la hebilla del cinturón al ser quitado y cuando después de recuperarse pudo abrir los ojos, vio a Jungkook de pie frente a él completamente desnudo. Su enorme miembro erecto e imponente lo dejó sin aliento, mirándolo con la lujuria dibujada en la expresión de su rostro.

—Ábrete para mi precioso. —sus grandes manos lo tomaron de las piernas y sintió algo enorme y duro en su entrada.

Jimin trago saliva.

—Por favor, Jungkook —suplicó antes de que el mayor continuara.

—Tengo que estar dentro de ti ahora. No puedo esperar, te deseo.

Jungkook se agachó hasta su entrada y empezó a lamer el orificio rosado de Jimin, una y otra vez su lengua rasposa se paseaba por el contorno de su entrada que ardía del placer. Sintió como la punta entraba y la piel cedía, un pequeño sobresalto lo sorprendió cuando Jungkook introdujo uno de sus dedos y continuó con pequeñas embestidas a dilatarlo.

—¿Estás bien precioso?

—Ohhh sí... continúa por favor.

Una suave sonrisa se dibujó en los labios del mayor.

—Lo haré ahora, pero no con los dedos...

Jungkook se quedó quieto por un momento y Jimin se sintió vacío, sin embargo, un grito se le escapó de la garganta al ser penetrado de pronto sin más aviso.

—Ohh mi amor estás tan apretado —fue todo lo que dijo Jungkook, para después separarse un poco y volver a embestirlo con fuerza.

Jungkook iba a perder la razón. El interior de su pequeño era delicioso. Le tomó nuevamente las manos sobre la cabeza para tener mejor apoyo. Sus embestidas eran poderosas y la velocidad iba en aumento. Ya le había regalado un orgasmo a Jimin, sin embargo, no buscaba su propio placer quería que Jimin disfrutara cada momento con él. El rostro de Jimin estaba contorsionado en una mueca, tenía los ojos cerrados y profería pequeños gemidos, no supo si de placer o de dolor.

—¿Todo está bien Jimin? ¿Te estoy lastimando?

—Ahhh... Mmmm... Yo... —fue la respuesta que recibió y sonrió.

Jimin, tenía la cabeza echada hacia atrás y la boca entreabierta, de la cual escapaban jadeos incontrolables, dejando al descubierto su pálido cuello. Jungkook no lo dudó ni un momento, fue hacia él, lo lamió, y escuchó como Jimin jadeaba, su respiración era muy rápida, estaba a punto de correrse de nuevo, pero esta vez Jungkook no lo dejó.

—Espera un poco más hermoso, necesito que lo hagamos juntos, necesito marcarte Jimin.

Sostuvo con su mano la base de su miembro.

—Mmmm

Escuchó como se quejaba de eso, pero Jungkook quería verlo cuando alcanzará el orgasmo.

—Mírame Jimin —ordenó con un gruñido. Su voz apenas podía salir por el esfuerzo que estaba haciendo, sin embargo, se escuchó fuerte y clara.

Jimin acomodó la cabeza y abrió los ojos, clavando su mirada en la suya. Jungkook sonrió para sus adentros al ver como lo había obedecido sin titubear. Sus ojos estaban resplandecientes y sus pupilas dilatadas por el placer. Sus mejillas estaban sonrosadas, y su boca entreabierta. Jungkook aumentó la velocidad de sus embestidas a un ritmo enloquecedor. Vio que Jimin cerró los ojos de nuevo, pero él lo impidió.

—¡Mírame, por favor! No cierres lo ojos —gruñó, pero de placer.

Jimin quería mirarlo, pero el placer que corría por sus venas, no se lo permitió, sino que echó la cabeza a un lado dejando su cuello al descubierto, como invitándole a que lo marcara, y así sucedió, Jungkook se abalanzó contra su cuello blanco, la piel tersa y suave, disfrutó de su olor, con un leve gruñido y dejó su marca ahí, al tiempo que liberaba su pene del agarre y se dejaba ir junto a él.

Una ola de placer los envolvió, estaban extasiados, Jimin llegó al orgasmo una vez más y Jungkook liberó toda su carga dentro de él.

—Te amo hermoso.

—Te amo Jungkook.

Esa noche dos almas perdidas, se habían encontrado fundiéndose en una sola y con una silenciosa promesa nacida del corazón, se juraron permanecer juntas para toda la vida.

⇒Jimin es realmente maravilloso, seremos muy felices juntos. Por fin estamos completos.

—Así es, Por fin seremos felices.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ