10. Así se siente el amor
Los rayos de sol entraron por la ventana de la habitación, haciendo que Jimin abriera los ojos lentamente, acostumbrándose a la luz. Despertar con Jungkook al costado, era una de las mejores cosas que le había pasado en sus quince años de vida. Llevaba meses imaginándose como sería verlo despertar y tallarse los ojos cada mañana, mientras dejaba un beso de buenos días en sus dulces labios.
Se ruborizó al recordar la noche anterior y las ganas que tuvo de tocarlo, en todas las partes de su cuerpo, pero que tan perdido como se encontraba en brazos de Jungkook, no había podido hacerlo. No importaba porque disfruto cada minuto de su noche de entrega, una entrega total. Acarició su cuello, encima de la marca que había dejado Jungkook —quemaba— sonrió.
Jungkook abrió los ojos encontrándose, con la mirada del niño que amaba, Jimin lo observaba hacia arriba, había dormido aferrado a su pecho y su abrazo, no lo había soltado en ningún momento. Sus labios estaban ligeramente hinchados por el ataque desenfrenado de besos que le regaló. Sus mejillas sonrojadas y su mirada brillante, sus ojos hermosos lo observaban con amor.
—¿Es así como se siente, Jungkook?
—¿El qué precioso?
—El Amor.
Jungkook permaneció callado un momento, recordando todos los años que estuvo buscando enamorarse, y sufriendo por no lograrlo. Pasó su vida, observando la felicidad de los otros y recordó que todo el tiempo, se alegró por ellos, mientras él, sufría en silencio. Reconocer que Jimin era su otra mitad, había hecho que su corazón latiera más rápido y lento a la vez. Sentía esa conexión especial con él y sabía que nunca más volvería a estar solo, no volvería a sufrir por amor, porque lo había encontrado en un pequeño que olía a rosas, era el momento perfecto para iniciar por fin su vida y ser feliz. Dejar la manada, al final no fue la única opción. Porque Jimin, estaba feliz de acoplarse a ella.
—¿No lo puedes describir, pero, sin embargo, lo que sientes te hace sentir bien, con la sensación de que nada más te hace falta, sientes que estas completo, feliz y no quieres dejar de serlo jamás?
—Si... exactamente así. ¿Jungkook?
—Mmm
—¿Crees que los sueños se hacen realidad?
—Sí, lo creo. Siempre que desees algo con todo el corazón, serás capaz de conseguirlo.
—Oh, pues mi madre siempre dice que, a veces, lo que deseas es tan fuerte, que trasciende más allá de lo imaginable.
—¿Entonces eso significa que sí?
—Pues creo que a veces, a personas tan especiales como tú, incluso pueden sucederle cosas tan maravillosas como ver el mañana en un sueño, —Sonrió y Jimin le picó el costado.
Ambos sonrieron debido a eso.
—¿Sabes? siempre estuve interesado en cosas sobrenaturales, desde muy chico andaba leyendo cosas sobre vampiros y hombres lobo; pero nunca imaginé que esas historias fueran reales, hasta que te conocí y resultó que eras un hombre lobo y lo más extraordinario. Yo era igual a ti. Fue la experiencia más emocionante y extraña de mi vida. Y entonces, sip. Creo que mi sueño podría convertirse en una linda realidad.
—¿Soñaste algo interesante? —Jimin frunció el ceño y el alfa se tensó— ¿Tienes miedo?
—Nunca tuve miedo, menos ahora. —lo pensó— Bueno sí, una vez, tuve mucho miedo de perderte. —Se estremeció, aferrándose más al cuerpo del alfa, suspirando en completa paz—. Pero nunca más. —Sonrió.
—Te amo Jimin.
—También te amo. —Jungkook, dejó un suave beso en su frente.
—¿Listo para nuestro primer día siendo uno?
—Obvio. Estoy muy emocionado —volvió a sonreír.
—¿Una ducha juntos? —Jimin se puso completamente rojo y Jungkook se carcajeó.
El omega, aceptó.
—Tu cuerpo es mi lugar favorito y tu boca... oh Dios, tu boca es mi perdición. Eres mi comida favorita, hermoso.
Jimin se encontraba jadeando, con las manos sujetas en la espalda de Jungkook. Disfrutaba tanto de sus besos, en el cuello, allí donde estaba la marca, que le había dejado.
Sin duda alguna podía pasarse horas así.
—Jungkook...
—Mmm
No recibió respuesta, pero el gemido de Jungkook lo hizo estremecer. El mayor lo embestía con fuerza, llevándolo al mayor placer. Amaba tenerlo así, dentro de él, ambos al borde del éxtasis, sintiendo una corriente eléctrica recorrer toda su espina dorsal. La marca se sentía mejor que nunca. Sus cuerpos estaban al mismo ritmo y Jimin pensó que nada podría ser mejor.
𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
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