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Las clases van pasando como todos los dias y el rubio de rayo negro suspira aburrido mirando hacia la ventana. El día es precioso, no hace ni frío como tampoco calor y la verdad tiene ganas de salir a algún sitio. Su vista baja hasta su muñeca dónde porta aquella pulsera la cual muestra a tus almas gemelas, ya han pasado 2 meses desde que su vida cambio por así decirlo, ahora está en una relación con sus dos almas gemelas porque si, no tiene una, tiene dos.

La campana para salir suena haciendo que Kaminari sonría feliz mientras guarda sus útiles en su mochila, se dispone a ir con Mina, Bakugou, Sero y Kirishima.

- ¿Hay planes para hoy? —Pregunta para luego ponerse al lado de su novio cenizo.—

- Entrenar. —Responde con ese tono de siempre.—

- Sero y yo tenemos una cita. —La alien agarra de la mano de su pareja para posicionar un beso en su mejilla.—

- Lo siento rayito, yo debo completar la tarea... —Rasca su nuca sonriendo triste al ver la mirada de su novio.— Perdóname...

- Hm... —Se deja mimar por el pelirrojo, recibiendo besitos tiernos por toda su cara.— Yo quería... —Murmura dejando las palabras en el aire pues no sé anima a terminarlas.—

- ¿Qué mierda querías? Pikachu. —Pregunta con su voz relajada, apoyando su mano en los cabellos del rubio.—

Son ellos tres en una burbuja.

Antes de siquiera poder responder que quería tener una cita con ellos su celular suena rompiendo aquel ambiente relajado. Kaminari desbloquea su celular para ver quién es.

"Akiko🐖"

Su mirada cambia de un segundo para otro.

- Olvidenlo. —Termina por decir para salir del salón atendiendo la llamada.— ¿Que sucedió ahora..?

Al escuchar el sollozo de su hermanita al otro lado de la línea apresura su paso hacia los dormitorios, habla con una voz suave diciéndole que todo va a estar bien que el irá en unos segundos. Llega a su cuarto sin cortar la llamada tratando de que su hermanita no le corté ya que la necesita ahí, necesita saber que sucede a cada segundo.

[= E...Estoy escondida...h-hermanito...v-ven r-rápido....=]

- Tranquila Akiko...ya estoy yendo. —Vuelve a tomar de su celular sacando el alta voz mientras tanto toma de su campera para salir.— Estoy saliendo de la UA, espérame Akiko.

Su caminata es rápida se encuentra con Ochako en el camino que quiso invitarlo a pasear pero Kaminari la rechazo de manera seca sin siquiera frenarse a mirarla. Sale de la escuela de Héroes para caminar hacia su hogar, si es que a eso le puede llamar hogar. Lleva caminando hace 20 minutos porque si, no tomara el colectivo para llegar a su casa ya que puede tardar mucho, prefiere caminar aunque tarde una hora.

[= Hermanito se acerca...=]

Su voz se oye asustada, sus manitos tiemblan debajo de la cama pues está escondida.

- Akiko no dejes que te vea! —Gruñe empezando a correr cuando escucha el grito de su hermana.—

[= ¡Denki! ¡Ayúdame por favor! =]

- ¡AKIKO! MIERDA. —La llamada se corta y eso hace que sus piernas aceleren más.—

Corre saltando algunas cosas y esquivando otras, casi lo chocan cinco veces, se ha caído como diez y aún así no a parado de correr. Desde la lejanía ve su hogar y eso hace que vaya más rápido aunque sus músculos empiecen a quemarle, se obliga a no detenerse y golpea su cuerpo contra la puerta rompiendo la cerradura.

- ¡Detente ahora! —Levanta la voz contra aquel señor el cual alguna vez ha llamado Padre.—

- Oh. —Gira sobre sus talones para mirar a su segundo hijo mayor.— Pequeño Kam. —Su sonrisa es tan perturbadora.—

- No me llames así. —Cierra la puerta de su hogar dejando que la oscuridad los consuma.— Suelta a Akiko ahora. —Ordena.—

- ¡H-Hermano! —Lloriquea tratando de soltarse del agarre del mayor, el cual la sujeta de los pelos lastimandola.—

- ¿Perdón? —Su voz suena tan dura y fría que le provoca escalofríos.— ¿Me diste una orden? —Camina hacia el rubio arrastrando consigo a la niña.— ¿Quien te crees que eres?

- ¡nhg! —Se queja al recibir un golpe en su mejilla, girandole casi toda la cara por la debida fuerza.— ¡Mierda..! —Toca su herida mientras trata de restablecer su vista pues aquel golpe lo dejo mareado.—

- ¡Oni-chan! ¡Padre s-sueltalo! ¡D-Dejalo irse! —Suplica con lágrimas en los ojos las cuales caen al suelo frío de madera.— ¡Por favor!

- ¡Cierra la boca! —Enojado la tira hasta la pared haciendo que suene un golpe seco.— ¡Nadie me va a decir que hacer! ¡Mocosos de mierda! ¡Mal nacidos!

- ¡A-Akiko! —Se levanta tambaleante tratando de ir por su hermana más es detenido por su padre el cual lo levanta del cuello.— ¡D-Dejame...!

Disfruta verlo patalearse para que lo suelte. Una corriente de electricidad pasa por todo su cuerpo provocandole dolor, aquello hace que dejara libre al chico el cual descargó un poco de su don en el mayor. Al verlo retorcerse aprovecha esa oportunidad para ir por su hermanita la cual está desmayada con la cabeza herida, la carga en su espalda y corre fuera de la casa.

- ¡Ah..! —Su cara golpea contra el suelo pues alguien le a agarrado del pie apenas piso el pateó.—

- ¡¿Adónde te la llevas?! ¡Ella es la última que me queda! ¡Lo siento! ¡No te la lleves! ¡Prometo cambiar! —Aquel enorme señor llora sin consuelo en los pies de su hijo.—

Los ojos de Kaminari se oscurecen al oír esas palabras.

- ¿Prometes cambiar..? —Murmura sintiendo la sangre hervir.— La ultima vez que dijiste...lo mataste... —Sus ojos pican debido a las lágrimas.— ¡No solo lo mataste a él! ¡A ella también! ¡Tu no vas a cambiar jamás! ¡Monstruo! —Grita hecho furia.—

Sus sentimientos se descontrolan provocando fallos en su don. A su alrededos chispas salen y las nubes se vuelven una tormenta eléctrica, su padre rie de manera desquiciada sin control alguno, rompe la pierna de Kaminari para meterlo dentro de su hogar, su grito de dolor se oye por todo el lugar. Los vecinos ignoran todo ya sabiendo como era la actitud del padre de esos niños, no tienen voz cuando se trata de él. Por reacción el don de Kaminari vuelve a atacar a aquel señor pero esta vez mandandolo a volar por la fuerte descarga. El rubio aprovecha esa nueva oportunidad y corre con su hermana encima aunque tambalee en el proceso, le da igual, soportaría lo que sea con tal de llevar a Akiko a un lugar seguro donde atiendan sus heridas.

Su hermana está primero.

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- ¿Alguien sabe dónde está Denki? —Pregunta preocupado.—

- Lo siento Midoriya-kun, no lo he visto. Kero. —Vuelve su vista a la televisión.—

- Kaminari-kun a solicitado salir, tenía una urgencia Midoriya. —Iida se encarga de hacerle saber que ha salido.—

- Gracias Iida-kun. —Saluda con su mano para irse a la cocina y prepararse un batido.—

Apenas había salido de entrenar con Bakugou fue a buscar al rubio hasta su habitación aunque el rubio bomba le haya prohibido eso. Al tocar y no ver a nadie cuando entró pensó que se encontraba por el pateo de los dormitorios o en el living pero no, no lo encontró por ningún lado.
Escucha como dos personas discuten en la cocina en voz baja una vez entra se encuentra con Bakugou y Kirishima hablando, ambos parecen preocupados.

- Ya te dije que no respondió ninguno de mis mensajes. —Murmura mirando a su pareja.— ¡No lo he visto desde que atendió esa llamada en el salón! —Muerde su uña tratando de mantener la calma.—

- Tch, maldición. —Pasa sus manos tirando de sus cabellos para atrás. Desesperado.— Cuando vea al imbécil del cargador humano se las vera conmigo. —Aunque suene amenazante, tanto Izuku como Kirishima notan lo preocupado que está.—

Kaminari no ha aparecido durante las últimas 10 horas.

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