TYLER POV

Las manos de Icker acariciaban mi abultado vientre, eran delicadas, suaves y amables, sonreí abiertamente y atrapé sus manos entrelazando nuestros dedos, sus besos en mi rostro era igual que sus caricias, aunque algo más calientes al igual que su aliento fresco.

--Buenos días, amor-- susurró a mi oído de una manera tan melodiosa que todo mi cuerpo se estremeció.

--Buenos días, amor-- le copié y reí cuando me saco la lengua.

Él se levantó, salió de la habitación y luego de un par de minutos regreso con una bandeja que contenía algunos platillos y dos vasos de jugos más uno de leche.

--¿Cómo te sientes? —me pregunto, pero yo ya tenía una fresa entre mis labios.

Mastique rápidamente sintiendo la explosión del sabor dulce de la fruta, él me sonrió y sobo mi vientre nuevamente y sintiendo pequeños movimientos haciéndome jadear, trague los vestigios de la fresa y sonreí abiertamente.

--Estoy mejor que bien—dije dando un beso a su mano que acariciaba mi vientre.

--¿Puedo saber por qué? —dijo enarcando una ceja.

--Porque cierto hombre hermoso me hace tan feliz que explicarlo es como tratar de explicar una pintura abstracta a un niño de 8 años, no entienden al principio, pero cuando captan la esencia de la pintura es mágico—acaricie el dorso de su mano—además que es perfecto, me ha dejado embarazado y sigue conmigo aun cuando anímicamente apesto.

--¿Puedo conocerlo? Me resulta interesante aquel hombre.

--No, no lo puedes conocer—dije enfatizando con mi cabeza la negación.

--¿Por qué? —frunció el entrecejo haciendo un puchero.

--Porque él es mío, solo mío—dije riendo con orgullo.

--todo tuyo mi amor—sonrió abiertamente, se veía tan guapo con su pelo despeinado y sin camiseta.

--¿Cómo es que eres mi hijo? —Tío Jackson atravesó la puerta con unas bolsas.

--Cariño tu eres así de romántico cuando estamos solos—Tío Isaac traía muchas más fundas y sonreía.

Tío Jackson le sonrió de vuelta—Si, pero nadie me escucha.

Se besaron hasta que Icker se aclaró la garganta señalando las bolsas, Jackson hizo un gesto con las manos quitándole importancia, de pronto ambos salieron de la habitación y tanto Icker como yo nos vimos confundidos, luego tío Stiles y Derek entraron con las bolsas aun y salieron corriendo, Stiles riendo y Derek gruñendo, así mismo paso con Tía Lydia y su esposo, después mis padres que se tomaron sus par de segundos para acariciar mi vientre y luego irse por donde entraron, nosotros seguíamos confundidos.

--Hola—asomo la cabeza Claudia--¿Podemos entrar?

No espero a que respondiera y abrió la puerta de par en par, un cartón gigante tapaba a su cargador, cuando fue dejada sobre el suelo la cabeza de George apareció, limpiando una gota de sudor y suspirando de cansancio.

--Yo la iba a subir—Claudia se encogió de hombros mirándonos—pero el quiso hacerse el caballeroso.

Luego ambos nos dejaron solos nuevamente, la esquina de mi habitación estaba repleta de fundas de diferentes tiendas, el cartón gigante que George trajo tapaba mi cómoda.

La puerta fue abierta nuevamente dando paso a John y Mady que venían susurrando cosas, fruncí el entrecejo, se acercaron a nosotros y nos tendieron una tableta con unos papeles y luego un par de plumas para cada uno.

--necesito que firmen, aquí, aquí y aquí—explico pasando páginas y dejando unas pequeñas X donde debían ir, supongo yo, nuestras firmas—y sus números de identidad.

Nosotros los observamos con el entrecejo más fruncido aún.

--Ni piensen que pagaremos todos esto—Dijo Icker cruzando sus brazos sobre sus pechos.

--¡oh no! –Maddy negó con la cabeza—esto es para que quede legalizado que nosotros seremos los padrinos de nuestro sobrino.

Con Icker nos encogimientos de hombros y procedimos a firmas, luego cuando puse mi última firma fruncí el entrecejo.

--Esperen un momento—la pareja ya estaba en la puerta--¿Cuándo decidimos que ustedes iban a ser los padrinos de nuestro hijo?

Pero ellos ya no estaban, solo escuche las carcajadas de ambos que se alejaban por el pasillo, de reojo observe a Icker que estaba riendo, le enarque una ceja y se calmó, luego se encogió de hombros.

Un sonido en la puerta nos hizo alejar las miradas y esta fue abierta... nuevamente.

--Hola—Víctor tenía el rostro rojo, estaba nervioso.

--Pasa, que esto pesa—escuchamos el gruñido de Tomas.

--¡Oh si cierto! —Víctor sonrió como si se estuviera disculpando.

Dio paso a Tomas que tenía una enorme caja y la dejo sobre el suelo, lo mire inquisidoramente y él se encogió de hombros.

--Nos vemos luego, perras—y se fue.

Víctor nos observó con los ojos bien abiertos y luego negó con la cabeza—Es terrible, lo siento, espero que estén bien.

Escuchamos como Víctor regañaba a Tomas y este solo se disculpaba por su comportamiento, ambos reímos.

--al parecer solo falta Adrián que aparezca—dije susurrando.

--No vendrá—me informo Icker—está con Kevin en el centro comercial comprando ropa para ambos y luego irían a buscar un organizador de bodas.

--Eso me recuerda algo—dije con un puchero en mi rostro--¡Mi anillo!

--Pero si dijiste que no lo querías—se quejó y mis ojos se llenaron de lágrimas.

--Eres un mal hombre—dije con la voz rota.

--¿Y no es que soy el hombre perfecto?

--No ya no

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ADRIAN POV

--De seguro esto les gustará—dije riendo mientras revisaba algunas cosas de la estantería.

--El regalo es para el niño—me dijo Kevin viendo lo que tenía en las manos—no para los padres.

--De seguro el niño tendrá mucho para este momento—le dije besando sus labios—pero a Icker y Tyler le encantará lo que les daré.

--¿Seguro? —dijo viendo mis manos

--Si—dije muy confiado—me amarán

Él sonrió, agarro mi mano y me encamino hacia la caja registradora, luego salimos, comimos helados del mismo sabor, podía ver las miradas de algunas personas sobre nosotros, por supuesto yo pensé que era porque Kevin era de buen ver, asi que me dio algo de celos, pero Kevin me detuvo y me observo con una sonrisa.

--Piensas que me están viendo a mí, ¿verdad? —yo asentí con un puchero y el rio dejando un beso casto sobre mis labios— el celoso debería ser yo, todos te están viendo a ti, tienes rizos dorados, una sonrisa hermosa y coqueta, esta pequeña barba te hacer ver super sexy, a veces no te das cuenta de los hermoso que eres y de los afortunado que soy por a ver llegado a mi vida.

Como no amarlo, agarre sus mejillas y lo bese frente a todos los que nos estaban viendo, sus manos me agarraron de la cintura apegándome a su cuerpo, cuando nos separamos deje un beso sobre su nariz haciéndolo sonrojar.

Luego de eso nos fuimos del centro comercial y llegamos a casa, cuando ingresamos era todo un caos, mis tíos estaban jugando a "Uno" y era lleno de gritos porque Chris no sabía jugar muy bien y tío Peter regañaba a quien regañaba a su futuro esposo, divise a Carl sentado a un lado de Jocelyn con ella sobre su regazo, era de muy pocas palabras y desde que vino con quien más se llevaba era con Icker, con Kevin dejamos a los bulliciosos y subimos las escaleras, luego entendí por qué estaban haciendo bulla, la habitación de Tomas soltaba algunos gemidos, Kevin carcajeo un poco y luego entramos a la habitación de Tyler.

--Hola—ellos estaban sentados en la cama con los auriculares puesto mientras Icker acariciaba el vientre de Tyler, cuando me vieron se sacaron los auriculares.

--No sé cómo Víctor paso de regañar a Tomas a gemir como loco—Tyler paso su mano por el rostro—y tu déjame.

Se alejo de Icker y este rodó los ojos.

--Les traje algo—dije mostrando una funda de regalo.

--Déjalo sobre los demás regalos para él bebe—dijo Tyler.

--No es para el niño—dije sonriendo junto a Kevin—es para ustedes.

Ambos sonrieron y arrebataron la funda apenas me acerque a ellos.

Tyler saco ambas cajas y sus ojos se llenaron de lágrimas, se levantó de la cama y me abrazo fuertemente, hice una mueca por el dolor, pero aun asi le devolví el gesto.

--Muchas gracias Adrián—dijo girándose hacia Icker—Viste no era tan difícil.

Saco los anillos de la caja, eran unos de plata pero que tenía grabado la inicial de ambos, intercambiaron las letras y se las pusieron en sus dedos anulares.

--No estamos comprometidos, pero tenemos nuestros anillos—Chillo feliz Tyler.

--Gracias—Icker nos abrazó tanto a Kevin como a mí, pero esta vez no fue tan fuerte el abrazo y lo entendí que lo hacía por Kevin— están hermosos.

--¿Qué esta hermoso? —escuchamos a Tomas en la puerta.

Nos giramos y él estaba en el marco de la puerta con solo un bóxer puesto, fruncí el entrecejo.

--anda vístete Tomas—lo regañe.

--¿Para qué? —dijo haciendo un mohín y luego sonrío—si se viene la segunda ronda.

Iba a protestar, pero desapareció y después de unos minutos los gemidos volvieron.

--Espero que algún día te acostumbres a esta loca familia—le dije a Kevin sacándolo de la habitación

--ya lo hice—me dijo besando—como que aquellos sonidos me están excitando.

Dijo él con una sonrisa pícara y pude oler la excitación que desprendía.

--En tal caso, vamos a mi habitación y haremos callar a esos patanes—le dije empezando a quitarle la ropa.