ICKER POV

--¿Quién era ese tipo que se acercó a ti?—pregunte sin antes pensarlo, no lo podia evitar.

El me observo de reojo y luego vio hacia el camino, gruño entre dientes y no contesto, el silencio era abrumador, su cuerpo tenso no dejaba que yo pensara en otra cosa que poseerlo, ¡oh por dios! Ni siquiera puedo dejar de observarlo, es como la calma después de la tormenta, mi cuerpo palpita y clama su toque, más que sea un simple roce, su gruñido fuerte me saco de mi ensimismamiento.

--deja de observarme de esa manera—dice y gira bruscamente el auto.

--¿a qué te refieres?—dije algo confundido.

--sabes muy bien a lo que me refiero—detiene el carro haciendo que mi cuerpo se mueva hacia adelante.

--no, no tengo ni idea—digo desabrochando el cinturón de seguridad—explícame.

--esa forma tuya como si quisieras algo de mí—no me ve, se baja del auto y lanza la puerta.

Salgo del auto con una sonrisa y lo sigo, la casa es grande, de tres pisos y muy bonita por fuera, un color pastel para cada piso que se va degrado hasta el último peldaño que se vuelve de un color como el cielo.

--no quiero algo de ti—digo y su cuerpo se relaja—quiero todo de ti.

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No debí haber soltado eso tan rápido a Tyler.

Su forma de luchar habia mejorado con los años, y sus golpes eran más fuertes de lo que recuerdo, ¡maldición! Me habia noqueado con un solo golpe, mi cachete dejo de arder hace unos segundos, mi trasero dejo de doler después del impacto con el suelo.

Solo me golpeo, no dijo nada, pero por su entrecejo fruncido supongo que ha de ver estado muy cabreado, pero no me importa, él sabe que vine por él, nuestros lobos se necesitan, nosotros nos necesitamos y no dejare que nadie me lo arrebate, no nuestra familia, menos un recién aparecido que se excita con solo verlo.

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--esta es mi habitación—dice entrando a su hábitat.

No puedo evitar gemir, su olor está impregnado en cada rincón del lugar, absorbo ese aroma exquisito que entra en mis fosas nasales.

--te dije que dejaras de hacer ese tipo de cosas—dice cabreado.

--¿Por qué lo dejaría de hacer?—digo encogiéndome de hombros y lanzándome sobre la cama.

--porque es fastidioso y pareces un acosador—va hacia el ropero y rebusca.

--acosador seria si no te conozco—digo sentándome en el filo de la cama y lo observo, su cuerpo es una tentación.

--no me conoces Icker, no desde hace diez años.

Me quiere lastimar, lo logra pero puedo intentar ocultarlo, él es lo único que necesito en mi vida.

--te conozco muy bien Tyler

Me levanto y él se gira, se sobresalta cuando me ve que me acerco a él, retrocede hasta que choca con el ropero, quito la camisa y el pantalón de sus manos lanzándolas al suelo muy lejos de nosotros, agarro sus manos y las ubico a cada lado de su cabeza.

--conozco cada punto tuyo—digo hundiendo mi nariz en su cuello, inhalando fuertemente—ese olor jamás ha salido de mi sistema—su cuerpo vibra—tu imagen la llevo tatuada en mi mente.

Uno mi cuerpo al suyo y restriego mi erección que se junta con la suya, muevo mis caderas y el gime muy cerca de mi oído que no puedo evitar chocar su cuerpo fuerte contra el ropero detrás de él, el jadea y sus manos se vuelven un puño.

--aléjate—dice en susurro.

--no lo haré—digo mordiendo su cuello y el gime—no otra vez.

--por favor—suplica y puedo sentir el quebranto en su voz.

Mis manos sueltan las suyas pero se envuelven en su cintura y lo aprieto contra mi cuerpo, no puedo volver a romperlo, no puedo hacerlo a la fuerza, no puedo simplemente aparecer y tomarlo.

Me alejo de él, y su mirada esta brillosa por las lágrimas retenidas, niego con la cabeza y limpio su mejilla.

Lo agarro de las mejillas y acerco su rostro al mío, el muerde sus labios y deposito un beso en su frente y susurro.

--no descansare hasta tenerte otra vez.

Me alejo de su cuerpo, me alejo de él.

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Esta por llover afuera y suena un trueno, camino por la acera hasta entrar al hotel que John me ha conseguido, lo encuentro en el mostrador, me observa con el entrecejo fruncido.

--¿Qué le has hecho?—dice.

--nada, simplemente lo he lastimado mucho como para forzarlo a algo que por el momento se niega a aceptar—agarro las maletas de su mano—cuida a mi hermana.

--¿te volverás a ir?

--jamás—respondo—no otra vez, no lo abandonare.

--bien, pero tampoco puedes pedir que acepte sus sentimientos de nuevo—me avisa—ha construido una muralla gigante y bien formada frente a ese sentimiento.

--lo sé—dije—pero somos almas gemelas, y en lo unico que pienso es en tenerlo de por vida junto a mí.

--eso espero Icker—su rostro se relaja al igual que su cuerpo—todos sufrimos con tu partida, no solo Tyler, él es una excusa que nosotros creamos para ese dolor de que nos abandonaras, sé que no lo hiciste porque querías, tus padres se iban y tú los debías seguir, pero jamás te despediste, jamás dijiste adiós, ni siquiera una carta.

Lo mire a los ojos y vi al John de niño, con el que jugaba, con el que nos metíamos en problemas junto a Tomas, quien me decía siempre que debía aceptar mis sentimientos por Tyler, la lluvia empezo a caer y el olor a humedad ingreso a la recepción.

--sé que debí haber dicho algo, sé que estuvo mal la manera en que me fui, fui egoísta porque sabía que si los veía no iba a poder dejarlos, no iba a poder dejar a mi Tyler, pero mis padres tenían la oportunidad de tener una boda tranquila sin un mundo que lo aceche, tenía que pensar en ellos, no podia quedarme en Beacon Hills mientras mis padres estaban en Londres, seria descortés de mi parte.

Sentí sus brazos envolviéndome contra su cuerpo, mi cuerpo producían espasmos, estaba llorando, mis lágrimas caían en mares, mi lobo gimoteaba mientras caia sobre mis rodillas y junto a mi John.

--tengo miedo—tengo miedo—tengo miedo de que jamás me olvide, tengo miedo de que vea en lo que me he convertido, yo...

Él se alejó de mi cuerpo y me vio a los ojos, sus ojos verdes que transmitían tranquilidad y protección, siempre teniendo esa alma de alfa.

--¿es acerca de lo que dijo Jocelyn? ¿Lo que sucedió en Londres?

Me senté en el suelo, podia sentir la mirada de la recepcionista y del guardia del hotel, tambien los que salían y entraban con paraguas, pero me importaba una mierda esas personas en este momento, necesitaba desahogarme y quien mejor que mi amigo de la infancia.

--es de eso, Tyler no fue el unico que sufrió—dije.

--eso me imagino, pero dime para comprender...

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La mañana esta fría después de la tormenta de ayer, digo porque la mayoría de la gente se abriga más, me detengo fuera de la puerta del hotel y respiro a bocanadas, el sudor se seca contra mi piel al evaporarse por lo caliente de mi cuerpo, corrí durante dos horas por los alrededores, suspire largamente e inhale y mi cuerpo se estremece.

Giro sobre mis talones y lo veo corriendo, él se detiene abruptamente, tiene un calentador y un abrigo con zapatos deportivos, respira agitadamente y sus ojos casi grises brillan por la adrenalina que recorre su cuerpo.

--no sabía que ahora te gusta correr por las mañanas—digo y el asiente con la cabeza, es mentira, claro que lo sabía, Mady me había contado—recuerdo que no te gusta madrugar.

--no me gusta madrugar, por eso lo hago dos o tres veces a la semana—ese dato también lo sabía.

--pensé que estarías en el bosque como te gusta el olor a la naturaleza.

--yo...--observo como si recién se diera cuenta de donde esta--...yo no sé dónde estoy.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro y el suyo tomo un color rojizo al igual que alejaba la visión de mi cuerpo, exhale y me abanique con la mano.

--hace mucha calor ¿verdad?—dije y me saque la camisa, su cuerpo se tensó y se estremeció al mismo tiempo—si seguía con esa ropa y el calor junto me iba a asfixiar.

--la gente normal tiene frió, así que compórtate como alguien normal—dijo frunciendo el entrecejo pero no dejaba de observar mi cuerpo—¿te has tatuado?

--dolió pero si—dije dándole mejor visión de las lineas negras que estaban en mi cadera, me baje mas mi pantalón hasta verse parte de mi corto vello púbico a la vez que le mostraba una parte de mi miembro, el gimió y se tapo la boca, negó con la cabeza--¿te gusta?

--idiota—dijo cerrando fuertemente sus ojos, cuando los abrió estaban de un amarillo intenso—acomódate la ropa. ¿Alguien te puede ver?

--alguien puede ver tus ojos amarillos—dije riendo--¿tanto te excito mi T?

--cállate imbécil—dijo respirando hondamente y sus ojos se volvieron de aquel verde que tanto amo—es mejor que me vaya.

Paso por mi lado y con mi mano le di una nalgada que lo hizo brincar y chistar entre dientes.

--dile a mi hermana que pasare por ella en unos minutos—dije guiñándole—cuando termine de bañarme y me masturbe en tu nombre, ¡Que tengas un buen día!

Me despedí de la mano, y el seguía con los ojos muy abiertos y una erección muy notable en su pantalón que sería difícil de tapar.

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¿QUE LES PARECIÓ?

TODAVÍA SIGO ESPERANDO QUE UN SALVADOR DE PORTADAS APAREZCA EN MI VIDA Y ME DIGA QUE HARÁ LA PORTADA PARA ESTA BELLA HISTORIA =)

Imaginen la imagen de multimedia en la cadera de un sexy Icker. =)