Capítulo 50
Capítulo 50
Yae era tan normal que estuviese con la Shogun Raiden que nadie le decía nada, solo la saludaban y la dejaban pasar. Como siempre, Ei estaba meditando en el Plano de la Eutimia algo que para Yae no era ningún problema y entró sin problemas.
–Ei, querida, tengo que hablar contigo –la kitsune avanzaba hasta la figura de su amiga.
Ei estaba meditando como ya era normal en ella, abrió un ojo y al verla, abrió ambos.
–¿Yae? ¿Qué haces aquí? –Ei no estaba molesta con su mejor amiga, pero no recordaba que la hubiese invitado o que la pelirrosa le hubiese avisado de su visita.
–¿Acaso necesito tener una razón para venir a verte? –una de sus cejas se alzó con una sonrisa traviesa.
–Claro que no... solo me ha sorprendido –la arconte sonrió, pero su amiga venía a hablar de algo y solo esperaba que se lo dijese rápidamente, la curiosidad la ponía ansiosa.
–Realmente, quería venir a hablar contigo sin ninguna razón solo pasar un tiempo a tu lado... pero me he encontrado con Thoma mientras estaba en la Editorial –la kitsune se quedó callada, esperando la reacción de la arconte.
–¿Thoma? ¿El amo de llaves de los hermanos Kamisato? – Dijo sorprendida porque sabía bien que los tres no la tenían en alta estima y ya la habían sorprendido con la invitación a la boda de aquella pareja.
–Así es, quería venir a pedir una audiencia con la Shogun Raiden... –antes de que ella terminase de hablar, el rostro de Ei se ladeó.
–¿Y qué problema hay? Pueden reunirse con la Shogun Raiden sin problema –para ella era algo de lo más normal, su marioneta siempre era la que llevaba a cabo todas esas reuniones.
–Pero es que no quiero que lo haga tu marioneta, quiero que lo hagas tú, Ei –Yae la miraba seria sabiendo que no iba a aceptar de buenas a primeras.
–Vamos Yae... ya fui a la boda a la que me invitaron, es mi marioneta la que siempre se encarga de las audiencias, está programada para ello –Ei intentaba hacerle entender que ella confiaba plenamente en la Shogun Raiden.
–Lo sé, pero esta vez quiero que lo hagas tú, ellos quieren hablar sobre una asociación un viñedo de Mondstadt, por favor, hazme caso –la miraba a los ojos sin apartar la mirada y esa "batalla" se mantuvo durante algunos segundos.
–Está bien –Ei acabó por ceder mientras suspiraba. –Yo misma me encargaré de esa audiencia, transmíteles que mañana tienen una audiencia conmigo –Esa respuesta hizo sonreír a su mejor amiga.
–Eso quería escuchar –dijo sonriendo antes de cambiar de tema y hablar con Ei de otras cosas que eran interesantes e importantes para ambas.
Tras unas horas, Yae salía del Plano de la Eutimia y se dirigió hacia el Santuario, al llegar escribió la nota que iba a enviar a los Kamisato. "Queridos señor y señorita Kamisato, querido amo de llaves de los Kamisato. Me complace informarles de que nuestra arconte Shogun Raiden, ha aceptado la audiencia con el señor Kamisato y mañana los recibirá en Tenshukaku.
PD: Lleven dulces cuando se reúnan con la arconte.
Suma Sacerdotisa Yae Miko"
Tras escribirla, se la tendió a una de las mikos y le pidió que la llevase al hogar Kamisato. Sonrió al quedarse a solas, sabía que Ei amaba los dulces y por eso, les había dado ese dato.
–Mi querida Ei, te voy a poner en un aprieto, pero quiero que me demuestres de lo que eres capaz –la joven kitsune no podía dejar de reír.
Ella no le deseaba el mal a Ei, solo quería demostrarle que era una arconte como lo había sido su hermana Makoto.
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