Mi nombre es Adrián, era un chico normal que fue a la primaria, aunque no soy muy sociable por miedo a que me rechacen por como soy. Los primeros días en 1º eran guays, a decir verdad hice amigos rápido, cosa que me sorprendió muchisimo, cada día tenia más ganas de volver a clase, estaba muy cómodo con mis compañeros y parecía que todo sería genial hasta graduarme...pero, no siempre sale todo como queremos...un día sin venir a cuento mis compañeros dejan de hablarme, me hacen el vacio, me empujan, me tiran cosas...un día me encaré y les pregunté -¿por qué me hacen esto?, ¿acaso os hice algo malo?...- su respuesta fue algo desconcertante -claro...existir, nos hicimos amigos tuyos solo por lástima, en verdad no nos interesas para nada y si nos da la gana de joderte la vida...lo haremos y tu estarás calladito...y no se te ocurra irte de la lengua gilipollas-. Cuando volví a casa no le dije nada a mi madre, no quería que se preocupara por mi...o simplemente era por miedo, quien sabe.

Al pasar los días la situación fue a peor, nadie quería estar conmigo en los recreos, nadie quería estar en mi grupo a la hora de hacer alguna actividad, me escupian, me insultaban...bicho raro...mal nacido...incluso un día llegaron a robarme el desayuno, me dije a mi mismo hasta aquí llegué, fui a la directora le explique lo que me paso. Mando a llamar a mis compañeros y les dijo -¿es cierto que le hacen esas cosas tan horribles al pobre? diganme la verdad o los expulso del colegio...- pense porfin se hará justicia, pero la justicia no estaba de mi lado -ni hablar se lo esta inventando, nosotros no seríamos capaces, solo queremos ser su amigo y el nos rechaza- la directora después de escuchar su versión se dirijió hacia a mí -¿tienes algo que decir en tu defensa?- estaba demasiado descolocado...no me podía creer lo que estaba oyendo -es mentira, no les crea directora porfavor, ellos me acen la vida imposible, haga algo...- lo que decidió fue que todos los dieramos la mano y así penso que se arreglarían las cosas...pero...fue mucho peor.

Al día siguiente nada mas llegar a clase fuí al baño para...hacer mis cosas, en ese momento entraron por detrás mis compañeros...cerraron la puerta...y uno de ellos empezó a hablar -¿no podías callarte la boca verdad?, tenás que chivarte a la directora...¿sabes qué?, me dieron ganas de mear...¿y a vosotros chicos?- todos asintieron con la cabeza, en ese momento todos me agarraron y me llevaron a un retrete, intenté resistirme, pero ellos eran 5 y nunca me había peleado, intenté gritar, perome golpeaban para que no lo hiciera, entonces obedeciendo como un sucio esclavo me arrodillé, apollé mi cabeza en el retrete y empezaron a mearme encima...todos se reían, uno de ellos me dijo -ESTO ES LO QUE PASA CUANDO NOS JODES CABRON...-. En ese momento, entre lagrimas y dolor, algo surgío de la nada, empecé a sentir una rabia fuera de lo común, una rabia hacía aquellos que me dejaron de lado, una rabia hacia...mis compañeros, mi corazón cada vez latía más rápido...más fuerte...es ese momento todo se volvió negro...y dije -jejeje...pues esto es lo que pasa cuando me jodes a mi despojo humano...- cuando recobre la consciencia, todo estaba destrozado, aquellos chicos estaban...muertos, pero no tenían herida alguna, estaban blancos, sin color y consumidos, como si...les hubieran arrebatado algo. Yo no sabía que había pasado, aun así ,me fui de ahí corriendo hasta mi casa y decidí no contarselo a nadie, ni siquiera a mi propia madre...¿acaso yo les hice eso?, ¿qué me paso?...cuando me dí cuenta tenía colgado del cuello un rosario y un collar con la estrella invertida, cuando los toqué empece a oir una voz en mi cabeza, casi parecía que...fuera familiar... dijo - ...tú juzgarás...devorarás el alma a quien lo merezca...aprecia...tu propia alma...- esa voz cada vez sonaba más como si fuera eco, cada vez más fuerte...asustado, me quité los collares y decidí no volver a tenerlos puestos, quería tirarlos a un barranco que teniamos al lado de casa, pero...algo me decía que no lo hiciera...que los guardara, que los protegiera.

Cuando volví a casa guardé bajo llave los collares, cené y me fui a la cama, en ese momento no me daba cuenta de que mi vida había cambiado para siempre...¿a mejor?, ¿a peor?...eso ya es otra historia que contaré, solo os haré una última pregunta...

¿APRECIAS TU ALMA?