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Jungkook no comprendía que estaba pasando, él estaba disfrutando de los toques invisibles que presenciaba su cuerpo, hasta que de un momento a otro esos toques se volvieron bruscos, lastimándolo. Pequeños cortes y marcas empezaron a mostrarse en su piel, comenzando a jadear del dolor, intensificándose a cada segundo hasta que su cuerpo no pudo más comenzó a llamar a Yoongi a gritos. No sabía dónde estaba, pero no sabía a quien más llamar, estaba desesperado porque todo se calmara de una vez por todas.

De repente todo se vuelve oscuro, siente que se desprende de su propio cuerpo y extrañamente solo queda su alma, la cual parece ser guiada mediante un túnel por un ser oscuro. Jungkook ya sabía de quién se trataba.

-¿Qué me hiciste?- es lo primero que pregunta el humano mientras el su alma y cuerpo del contrario flotan en el aire estando aún en el túnel.

-Te salvé la vida, estaban a punto de matarte. - Responde el ser de alas oscuras, quién tenía la voz mas grave de lo normal

-¿Quiénes?

- Almas perversas, almas de las personas que no pudieron alcanzar el reino de los cielos por sus actos malvados, por seguir la influencia de la maldad, de los demonios. Es el precio de una invocación, te pudiste conectar con un ser infernal, conectarse con todas esas cosas es pan comido.

- Pero... ¿por qué querían matarme? Jungkook puede divisar una luz blanca al final del túnel, estaban cerca de llegar a quien sabe dónde, y en verdad estaba ansioso pero a la vez asustado por saber.

-Yo les arrebaté la posibilidad de ascender al reino de los cielos, ellos quieren arrebatarme a mi futuro compañero. La razón por qué la que no te maté es porque te quiero conmigo. Si yo te mato pierdo completamente la posibilidad de convertirte en mi acompañante, debes morir por causas naturales o tu alma quedará atrapada con las demás.

-Sobre el reino de la cielo... ¿yo iré allí? En caso de que cambies de opinión sobre... ser tu compañero.

-pequeño mortal, yo nunca cambio de opinión. - una mirada y sonrisa ladina fue suficiente para demostrar que el demonio tenía muchos planes en mente, y no pensaba declinar nada.- Además, al invocar un demonio te quita completa posibilidad de formar parte de allí arriba, por recurrir a las fuerzas de la oscuridad y la maldad. No importa si rezas o implores, no hay perdón para esas cosas, tu alma quedará atrapada junto a las que recientemente quisieron matarte. Tu destino está escrito, tu fechar y causa de muerta están definidos, eso no se puede alterar, por eso una vez mueras reencarnar en el cuerpo de un demonio. Eso pasará luego de marcarte. Por mientras nada puede alterar tu muerte.

-¿entonces no morí?

La luz se hacía cada vez más clara, provocando que, por instinto, cierre los ojos ante tanta luz.

-No, si estás aquí es porque voy a marcarte. Serás mío para toda la eternidad. Nadie podrá alterar el orden de las cosas luego. No soy alguien de elecciones pero quiero saber tu opinión ¿Ser mi acompañante y convertirte en demonio suena la mejor idea hasta ahora para ti?

Una vez alcanzaron la luz y comenzaron a traspasarla, se ven de repente en un lugar tan iluminado pero sombrío, había mucho frío, de alguna forma podía sentir el aire recorrer su "cuerpo". Su campo de visión no podía distinguir si lo que veía era niebla o nubes. No sabía qué tan lejos del cielo estaban, pero se dejaba guiar por el demonio con toda la confianza que podía tenerle. Ambos se dirigían a lo que parecía ser un castillo hecho con algún material gris irreconocible, pero terroríficamente hermoso.

-yo... aún tengo algunas dudas. Hay cosas que... no entiendo del todo.

Ambos por fin entran por la puerta principal, la cual es una gran estructura de madera, que se abrió y cerró mágicamente una vez entraron.

- Descuida, no solo resolveré tus dudas. Aprovecharemos el tiempo que tenemos, que nadie puede interrumpirnos para consumar tu ritual, y por fin te marcaré como mío. Ni tus conocidos, ni tu ángel guardián podrán evitarlo. Serás de mi pertenencia por la eternidad.

Jungkook estaba seguro que esas frases salieron muchas veces de la boca del ser sin nombre, pero a él le encantaba tanto poder presumir que por fin tendría compañía después de décadas abandonado en el olvido, a punto de perder por completo la cordura. Mierda, él en verdad necesitaba esto, claramente no dejaría pasar la oportunidad.

- A partir de ahora puedes llamarme Taehyung. Sin honoríficos, ni apodos. Sólo Taehyung.

Ambos se adentraron en el castillo, el cual tenía un aura sombría y de abandono. Jungkook no podía culpar al demonio por sentirse solo, una parte de él quería ha cerle compañía siempre que pudiera, estar aislado de todo contacto en un lugar así podría ser tan horrible de solo pensarlo.

-Con el tiempo me acostumbré, pero fue difícil crecer solo aquí sin ninguna compañía. Pero descuida, cuando vivas aquí conmigo nunca te dejaré solo.-una sonrisa malévola se hizo presente en él.

-¿Eh?- Jungkook estaba confundido, no era primera vez que el contrario sabía exactamente lo que estaba pensando, lo que no decía en voz alta.

-Puedo saber que es lo que piensas. De alguna forma tenemos un vínculo especial, supongo. Cómo te dije anteriormente es primera vez que alguien me invoca para estas cosas, no estoy seguro de cómo funciona

"un vínculo especial" a Jungkook le agradaba la idea, de alguna forma también sentía ese vínculo. Siguieron hablando mientras recorrían un largo pasillo repleto de extrañas pinturas.

-Está... hay una profecía que decía que un ángel caído formaría una alianza con un mortal y nacería un ser basado en toda la lujuria que se fue acumulando en ellos en cada encuentro que tenían.

El humano reconoció de lo que estaba hablando en cuestión de segundos, había leído sobre eso anteriormente.

-Esa... es la profecía de tus ¿padres?

-Mis creadores, sí. Y estuve pensando... si esa profecía podía repetirse con nosotros.

-Pero, usted no es un ángel caído, naciste como demonio, eso altera completamente todo.

- Jungkook. - se detiene frente a una puerta de madera, haciendo que el nombrado también se detenga a su lado dirigiendo su mirada hacia el ser de alas.

-El destino de todos los principes infernales está escrito, menos el mío. No entiendes lo desesperante que es no saber que será de ti, que cambiará o que aparecerá en tu vida.

-Lo entiendo pero... yo no sé el destino de nadie, ni siquiera el mío. Puede llegar a ser frustrante no saber que hacer de tu vida, que te aterre pensar a futuro, pero lamentablemente es lo que nos toca.

Puede ser frustrante no saber qué ocurrirá si tomas ciertas decisiones, no sabes que hacer con tu futuro y te aterra pensar lo que puede llegar a pasar el día de mañana, pero así es como hay que vivir y aprender a sobrevivir con ello, que la vida está llena de sorpresas.

-Pues para mí; es irónico que me digas eso conociendo yo las causas de tu muerte. Lástima que no puedas saberlo. De todas formas, acompañame a mi habitación, llegó el momento de por fin hacerte de mi propiedad.

Comienzan a caminar, pasando por varios pasillos más, con el alma sin cuerpo que dando fascinado por su gran tamaño, has ta llegar a lo que parecía ser una enorme torre, justamente el lugar más iluminado y limpio de todo el castillo. Jungkook quedó completa enamorado del lugar.

-Es agradable saber que te gusta, cual quier cosa que te desagrade lo cambiaré inmediatamente.-de nuevo había leído su memoria, podía acostumbrarse a eso. Se preguntaba si una vez él se convierta en demonio también podría leer su mente.

Al ingresar completamente y cerrar la puerta a continuación, el demonio hace aparecer mágicamente elementos que Jungkook no puede distinguir a primera vista. Sobre el suelo se encontraba una manta roja con los demás objetos alrededor.

-¿Alguna duda o sugerencia?, pregunta el ser oscuro mientras tomaba.

-Tengo varias dudas. ¿Cuál es tu nombre real?

-Creí que que te lo había dicho. Mi nombre es Taehyung. Cambiando de planes, puedes inventar cualquier tipo de apodo ridículo si deseas, si así te sientes más cómodo. ¿algo más?

Al ingresar completamente y cerrar la puerta a continuación, el demonio hace aparecer mágicamente elementos que Jungkook no puede distinguir a primera vista. Sobre el suelo se encontraba una manta roja con los demás objetos alrededor.

-¿Alguna duda o sugerencia?, pregunta el ser oscuro mientras tomaba.

-Tengo varias dudas. ¿Cuál es tu nombre real?

-Creí que que te lo había dicho. Mi nombre es Taehyung. Cambiando de planes, puedes inventar cualquier tipo de apodo ridículo si deseas, si así te sientes más cómodo. ¿algo más?

-¿No necesitas mi cuerpo para este ritual?

-Exactamente para este no porque te crearé un cuerpo nuevo, con tus mismas características físicas pero donde puedas ser más resistente y puedas adaptarte a temperaturas extremas. En otras palabras te haré inmortal.

-¿Dolerá?- la pregunta sale inconciente mente al ver objetos extrañamente filosos, parecidos a cuchillo (y que posiblemente lo sean) ser rodeados en la manta creando un círculo perfecto para que el cuerpo de jungkook quepa allí.

-¿conoces la expresión "sentir un dolor en el alma"? pues asi será o eso creo... No sentirás dolor fisico, descuida. No tienes tu cuerpo para eso. Recuéstate. - dice señalando la manta, la cual ahora llevaba un símbolo extraño en color negro, rodeado de objetos punzantes con liquidos irreconocibles en sus puntas. Él accedió a sus indicaciones.

-Antes mencionaste a un supuesto ángel guardián. ¿me explicas?

-Un demonio creado por un ser infernal

puede ser la cosa más letal y la mayor amenaza para el reino de los cielos. Pueden llegar a creer que planeamos algo contra ellos, por eso mandan a tu ángel guardián para "protegerte". En mi caso no es así, pero no dudaré en hacerte tan poderoso como me sea posible, para que en cualquier caso estés aquí para protegerme.

-Yo no dudaré en protegerte, Taehyung.

-Me agrada saberlo, Jungkook. Tampoco dudes de que yo te protegeré toda la eternidad. ¿listo para tu primera etapa a la inmortalidad? ¿o tienes más dudas?

-¿Que pasará con mi familia y mis amigos? ¿podré verlos luego de convertirme en demonio?

-Tú al renacer como demonio vas a perder todos tus recuerdos sobre tu vida como mortal, o quizás no, dependiendo como salga el ritual. Pero al ser extremadamente joven es muy peligroso que vayas al mundo de los vivos por tu propia cuenta, eres carnada fácil para los principes infernales que dominan los cielos mortales, los que conviven con los vivos. Incluso para mí es peligroso ir por mi propia cuenta.

-¿Entonces no fue seguro que te haya invocado?

- El único método seguro es mediante una invocación, pero a tí nadie va a poder invocaste, en caso de que se pudiera esta rías condenando a tus seres queridos a ser almas errantes del inframundo una vez el destino les quite la vida, el destino que tú ibas a tener. Así que no te lo recomiendo.

-¿Cuando tenga un cuerpo nuevo tendré ese cuando regrese al mundo de los vivos?

-Simplemente cuando terminemos aquí cumpliré tus deseos, la razón por la que me invocaste para satisfacer tus deseos sexuales, volverás a tu mundo donde tu cuerpo está esperandote tu cuerpo, al cual pertenece tu alma en ese mundo. Es algo complejo de explicar.

-Puedo intentar entender.

-De acuerdo... En el período de embarazo se está formando tu cuerpo para el cual será destinado tu alma, en el cual vas a estar hasta que te mueras. Dependiente de tus acciones estando en el mundo mortal, si tu alma se oscurece irás al inframundo, allí no tienes un cuerpo al cual habitar, por lo que tu alma quedará vagando. En caso de ir al reino de los cielos, tienes la posibilidad de renacer

-Creo que entiendo.

-Por eso te voy a crear un cuerpo aquí, le pertenecerá a tu alma, una vez abandones el mundo mortal, tomarás posesión del cuerpo que te crearé. Serás un demonio al igual que yo.

-Tengo una duda más...

-¿Por qué tú? ¿Quieres saber por qué te elegi? Es fácil. Cómo te dije anteriormente la única forma segura de ir al mundo de los vivos es mediante invocaciones. Tú fuiste el primero en invocarme para poder tomar forma y yo mismo hacer acto de presencia. Estoy solo y necesito compañía, no iba a desperdiciar la oportunidad.

-Entiendo... entonces volveré a mi mundo luego de este ritual. Una vez que me muera estaré acá con vos para siempre.

-Luego del ritual te enseñaré cosas básicas que un demonio debe saber, cumpliré con mi parte en dónde debo complacerte y luego te irás. No te preocupes por el mundo de los vivos por ahora, el tiempo aquí no fluye de la misma forma, es más lento ¿Comenzamos?

Jungkook no dudó en aceptar, iba a convertirse en un demonio, prefería mil veces eso antes que ser un alma errante por el resto de la eternidad. Claramente no sabía cuál era el peso que tenían sus decisiones, pero para su mala suerte lo sabría pronto.