♡ | 𝐚 𝐧𝐨𝐭 𝐬𝐨 𝐥𝐨𝐧𝐞𝐥𝐲 𝐫𝐚𝐢𝐧
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La clase de literatura corría lentamente y Mingi pedía a gritos que ésta terminase ya, el profesor no dejaba de preguntar a cada uno de sus compañeros acerca de aquel cuento del que todo mundo hablaba cuando tenías 20 años, la loca teoría de encontrar a tu amor de aquella vida pasada junto la curiosa y rara manera de saber que es ella. Si bien, Mingi creía firmemente que todos alguna vez habían tenido una vida pasada, algunos fueron soldados en el frente, otros quizá tuvieron muchos hijos o incluso fueron grandes deportistas olímpicos, había muchas historias distintas de la vida pasada de sus compañeros de clase, pero realmente no creía nada aquello de que podrías encontrar a tu amor que fue en tu vida pasada, para el peligris aquello sonaba bastante descabellado como para ser cierto y que el profesor de literatura solo se la pasará alimentando la curiosidad de sus alumnos en ese tema lo hacía molestarse consigo mismo, por no haber hecho caso a Jongho de salir temprano de clases y vaya que estaba arrepentido de ello.
ㅡY tú Mingi... ¿Aún no encuentras a tu sove? ㅡla pregunta del profesor había llamado la atención de Mingi quien volteó su vista hacia su mayor con una mirada sería.
ㅡNo creo en nada de ello ㅡdijo firmemente mientras dirigía ahora su mirada hacia su pupitre.
De pronto unas leves centellas, seguido el sonido de un par de truenos hicieron aparición, llamando la atención de la mayoría ahí en el aula, incluido el profesor.
ㅡVaya, parece que hoy habrá una pequeña tormenta ㅡcomentó bromeando.
Después de aquella respuesta el profesor no volvió a indagar acerca del porque no creía Mingi en ello y siguió debatiendo y charlando con el resto de la clase. Si bien, Mingi no pudo evitar dirigir su mirada a su brazo izquierdo, dónde a la mitad de éste se hallaba su marca de nacimiento, aquella que tenía forma de dinosaurio, según palabras dichas por su amigo Yeosang que le gustaba tocar ésta con la yema de sus dedos mientras le aseguraba al peligris que en verdad parecía uno, a vista de Mingi no encontraba una forma exacta de que apariencia tenía, pero si su amigo decía que era un dinosaurio entonces así era.
Los minutos seguían pasando y ahora el profesor, quien explicaba el verdadero significado que traía leer el libro Aquella montaña tan lejana de Wan-Seo Park, se detuvo abruptamente al notar como un viento comenzaba a venir con fuerza, por lo que creyó que lo mejor era terminar la clase antes y dejar que sus alumnos se fueran a tiempo de que la lluvia llegará con fuerza.
ㅡDebió terminarla desde que empezó ㅡmurmuró Mingi para si mismo mientras acomodaba su mochila sobre el hombro y salía del aula en dirección hacia la salida del colegio, al igual que la mayoría de alumnos quienes ponían algunos de sus libros sobre su cabeza para cubrirse de la lluvia que apenas empezaba a caer.
Mingi camino lentamente hasta llegar a la salida, donde conforme avanzaba podía sentir caer las ligeras gotas que derramaba la gran nube en el cielo. Incluso se podía sentir ya la sensación de un viento de lluvia, un viento muy frío, fue entonces que busco entre su mochila el paraguas que siempre solía llevar al colegio, pero no estaba, preocupado rebuscó varias veces en el interior de ésta pero no había nada, se golpeó mentalmente al recordar que lo había dejado en casa sobre la encimera de la cocina, todo por agarrar una manzana, bufo molestó por lo que camino a paso veloz a través de la calle deteniéndose varias veces sobre los techos de algunos locales abiertos, la lluvia comenzó a ser más fuerte y Mingi no sabía que hacer, la estación de autobuses quedaba bastante lejos del colegio y con la lluvia tan fuerte no podía arriesgarse a mojarse y llegar escurriendo a la estación. De pronto su mirada se dirigió a un café que estaba detrás suyo, el local parecía muy acogedor y tranquilo, quizás esperaría ahí hasta que por lo menos la intensidad de la lluvia disminuyese, así que sin más preámbulos entro al lugar donde inmediatamente sus fosas nasales se llenaron de un delicioso aroma a canela y chocolate.
Mingi tomo asiento en una de las mesas que estaban junto a las grandes ventanas, así podía darse cuenta cuando la lluvia fuera menor, en seguida un empleado del lugar se acercó hasta su mesa esperando anotar su orden, rápidamente Mingi con una sonrisa ordenó un chocolate simple, el muchacho asintió anotando y después se fue hacia la cocina donde prepararían todo.
La lluvia seguía bastante fuerte y el peligris esperaba que no durará tanto, observó su reloj y notó que eran las 5:56 de la tarde y viendo la situación del clima lo más seguro era que Mingi llegaría de noche a su casa. Unos instantes después vuelve el mismo joven solo que ahora traía ya lista la orden de él, quien agradeció una vez que recibió la taza de porcelana con su chocolate caliente.
Justo cuando Mingi estaba por dar el primer sorbo a su bebida un joven alto y de cabello rubio entro al local, cerró su paraguas y lo dejo en la entrada para dirigirse alegremente hacia la barra, dónde comenzaba una charla muy alegre con los chicos que atendían el café, Mingi siempre admiraba mucho a los chicos que poseían de mucha energía y eran demasiado alegres, siempre quiso conocer a alguien así, alguien que fuera de esa manera en su vida, tampoco era como que no estuviera contento con sus amistades, pero sentía que a su vida le hacía falta aquella pizca de alegría y energía que poseían ese tipo de personas tan extrovertidas.
El peligris volvió a sorber de su chocolate lentamente para evitar quemarse la lengua y decidió que como pasaría tiempo en ese lugar lo aprovecharía viendo un drama que le había recomendado Jongho diciendo que era muy bueno, sacó su teléfono y buscando en este colocó el primer capítulo del drama, el cual con sumo cuidado acomodó su teléfono de manera que pudiera ver cómodamente su programa.
Ahora entendía porque su amigo le había recomendado ese drama, el protagonista se mostraba totalmente serio y apagado, era como si se identificara con el protagonista, ya que al igual que el peligris el sujeto no encontraba una motivación para ser lo suficientemente feliz o alegre como los demás, odiaba esa maldita sensación y por más que lo quisiera negar reconocía que debía hacer algo para hacer que su vida diera un giro radical.
Estaba tan concentrado en su programa que no se había percatado que la lluvia había disminuido en intensidad, si no fuera porque el joven alto que había entrado hace unos momentos comentó que la lluvia ya era más baja que antes, Mingi puso pausa a su programa para después bloquear su teléfono y guardarlo en el bolsillo de su pantalón, llamo al chico que lo había atendido y pidió que le diera la cuenta de lo que había consumido. Una vez pagado todo tomó su mochila y acomodándola en su hombro salió del lugar quedándose debajo del techo viendo que la lluvia nuevamente estaba cayendo más fuerte. Maldijo en un tono bajo.
A sus espaldas escucho la puerta del lugar ser abierta de nuevo y sin prestar atención a la persona que estaba a un lado suyo mantuvo su mirada en el cielo grisáceo.
ㅡ¿Acaso no tienes paraguas? ㅡMingi volteó en dirección a la voz que le hablaba notando que era el mismo chico que había entrado al lugar y que ahora estaba a un costado suyo con su paraguas en mano.
ㅡLo olvide en casa ㅡrespondió seriamente sin verlo al rostro.
ㅡ¿Queda muy lejos a dónde vas? Porque si es así, con esta lluvia te quedarás bastante tiempo aquí parado ㅡel peligris bufó, después de todo él tenía razón, debía buscar una solución porque pareciera que la lluvia sería toda la noche.
ㅡEl camino a mi casa es bastante lejos y la estación del autobús que debo tomar también está lejos de aquí ㅡel joven asintió pensativo.
ㅡ¿A qué estación vas?
ㅡLa estación de buses de Gangnam.
El mismo sujeto asintió nuevamente sin decir nada, ambos con la mirada sobre el cielo que seguía llorando sin parar. Mingi creyó sentirse un poco incómodo con tanta pregunta que le hacía aquel sujeto, pero creyó que no pasaría nada malo.
ㅡSiento haberte hecho demasiadas preguntas, pero si gustas puedo acompañarte hasta Gangnam, mi destino queda cerca de ahí e incluso mi paraguas es lo suficiente grande para ir los dos juntos ㅡMingi se sorprendió por aquella invitación del joven desconocido, pero no sabía si aceptar aquello sería buena idea o no.
ㅡ¿De verdad no tienes problemas con ello?
ㅡEn absoluto, puedes confiar en mí y si aún no tienes seguridad de ir conmigo puedo darte todos mis datos personales por cualquier cosa, incluso mi tipo de sangre o hasta el color de cabello de mi madre ㅡel peligris soltó una risa nasal por aquel comentarioㅡ, me llamo Yunho, Jeong Yunho.
ㅡMingi, Song Mingi ㅡsonrió.
ㅡEntonces ¿Aceptas o piensas quedarte aquí a esperar que anocheza más?
Mingi se tomó solo un par de segundos para decidir que después de todo no era mala idea recibir ayuda del rubio a su lado, parecía inofensivo por lo que terminó aceptando, Yunho con una sonrisa en los labios asintió y abrió su paraguas poniéndose bajo el y dejando un espacio para que entrara Mingi, él cual sin duda camino hasta colocarse junto al alto y juntos caminar sobre las calles poco transitadas.
ㅡDime Mingi ¿Venías del colegio? ㅡpreguntó curioso el rubio.
ㅡSi, desgraciadamente si.
ㅡExtraño ir al colegio pero bueno, así deben ser las cosas ㅡdijoㅡ ¿Cuál fue tu última clase?
ㅡLiteratura, el profesor no se cansa con sus malditos debates aburridos ㅡcomentó el peligris viendo a su alrededor a la poca gente caminar bajo sus paraguas.
ㅡYo tengo mejores debates y no son aburridos ㅡdijo orgullosamente Yunho.
ㅡ¿Ah sí? Empieza uno ahorita.
ㅡVeamos... ㅡcon su mano izquierda recargada en su mentón hizo como si estuviera pensando para después tronar sus dedosㅡ ¿Crees que tenemos un trasero o solo dos?
Mingi al escuchar eso no pudo evitar soltar una carcajada fuerte atrayendo la mirada de algunos que pasaban.
ㅡ¿Qué demonios con ese debate? ㅡpreguntó aún riendo.
ㅡPasa que en mi mente siempre me debato lo mismo y mi conclusión llega a que tenemos dos traseros... verás muchos dirán que es uno partido en dos pero lo más correcto es que tenemos dos... ㅡYunho comenzó a dar su explicación mientras que con su mano izquierda hacia demostración de su teoría simulando mostrar la forma redonda de estos con su mano, Mingi incluso no dejaba de reír con ello, sus ojos se hicieron aún más pequeños cada vez que se reía, Yunho al escuchar la risa de su acompañante no pudo evitar reír también a su lado.
El peligris limpiaba todo rastro de lágrimas de tanto reír, mientras Yunho solo aguantaba reírse más.
ㅡDespués de todo tienes razón, Yunho.
ㅡ¿Sobre la teoría de los traseros?
Mingi río.
ㅡNo, acerca de que tienes mejores debates que mi profesor ㅡcomentó con una sonrisa en rostro.
ㅡGracias por ello ㅡYunho observó fijamente la mirada de Mingi y su curiosidad no podía aguantar preguntarle algo desde que lo vióㅡ, sabes, me alegra ver tu rostro contento Mingi y me gustaría saber que es lo que pasa en tu cabecita para no tener esa linda sonrisa siempre, en el café ví un rostro apagado y triste, todo lo contrario a cómo te muestras ahorita ¿Quieres contarme que te sucede? Quizás pueda ayudarte en algo.
Mingi suspiro. Fijo su vista hacia el cielo, el paraguas de tela transparente que poseía Yunho le brindaba la oportunidad de poder ver hacia arriba, el cual adornaban múltiples gotas de lluvia a su alrededor, Yunho era un desconocido que quizás no volvería a ver de nuevo, no habría manera que lo juzgará por lo que sea que le platicara así que decidió abrir sus sentimientos hacia aquel chico de cabello rubio.
ㅡNo te juzgare si es lo que piensas, confía en mí ㅡMingi suspiro antes de comenzar a hablar.
ㅡMi vida,... en todo este tiempo que llevo consciente no encuentro una motivación o una razón para que sea yo feliz, no veo algo que me divierta o que cause furor en mi día a día, todo el tiempo es lo mismo, estoy harto de mi vida cotidiana y que nada le da sabor a lo que siento, quiero encontrar algo o alguien que me haga sentir feliz en el momento ㅡYunho entendió ese sentir, hace tiempo también se había sentido de esa manera así que comprendía por lo que estaba pasando Mingi.
ㅡEntiendo ese sentimiento Mingi, pase por lo mismo, quizás no me creas porque mi personalidad ahora es distinta pero tampoco encontraba antes algo que me hiciera ver el lado alegre y divertido de la vida, nadie que fuera la motivación de ese cambio ㅡel pavimento por el cual caminaban se encontraba lleno de charcos de agua y a pesar de estar en una calle un poco concurrida para ellos lo único perceptible era el sonido de sus voces acompañada de la lluvia caerㅡ, pero durante un tiempo tuve sueños recurrentes con un chico, uno que nunca había conocido y muchos aseguraban que quizás eran simples recuerdos de mi vida pasada, mi sove, tampoco creía en ello lo suficiente como para pensar semejante disparate pero los sueños siguieron y siguieron, ya no sabía que pensar al respecto.
Mingi escuchaba atentamente lo dicho por el alto chico, si bien en su lugar quizás hubiera actuado igual, en la actualidad se decía que no deberían tomarse a la ligera los sueños, siempre significaban algo o incluso servían como guía para el futuro, algo muy ilógico e incierto desde el punto de vista del peligris.
ㅡPero sabes... después de bastante tiempo pensando las cosas me di cuenta que tal vez la gente tenía razón, y comencé a creer en ello, no plenamente pero si, aún pienso que es imposible poder encontrar a mi sove pero quién sabe ㅡambos jóvenes se detuvieron a la orilla de la acera en espera de que el semáforo se pusiera en verde para que ellos pudieran avanzarㅡ y esa fue mi motivación Mingi, si al menos aún no podía encontrarlo entonces decidiría ser alguien alegre por él, jamás olvidare las palabras que me decía "siempre afronta al mundo con una gran sonrisa, como la tuya".
ㅡ¿Quieres decir que mi motivación la busque en alguien que no conozca?
ㅡSonara extraño pero si, solamente si crees en que nuestra sove existe.
Mingi después de aquello comenzaba a tener ligeras razones para creer que aquello que decían era verdad ¿Y si realmente si existen nuestras almas gemelas de nuestra vida pasada? ¿O todo simplemente es un deja vu? Aquella plática con Yunho lo había hecho abrir su mente a eventos que creía imposibles de suceder.
El semáforo finalmente se puso en verde y ambos retomaron su caminar, la lluvia seguía un poco fuerte pero no lo demasiado para que ambos no pudieran caminar bajo aquel estético paraguas de tela transparente.
ㅡCreo firmemente que mi sove le gustaba verme sonreír, siempre me lo mencionaba en sueños, no pude ver su rostro y tampoco recuerdo con exactitud el sonido de su voz pero también estoy seguro que le gustaba mis chistes y bromas, reía mucho con ello ㅡmencionó Yunho con una sonrisa risueña en el rostro.
ㅡPuedo afirmar eso, posees una linda sonrisa Yunho ㅡdijo Mingi ocasionando un poco de timidez en el rubio quien solo agachó la mirada mientras caminaban. El peligris notó que sonreía al ver sus abultadas mejillas.
ㅡBien, parece que ya llegamos a tu destino Mingi ㅡel menor se quedó sorprendido ante ello porque ni él mismo se había percatado de que habían llegado, estaba tan inmerso en la charla que no quería llegar a su destino.
ㅡSi, parece que si ㅡdijo Mingi con un tono de voz un poco apagadoㅡ, agradezco que vinieras hasta acá solo para cubrirme de la lluvia, en serio gracias por todo Yunho, por hacerme reír un momento pero también por hacerme reflexionar un poco sobre las cosas.
ㅡNo tienes nada que agradecerme Mingi, estoy seguro que eso es lo que mi sove hubiera querido que hiciera y estoy contento de haberte ayudado y charlado contigo.
Yunho que ahora sostenía su paraguas con la mano derecha asintió hacia el peligris y con la mano izquierda hizo un gesto de despedida hacia el chico haciendo que la manga de su suéter bajará hasta la mitad del brazo revelando algo que Mingi no paso por alto, era una marca de marca de nacimiento idéntica a la suya y lo más curioso era que estaba en la misma zona del cuerpo dónde Mingi tenía la suya.
ㅡPasajeros que van a dirección a la estación Sadang favor de abordar el bus ㅡinconscientemente colocó su mano sobre el brazo y con asentimiento de cabeza se despidió de Yunho mientras subía al bus, rápidamente se situó sobre un asiento junto a la ventana, observó su brazo en donde estaba su marca de nacimiento, frotó su dedo sobre ésta viéndola una y otra vez. No, Yunho no podía ser su sove. Volteó la mirada hacia afuera encontrándose con la mirada de el rubio quien al verlo agitó de nuevo su mano en dirección a Mingi dejando ver su marca, definitivamente ambos habían encontrado a sus sove, Mingi lo confirmo pero su corazón se partió al darse cuenta que Yunho jamás lo sabría.
El bus comenzó a arrancar y lentamente se fue alejando de la estación, Mingi poco a poco fue perdiendo de vista al rubio y un sentimiento de rabia permanecía en su ser al no tener el suficiente valor para bajar del bus y decirle que él era su sove.
Su vista ahora estaba en la ventana mientras veía pasar los letreros prendidos de los locales, Mingi se sentía mal consigo mismo, era un completo estúpido, pero al menos quería hacer algo que valiera la pena, algo como agradecimiento por haber conocido finalmente a Yunho, aquel chico de sonrisa linda y radiante.
"Por ti mi vida he de cambiar en muchos hábitos Yunho, por ti y tu hermosa sonrisa" dijo Mingi en su mente, prometiendo que aquello será solo el principio de un gran cambio.
La campana de acabada las clases sonaba por todo el colegio y automáticamente todos los alumnos salieron a través de los pasillos, entre ellos un sonriente Mingi que salía de su clase de física llendo en dirección hacia la salida donde Jongho y Yeosang lo esperaban.
ㅡNo me acostumbró a verlo de esa manera tan sonriente hyung ㅡconfesó Jongho viendo a su alto amigo.
ㅡSea lo que sea me alegra tener a un Mingi sonriente y alegre con nosotros ㅡdijo Yeosang mientras sostenía el brazo izquierdo de Mingi solo para frotar su marca.
ㅡMe gusta este nuevo yo, creo que después de todo necesitaba un gran cambio ㅡmencionó el peligrisㅡ, vayamos al café de siempre por un americano, yo invito.
Ambos amigos asintieron con una gran sonrisa en el rostro y caminaron juntos hacia el lugar dicho, una vez que llegaron ahí Jongho y Yeosang fueron a reservar una mesa para los tres mientras Mingi estaba formado para ordenar.
Todo estaba muy tranquilo y Mingi cada día se sentía más motivado y feliz, solamente hacia falta pensar en la radiante sonrisa de Yunho y todo era brillante para él.
ㅡDeje de decir tonterías Hongjoong hyung... ㅡel peligris se quedó congelado al escuchar esa voz.
No, no podía ser tan verdad como para que estuvieran de nuevo reunidos en el mismo lugar, lentamente volteó la mirada hacia el dueño de aquella voz y al ver su rostro quedó estupefacto. Ambos se habían volteado a ver al mismo tiempo, Yunho sonrió al instante.
ㅡHola de nuevo, Mingi.
Mingi sonrió hacia el rubio. Ahora creía firmemente que las cosas del destino pasaban por algo, y ésta no era la excepción.
Y aquí tienen mi primer one shot que se me ocurrió el día de antier cuando salí a la calle mientras llovía y era de noche uwu
Espero les haya gustado mucho ( ˘ ³˘)♥
Los quiere gigie<33
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