POV. DOVE

Mi barriga había estado creciendo, los cambios de humor eran impredecibles, en las noches eran horribles, dormir en la posición que el bebé quisiera. Apenas iban seis meses y aunque mi barriga no era tan grande como la de otras madres, mis pechos habían crecido, al igual que mi trasero, mis pies se hinchaban.

El despertador, fue apagado en segundos, Sofia se levantaba.

"No te vayas" dije sosteniendo su brazo entre los míos. Ella regreso a la cama "Anoche no te sentí llegar"

Ella abrió los labios para responder, aún se podía respirar el alcohol en su sistema. "Llegue muy tarde"

Sofia había estado viniendo a cenar y después se marchaba. Ese era el acuerdo que teníamos antes, pero el último par de semanas ella se había desaparecido hasta el día siguiente hasta la hora de la cena.

"Estuve ocupada" dijo descuidadamente "¿Cómo te sientes?"

"Bien. La cita en el ginecólogo es hoy, podremos saber el sexo del bebé" dije tratando de crear un ambiente cómodo para ambas

Ella posó su mano en mi vientre y bajo su cabeza. "De todas maneras serás la cosa más linda ¿verdad?"

Ella habló con la pequeña persona en mi vientre, era tan increíble como el bebé se relajaba o se movía más cuando escuchaba la voz de Sofia. Nunca se lo he dicho, pero es algo curioso que su voz sea todo lo que reconozca o que sucedan esta clase de coincidencias

"¿Quieres ir?" la verdadera cosa es que la extrañaba, ella había pasado de ser la mujer más atenta a simplemente no hacer nada, simplemente me ignoraba

"¡Claro!" dijo con una gran sonrisa y después buscó mis ojos "Solo llámame cuando llegue el momento y yo estaré aquí"

Seguido dio un beso en mi cabeza y se dirigió al baño para poder prepararse.

Cuando ella se fue a trabajar me puse a pensar, habían pasado al menos unas cuantas semanas desde la amenaza de Zendaya, no creo que Sofia se atreva a engañarme con ella.

"¿Debería confesarle mis sentimientos?" hable en voz alta con el pequeño humano en mi vientre. Claro que la criatura no hizo nada, a este punto la conversación solo se daba para poder expresar mis sentimientos en voz alta. "¿Qué puedo perder si le confieso lo que siento?" me puse a pensar

Ella podría dejar de dormir en esta cama, aunque no es como si fuera indispensable. Es lo peor que podía pasar, porque el divorcio no era una opción y menos ahora que toda su familia y la mía sabían sobre el bebé.

"¿Debería enfrentarla?" dije en voz alta

"¿A quién?" la voz de Sabrina retumbó e hizo que mi corazón se detuviera por unos segundos

"A nadie. ¿Qué haces aquí? Casi me matas de un susto" dije mientras hacía mi camino abajo, necesitaba tomar el desayuno

"Vengo a verte, tengo mucho tiempo sin tener una conversación decente contigo" dijo la rubia

"¿Te asignaron a un nuevo jefe?" eso debía ser lo más obvio, yo me había retirado de la empresa de mi padre desde que Sofia me apoyo para que pudiera hacer lo que me gusta

"Si. A tu esposa" dijo la rubia, aquello había conectado un poco

Sofia tenía unos cuantos días distante, ¿se había interesado en mi amiga?

"Oh. Aprenderás mucho con ella" dije en afán de animar a mi amiga

"Eso parece. Me mandó por algo aquí, unas carpetas para entregar a los abogados"

Al menos evitaba a su ex novia. "Deben estar en su despacho"

"Dove, no conozco tu casa" ella tenía razón

"Claro, yo te llevo" la verdad era que ni siquiera yo entraba a su despacho, nunca lo había hecho

Cuando llegamos, la puerta tenía candado. "Aquí esta la llave" dijo la rubia de ojos azules, fue ella quién entró y busco los papeles, más sin embargo la curiosidad me había asaltado. ¿Por qué iba a tener candado esa puerta?. Claramente cerrarla de nuevo sin investigar un poco no iba a ser una opción.

Cuando Sabrina tomó un café conmigo y me dijo que llevaba seis días bajo la tutela laboral de mi esposa, ella se marchó pues la tarea había sido etiquetada como urgente.

Cuando ella se fue, me dirigí al despacho de mi esposa. Empecé a buscar, pude ver que en su escritorio tenía una foto mía, lo cual me hacia derretir el corazón, junto al marco blanco y elegante se encontraba uno más que contenía una copia del eco que habíamos utilizado para anunciarle a su madre que el bebé estaba sano, después en algún almuerzo que tuvimos.

Esta oficina no parecía ser digna de esconder, lo único que provocaba era crear sentimientos más fuertes por la castaña.

"La cita es en dos horas. ¿Quieres ir a comer después?"

Envíe el mensaje, esperando una respuesta por unos segundos. Una respuesta que no obtuve

El saber que Sabrina iba a ser quién estuviera todo el tiempo con mi esposa me tranquilizó un poco, pues yo confiaba en mi amiga y estaba aprendiendo a confiar en mi esposa

Sin duda ya no éramos aquellas de hace casi un año que habían establecido un pacto de relación abierta, estábamos más comprometidas la una con la otra, Sofia se había desvivido por mantenerme contenta con en el embarazo, eso había jugado a su favor.

"Trataré de terminar mis pendientes para poder pasar la tarde con mi dupla favorita, te veo en dos horas"

Esa fue la respuesta que recibí, debía agradecerle a mi padre después lo que había hecho con mi vida, ahora se que no debí alejarme de mi familia por rencor, Sofia era mucho mejor persona que Thomas, esperaba que ella pensara lo mismo de mi y de Zendaya.

No había duda, yo estaba enamorada de mi esposa e iba a comenzar mi estrategia para que pudiéramos llegar a ser un matrimonio tan real como ningún otro, iba a enamorar a Sofia, estaba decidido.