POV. DOVE

"Buenos días" Dove subía al auto, el teléfono sonando en el bolsillo del saco de la castaña

"Buen día, siempre es un placer verte" respondió con algo de sarcasmo la rubia

Viajábamos en el auto, camino a la empresa de la hermana de Sofia, diseñaríamos una casa para pasar nuestros días.

"¿Crees que podremos ponernos de acuerdo para diseñar una casa?" ella conducía, el reloj inteligente en su muñeca no dejaba de avisarle sobre los mensajes que estaba recibiendo

"Yo creo que si, aunque también hay que ver ciertos detalles de la boda" respondió, aún ignoraba los llamados

"¿Tu madre esta emocionada?" preguntó la rubia muy curiosa

"No lo sé, supongo" respondió

"¿Si?"

"No es la primer boda, mi hermana ya esta casada" dijo mientras dirigía el auto al estacionamiento de la compañía

Asentí. "Mi madre esta emocionada, no son las circunstancias en las que soñé casarme, pero me gusta el anillo"

Ella rodó los ojos y rió, me extendió el brazo y lo tomé, caminamos entrelazadas la una de la otra, entramos al edificio. Zendaya estaba al otro extremo del pasillo, Sofia bajó la mirada y quiso soltarme pero apreté mi agarre.

"¿Buscas a tu hermana o a tu prima?" dijo la alta morena cuando llego a nosotras

"A quién sea que nos pueda diseñar un plano" le respondí

Ella me miró, forzó una sonrisa y asintió. "Tu prima esta en su oficina"

Sofia asintió, Zendaya busco su mano y pude ver que sus dedos se rozaban. Sofia y yo no nos amábamos, pero teníamos que aprender a llevarnos bien y a respetarnos mutuamente.

Sofia me guío a la oficina de su prima. 'L. Collins' en la puerta de cristal.

Llamamos a la puerta, se abrió casi al instante. Una mujer idéntica a Sofia, un traje blanco, hubiese jurado que eran gemelas si no me aclaran su relación familiar antes. Ella estaba al teléfono pero le sonrió a su prima.

Sofia abrió una de las sillas frente al escritorio para mi, su prima seguía al teléfono.

"¿Tu hermana se parece más a ti? Porque ella es tu clon" ella sonrió

"Yo, yo soy el clon, ella es más grande que yo" asentí

"No puedo imaginar la similitud de tu hermana"

"Ella no se parece a mi"

Estuve a punto de responder. "Bien, ¿qué buscas?"

"Estuvimos en busca de nuestra casa, ninguna fue suficiente" respondí y Sofia asintió

"¿Tienen alguna idea de qué buscan?" dijo la chica que estaba del otro lado del escritorio, empezó a concentrarse en su computador

"¿Qué te parece cuatro habitaciones y dos studios?" me dirigí a Sofia y ella levantó una ceja, lo pensó por unos segundos y después asintió

"¿Entonces lo que quedé afuera puedo hacer cualquier cosa?" dijo la castaña frente a nosotras

Ella estaba completamente concentrada, iba a volver a hablar pero la puerta se abrió. "¡Me dijeron que estabas aquí!"

Una rubia de ojos verdes, en un traje rojo atravesó la puerta, Sofia se levantó y una gran sonrisa puesta en su rostro al abrazar a la chica.

"¡Oh! Supongo que tu eres mi cuñada" se dirigió a mi y de pronto el 'Ella no se parece a mi' y vaya que era cierto, Sofia y su prima eran más parecidas que Sofia y su hermana, lo cuál era un poco extraño para mi.

"¿Seguras que a ustedes dos no las cambiaron?" dije apuntando entre la rubia y Lily, las cuales rieron

"Dove, ella es mi hermana Paulina, Paulina, ella es Dove, mi prometida" dijo Sofia, extendí mi mano y la  rubia la tomó con un gusto enorme y notable

"Encantada. ¿Qué hacemos aquí?" dijo acercándose a Lily para poder ver que tenía en el computador

"¿Qué te parece?" dijo la castaña

Sofia cruzó sus piernas y empezó a perder la atención en lo que hacíamos, su total atención en el teléfono.

Su prima y hermana discutían diseños y me consultaban cualquier cosa.

"¿Es el regalo de bodas de los suegros?" dijo Lily, Sofia con media sonrisa

"No." dijo Sofia mientras recargaba su barbilla en su mano

"¿Tienes un presupuesto de la casa?" hablé para evitar entrar en detalles

"Probablemente más de dos millones, podemos comprar una y solamente mejorarla"

"El dinero no es problema" dijo Sofia, se levantó del asiento, ajusto su saco y abrochó el botón, tan elegante y sexy.

"Bien, tan pronto como tengamos todo, te llamo" dijo su hermana mientras la seguía por el corredor

Me quedé en aquella habitación con su prima, quien guardaba los cambios y modificaciones en su computador.

"Ella es fría y difícil, pero eventualmente se vuelve fácil, amable, cariñosa, se preocupa" voltee a verla y asentí "Incluso si crees que este matrimonio fraudulento no se volverá mejor"

Mis ojos llenos de sorpresa. "¿Cómo sabes?"

"Sofia estaba o está enamorada de Zendaya, profundamente. ¿Mis tíos realmente esperan que creamos que ahora se casará contigo por estar enamorada de ti?" rió "No me mal entiendas, eres bellísima..."

"¿También te gustan las ...?"

"No" levantó su mano y pude ver en anillo en su dedo anular "¡Felizmente casada!"

Asentí. Tomé mi bolso y me propuse salir para encontrar a mi prometida. Quién se encontraba tres puertas más adelante en una oficina muy parecida a la anterior. Una placa, 'P. Daccarett' Zendaya, Sofia y Paulina. Decidí entrar, quería que Sofia me respetara aunque no estuviese cerca y era un punto que quería dejarle bastante claro

"Sofia" dije firmemente, ella giró sobre su silla

"Hermana, te veo después" se levantó, consiguió su bolso y ajusto su saco como lo hizo antes "Zendaya"

El camino a casa en su auto fue silencioso, ella no se molestó en querer explicar la situación y eso me llevo al borde.

"Yo quiero respeto, aunque no este en la habitación"

"No estaba faltándote al respeto" mi gesto se frunció

"Estabas con tu amante en un despacho"

"Y mi hermana, estaba sermoneándonos, sobre el que pronto seré una mujer casada y debemos dejar de frecuentarnos"

"Bien." me sentía avergonzada "No quiero que la dejes, simplemente que sea a escondidas, tanto que me hagas dudar si estuviste con ella o no"

"Yo no te lastimaría, ni a ella"

"¿La amas mucho?" ella aparcó fuera de mi casa, se bajó del auto y me abrió la puerta "No me respondiste"

"Y no lo haré" me acompañó a la puerta, como siempre, di un beso en su mejilla para despedirnos pues comenzábamos a ser amigas. "Me saludas a Thomas"

Con una sonrisa triunfante, se marchó

Eso fue una bofetada con guante blanco, prácticamente me dijo que yo no podía pedir lo que no podía dar, era una dama y agradecía que podía tener una mejor educación que yo.